Fotografías cortesía de: Lars Plougmann y Caro Musso bajo licencia Creative Commons.

17 Trucos Para Conseguir el Mejor «Selfie» Con Tu Pequeño [Actualizado]

Cuando eres el fotógrafo o la fotógrafa oficial de la familia te das cuenta de que nunca sales en las fotos. Yo me siento mucho más cómoda detrás de una cámara. Siempre. Y en la mayoría de ocasiones suelo evitar ponerme delante. Sin embargo, hay algo que me entristece y es darme cuenta de las pocas fotos que tengo con mi hija. Quitando los «selfies» con mi bebé puedo contar con los dedos de la mano las fotos que tengo con ella en las que estamos las dos enfocadas. Y es que su padre tiene muchas virtudes pero la de la fotografía no es una de ellas (se le da igual de bien que a mí coger una raqueta de tenis).

Si te ocurre lo mismo, no te queda más remedio que tomar cartas en el asunto y ponerle solución ya. Yo, este año me he propuesto hacer al menos un selfie a la semana (o como mucho cada quince días). Y quien habla de selfies en un blog de fotografía, no habla de esos que hace uno estirando el brazo con el teléfono móvil, no, hablamos de un autorretrato decente, con tu cámara de verdad. Con esa que tanto amas.

Hoy te daré unos cuantos consejos para lograr los mejores selfies con tus hijos más allá de un disparo de móvil. Te quedas, ¿verdad? Y si lo que quieres es más información sobre la fotografía de bebés, en esta mega guía encontrarás un montón de trucos y consejos.

  1. Planificación
  2. Localización
  3. Ajustes
  4. Enfoque
  5. ¡Cierra el diafragma!
  6. Trípode
  7. Disparo remoto (o temporizador)
  8. Temporizador de intervalo
  9. Preparados, listos, ¡ya!
  10. Espontaneidad
  11. Naturalidad
  12. Deja que tu hijo apriete el botón
  13. Cambia la perspectiva
  14. Cuidado con el equipo
  15. Ideas
  16. Diviértete
  17. Problemas

1. Planificación

Esto no es algo realmente importante, una fotografía espontánea puede ser igual de maravillosa. Lo que ocurre es que si cuidas algunos detalles tienes la posibilidad de lograr mejores resultados. Evidentemente no vas a perder una foto cargada de emoción porque no has planificado el fondo o el vestuario, pero si estás pensando en una sesión para dentro de algunos días, procura elegir el lugar adecuado en cuanto a luz  (si puedes fotografiar con luz natural mejor que mejor), decorado o incluso un lugar significativo según lo que quieras contar.

Prepara la ropa, procura que sean colores que no desentonen con el fondo ni entre ellos. Los colores suaves son más acertados para bebés, pues transmiten más ternura. Lo cual no significa que no puedas usar colores alegres, ¡pero procura que no se maten entre ellos! 😉 Y menos aún que os roben protagonismo.

Usa colores suaves con bebés
Usa colores suaves con bebés

2. Localización

Elije el lugar donde quieres realizar la foto. Bien por el decorado, por la luz, porque signifique algo especial o porque es el fondo que mejor le viene a la imagen. Retira cualquier objeto que moleste a la vista. Concéntrate bien, porque lo que en un primer vistazo puede pasar desapercibido, en la imagen no lo hará, ese cable asomando, el palo de la escoba, la caja de zapatos o el abrigo que asoma por detrás de la puerta arruinarán tu fotografía.

Si es en interior, procura colocarte cerca de una buena fuente de luz natural.

3. Ajustes

Una vez que hayas elegido el escenario, realiza los ajustes oportunos en función de las condiciones: apertura, velocidad, ISO, balance de blancos, etcétera. Como los bebés y los niños son algo movidos, procura utilizar velocidades rápidas, mejor si es por encima de 100, para que no te pase lo de esta foto y salga tu mano movida escondiendo el mando y algunas extremidades de tu peque también.

¡Cuidado con los movimientos!
¡Cuidado con los movimientos!

Hacer todos los ajustes de antemano y planificar el escenario antes de colocar a tu peque en la escena evitará que se desespere antes de tiempo.

