En este artículo te contamos todo lo que necesitas saber para escoger tus próximas tarjetas de memoria por ti mismo. Al final del mismo te proponemos algunas recomendaciones de marcas que utilizamos en nuestro día a día y cuyos resultados nos encantan. Si quieres verlas mira al final del artículo.
Si echas un vistazo por el blog a aquellos accesorios fotográficos “imprescindibles” a los que debes hacer hueco en tu mochila, siempre vas a encontrar algo así como, “llévate tarjetas de memoria extra”, “nunca salgas sin un juego de tarjetas de memoria de más”, etcétera.
Hasta ahí bien, quizá mañana te vas de viaje y han venido a tu mente estos imprescindibles, o has empezado a fotografiar en formato RAW después de haber leído tantas bonanzas al respecto, y te has dado cuenta de que las imágenes ocupan el triple que antes, por lo que la capacidad de tu tarjeta ha quedado obsoleta, así que por fin te has decidido a hacernos caso 😉 y te vas a por una nueva tarjeta a tu tienda habitual.
No nos vamos a engañar, ni siquiera has pensado que pudiera haber demasiadas opciones al respecto, sólo has pensado quizás en la capacidad de almacenamiento y con esa idea te plantas en el mostrador (o delante de tu ordenador) dispuesto a hacer una compra fácil y rápida. Es aquí cuando, demasiado tarde, te das cuenta de que existen muchas y variadas características diferentes que probablemente no habías imaginado. ¿Me equivoco? Pues por suerte has llegado a este artículo con el que me propongo que la próxima vez que vayas a por una tarjeta nueva, seas todo un experto o experta en la materia 😉 Vamos allá.
¿Una de gran capacidad o varias de menor capacidad?
Esta es la primera pregunta que deberías formularte. Suele recomendarse que tengas varias de menor capacidad por si pierdes una de las tarjetas o se te daña de algún modo. Así evitas perder todo el trabajo que has realizado, al haber repartido su contenido.
No obstante, si eres muy desorganizado, puede que sea difícil para ti manejarte con más de una tarjeta, por lo que puedes cruzar los dedos y trabajar con un par de gran capacidad.
Antes de salir de casa…
Mírate las especificaciones de tu cámara para ver qué tipo de tarjetas son compatibles, de qué capacidad y cuál es la velocidad máxima que ésta acepta. No todas son compatibles y muchas veces el resultado es que no las reconoce o que compras tarjetas excepcionales (y caras) que tu cámara es incapaz de aprovechar. Así que para no perder el tiempo y el dinero, apréndete qué tipo de tarjetas acepta tu cámara antes de salir a la aventura de comprarte una nueva 😉
Ahora sí, vamos a por esa información básica para ayudarte en la compra de tu tarjeta, intentando no adentrarnos en demasiados formalismos 😉
¿Cuáles son las principales características que debo conocer a la hora de comprar una tarjeta de memoria?
Ahora sí, vamos a por esa información básica para ayudarte en la compra de tu tarjeta, intentando no adentrarnos en demasiados formalismos.
Tipos de tarjeta flash
Para cámaras digitales, lo más probable es que necesites tarjetas SD (Secure Digital) o SDHC. Estas últimas, son la versión “mejorada” de las SD, son más nuevas y más capaces de proveer más velocidad y capacidad (SD High Capacity) que las anteriores en general. Eso no implica que no existan SD rápidas o de buenas capacidades, dependerá del modelo y de tus necesidades pero, en general, las SDHC se crearon como versión mejorada de las SD.
Capacidad
Esta es, probablemente, la característica que más (o la única) que tenemos en cuenta a la hora de ir a comprar una nueva tarjeta de memoria. Una vez hayas identificado cuál es el máximo que acepta tu equipo, sabrás en qué capacidades máximas te mueves, y sobretodo, qué mínimos necesitas. Como ya te he comentado antes, suele recomendarse tener más de una tarjeta de menor capacidad antes que sólo una de gran capacidad. No obstante, si has decidido pasarte a trabajar en RAW o la que tienes se te ha quedado pequeña, necesitarás aumentar la capacidad, así que ya tienes una capacidad necesaria aproximada entre el máximo y el mínimo que necesitas 😉
Velocidad
La velocidad de una tarjeta de memoria se refiere a la rapidez de escritura y lectura de la información de la tarjeta. Es muy importante que lo tengas en cuenta sobretodo si sueles disparar en ráfaga o en vídeo, ya que es en estas situaciones donde vas a necesitar tarjetas más rápidas.
