Fotografías cortesía de: MikeBirdy,Aleksey Gnilenkov,Jurgen Leckie,lwoodfp, Bajo Licencia de Creative Commons.

15 Consejos Para Fotografiar Viviendas (Atención al Primero y al Último, los Más Olvidados y Necesarios)

Supongo que hay muchos motivos por los que puedes querer fotografiar tu casa aunque, seguramente, si lo quieres hacer de forma exhaustiva, será porque quieres venderla, alquilarla, fardar de ella, o porque tu mejor amigo/a sabe lo bueno que eres con esa cámara de fotos en la mano y quiere pedirte ayuda para hacerlo 😉

Sea como fuere, ya que vas a hacerlo, lo mejor es que lo hagas lo mejor posible, porque, sobre todo si lo que intentas es venderla, ya sabrás que las casas entran por los ojos. La mayoría de veces ni siquiera nos molestamos en pensar en una que no disponga de fotografías, o en una en la que la casa no luzca adecuadamente. Veamos pues unos cuantos consejos para sacarle el mejor rendimiento a tu vivienda sea por el motivo que sea.

1. Todo bien ordenado

Sí, no es muy fotogénico, pero he decidido empezar por este consejo, no fuera a ser que lo dejase para el final, ya hubieras realizado al pie de la letra todos los otros consejos, y tuvieras que volver a empezar 😉 El orden es esencial para que una imagen sea agradable a la vista, así que olvídate de camas deshechas, zapatos por el suelo, libros amontonados de cualquier manera. Échale un vistazo a las habitaciones antes de ponerte manos a la obra y analízalas, reordena, esconde… lo que sea para que ésta se presente agradable a la vista.

2. Aprovecha toda la luz disponible

Averigua (si no es tu casa) cuál es el momento en el que dispondrás de más y mejor luz natural, y ve a esa hora. Las fotografías deben basarse sobre todo en este tipo de luz, intentando que la misma sea lo más homogénea posible.

Puesto que la luz natural es mucho más potente que cualquier luz que puedas tener en casa, para intentar compensar exterior e interior, intenta encender todas las luces de la vivienda. Si aun así la diferencia entre exterior e interior es muy notable (ventanas quemadas o interior demasiado oscuro), prueba a correr las cortinas para que actúen como difusores de luz.

  • Bracketing: Si no consigues compensar la luz, puedes recurrir a lo que conocemos como Horquillado o Bracketing, técnica que consiste en tomar diferentes imágenes de una fotografía con diferentes exposiciones para luego aunarlas mediante un programa, obteniendo así información tanto para las luces como para las sombras.
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Enciende todas las luces

3. Configura la ISO al mínimo

Puesto que buscamos la mayor calidad de imagen posible en la imagen, te aconsejo que bajes la ISO al mínimo. Normalmente, las cámaras sitúan este valor en 100-125. Es allí donde trabajan con mayor calidad de imagen, evitando el ruido que pueden producir valores más altos.

4. Cierra el diafragma

Por regla general, lo que queremos es que se muestre de forma clara y nítida la estancia que queremos fotografiar. Para ello, buscamos que la mayor zona posible de la imagen esté en foco, y la forma de hacerlo es a través de la apertura de diafragma. En este caso, recomendamos cerrar el diafragma a un valor aproximado de f/8 o f/11. En este punto contarás con suficiente profundidad de campo como para que todo esté en foco.

5. Utiliza un trípode

El uso de un trípode en fotografía de interior es casi obligatorio por varios motivos, dos de ellos derivados de los dos puntos anteriores: Una ISO mínima significa que la sensibilidad del sensor queda bastante reducida, es decir, que dispones de poca luz, lo que te obliga a buscarla por otra de las variables del triángulo de exposición (velocidad, ISO, apertura de diafragma). Lo lógico sería abrir el diafragma para que te entrara más luz, pero por desgracia eso te hace perder profundidad de campo, y ya hemos comentado que eso no nos interesa; al contrario, hay que cerrar el diafragma para obtener la mayor zona enfocada en la escena. Por lo tanto, sólo nos queda una variable: la velocidad de obturación. Y la única forma de disponer más luz a través de la velocidad, es mantener el obturador más tiempo abierto para permitir más entrada de luz, lo que a su vez implica que cualquier tipo de movimiento que suceda mientras el obturador está abierto, formará parte de tu imagen, es decir, que tendrás una foto movida 😉