4. Enfoque

Esta es la clave. De momento puedes poner el enfoque en modo automático. Si tu peque es capaz de aguantar sin moverse, puedes enfocarle, si es demasiado pequeño (o activo) para ello, mejor coloca una muñeca, un peluche o similar en el lugar en el que os vais a situar y enfoca en manual o en automático pulsando a la mitad el botón de disparo. Ahora que tienes el punto exactamente enfocado, cambia el enfoque a manual y no habrá reenfoques indeseados.

5. ¡Cierra el diafragma!

Por muy amante que sea de las aperturas amplias y sus correspondientes bokeh y desenfoques, en esta ocasión debo recomendarte que uses aperturas algo más pequeñas si no quieres encontrarte con un triste desenfoque en vuestras caras. Usa aperturas (número «f») de 5.6 o más. Puedes salvar la pérdida de desenfoque usando fondos más lisos o dejando una mayor distancia entre este y vosotros. De esta manera te aseguras de que, aunque no quede muy desenfocado, al menos no os reste demasiado protagonismo.

6. Trípode

Coloca la cámara en el trípode. No es que un trípode sea imprescindible pero sí de gran ayuda. También puedes usar a otro miembro de la familia para que sujete la cámara a la altura y distancia que desees pero conozco poca gente con tanta paciencia y buen pulso como un trípode 😉

7. Disparo remoto (o temporizador)

Lo del temporizador lo recomiendo exclusivamente si no tienes ninguna opción de hacerte con un disparador remoto. No es por nada, pero si ya es un rollo hacerte un autorretrato con el temporizador donde tienes que estar corriendo de un lado para otro y muchas veces sales «en movimiento», si a eso le sumas el tener que estar pendiente de un bebé o un niño, de verdad que la tarea se complica. Seguro que acabas desistiendo.

Lo mejor es un disparador remoto y usar la opción de retardo, pues ese par de segunditos que tienes de margen te sirven para soltar o esconderte el mando aunque sea cerrando el puño. La primera vez puede que te salga regu, pero luego le coges el tranquillo.

8. Temporizador de intervalo

Algunas cámaras tienen la opción de disparar en intervalos de tiempo, esto se utiliza mucho para fotografía Time-Lapse. Puedes programarla para que dispare por ejemplo cada diez segundos. También existen disparadores remotos con intervalómetros. Si tienes alguna de estas opciones, úsala, de esta forma podrás relajarte, jugar con tu peque y lograr imágenes mucho más espontáneas.

9. Preparados, listos, ¡ya!

Una vez que tienes todos los ajustes hechos, la cámara bien colocada en el trípode, el enfoque, y pensado más o menos qué tipo de foto deseas, es el momento de hacer participar a tu hijo/a. ¡Nunca antes!

10. Espontaneidad

Aunque te he hablado de planificar la foto y de preparar algunos detalles, eso es algo que no se ha de notar en la foto. Procura que la situación parezca espontánea, que hay otra persona disparando y que además ni siquiera lo sabéis. Tu foto seguro que resulta mucho más interesante que si aparecéis mirando a cámara.

11. Naturalidad

Cuando sea mayor, tu bebé no esperará encontrarte en una foto maquillada, elegantemente vestido o con recién salido o salida de la peluquería. Lo que querrá tu hijo es tener una foto (o muchas) contigo, de los momentos que pasabais juntos, de las risas compartidas, de los cuentos leídos o los saltos en el jardín. Da igual si llevas un traje de alta costura o un vaquero, si tu pelo está despeinado o estás recién afeitado, lo más importante es la sonrisa, los gestos de cariño, la cercanía. Eso es lo que valdrá dentro de 3o años (o más), eso es lo que querrá recordar de ti.

12. Deja que tu hijo apriete el botón

Si tu peque tiene más de tres años, o la edad suficiente para apretar el botón  (y tú la confianza de dejarle el disparador), deja que «juegue» un poco. En este caso tal vez sea conveniente que desactives el disparo en ráfaga porque como se quede con el dedo pegado os cargáis la memoria de la tarjeta en un pestañeo 😉 Será divertido para él, tu podrás relajarte, y además sentirá que está ayudándote, participando y quien sabe… igual en el futuro acabáis compartiendo hobby 😉

13. Cambia la perspectiva

Deja que la creatividad se apodere de ti y tu foto lo agradecerá. Con los niños no hay normas, por eso con las fotos en las que ellos salgan tampoco debería haberlas. Baja el trípode hasta su altura aunque cortes tu cuerpo en situaciones cotidianas. Tiraos al suelo y dispara a ras de este. Dispara de espaldas. De cerca y de lejos. Captura tu día a día desde todos los ángulos, sin guion, sólo con el corazón.

