La Guía Completa Para Hacer Fotografía Gastronómica [Actualizado]

Puede que a priori, hasta ahora, nadie pensara de entrada que su sueño era hacer fotografía gastronómica. No sé, creo quizá que solemos soñar con otro tipo de fotografía más evidente como la publicitaria, los retratos, la documental. Quizá es porque cuando imagino uno de mis platos no me parece lo más fotogénico del mundo 😉 . Pero lo cierto es que con el tiempo ha quedado demostrado que la fotografía gastronómica es puro arte, pura inspiración, que hay imágenes de comida que son capaces de quitarte el aliento, de desorbitar tus ojos, de hacerte salivar o de mover tus intestinos de hambre.

Si no eres muy cocinitas o muy fan de redes sociales como Pinterest o Instagram puede que te estés imaginando la imagen de un aburrido y feo plato en un cartel de menús descolorido por el sol. No colega, eso era antes, ahora se hacen verdaderas virguerías, composiciones mágicas y puestas en escena impecables. Y tú, sí tú, que tanto te gusta cocinar o que tienes la aún mayor suerte de que alguien lo haga por ti, puedes conseguir, con práctica y paciencia, entrar de lleno en este mágico mundo y hacernos comer por los ojos, suspirar viendo una sopa de coliflor, o emocionarnos hasta las lágrimas con una tarta de frambuesa 😉 . Veamos por dónde empezar.

¿Qué es la fotografía gastronómica?

La fotografía gastronómica es la fotografía de alimentos que produce imágenes atractivas y sugerentes que invitan a consumir dichos alimentos. Se trata de una fotografía de producto, centrada en la alimentación, pues la idea es utilizarla en publicidad, envases, cartas de restauración o incluso libros de cocina.

Se puede entender también como un bodegón o naturaleza muerta si sus fines no son comerciales.

Material recomendado para fotografía gastronómica

Una de las mejores cosas que tiene la fotografía gastronómica, es que puedes adentrarte en ella y probarla con relativamente poca inversión. No necesitas un estudio fotográfico ni demasiado material que probablemente no tengas.

Cámara con ajustes manuales y objetivos intercambiables

Tu cámara réflex habitual o tu cámara EVIL serían ideales para poder fotografiar en modo manual y exprimir al máximo todas las posibilidades de iluminación, foco, etcétera.

Si no dispones de una, que esto no te detenga, fotografía con lo que tengas, muchas compactas avanzadas te pueden dar igualmente buenos resultados. Incluso un smartphone, si sigues estos trucos y consejos para fotografiar con tu móvil.

Fotografía gastronómica con móvil.
Si no dispones de otro tipo de cámara, no te cortes, un móvil con los consejos adecuados puede servirte

Trípode

Utilizar un trípode es esencial, principalmente porque la nitidez es una de las claves de cualquier tipo de fotografía de producto. La nitidez nos permite ver el detalle de las texturas y del color, absolutamente esencial cuando trabajamos con comida. Cuando decimos que comemos con los ojos, es cierto 😉 .

El trípode te permitirá también trabajar la composición adecuada y pausadamente. Podrás así observar con detenimiento a través del visor y levantarte a cambiar y mejorar lo que te parezca sin variar el encuadre o el ángulo.

Fotografía gastronómica con trípode
Un trípode te permitirá trabajar la composición y ganar en nitidez

Objetivos para fotografía gastronómica

En cuanto al mejor objetivo, cada maestrillo tiene su librillo, pero los que probablemente no te van a defraudar son:

  • 50mm o focal media: Es el rey de los objetivos, el que más se asemeja al ojo humano, y suele ser una óptica muy luminosa (f/1.4 o f/1.8), lo que se traduce en la posibilidad de jugar con profundidades de campo reducidas. Además, no supone un desembolso tan prohibitivo como otros objetivos de la misma luminosidad y te será útil para casi cualquier tipo de fotografía.
  • Objetivo macro de focal larga: Un objetivo macro largo (de 60mm a un 105mm) con una apertura f/2.8 sería ideal. Rondan los 500 a 800 Euros dependiendo de la marca. Aquí tienes nuestras recomendaciones de objetivos macro 😉 .

