La fotografía que ilustra este artículo pertenece a Jon Pinder bajo Licencia Creative Commons

7 Consejos y Trucos Para Fotografía de Aves

La cosa hoy va de aves. Este tipo de fotografía tiene su complejidad, pero como siempre, existen trucos y astucias que la pueden convertir en algo más fácil y al alcance de todos. Único requisito: que te guste. Y si lo que quieres es profundizar en la fotografía de naturaleza, esta es nuestra guía más completa, con consejos, trucos y mucha inspiración.

Ahí van, 7 consejos rápidos con los que fotografiar aves te resultará un poco más fácil 😉

7 consejos para fotografía de aves

1) Busca las aves en su sitio: Una sesión de fotografía de aves no se consigue dando una vuelta, cámara en mano, por el barrio. Vale, puede que coincidas con un ave desorientada y perdida, pero si lo quieres hacer bien te recomiendo que acudas a un parque o reserva natural donde encontrarás aves en cantidad abundante. Si tienes un puerto cerca puede ser también una buena idea, las gaviotas de los puertos suelen ser de las primeras aves que posan para el fotógrafo aficionado, pues no parecen tener mucho reparo.

2) Infórmate respecto al tiempo: consejo evidente pero a veces necesario 😉 Seguro que ya sabes que las aves aparecen o desaparecen en función del tiempo que haga, así que tenlo en cuenta a la hora de planificar tu excursión.

3) Hazte con un buen teleobjetivo: Dependiendo del tamaño del ave y de la distancia mínima ésta que tolere, te hará falta un teleobjetivo de mayor o menos alcance. Yo no dispararía con menos de 200mm, aunque si me das a elegir voy por un 300mm sin duda.
Las aves son huidizas, se mueven todo el tiempo, así que muy probablemente no te sirva de mucho el trípode. No tendrás más remedio que disparar con la cámara en mano, lo cual se traducirá en unas fotos posiblemente movidas. Para evitarlo, asegúrate de que el objetivo lleve la función de estabilizador de imagen.

4) Ajustes: También procura activar todos esos ajustes que ayudan a estabilizar la foto: abre el diafragma lo máximo que te permita el objetivo (recuerda, eso se consigue mediante un valor f/.. lo más pequeño posible), y si fuera necesario sube el valor ISO un pelín, dependiendo del modelo de cámara que tengas creo que puedes llegar hasta ISO 1.000 sin apenas ruido. ¿Por qué todo esto? Las aves, como decía, son de movimiento impredecible, y como es lógico, corren el riesgo de salir borrosos en la foto, a menos que capturemos la foto a una velocidad de obturación relativamente rápida. A más velocidad de obturación, mayor nitidez de la foto, pero a cambio de esa nitidez la foto tiende a salir oscura. De ahí mi recomendación de utilizar una apertura de diafragma grande y de subir el ISO.
También si disparamos en un día muy soleado eso ayudará 😉
Si quieres copiar mi método: yo suelo disparar en modo Prioridad de Apertura (A en cámaras Nikon, Av en Canon y otras marcas). Elijo la apertura máxima que me permite mi objetivo (valor f/.. pequeñísimo), y empiezo a disparar. Si veo que las primeras fotos me salen borrosas o oscuras, subo el valor ISO, lo voy subiendo y probando, hasta que consiga el equilibrio adecuado.
Un último detalle: activa el disparo en ráfaga por favor. La fotografía de aves requiere muchas fotos para apenas poder salvar unas pocas que sean decentes.

5) Enfoca a los ojos del ave: Hazlo sin más. En fotografía a todos los seres vivos animados (humanos, animales) se les enfoca a los ojos.

6) Sé paciente. No te muevas. Shuuuut!…: En vez de perseguir a las aves (huirán en cuanto se den cuenta de que vas a por ellas), es recomendable armarse de paciencia, tiempo, y permanecer quieto cuanto se pueda. Al poco tiempo estos sujetos volares te irán perdiendo el miedo, al vez que no constituyes ninguna amenaza para ellos, y se te irán acercando poco a poco.

7) Camúflate. En serio 😉 Si vas enserio con este tipo de fotografía existen camuflajes que se venden precisamente para hacer fotografía de animales y aves. Se trata de ropa, abrigos y tiendas parecidas a las de los militares, que le permiten al fotógrafo camuflarse en el entorno natural y poder así estar a escasísimos metros de las aves a las que se quiere fotografiar. Si quieres ver la pinta que tiene échale un vistazo a esta página de Javier Milla.

Conclusión

No necesitas ser un experto para salir a fotografiar aves. Es divertido, aprendes mucho, y es una forma sana y pacífica de «cazar» sin atentar contra la integridad física de ningún animal 😉