Sé original con la perspectiva
Sé original con la perspectiva

También puedes disparar desde tu propio punto de vista, para esto no necesitas el trípode, pero sí un gran angular que abarque tus manos o tus pies mientras alzas a tu bebé o lo ayudas a dar sus primeros pasos (mira este ejemplo).

14. Cuidado con el equipo

A no ser que hablemos de un bebé que no se desplace, ten cuidado con el equipo. La caída de tu cámara desde la altura del trípode puede ser una buena faena (yo aún sufro las consecuencias de una de estas caídas con el enfoque. Y por si fuera poco, al intentar crear algunas fotos para esta entrada ha vuelto a sufrir otra caída…). Repito, ¡ten cuidado!

15. Ideas

Puedes proponerte un ejercicio de documentación familiar. Dedica un día que pienses estar en casa a inmortalizar vuestras rutinas. Lleva el trípode allá donde vayáis (de la cocina al baño, a la sala de estar o al dormitorio) y dispara, captura cada una de las actividades de vuestra vida diaria. Será un reportaje que les encantará a tus hijos de mayores. A ti también te servirá para descubrir los lugares más fotogénicos de tu casa 😉

Otra idea es dejarte todo preparado por la noche para poder capturar el momento de despertarse. Tal vez no tengas la mejor cara, pero esos momentos son tan especiales y maravillosos que dentro de unos años agradecerás haberlo hecho.

Puedes hacerte un autorretrato en los lugares que sean especiales para vosotros: el parque favorito de tu peque, donde dio sus primeros pasos, la primera excursión, su rincón favorito de la casa…

Compraos un traje igual, un pijama idéntico o la misma camiseta. También resulta una foto divertida.

Tienes alguna que otra idea más en este tablero de Pinterest.

16. Diviértete

Esta sesión no es para ganar un Pullitzer, es para tener un bonito recuerdo y pasar un rato agradable con tu criatura. Si no te sale lo que esperabas, no te agobies, otro día saldrá. No te obsesiones por los detalles técnicos, disfruta del momento y siéntelo, será lo que más se refleje en tu imagen.

Sobre todo, divertíos
Sobre todo, divertíos

17. Problemas

¿Qué problemas te pueden surgir? Pues mira te contaré todo lo que me ha pasado hoy en el intento de capturar algo bonito para esta entrada. El día ha amanecido taaaan nublado que parecía que estaba anocheciendo y así se ha quedado hasta que ha caído la noche. No ha dado lugar a darle el temporizador a mi peque porque me lo ha pillado a la primera y ya no había manera de soltarlo. Por mucho cuidado que he tenido, entre que soy un poco torpe y que tengo un terremoto en casa, el equipo entero ha caído al suelo (cámara, trípode y flash). Como ves no era el día.

¿Soluciones? Si no tienes suficiente luz natural puedes probar a hacer tu sesión otro día o utilizar un flash de mano (por favor, evita a toda costa el incorporado en la cámara).

Si tu peque se mueve tanto como la mía, no te queda más remedio que utilizar encuadres amplios (que vivan los grandes angulares), aperturas pequeñas (número «f» alto) y velocidades rápidas, claro que para eso tendrás que subir el ISO o disparar en exteriores.

Que se quiere apoderar del mando, deja que dispare hasta que se canse, no luches, cuando se harte de disparar ha llegado tu turno.

Si alguien se puede ocupar de tu peque para que prepares todo tranquilamente mejor que mejor (puede que sea la única manera de lograr un pre-enfoque correcto).

¿Y si quiere comer? Pues haces un descanso (pero a medias), no sueltes el disparador, puedes lograr la mejor imagen del día. De hecho, a mí es la más decente que me ha salido hoy, ya te he dicho que no era el día 😉

¡No te rindas!
¡No te rindas!

