Las fotos movidas es una queja común entre la mayoría de los fotógrafos que se dedican a este arte por afición. ¿Cuántas fotos has tenido que mandar a la basura porque te salieron movidas? ¿Llevas la cuenta aún?
Si tú también sufres las malditas fotos movidas te invito a que te leas el artículo de hoy, en él te voy a explicar todo lo que sé sobre las fotos movidas (es poco, pero algo es algo ;)), por qué se producen, en qué situaciones suceden con más frecuencia, qué hace que una foto salga más movida, y sobre todo y lo más importante: cómo decirles adiós y no volver a sufrirlas nunca más.
¿Por qué algunas fotos salen movidas?
En pocas palabras: las fotos movidas se producen cuando el objetivo sufre movimientos (a veces pequeños e impreceptibles) mientras la cámara está «registrando» la foto y el obturador está abierto.
Recordatorio: Si eres un lector frecuente de este blog sabrás ya que para que una foto sea tomada en el momento en que pulsamos el disparador una pequeña puertecita dentro de la cámara se abre dejando paso a la luz que atraviesa el objetivo, se mantiene abierta durante un tiempo muy breve (generalmente una fracción de segundo) y se vuelve a cerrar. Todo se produce de forma muy rápida mientras oimos ese «click» del disparador de la cámara. (Por cierto, ¿a alguien más le gusta ese click o cómo a mí?).
Así que, si durante ese breve momento (fracción de segundo como decía) nuestra mano se mueve con la cámara y el objetivo, ¡FOTO MOVIDA!
¿En qué situaciones obtendrás más fotos movidas?
Esto de las fotos movidas sucede con más frecuencia en situaciones en que hay muy poca luz o en que usamos una distancia focal larga (zoom o teleobjetivo).
En situaciones de muy poca luz…
Cuando disparamos una foto en el modo automático la cámara calcula el tiempo (fracciones de segundo normalmente) durante el cual el obturador tiene que estar abierto y la foto tiene que estar registrándose en función de la cantidad de luz que haya en el exterior. Si la cámara nota que hay mucha luz (por ejemplo una foto en pleno sol del mediodía) entonces se abre y se cierra con extrema rapidez, pero si es una foto con muy poca luz (por ejemplo foto en vivienda interior lejos de la ventana y con la luz apagada) la cámara, en el modo automático, decide que tiene que permanecer abierta una cantidad de tiempo más larga para poder captar la cantidad de luz suficiente, ya que de lo contrario tendríamos una foto más bien oscura. Si en ese momento estamos sujetando la cámara con la mano o sobre alguna superficie no estable, se registrará la foto y con ella el movimiento de nuestra mano.
En realidad todo pasa rápido, sin que nos demos cuenta. Incluso hay veces en que contenemos la respiración, procuramos no movernos nada, pero aun así se producen micromovimientos en nuestra mano y brazo que nosotros no notamos pero la cámara sí, y pum.. ¡FOTO MOVIDA!
Usando largas distancias focales (teleobjetivo)
Este punto está relacionado con el punto anterior, y es que generalmente cuanto más subimos en distancia focal (80, 105, 200mm..) menos luz entra al objetivo. Es un tema más relacionado con la construcción de los objetivos y la disposición de los cristales y de la óptica que los compone. De momento conviene que sepas que a mayor zoom, mayor posibilidad de foto movida.
Cómo evitar las malditas fotos movidas
A continuación te paso una serie de consejos y trucos que te ayudarán a evitar que tus fotos salgan siempre borrosas o, al menos, a disminuir el problema:
- A menos que estés seguro del resultado o que vayas a utilizar flash, lo mejor es que evites el modo automático. Pásate al modo manual y configura los ajustes tú mismo.
- Utiliza velocidades de obturación muy rápidas. Existe una regla que no sé hasta qué punto es cierta o una simple leyenda urbanda pero un servidor la ha probado y le funciona perfectamente: utiliza siempre una velocidad de obturación igual o superior a 1/x siendo x la distancia focal utilizada. [Por ejemplo si disparas a 50mm utiliza una velocidad de 1/50s ó más, si disparas a 200mm utiliza 1/200s ó más]. De todas formas, te funcione esta regla o no, lo importante es que sepas que a mayor velocidad de obturación, menos «movida» será la foto. Ve probando.
- Si sigues el consejo anterior y subes la velocidad de obturación, puede que llegado a un punto empieces a obtener fotos oscuras. En ese caso intenta subir la cantidad de luz que la cámara recibe, tienes 3 maneras de conseguirlo: a) bien empleando aperturas de diafragma más grandes (valor f/ lo más bajo posible); b) subiendo la sensibilidad ISO y c) metiendo alguna fuente de luz como flash externo, foco de luz potente, ventana o algo así.
- Utiliza un trípode. Esto sería lo óptimo porque con un trípode le aseguras realmente a la cámara toda la estabilidad que necesita y en ese caso ya te despreocupas del resto. Si usas un trípode ya no necesitas aplicar los consejos anteriores de modificar la velocidad de obturación, la apertura, ni nada de eso. Si estás buscando uno, en esta completa guía te ayudamos a encontrar el mejor trípode para ti.
- Utiliza el temporizador de tu cámara o un disparador remoto. Tienes que hacerlo porque, lo creas a o no, incluso utilizando un trípode el simple hecho de poner el dedo encima del disparador y pulsarlo produce una vibración muy ligera que dura unos pocos segundos impactando negativamente a la cámara. Mejor dispara con un disparador remoto de estos de infrarrojos, o utiliza el temporizador de tu cámara (2 segundos de retardo serían suficientes).
- Activa el estabilizador de imagen. Esto es una función que algunas cámaras y objetivos ofrecen donde la propia cámara intenta disminuir el efecto de foto movida. En este artículo tienes más información sobre los estabilizadores de imagen, por si te interesa el tema.
Nada más por mi parte. Espero haberte ayudado a entender un poco el problema de las fotos borrosas y que a partir de ahora más fotos tuyas puedan «ver la luz» como es debido 🙂
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