Fotografías cortesía de: Bessi, StockSnap, lizzylizp,stevepb, fotograf_akusma, Michael Hernandez, bajo licencia de Creative Commons.

Ni Una Foto Oscura Más: Trucos Para Iluminar Tus Fotografías en Situaciones de Luz Adversas.

Como fotógrafo se te presentan retos cada día, dudas, conceptos, variables que vas aprendiendo a solucionar y superar constantemente. Pero si fotografía es “pintar con luz”, ¿Cómo vas a pintar con luz si no dispones de ella?, ¿Cómo vas a sobrevivir (fotográficamente hablando 😉 )a una situación así?

Pues como dice aquel dicho… Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma, así que si no hay luz, tendrás que crearla. No te preocupes, te enseño cómo, y no necesitarás ser un “elegido” para conseguirlo.

En interiores

Acércate a las ventanas, ábrelas, descorre las cortinas, sube las persianas, deja que el sol o la claridad entren siempre que sea posible. Si no dispones de él, enciende las luces que consideres o pon unas velas. Eso sí, mucho cuidado con el balance de blancos si no disparas en RAW, ya que cada tipo de luz transmite una tonalidad diferente a la imagen.

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En interiores procura acercarte a entradas de luz natural

Hazte con un buen flash externo

Aunque la luz natural es la más recomendada y admirada, lo cierto es que conocer y saber utilizar el flash te abrirá un campo nuevo de posibilidades. Muchas veces no lo utilizamos o no lo valoramos debido al desconocimiento que en realidad tenemos sobre él. Normalmente, nos iniciamos en su uso a través del que viene incorporado a nuestra cámara y sí, no nos engañemos, los resultados suelen ser bastante desastrosos. No obstante, el flash tiene muchos puntos fuertes que te salvarán en muchas ocasiones en las que dispongas de poca luz, o en las que necesites algo de creatividad añadida. Si quieres iniciarte en ello, aquí tienes un par de trucos que harán que veas el flash de otra forma muy distinta 😉

Recuerda que la combinación de luces también puede darte buenos resultados, ¿Has probado a mezclar flash y luz natural o flash y luz continua? No siempre debemos escoger entre unos y otros, por suerte.

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Los flashes externos son una muy buena inversión pero hay que aprender a conocerlos 😉

Crea la luz a través de las variables del triángulo de exposición

No todo es encender velas, abrir ventanas o comprarte flashes. La luz también puedes (y deberías) aprender a crearla a través de cualquiera de los vértices del “triángulo de exposición”, nombre con el que se conocen los tres principales responsables de la exposición en una imagen. Seguro que te suenan:

Triángulo de exposición: apertura, velocidad de obturación e ISO

ISO

El ISO es la sensibilidad de tu cámara (o sensor) a la luz. Cuanto más elevado sea, más sensibilidad, y por lo tanto de más luz dispondrás para tomar tu fotografía. No obstante, cuanto más alto sea, más ruido en la imagen (peor calidad), por lo que es un factor a tener en cuenta.

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Una ISO baja mantendrá una buena calidad de imagen

Apertura de Diafragma

El diafragma regula la cantidad de luz que dejamos pasar hacia el sensor, a través de nuestro objetivo. Cuanto más abierto esté, más luz entrará a través de este (igual que un iris humano se abre en la oscuridad para captar más luz), lo que te permitirá fotografiar en escenas de poca luz. No obstante, hay otra variable a tener en cuenta: La profundidad de campo. Cuanto más abierto esté el diafragma, menor profundidad de campo o zona enfocada en la imagen.

Velocidad de obturación

La última variable del triángulo de exposición es la velocidad de obturación. Las velocidades elevadas, congelan el movimiento, ya que la obturación se produce de forma rápida, exponiendo la imagen en el sensor por un tiempo muy limitado. Nos permite fotografiar escenas con movimiento y “congelarlas” en la escena. Como una gota de agua fotografiada en su caída. Ahora bien, en escenas de poca luz, tenemos la situación opuesta. Si queremos suficiente luz, deberemos disparar a velocidades más bajas, lo que mantiene el obturador más tiempo abierto. Esto significa que dispondremos de más luz, pero también que el sensor está expuesto al movimiento (propio y ajeno) de todo lo que suceda en el tiempo en el que el obturador permanezca abierto.

La velocidad tiene , múltiples aplicaciones, te recomiendo que le eches un vistazo a este artículo.

Lightpainting

Y ya que hablamos de oscuridad, velocidad y luz, te sorprenderá lo que puedes hacer simplemente con una linterna (o similar), un trípode, mucha oscuridad y a poder ser, un buen ayudante. ¿Conocías el Lighpainting? ¡Mira lo que puedes llegar a conseguir!

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Pintando con luz o lightpainting

Acompáñate de un trípode

Y hablando de velocidades lentas, aunque en general siempre te recomendaría que llevaras uno pequeño en la mochila por lo que pueda ocurrir ;-), si además prevés con antelación ir a tomar fotografías en lugares oscuros, lo ideal es que te llevaras un buen trípode contigo, que te permita jugar con velocidades bajas sin peligro de movimiento en la imagen (por lo menos por tu parte)

Que el fotómetro no te engañe

Aprender a medir bien la luz en cualquier escena, es esencial para obtener exposiciones correctas. Dónde medir y cómo, qué valores quiero priorizar, qué elementos resaltar, qué modo de medición utilizar y practicar con la previsualización de la escena en tu mente, te ayudarán a decidir los valores de la toma. Con paciencia y práctica, claro 😉

Si no te parece suficiente, móntate tu propio estudio de iluminación

Aquí te dejo un completo artículo sobre el tema con todo el material necesario para que puedas montarte tu propio estudio de forma mucho más sencilla y económica de la que muchas veces creemos. Échale un vistazo 🙂

Y por último, no ilumina pero te será útil 😉

El enfoque es un elemento que debes tener en cuenta por lo visual que resulta, y porque en situaciones de poca luz, te será más difícil enfocar, no sólo por la falta de luz, sino porque es probable que a menudo (y debido precisamente a esa falta de luz) trabajes con aperturas de diafragma amplias, que te permiten mayor entrada de luz, pero profundidades de campo reducidas. Es en estas situaciones cuando un modo automático de enfoque es bastante probable que falle. Así que ante esta situación te recomiendo que intentes:

  • Enfocar en manual
  • Utilizar la luz de ayuda al enfoque de la que disponen la mayoría de réflex
  • Ayudarte de una linterna o un puntero láser etcétera para indicarle el punto donde debe enfocar. Luego bloquea el foco y dispara.

Aunque hay muchísimos métodos para iluminar una fotografía, lo mejor y lo más imprescindible es conocer nuestra cámara y los conceptos de exposición. Una vez hayas aprendido esto, aprenderás a previsualizar la imagen en tu mente antes de verla en tu pantalla. Poco a poco aprenderás cómo se verá una apertura F1:4 o alguien corriendo a una velocidad de 1/15s, qué diferencia una medición puntual de una matricial, o cómo resultará dirigir la luz en un determinado ángulo. ¿Te suena chino? Seguro que estás mucho más cerca de lo que crees 🙂 Cada fotografía que tomas, que analizas y que piensas, te acerca a pasos agigantados al dominio de la luz, así que no abandones ¡Y a practicar!  😉

Espero que te haya resultado útil o interesante. Si es así, por favor, compártelo en tus redes sociales. Un saludo y hasta la próxima 🙂