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11 Ideas Para Practicar Fotografía en Casa (Adiós Pereza, Hola Inspiración)

Dicen que la rutina es el peor enemigo de la inspiración. ¿Te has planteado por qué cuando te vas de viaje a un sitio desconocido de repente no puedes parar de hacer fotos a todas horas y de todo? ¿Por qué de repente te sientes tan y tan inspirado? Muy fácil, porque es nuevo, porque todo sorprende a tu ojo fotográfico, porque tus sentidos están atentos y activados. Es más, acércate a la zona más turística de tu ciudad y verás a muchos turistas cámara en mano fotografiando como locos rincones, objetos y personas, que te resultan tan poco inspiradores que hasta te preguntarás qué será lo que ven. Muy sencillo, lo mismo que tú ves cuando haces el turista, inspiración pura en forma de novedad.

Ahora bien,  hay pocos escenarios que nos enseñen tanto como aquellos que tenemos cerca. Precisamente porque lo cotidiano nos obliga a esforzarnos, a ver más allá, a exprimir nuestro cerebro en busca de inspiración, en definitiva, porque toda traba se puede convertir en una gran oportunidad. Así que, aunque cueste verlo, todo aquello que tenemos cerca no sólo nos proporciona infinitas oportunidades de practicar, sino que es el mejor aliado para entrenarnos como fotógrafos.

Si sigues pensando que no vale la pena desempolvar la cámara en casa, espero que al final de este artículo te convenzas de lo contrario 😉 Te dejo unas cuantas ideas para hacerlo.

1. Fotografía gastronómica

¿Nunca se te había ocurrido fotografiar tus platos? Hay gente que hace auténticas virguerías con ellos, ¿por qué no ser tú uno de ellos? La fotografía gastronómica te permite jugar con la composición, el color, la profundidad de campo, el estilismo y la luz. Puedes simplemente fotografiar el plato o crear una historia con los ingredientes con los que ha sido elaborado. Tienes, muchísima inspiración online, yo no me perdería esta oportunidad 😉

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Fotografía gastronómica

2. Retratos

Apuesto a que en casa dispones de alguna víctima más o menos dispuesta a ofrecerse a participar con más o menos ganas en tus periplos fotográficos. Pues entonces tienes una gran, gran oportunidad. En casa cuentas con más que suficiente para crear grandes retratos. ¿Tienes una ventana? ¿Una cortina? ¿Una lámpara? Pues ya tienes montado el estudio fotográfico profesional 🙂 Podrás practicar con la luz dura y difusa, con reflejos, con la composición, con el mismo marco de la ventana, con el ángulo e incluso por qué no, con contraluces. Y todo eso sin salir de casa.

Eso sí, recuerda configurar el balance de blancos adecuadamente para cada una de las situaciones lumínicas con las que te enfrentes. Sobre todo, ten cuidado si mezclas luz natural y artificial.

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Retratos

3. Clave alta y baja

Los dos extremos de iluminación en retrato también son fáciles de conseguir sin moverte de casa. Simplemente haciéndote con un fondo claro u oscuro, en una habitación muy o muy poco iluminada y echándole un vistazo a este artículo donde lo explica detalladamente, conseguirás retratos impresionantes.

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Flor en clave baja

4. Macrofotografía

Si te gusta el mundo de los gigantes imposibles, tienes paciencia y te gusta preparar con calma la escena, la macrofotografía te va a encantar. Pero no hay que lanzarse al campo para obtener preciosas imágenes macro. Un tornillo, un lápiz, un tomate o el teclado del ordenador pueden ser buenos protagonistas de tus escenas. Eso sí, recuerda que un trípode te será imprescindible, así como una lente macro, anillos de inversión o tubos de extensión, dependiendo de tu presupuesto y de lo aficionado que te puedas hacer a ello 😉

5. Humo

Nada como encerrarte entre cuatro paredes para ver el potencial que encierran las mismas 😉 ¿Tienes velas? ¿Una cerilla? ¿Incienso? Pues ya tienes gran parte de lo que necesitas para obtener una imagen parecida a la siguiente.