Reflector

Puede serte muy útil contar con un reflector, dependiendo de cómo sea el lugar donde vas a tomar tus fotografías. Te permitirán redirigir y modelar la luz, son muy baratos y además te servirán para otro tipo de imágenes como retratos.

Tienes este set de 5 en 1 con diferentes características por sólo 18,99 € Aunque cualquier superficie blanca puede ayudarte a reflejar la luz.

Difusor

Una simple cortina blanca o papel de seda delante de una ventana puede funcionarte como el mejor estudio del mundo. La cortina te servirá para transformar la luz dura en luz suave y reducir un posible contraste exagerado (paso muy rápido de las luces a las sombras) de sombras muy marcadas.

Atrezzo culinario

  • Fondos de diversos tonos. No hace falta nada muy elaborado, con unas cartulinas, una pared lisa, una madera, etcétera, será más que suficiente para empezar. Si buscas algo más elaborado o profesional puedes tirar de un fondo como este de cemento, o de otros tipos como madera o mármol.
  • Vajilla diversa: platos de diferentes tamaños, diseños, cucharas de estilo antiguo o moderno, cazuelitas, manteles, servilletas… Puedes ampliar tu colección hasta rayar la locura 😉 Pero procura que sean diseños que no le roben el protagonismo a la comida. Menos es más.
  • Maderas sobre las que colocar los platos. Son muy fotogénicas, naturales, aportan textura a la imagen y pueden ayudarte a realzar los platos. También pizarra, mármol, etcétera, te serán de utilidad (o tirar de fondos como te decía antes).
  • Complementos como saleros, cascanueces, teteras, cafeteras y otros enseres culinarios que pueden ayudarte a completar la historia de tu plato.
  • Un vaporizador de agua te ayudará a aparentar frescura en vegetales y frutas.
Atrezzo para fotografía culinaria
Necesitarás atrezzo variado para dar rienda suelta a tu imaginación

Ajustes recomendados para fotografía gastronómica

Si bien es imposible concentrar la cantidad de variables de luz, escenario y gustos de cada uno, sí podemos hacer algunas recomendaciones con las que iniciarte hasta que des con tu propio estilo o de las que partir como base:

  • ISO: un valor ISO lo más bajo posible te asegurará una menor aparición de ruido en la imagen y, por lo tanto, una mayor nitidez. Este valor suele estar en unos 100 o 125, dependiendo de la cámara.
  • Apertura de diafragma: para destacar ciertas partes del plato, solemos utilizar aperturas de diafragma que nos permitan trabajar con poca profundidad de campo (valores bajos como f/1.4), para poder aislar y enfatizar el sujeto principal, en este caso, la comida.
  • Velocidad: si estás utilizando trípode y fotografiando un elemento estático, en principio no debería suponer un problema, pero si quieres añadir un punto artístico a tus composiciones y fotografiar el movimiento (harina cayendo, sal, miel, especias… lo que se te ocurra) entonces deberás recordar que para congelarlo necesitarás mucha luz y velocidades muy altas y, para mostrar su recorrido, velocidades más lentas.
  • Modo de medición puntual: es el más preciso y el más recomendado para fotografiar sujetos estáticos. Es el que te dará mejores resultados sobre todo si hay contraste de luces.
  • Espacio de color AdobeRGB: es el que almacena mayor información de color, y en el caso de los ingredientes y la comida en general, donde todo nos entra por la vista, el color cobra una vital importancia.
  • Histograma: no te fíes de tus ojos, la única prueba fiable en lo que a una correcta exposición se refiere es el histograma de la imagen y sobre todo, una buena interpretación del mismo.
  • RAW: es más que probable que vayas a editar la imagen después de hacerla, por lo que disparar en RAW para así tener la mayor información disponible del archivo te asegurará mejores resultados.
  • Tipo de enfoque: el más indicado para sujetos estáticos es el AF-S u One Shot, por ser el más preciso.
  • Balance de Blancos: controlar la tonalidad dominante de la escena (luces cálidas pueden teñir de naranja la escena o luces frías de azul o verde) es una parte esencial de la fotografía gastronómica. Recuerda que la comida debe parecer natural y apetecible 😉
Fotógrafa haciendo fotografía gastronómica
Utiliza los ajustes adecuados como un ingrediente más de la receta