6. Balance de blancos

Si aún no sabes qué es el balance de blancos, te recomiendo este artículo donde lo explica perfectamente. A modo de resumen, el balance de blancos sirve para compensar las diferentes tonalidades de las diferentes luces. Es decir, cada luz tiene la capacidad de teñir la escena de un color, aunque muchas veces a simple vista no lo veamos. El balance de blancos compensa estas tonalidades dejando la imagen con una tonalidad neutra.

7. Dispara en RAW…

…y olvídate del balance de blancos. ¿No sabes qué es RAW? No te preocupes, aquí tienes toda la información que necesitas sobre ello 🙂

8. Ojo con los reflejos

Espejos, ventanas y demás superficies reflectantes son muy traicioneras 😉 Ten cuidado de no salir involuntariamente reflejado en alguna de ellas. Para solucionarlo, lo más sencillo es que busques un nuevo ángulo o perspectiva.

9. Utiliza un Gran Angular

Si lo tienes, es un gran momento para sacarlo a relucir. Los objetivos Gran Angular tienen la característica de poseer un ángulo muy abierto, es decir, te permite encuadrar mayor proporción de escena que cualquier otro objetivo. Puesto que lo que pretendemos a priori es mostrar la vivienda de la forma más clara posible, este objetivo te será de gran ayuda.

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Utiliza un Gran Angular

10. Fotografía desde las esquinas

Por desgracia, no todo el mundo tiene la suerte de tener un Gran Angular entre sus pertenencias, pero no te preocupes, todas las carencias se suplen con algo de imaginación 😉 Para obtener el mayor ángulo posible de la escena, lo más aconsejable es que intentes fotografiar desde las esquinas de la habitación.

11. Dispara a la altura de tus ojos

Por lo menos en las escenas generales, lo ideal es que muestres la escena desde la altura de tus ojos. Así se verá más natural para el espectador. Luego puedes (o debes) improvisar otros ángulos y puntos de vista para complementar tus imágenes de forma algo más artística si te apetece.

12. Las líneas bien rectas

Presta especial atención a líneas de marcos de puertas, ventanas, cuadros, mesas… Una línea torcida puede echar a perder la escena por completo. Picar y contrapicar acentúa este efecto, intenta mantener la cámara en un ángulo recto.

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Procura no inclinar la cámara para evitar que las líneas se tuerzan

13. No uses flash

No solemos recomendar que utilices el flash incorporado de la cámara. Esta no es una excepción. La luz es dura, no lo puedes dirigir, aplana la imagen y modifica los colores. En imágenes de este estilo, sólo conseguirías un primer plano probablemente demasiado expuesto y un fondo demasiado oscuro. Si lo quieres utilizar como flash de relleno para compensar la luz natural e interior de algún detalle, adelante. En caso contrario, mejor mantenlo cerrado.

14. Rincones y detalles fotogénicos

Una vez tienes tus maravillosas imágenes generales, céntrate en buscar algún rincón o detalle acogedor, fotogénico, que realce la belleza de la vivienda. Puedes comprar unas flores, poner la mesa de forma agradable, fotografiar un mueble interesante, etcétera.

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15. Cuida la composición

En todas aquellas imágenes arquitectónicas o paisajísticas en las que dispones de tiempo para planear y moverte por la escena, una buena composición es básica. La composición equilibra la imagen y la hace agradable a la vista. No dudes en moverte tú o en mover algún mueble (si puedes), buscando el equilibrio en la imagen.

Con estos consejos y tu arte propio, seguro que la próxima vez que te dispongas a fotografiar una vivienda, las fotos serán dignas del catálogo de Ikea. ¿Que no? Haz la prueba y nos cuentas 😉 Ah, y como siempre, nos haces un gran favor si lo difundes en las redes sociales para que alguien más pueda beneficiarse de esta información. Saludos y hasta la próxima 🙂