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Fotografía de humo

Eso sí, para el resto, mejor échale un vistazo a este artículo antes de que empieces a pensar que es obra de algún tipo de magia oscura 🙂 Y no te apures por intentar ser diferente, que se trata de practicar y sentir la satisfacción de haberlo logrado.

6. Bokeh

Si quieres ver una de las muchas bondades de la apertura de diafragma, aquí podrás comprobarlo con grandes resultados. El bokeh no es más que el efecto de difuminar las luces gracias a una amplia apertura de diafragma (poca profundidad de campo). Funciona muy bien en retratos tanto de personas como de objetos cotidianos y dominarlo te irá de perlas si necesitas elaborar tu propia postal navideña en un par de meses 😉

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Bokeh

7. Flores y plantas

Si eres de los que se le mueren hasta los cactus y tienes tu casa vacía de elementos vegetales, puedes saltarte este punto. Espera, no te vas a librar 😉 . Puedes comprar un ramo de flores en buen estado y montarte una gran sesión fotográfica de flores. De hecho, seguramente la mayoría compra flores extra-bonitas para estas ocasiones, así que no hay excusa. Las flores y plantas son un motivo que ya de por sí es agradable, por lo que tienes media foto hecha.

Controla la luz, el encuadre, el fondo y la textura de los pétalos, prueba a rociarlas con agua para imitar el rocío, o diferentes fondos (pueden ser cartulinas de colores) para resaltar el color. Puedes acercarte mucho, ponerlas en un jarrón, o hacer que formen parte de una imagen más amplia, puedes fotografiar su decadencia o su plenitud. Tienes millones de posibilidades, dale rienda suelta a tu imaginación.

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Flores y plantas

8. Bodegón

Al más puro estilo de Rembrandt, ¿por qué no elaborar tus propios bodegones fotográficos como si de una pictórica obra de arte se tratara? Podrás practicar los diferentes ángulos de luz, las texturas, la composición, el estilismo de la imagen, la profundidad de campo, etcétera. Además tendrás tiempo de pensar e ir solucionando de forma consciente los problemas que te vayan surgiendo, y no hay mejor práctica que esa 🙂

9. Fotografía de producto

La fotografía de producto es otra rama fotográfica que puedes practicar en casa sin gastarte casi ni un céntimo 😉 Con una caja de luz, que incluso puedes fabricarte tú mismo, puedes conseguir magníficas fotografías de producto a la altura de un profesional (o casi). Por lo menos es logística y económicamente viable, y oye, nunca se sabe dónde puede llevarte todo este conocimiento “extra”.

10. Gotas de agua

O fotografía de alta velocidad, o congelar una gota en el encuadre. ¿Te parece complicado? Por suerte Mario te lo explica paso a paso en este artículo: Cómo fotografiar una gota de agua sin morirse de desesperación.

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Fotografía de alta velocidad

11. Documenta lo cotidiano

Sé que, precisamente por cotidiano, es de las cosas más difíciles de fotografiar. Es difícil pensar que a alguien pueda interesarle algo que a ti te parece de lo más anodino. Pero lo cierto es que es delante de nuestras narices donde se suelen esconder las mejores historias y donde mejor podemos practicar y expresarnos. Abre bien los ojos a lo que sucede a tu alrededor; tienes momentos mágicos por doquier que merecen ser congelados en el tiempo, no lo dudes. Tu hijo cocinitas, tu perro mirando por la ventana, tu abuela echándose una siesta en el sofá, la vida a tu alrededor es un gran escenario y tú tienes delante la oportunidad de retratarlo.

Resumiendo

Cualquier lugar y momento es una magnífica oportunidad para practicar y aprender. No necesitamos irnos al otro extremo del mundo para ello, las mejores imágenes pueden estar delante de nuestro objetivo sin ni siquiera salir de casa.

¿Te animas a intentar alguno de los puntos? ¿Quieres ayudar a otros a que no desaprovechen ninguna oportunidad fotográfico-casera? En ese caso, compártelo con quien creas que pudiera estar interesad@. Muchísimas gracias y hasta la próxima 🙂