Composición en fotografía gastronómica

Si no sabes por dónde empezar, te recomiendo que lo hagas ciñéndote a las reglas o normas de composición básica que, para empezar, te darán buenos resultados y te ayudarán a colocar los elementos de forma ordenada dentro del encuadre. Las más utilizadas son:

  • Regla de los tercios: según la cual, el centro de interés de una imagen se sitúa en la intersección originada por la división de la imagen en tres tercios horizontales y verticales. Allí es donde se sitúa el punto de mayor interés de la fotografía.
  • Espacio negativo: todo aquello que rodea de forma neutra (sin aportar información) al sujeto principal, se conoce como espacio negativo.
  • Formato vertical: siempre te animo a probar este formato en todas las disciplinas fotográficas, pero si en alguna es casi imprescindible es en la gastronómica (entre otras, claro 😉 )
  • Menos es más: composiciones abarrotadas de elementos colocados al azar, hacen que la vista del espectador se pierda en el caos. Es mejor poner pocos o justificados elementos en la imagen, y guiar la mirada del que observa la imagen, a través de las líneas, la regla de los tercios, etcétera.
  • Factor humano: no olvides que en cualquier imagen en la que aparezca un elemento humano, este cobra especial importancia, ya que nos permite empatizar y sugiere cercanía.
  • Color: fundamental conocer cómo funcionan los colores a nivel compositivo para transmitir determinadas sensaciones.
Fotografía gastronómica con composición elaborada
La composición es esencial, no la dejes al libre albedrío

Punto de vista

Es un campo donde puedes dar rienda suelta a tu creatividad, ya que la fotografía culinaria permite numerosos y atrevidos puntos de vista capaces de transformar por completo una imagen.

  • Ángulo de 45º: Dicen que es el ángulo desde el que nos situamos cuando nos disponemos a comer, y por ello lo concebimos como un ángulo muy natural.
  • Cenital: Permite composiciones de varios elementos (o uno solo) desde un punto de vista elevado (completamente desde arriba). Si utilizas este punto de vista, es muy importante que intentes que todos los elementos estén en foco.
  • Normal: O a la altura de los ojos, nos ofrece una mayor sensación de profundidad para poder jugar con los diferentes planos.

No caigas en el error de disparar todas las fotos desde la misma perspectiva. A veces dar una vuelta alrededor de la mesa e ir disparando desde distintos puntos de vista nos puede revelar grandes fotos que desde la perspectiva original no parecían tan interesantes.

Iluminación en fotografía gastronómica

La iluminación es clave en cualquier tipo de fotografía pero aún más, si cabe, en aquella donde eres capaz de controlar y modelarla a tu antojo como son las imágenes de “estudio” (sea este casero o no).

Asegúrate de que lo más iluminado sea el alimento que estás fotografiando, además, ten en cuenta las siguientes sugerencias.

  • Luz lateral: es, seguramente, el ángulo de iluminación más utilizado en fotografía gastronómica, ya que enfatiza los volúmenes y las texturas de los elementos.
  • Clave alta y clave baja: si te das una vuelta por la red en busca de imágenes gastronómicas, verás que clave alta y baja (a veces bajo el título de dark and moody) son muy utilizadas.
  • Esquemas de iluminación como el Rembrandt o el Split (lateral), te darán buenos resultados. Échale un vistazo a este artículo en el que ofrecemos esquemas para retratos pero que puedes aplicar a cualquier tipo de fotografía.
  • Luz suave y difusa: empieza buscando este tipo de iluminación más “amable” con los elementos y más fotogénica y sencilla de utilizar.
  • Luz natural: la más fotogénica y fácil de utilizar y la que mejores resultados te proporcionará. Busca el lugar con la mejor iluminación disponible, estudia cómo inciden los rayos de luz, a qué hora se consiguen los mejores resultados, e instala allí tu pequeño “estudio” de iluminación.
ejemplo esquema split light
Esquema de iluminación lateral básico

Otros consejos y trucos para hacer fotografía gastronómica

Además de los ajustes, los consejos de composición o iluminación que te acabo de mencionar, te dejo con estos trucos de la mano de Mario para asegurar el éxito.

