Fotografías cortesía de: Giuseppe Milo , MichaelGaida , nguyenthanh , Bajo Licencia de Creative Commons.

Cómo Disparar y Procesar el Blanco y Negro (Adiós a las Imágenes Empastadas)

Ya te habrás dado cuenta de que el Blanco y Negro no es tan fácil como parece, y seguramente por eso le estarás echando un vistazo a este artículo 😉 Pues tienes toda la razón. El blanco y negro parece fácil porque no hay que pelearse con el color, pero lo cierto es que al despojarnos de él, hay que luchar con muchas otras cosas (¡atención! te lo ponemos más fácil con esta mega guía para fotografía en blanco y negro, con todos los consejos y trucos para lograr imágenes en blanco y negro impresionantes, y mucho más). Como siempre, todo empieza y acaba en nosotros. Nosotros somos nuestra principal traba y a la vez somos la solución. Te preguntarás que de qué te estoy hablando, pues bien, el primer gran impedimento que nos encontramos como fotógrafos es que el mundo es en color, y es muy difícil despojarse de lo que ven nuestros ojos y convertirlo en otra cosa completamente diferente así de buenas a primeras.

Cuando vemos en color, consciente o inconscientemente, las imágenes se sostienen en base a él. Cuando pensamos en pasarla a blanco y negro habiéndola pensado y visualizado en color, lo único que conseguimos es quitarle buena parte del alma a la imagen y quedarnos con una aburridísima, triste y gris fotografía. Seguro que has estado en esta situación más de una vez. Pues si has sido capaz de ver que algo falla o que algo le falta a esa imagen, vas por el buen camino, porque la solución no la tiene nadie más que tú mismo 🙂 La solución la denominamos aprender a mirar en blanco y negro, y solamente requiere algo de práctica, entusiasmo y perseverancia. Bueno, y unos consejillos que te dejo en las líneas que siguen, espero que te ayuden a adentrarte en este fascinante mundo de la fotografía en blanco y negro.

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La magia del blanco y negro

Cómo disparar el blanco y negro

Configuración de la cámara

  • Formato RAW: Me atrevería a decir que tienes una cámara que ofrece el formato RAW, ¿Verdad? Entonces úsalo sin dilación. El formato RAW conserva el máximo de información posible de la imagen en cuanto a tonos, luces y sombras. Esto te dará muchas más opciones de procesado. En caso de que no dispongas de formato RAW, dispara en color. Disparar en color conserva más tonalidades que hacerlo directamente en la opción monocroma de tu cámara. Sólo te recomendaría utilizar el modo blanco y negro directamente en la cámara cuando necesites hacerte una idea del resultado antes de tomar la fotografía definitiva.
  • ISO: El ruido es más notable en las imágenes en blanco y negro que en las de color, por eso se recomienda, especialmente en blanco y negro, intentar trabajar con la ISO más baja.

Exposición

Lo principal es exponer correctamente, tanto en color como en blanco y negro, siempre hay que empezar por aquí. Si bien he oído de todos los colores respecto a si exponer para luces o sombras, en realidad depende mucho del programa de procesado que utilicemos después. Por ejemplo, para algunos Lightroom recupera muy bien las sombras por lo que prefieren exponer para las luces. Otros creen que el blanco y negro produce demasiado ruido al intentar recuperar las sombras (y es cierto, produce más ruido que en color, o por lo menos es más apreciable) y exponen para las sombras. Yo creo que lo principal es exponer lo más correctamente posible y una vez nos hayamos familiarizado con nuestro editor, nuestra cámara y nosotros mismos, establecer ciertas rutinas o procesos que simplifiquen algo nuestro trabajo 🙂

Contraste

No hay un único modo de disparar en blanco y negro. En realidad hay tantos modos como fotógrafos empuñando una cámara e interpretando una escena. Aunque, a priori, el contraste y el blanco y negro es una de aquellas grandes alianzas que a veces se establecen en fotografía ;-). Seguro que ya te habrás dado cuenta de que el monocromo tolera mucho más contraste que el color, ¿verdad? “Toquetear” demasiado radicalmente los colores (demasiado contraste, demasiada saturación) suele llevarnos a imágenes poco atractivas o demasiado alejadas de la realidad. En cambio, el blanco y negro, quizá porque ya parte de la base de ser algo artificial, permite más juego con los extremos.