… Y sonríe

Es la mejor solución para todo 😉

Y practica, cada vez te saldrán mejor (y más bonitos).

Si te ha gustado este artículo, compártelo, los niños de hoy te lo agradecerán mañana, y la caída de mi cámara no habrá sido en vano 😉 ¡Gracias y hasta la próxima!

  1. A pesar de que no haya sido el día, las fotos son una dulzura. Me han dado ganas de intentar con mis primitos de 8 años. Saludos.
    PD: Quería consultar si podrían hacer un artículo de fotografía conceptual.

      1. ¡Gracias! Al llegar a mi casa me puse a ver mis fotos de bebé, había unas que hubieron sido preciosas si mi madre no le hubiera cortado la cabeza a mi padre en la foto.

        1. ¡Jajaja, estoy seguro que igualmente son hermosas! ¿Por qué no intentas escanearlas y re encuadrarla mejor en el ordenador?

  2. Me ha encantado el artículo, a ver si consigo ponerlo en práctica con mis pequeños. Para empezar voy a ver si me compro un disparador remoto, que lo llevaba pensando un tiempo y después de leer el artículo me he decidido. ¡Muchas gracias!

  3. Sé que puede no ser la entrada del Blog más idónea para esto, pero ahí va. Primero que nada, unas fotos espectaculares. La naturalidad de los peques es una caña. Mi pregunta: estoy pensando en comprarme un SIGMA 150-600MM F5-6.3 DG OS HSM, pero puede que dentro de un par de años o tres me cambie de mi Nikon D3200 a una FF y no se si dicho objetivo valdrá o me tocará venderlo. ¿Sabéis algo?

        1. Omar, podrás utilizarlo en tu cámara respecto de la montura, de hecho, al estar diseñado para cámaras de formato completo, tu cámara DX aprovechará al máximo la calidad de las lentes y el alcance de éstas ya que equivaldrá a un 275-900 mm montado en tu cámara (factor de recorte de 1.5). Ahora bien, lo que debes de averiguar es si la potencia de la batería de tu cámara soportará el consumo eléctrico del objetivo y si la montura de tu cámara lo hará (ten en cuenta que el cuerpo de la misma es de plástico y no de magnesio como las de gamas superiores). Tarea para el hogar o mejor dicho, para la tienda. Saludos.

  4. ¡Genial artículo! Me ha derretido la foto en donde le da pecho a su bebé, además de ser un acto maravilloso, se nota la pasión por el Blog.

  5. Genial artículo, como todos y cada uno de los que escribís y nos hacéis llegar. Me encanta la idea de ver al equipo delante de la cámara mientras compartís vuestra nociones 🙂 Excelentes fotos Caro 🙂

  6. ¡Saludos desde México! Excelente información, gracias a este Blog he decidido comprarme una Canon Rebel T5 (1200D), se que con la información que me proporcionan pronto estaré enviando mis primeras fotos. Gracias por llevarnos de la mano por este fascinante mundo de la fotografía.

    1. Muchas gracias a ti Jorge por confiar en nosotros y por participar del Blog 🙂 ¡Espero verte pronto en los retos! Saludos.

  7. ¡Fantásticos consejos y fotos muy divertidas! Me ha encantado. Siempre me gusta lo que escribes pero en esta vez especialmente.

  8. Apenas leí el artículo, al día siguiente me puse a sacar fotos con mi hija de 6 meses, y tal cual como mencionabas, tuve muchos inconvenientes, ya sea con el lugar del departamento o que mi hija se aburría al tiro Jajajaja. Me encantó tu artículo y le saque provecho de inmediato. ¡Muchas gracias por compartirlo!

    1. ¡Qué bueno que hayas podido aprovecharlo Nati! Sacarle fotos a los niños es algo tan lindo como complejo. A ver cuando nos envías unas fotos 🙂 Saludos.

  9. Si, es cierto, ¡nunca salgo en las fotos! Nada más leer el artículo, me puse con mis peques a dibujar y a darle disparador remoto.

    1. ¡Gran iniciativa! A mi me pasa igual, nunca salgo en las fotos de viajes y rara vez las de amigos y familia jeje. Tendré que tomar la misma iniciativa que tu y comenzar a disparar con el control remoto de la cámara 🙂 Saludos.

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