  1. Sé rápido. Algunas partes del plato pueden estropearse visualmente si dejas pasar mucho tiempo. Por ejemplo, si la receta contiene queso derretido éste se irá poniendo duro en poco tiempo y el plato empezará a resultar menos apetitoso en la foto. En realidad, necesitas saber qué quieres fotografiar y cómo lo quieres hacer antes de que se sirva, para así no desperdiciar ni un segundo.
  2. Cuida los detalles. Por ejemplo, si estás fotografiando carne a la parrilla asegúrate de que esas marcas de la parrilla queden bien visibles en la carne, eso le dará mayor atractivo y credibilidad.
  3. Evita los excesos. Nada resulta más desagradable que la imagen de un plato lleno de comida a rebosar. En fotografía gastronómica las pequeñas cantidades tienen mejor aceptación.
  4. Fotografía con luz natural. Siempre. No hay excepciones. Dispara en horas de plena luz diurna y hazlo cerca de alguna ventana. Así tu plato obtendrá todo el protagonismo que necesita.
  5. Juega con la profundidad de campo. Para ello necesitas disponer de un objetivo tan luminoso como el rey de los objetivos que te comentaba antes y utilizar aperturas muy amplias cuando haya muchos elementos en la imagen. Así centrarás la atención en el alimento que es el protagonista. En cambio, si en la imagen solo está el alimento, es mejor que se vea nítido por completo o casi. En estos casos utiliza aperturas medias o no muy abiertas, como f/4.
  6. Algunos alimentos quedan mejor en un trozo de papel dentro del plato. Las recetas con salsa o platos aceitosos no permiten esta regla, pero sí otros como sándwiches, hamburguesas, nuggets y cosas así. Dan un toque genuino y muy artesanal.
  7. A ser posible, deposita tus platos en una mesa de madera. La madera queda muy bien como fondo en las fotos de platos, transmite autenticidad, calidez, tradición y simpleza.
Fotografía gastronómica sobre fondo de madera
Consigue que tu plato luzca as´í de rico con unos sencillos consejos
  1. No sirvas la comida en el mejor plato que tengas, ni te molestes en desplegar ese mantel de motivos artísticos que tienes guardado para las ocasiones especiales. Recuerda que en las fotos que quieres hacer la protagonista tiene que ser la comida. No interesa, por lo tanto, estropearle su momento de gloria ni hacer que la atención del espectador se divida entre comida, recipiente, mantel, etcétera. Necesitas que la gente se fije en el plato, no en el mantel.

Edición

Lo más importante a la hora de retocar tus imágenes es que recuerdes que la comida debe parecer comida, es decir, un HDR en un tomate quizá te parezca chulísimo, pero a nadie le va a apetecer comerse un tomate en HDR. La edición debe respetar las texturas y los colores naturales en todo momento, por lo que es importante que toda la edición se centre en:

  • La comida debe parecer comida.
  • La comida debe parecer fresca y en buen estado.
  • La textura de los alimentos es esencial, ya que a través de ella se activa nuestro sentido del tacto.
  • Los colores son muy importantes precisamente para transmitir el buen estado de la comida pero también para hacernos destacar a nuestro protagonista principal.
  • El balance de blancos es la tonalidad dominante de la escena, y nos ayuda a transmitir frialdad, calidez o un tono neutral a la imagen.
Helado
Al editar fotografía gastronómica no te excedas, mantén la naturalidad del producto

Errores en fotografía gastronómica que debes evitar

Existen algunos errores importantes que debes evitar y qué mejor que hacerlo en formato vídeo, en este caso de la mano de David Jilkyns:

Inspiración

Pinterest e Instagram es, seguramente, donde este tipo de fotografía ha arrasado con más virulencia, pero puedes encontrar este tipo de imágenes en prácticamente cualquier red social.

Si eres un cocinitas, o lo es alguien cercano a ti, o si simplemente andas escaso de inspiración y quieres probar algo nuevo, te recomiendo encarecidamente darle una oportunidad a la fotografía gastronómica. Puedes practicar en casa, a tu ritmo, sin necesidad de gran preparación previa ni de material específico y lo mejor, después de fotografiarlo, te lo puedes comer 😉

Espero que te haya gustado este artículo. Si es así, por favor, compártelo con aquellas personas a las que le pueda interesar. Muchísimas gracias y hasta la próxima 😉