Eso no significa que las imágenes deban ser de contrastes extremos (clave alta y baja por ejemplo), al contrario, también son interesantes las imágenes poco contrastadas y ricas en tonos grises intermedios, que no quiere decir que no tengan contraste o sean empastadas, lo veremos en el procesado 😉

Todo esto se resume en que todas las horas del día y escenarios pueden ser buenos candidatos para la fotografía en blanco y negro. En las horas centrales del día tendrás mucho contraste. En las primeras y últimas horas del día tendrás un contraste menos acusado y más tonos intermedios con los que enriquecer tu imagen, parecido a los días nublados que te recomiendo encarecidamente que no te pierdas, por los mismos motivos.

Polarizador

Otra forma de añadir interés a la imagen previamente a la toma es contar con un polarizador, sobre todo si lo que queremos es fotografiar paisajes, un polarizador te ayudará a oscurecer el cielo y a aumentar el contraste, así como evitar reflejos.

La escala de grises

Este es parte del trabajo que deberás practicar, y que no es más que aprender de forma aproximada, en qué tonos de gris de transformarán los colores que tienes delante al modificar tu imagen.

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Aprende a previsualizar en escala de grises

Cómo procesar el blanco y negro

Partiré de la base de que utilizas un programa tipo Lightroom, Photoshop o Camera RAW. Todos son parecidos y tienen similares ajustes básicos. Y aunque no utilices ninguno de ellos, cualquier editor cuenta con, si no todos, la mayoría de ajustes básicos de los que te hablaré aquí.

El primer paso es convertir la imagen a blanco y negro. Para hacerlo me basaré en Lightroom que es el programa que utilizo, pero veréis que todos son más o menos parecidos. Para convertir la imagen puedes, directamente transformarla a blanco y negro, quitarle la saturación, pasarla a modo escala de grises, etcétera. Yo recomiendo tomar el control de la imagen y tomar todas las decisiones nosotros mismos, por lo que opto por transformarla a blanco y negro desde el módulo “Revelar” y dejar los valores a 0, nada de desaturar ni escala de grises sin más.

ejemplo Lightroom blanco y negro

El segundo paso es analizar el resultado haciéndonos cuestiones sobre ella. ¿Qué te parece la imagen? ¿Tiene contraste suficiente? ¿Una gama media de grises lo suficientemente rica? ¿Tiene texturas que enriquezcan la imagen? ¿Blancos y negros puros? O, simplemente, ¿era esta fotografía una buena candidata a ser convertida a monocroma o me equivoqué desde el principio?

Una vez hemos analizado la imagen, procedamos a ajustar sus parámetros básicos. Recuerda que cuanto más correcta sea la imagen directamente desde la cámara, mejores resultados obtendrás en la calidad  final de la edición.

1. El primer paso lógico según la interface de Lightroom sería ajustar la exposición y el contraste. Yo lo dejo para el final pero, como siempre, va a gustos; cada uno debe encontrar el flujo de trabajo que se adapte a sus necesidades. En cambio, empiezo ajustando las altas luces y las sombras porque, la mayoría de veces, el rango dinámico de la escena supera a la capacidad del sensor para captarla, es decir, si hay demasiado contraste entre luces y sombras, el sensor sólo podrá exponer bien una de las partes. Por suerte, este es el momento en que podemos intentar arreglar eso ;-). Verás que si has disparado en RAW y has expuesto correctamente, conseguirás resultados más que aceptables.

2. Lo siguiente que hago es asegurarme de que mi imagen en blanco y negro contenga blanco y negro puros. Para ello utilizo el cursor de blancos y negros, que intensifican o reducen los blancos y negros de la escena. ¿Que cómo sé cuándo un blanco y un negro es puro en la imagen? Pues hay truco 😉

En la parte superior del Histograma del panel de edición aparecen dos flechas, la de la derecha corresponde a las zonas de altas luces de la imagen. La izquierda a la zona de sombras. Si clicamos sobre ellas, nos muestra encima de la misma imagen, todas las zonas de la imagen con blanco puro (en rojo) y negro puro (en azul). En la siguiente imagen he sobre y subexpuesto para que se vea claramente cómo tiñe las partes negras y blancas de ambos colores. No obstante, recuerda que blanco y negro puros son los extremos del histograma, allí donde se pierde la información. Es decir, no tienen texturas ni otra tonalidad, etcétera. Por ello te recomiendo que tu imagen tenga un poco (pero poco) de cada uno de ellos a menos que quieras perder completamente las texturas de la escena.

histograma Lightroom  blanco y negro3. El siguiente paso (siempre en mi caso 😉 ) sería ajustar lo que en Lightroom conocemos como claridad. La claridad aumenta el contraste de los tonos intermedios sin modificar los extremos.

