Aunque no me fascina, no me pierde ni me vuelve loco como lo hace el queso fundido, sí creo que Instagram es fotografía. No soy quién para definir lo que debería considerarse fotografía y lo que no, pero mucha gente me ha reconocido su absoluto rechazo a que se le llame Fotografía a las fotos de Instagram.
Cuando oigo este tipo de declaraciones intento ser un poco racional y buscar argumentos para defender a los Instagrameros de estos ataques. Y aunque encuentro más de un motivo para creer que Instragam es Fotografía hecha y derecha, al poco rato caigo en argumentos del bando opuesto, motivos por los que entendería que no se les quisiera incluir en el grupo de los fotógrafos. Realmente hay argumentos para ambos bandos. Necesito tu ayuda para zanjar este debate.
¿Crees que las fotos que se suben a Instagram son Fotografía?
Yo diría que sí, al fin y al cabo la fotografía ha ido evolucionando a lo largo de la historia, y lo seguirá haciendo. Una mentalidad conservadora y demasiado purista no parará la inercia de la evolución. El día de mañana el Hombre será capaz de sacar fotos sin tocar el disparador, simplemente a través de unas gafas tipo Google Glass. Todo evoluciona, para quien lo acepte y se adapte a ello o al menos lo respete desde la distancia, genial. Quien se resista al cambio no dudará mucho.
Instagram es Fotografía porque, como todas las fotos, las suyas encierran mensajes e historias, las de sus usuarios. Desde el momento en que ves una foto de Instagram y sientes algo: alegría, tristeza, nostalgia, compasión, envidia, aburrimiento, o cualquier otro sentimiento o emoción, estás aceptando que lo que ves es una fotografía, tan viva como cualquier fotografía tradicional.
Pero un momento… La fotografía no era un simple gráfico que te hacía reír o llorar. Pero si era mucho más que eso. Es un arte y una técnica, es la relación sentimental que el fotógrafo tiene con su cámara, es el placer de ajustar la cámara, a mano, decidir cuál de los objetivos montar, explorar el modo manual, sentirse retado por la escasez de luz y acabar dominándola. La fotografía es el placer de observar el mundo a través de un visor óptico chiquitito y no de una pantalla digital hecha a base de píxeles. La fotografía es un recorrido de aprendizaje largo y placentero que te hace crecer primero como persona y luego como fotógrafo, y no una serie de filtros automáticos fríos y anónimos. La fotografía de verdad consiste en manejar la apertura del diafragma, la velocidad de obturación, la distancia focal, el enfoque, y una larga lista de pequeñas cosas, para atrapar la luz y presentársela al mundo bajo la forma de una foto. Una creación personal. Artesanal. Es magia. No es lo mismo.
¿Tú qué piensas? ¿En qué bando del debate te posicionas? ¿Crees que Instagram es Fotografía? Me gustaría colectar opiniones distintas y enriquecer el debate.
Por cierto, ¿a alguien más le encanta el queso fundido? 😉