Si tu cámara acepta formato SDHC es muy probable que también funcione correctamente con SD, pero recuerda que una tarjeta “inferior” a sus prestaciones puede hacer que tu cámara pierda velocidad. Es decir, puede que tengas una velocidad de fotogramas por segundo muy alta, pero si tu tarjeta es lenta, de poco te va a servir.
O por el contrario, si tu cámara acepta SDHC pero no piensas utilizar RAW o disparo en ráfaga, o vídeo HD como algo prioritario, lo mejor es que te guardes el dinero para invertirlo en otra cosa; con una buena SD será más que suficiente 😉
Aquí tienes las equivalencias para tarjetas SDHC y sus correspondientes velocidades de transferencia mínimas a las que reproducen o graban la información.
| Clase | Velocidad |
| Clase 2 |
2 MB/s |
| Clase 4 | 4 MB/s |
| Clase 6 | 6 MB/s |
| Clase 10 | 10 MB/s |
Si en cambio piensas en una tarjeta SD, ten en cuenta que la numeración correspondiente a la velocidad habla de transferencia máxima, no se hace referencia a la mínima como en el caso anterior, que no te engañen 😉
Marcas de confianza
Hay muchísimas marcas en el mercado y de precios muy dispares. Por desgracia, lo muy barato suele ser pocas veces bueno en este caso, así que procura centrarte en marcas conocidas, y con buenas referencias para asegurarte de que lo que estás comprando sea realmente lo que crees. Mira al final del artículo, donde te recomendamos algunas opciones.
Cuidado de las tarjetas de memoria
De poco te va a servir disponer de varias tarjetas de memoria si no las cuidas debidamente, por lo que te dejo unos consejos rápidos para que procures darles la mejor vida posible a tus tarjetas 🙂
- Guárdalas protegidas en algún estuche, monedero etcétera. No sólo evitarás que se rallen o se ensucien, sino que te ayudará a tenerlas organizadas y a que no se pierdan.
- Asegúrate de expulsarla correctamente una vez la hayas descargado en el ordenador.
- No borres fotografías directamente desde la cámara ya que reduces la vida útil de la tarjeta. Es preferible que las borres todas de una vez una vez las hayas descargado correctamente.
- Y por supuesto… trátala con cuidado, no la fuerces al introducirla o sacarla de la cámara ni al pasarla a otros dispositivos.
Un consejo extra
No te obsesiones, las capacidades y las velocidades aumentan constantemente cada pocos meses, si el precio de la tarjeta que quieres te parece una barbaridad, espérate un poco, o cómprate la anterior, no te obsesiones por estar “ a la última” y ve comprando más según tus necesidades, que según el mercado.
Tarjetas recomendadas
Si buscas una buena tarjeta de memoria, puedes probar éstas. Cualquiera de ellas te funcionará muy bien siempre y cuando necesitas una SD.
Si tu cámara lleva otro tipo de tarjeta de memoria, diferente a SD, en Amazon deberías encontrar prácticamente cualquier tipo de tarjeta.
Espero que con estos consejos básicos vayas con paso decidido a adquirir tu próxima tarjeta, espero evitarte en parte el tartamudeo y el “pues ni idea” “ni siquiera sabía que existía esa posibilidad” que personalmente tuve la primera vez que me compré un recambio para mi cámara. Si es así, si te parece que te será de utilidad y crees que alguien más se beneficiará de estas indicaciones, por favor, compártelo en Facebook, Twitter y/o Google +. Muchas gracias por leernos y ¡Hasta la próxima! 🙂