Fotografías cortesía de: .Robert.,Mustafa Khayat,Sue Langford,Dom Crossley,Dom Crossley, Harald Hoyer, fındık_fıstık, bajo licencia de Creative Commons.

Punto de Fuga en Fotografía: Cómo Usarlo para Mejorar tus Fotos

En el artículo de hoy te hablaré del punto de fuga, un elemento de composición fotográfica quete ayudará a añadir profundidad y tridimensionalidad a tus fotografías.

Si quieres profundizar en la composición fotográfica y conocer todos los trucos y consejos para unas fotografías de lo más impactantes, te recomiendo esta mega guía que te hemos preparado. Ahora vamos a entender esto de la profundidad y cómo el punto de fuga puede ayudarte.

La fotografía es un medio de expresión que utilizamos para representar una realidad. Puede ser la realidad que vemos o la realidad que tenemos en nuestra cabeza, puede ser fotografía documental  o fotografía surrealista, sea como fuere, la utilizamos para mostrar una imagen o un concepto de la vida que nos rodea.

No obstante, la fotografía y sus hermanos artísticos, como pueden ser el cine y la pintura, se encuentran ante el mismo problema. El mundo es tridimensional (visualmente hablando), pero ni fotografía, ni cine, ni pintura pueden, por sí solos, representar tres dimensiones.

¿Cuáles son esas tres dimensiones de las que hablamos?

Las tres dimensiones son anchura, longitud y profundidad. La anchura y la longitud pueden representarse perfectamente en una fotografía o un cuadro; puede ser cualquier imagen con un elemento en ella; un lápiz, una manzana o un bebé.

La parte más “complicada” en fotografía es la profundidad, que es la que dota a la imagen de sensación de tridimensionalidad.

¿Cómo conseguimos profundidad en una imagen?

Como ya descubrieron y teorizaron pintores como Piero della Francesca en el S XV, la sensación de profundidad y espacio se consiguen a través de la perspectiva, que no es más que la forma que tenemos de explicar la repartición del espacio, a través de la colocación de los elementos de forma que nuestro cerebro sea capaz de calcular su distancia, su tamaño, o su posición.

Por ejemplo, nuestro cerebro entiende que más cercanía implica mayor tamaño y mayor lejanía menor tamaño, también es capaz de interpretar la profundidad a través del cambio progresivo de los colores de una imagen, e incluso a través de los tonos de su atmósfera.

4340484714_8e8f1ec9ef_o
La profundidad crea la ilusión de una imagen tridimensional

¿Qué es el punto de fuga?

El punto de fuga es el lugar en el que convergen dos o más líneas paralelas (reales o imaginarias) hacia el infinito en una imagen.

Por ejemplo, imagina las líneas que generan los bordes de una carretera y su proyección hacia el infinito; hacia el fondo de la imagen. El lugar donde esas líneas se cruzan de forma literal o imaginaria, es lo que conocemos como punto de fuga.

20070822klpingtcn_173_Ges_SCO
Líneas reales o imaginarias que convergen en un punto en el infinito

¿Cómo puedo utilizarlo en mis composiciones?

Los puntos de fuga son un elemento visual y compositivo con mucha fuerza visual.

A través de las líneas que convergen (llamadas líneas convergentes) en un punto, sean estas reales (físicas) o imaginarias, podrás dirigir la mirada del espectador de tu imagen, directamente al punto donde estas líneas se cruzan.

Es una forma de marcar el camino, a la vez que narras el grado de profundidad que contiene tu imagen.

El punto de fuga y el centro de interés

Seguro que ya habrás oído hablar de la regla de los tercios y de cómo las intersecciones de las líneas imaginarias que separan la imagen en los tercios tienen mayor impacto visual, ¿verdad?.

Los puntos de fuga generan una impresión muy parecida en la percepción de la imagen, atrayendo la mirada de forma natural hacia ellos, por lo que cualquier elemento situado en una fuga o de camino a él, resaltará de forma natural en tu imagen.

11405148656_2cef900c05_o
Punto de fuga y centro de interés

Puntos de vista

No todo son caminos y vías de tren. Una buena fotografía puede estar en cualquier parte, delante de ti, pero también por encima o por debajo de ti.

Edificios, conjuntos de troncos de árbol, barandillas, escaleras y en general todo lo que esté hecho de líneas puede proporcionarte multitud de posibilidades en lo que a puntos de fuga se refiere.

Prueba a variar el punto de vista para buscar estas líneas que se pierden en el cielo, o entre tus zapatos, picados, contrapicados, cenitales o nadires, verás cómo las líneas viajan hacia el infinito y te regalan imágenes muy interesantes.

Gran angular

El gran angular no sólo es un objetivo de baja distancia focal para retratar la mayor porción de paisaje posible, tiene muchísimas más posibilidades.

¿Has probado a utilizarlo para componer a través de líneas o en parte a ellas? Como bien sabrás, los primeros planos en un objetivo gran angular, agrandan de forma distorsionada la zona más cercana al objetivo, exagerando la perspectiva de los objetos, a la vez que te permiten introducir una gran profundidad de campo en la escena.