4. Y ahora es cuando podemos volver al inicio y pensar si realmente necesitamos los valores de exposición y contraste, que son los que encabezan los ajustes. La mayoría de veces no te serán necesarios. El contraste lo hemos añadido al ampliar la gama tonal del blanco al negro puro (si es que carecíamos de estos valores en la imagen inicial) y al intensificar la claridad (contraste de los tonos medios).Lightroom mezcla de blanco y negro

5. Con estos simples pasos tendrías corregido el contraste, las luces y las sombras, los tonos medios, etcétera. Podrías quedarte aquí perfectamente o retocar los tonos de gris de tu imagen. Esto se hace a través del ajuste «Mezcla de blanco y negro» que no es más que la posibilidad de aumentar o reducir la saturación en cada uno de los colores de la imagen. Es decir, lo que en la imagen original era azul, aquí se transforma en un gris que puedes oscurecer o aclarar mediante el marcador correspondiente. Y lo mismo para todos los colores de la imagen.

No hay una receta para la edición de los tonos de la imagen, primero porque cada imagen es diferente, segundo porque seguramente nunca repetirías exactamente la misma edición un día que otro, porque depende del día, el humor, las ganas, el conocimiento… el truco es ir probando y aprendiendo.

Por cierto, si haces doble clic encima de los marcadores, los valores vuelven automáticamente a cero 😉

Experimenta

Experimenta con lo que tengas. Si bien Lightroom es un programa que facilita muchísimo la vida del fotógrafo profesional y amateur, lo cierto es que hay muchísimos programas, pluggins, filtros en Instagram, en tu Smartphone, Picmonkey, Vsco, la mayoría gratuitos que te permitirán experimentar perfectamente con estos valores.

Lightroom blanco y negro

¿Qué te parece? Fácil, ¿no? Sorprendente lo que se puede hacer con unos pocos y sencillos ajustes, ¿verdad? Pues gracias por la paciencia de leer hasta aquí ;-). Si lo has encontrado útil agradeceremos lo compartas en tu red social favorita para llegar al máximo de personas posibles. Muchas gracias y hasta la próxima 🙂

  1. ¡Gracias Alexa por el artículo, muy bueno! Me gusta mucho el blanco y negro, así que pondré en práctica ahora mismo tus consejos, ya que igual que tu proceso en Lightroom prácticamente el 90% de mis fotografías.

    ¡Un saludo!

  2. La verdad es que la fotografía en blanco y negro es algo que nunca he llegado a entender más allá de los retratos, donde lo uso para que el fondo pierda importancia, pues suelen ser los objetos en primer plano los que más contraste tienen y llaman a la vista.
    Más allá de eso, veo que se usa mucho en fotografía de la calle (street photography) pero no entiendo muy bien cuándo una imagen gana o pierde o gana en blanco y negro. Uno de los grandes enigmas para mí, como principiante en la fotografía.
    Además de para la fotografía callejera y retratos. ¿Cuándo usarías a fotografía en blanco y negro? Es que eso de perder color no me convence.
    Saludos y gracias por el gran aporte, sois la base fundamental de mi aprendizaje como aficionado fotográfico.

      1. Ya leídos, me ha quedado mucho más claro. Aún así creo que se abusa del B&N en las comunidades que he visitado como flickr o deviantart.
        Gracias Iaio y Alexa, por compartir sus conocimientos en dichos artículos y en este mismo. Saludos, maestros.

        1. Ricardo, yo también creo que por momentos se abusa del blanco y negro por el propio encanto de este tipo de fotografías. Ahora bien, es muy difícil lograr fotografías en blanco y negro que realmente se destaquen y también es fácil caer en dicho tipo de fotografías por aportar sensaciones propias de los tonos que utiliza. ¡Saludos!

  3. Yo no tengo a priori la capacidad de ver si va a funcionar bien una imagen en blanco y negro en el momento de hacerla, así que pienso que el momento es cuando estás procesando la imagen con tu programa y realizas la conversión, ahí te das cuenta enseguida y si funciona no hay marcha atrás, si te gusta el resultado ya no la vuelves a su estado inicial, yo lo uso mucho para fotografía de calle.
    Ah mucho cuidado el blanco y negro es adictivo.

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