Si buscas darle a tus fugas más impacto y dramatismo y dispones de una de estas joyas entre tu material fotográfico, sal a pasear con él a la búsqueda de interesantes fugas, no te decepcionará 🙂 .

Elementos arquitectónicos

La arquitectura es quizás el lugar donde más fácilmente encontrarás fugas con las que practicar y dar rienda suelta a tu imaginación.

Puedes practicar con líneas físicas o con líneas imaginarias creadas por ejemplo a través de la repetición de patrones, lo que también conocemos como ritmo visual en composición.

Si te interesa la fotografía de arquitectura, el punto de fuga es un recurso muy utilizado para expresar la escala de los edificios o de los lugares, y darle volumen y profundidad a la imagen.

8494920777_54498e124e_k
Punto de fuga generado a través de la repetición de patrones arquitectónicos.

Paisajes

Los puntos de fuga en fotografía de paisajes, son otra forma de añadirle interés a tus imágenes.

Por ejemplo, puedes fotografiar unas montañas nevadas en la lejanía, pero si no tienes nada que cree profundidad en tu imagen, corres el riesgo de que tu imagen parezca algo aburrida o plana.

Hay varias formas de solucionar este aspecto; desde utilizar un primer plano para generar sensación de escala (grande-cerca, pequeño-lejos) o utilizar los puntos de fuga para guiar la vista a través de tu paisaje hasta un punto determinado.

Los campos de cultivo, los caminos, los ríos o los troncos de los árboles son sólo algunos ejemplos de posibles puntos de fuga que podrás encontrar en los paisajes.

Recuerda que casi cualquier línea es susceptible de crear una fuga interesante. Lo importante es variar el punto de vista o el encuadre hasta encontrarla.

5396589899_18ac88accc_o
Puedes extraer puntos de fuga interesantes de casi cualquier línea real o imaginaria

He encontrado una fuga genial, ahora… ¿Dónde la coloco?

Como siempre, no hay reglas inquebrantables, ni normas, ni manuales, pero sí pequeñas ayudas en el camino a tu decisión de optar por una cosa u otra.

  • Regla de los tercios: Te suena, ¿Verdad? 😉 Situar el punto de fuga en alguno de los puntos fuertes de esta regla, hará que realce naturalmente el punto imaginario de tu fuga.
  • Rompiendo las reglas: Una vez las conozcas y te hayas cansado de practicarlas, usa tu instinto. Las reglas son siempre muy generales y es imposible que se adapten a todas las situaciones o a los gustos de cada uno. Así que deberás fiarte de tu nariz a la hora de buscar la mejor composición para cada situación.
  • Dentro del encuadre: Puedes hacer que esas líneas convergentes se crucen en algún lugar infinito pero dentro de tu encuadre. Si lo haces, la mirada del espectador no necesitará salir a «pasear» fuera de tu imagen, sino que empezará y se detendrá allí donde tú hayas decidido que lo haga.
  • Fuera del encuadre: Otra opción es colocar el punto de fuga fuera del encuadre. Si lo haces, aquél que observe tu imagen, paseará por ella hasta salirse, y para completarla, necesitará hacerlo a través de su imaginación. Haces así más partícipe y activa a esa persona al contemplar tu imagen.
  • En el horizonte: Cuando decidas que el punto de fuga se sitúe dentro del encuadre, habrá momentos en que éste se desvanezca directamente en el horizonte, sobretodo en paisajes. Presta especial atención a que el horizonte quede recto, más vale hacerlo bien desde el principio, y no tener que re-encuadrar después 😉 Asimismo, recuerda la ley del horizonte, que nos señala que la zona más interesante de tu imagen debe ocupar aproximadamente 2/3 del encuadre.
5497226680_37c16d5df4_b
Formas repetidas que crean un punto de fuga a través de sus patrones
3762469964_19a38faeaa_b
Punto de fuga dentro del encuadre

El punto de fuga es un elemento de mucha fuerza visual. Puede que no esté y no tiene por qué estar en cada una de tus imágenes, pero desde luego es un elemento a tener muy en cuenta a la hora de componerlas.

Pocos sistemas te proporcionarán imágenes capaces de romper la monotonía de una escena, de aportar dramatismo, velocidad, profundidad, o serán  capaces de ser consistentes en sí mismos, como los puntos de fuga.

Siempre he pensado que el punto de fuga es como una flecha que señala el lugar exacto por donde quieres que pasee la mirada, y el punto exacto donde quieres que se detenga, ¿Vas a perderte una herramienta tan valiosa? 🙂

Y ya sabes, si te ha ayudado, si ha servido para que idees nuevas composiciones perdidas en el infinito, para que alces tu cabeza cuando salgas a pasear en vez de mirar de frente, para que tus ojos paseen por las líneas arquitectónicas de tu ciudad, si te ha servido para imaginar caminos finitos en el bosque o infinitos perdidos en las nubes… Compártelo en tu red social favorita. Muchas gracias… ¡Y a practicar! 😉