Fotografías cortesía de: Comfreak, asmuSe, Free-Photos, Comfreak, Caro Musso bajo licencia Creative Commons.

¿Sufres Alguno de Estos 11 Dilemas Fotográficos?

Si no has sufrido ninguno de estos dilemas es que acabas de aterrizar en la fotografía hace tan poquito que aún te estás haciendo un huequito. Los dilemas que a continuación te presento los acabarás teniendo, tarde o temprano. Y si ya disfrutas de un tiempo en este mundillo, llevas ya la fotografía tatuada en el corazón y/o en el cerebro, estarás de acuerdo conmigo. Seguro que has sufrido más de uno. Si quieres saber a qué me refiero, sigue leyendo.

1. ¿Canon o Nikon?

El eterno dilema, como cuando de pequeños nos preguntaban ¿fresa o chocolate?, ¿Batman o Superman?, ¿a papá o a mamá? Bueno, esto último casi casi 😉 Y es que, por mucho que haya fanáticos de una y otra marca, la verdad verdadera es que ninguna de las dos es mejor que la otra. Es más, ni siquiera son las únicas marcas que deberías valorar a la hora de comprar una cámara, pues Fujifilm, Pentax, Olympus o Sony, por ejemplo, también tienen grandes cámaras en el mercado.

Lo que pasa es que al final nos pueden las emociones y al igual que se sienten los colores de una camiseta de fútbol, se pueden acabar sintiendo los «colores» de una marca de fotos, de ahí lo de ser Nikonista o Canonista, (o fotógrafo). Mientras Mario se declara Nikonista perdido, yo por ahora soy de Canon, aunque por casualidad y no me pierden tanto los colores como a él. Confieso que he sufrido este dilema largo tiempo y he estado muy tentada a pasarme al otro bando 😉 (tampoco lo descarto para el futuro).

¿Y tú? ¿Has sufrido este dilema?

2. ¿Photoshop o Lightroom?

Este dilema suele surgir si no conoces los programas o conoces sólo uno de ellos. Cuando has probado ambos te das cuenta de lo complementarios que pueden llegar a ser, o de que no es mejor uno que otro, sino que cubren necesidades diferentes. Para profundizar en las ventajas e inconvenientes de cada uno, pincha aquí. Pero si ahora no dispones de demasiado tiempo, te lo resumo ;).

Photoshop es un programa mucho más complejo a la hora de editar y retocar una imagen, ofrece muchas más posibilidades, aunque también requiere de más tiempo y de un mayor aprendizaje. Lightroom está más orientado al trabajo de fotógrafo y, además de ofrecer una edición sencilla e intuitiva, facilita la tarea del revelado, etiquetado y todo lo que tenga que ver con la organización de fotos, aunque tiene un retoque mucho más limitado.

Si estás en este dilema, plantéate qué es lo que necesitas, o si para ti lo mejor es combinarlos ;).

3. ¿Luz natural o Luz artificial?

¿Qué es mejor la luz natural o la luz artificial? ¿Tú que opinas? ¿Alguna vez has tenido que decidir si utilizar una u otra? Si bien no soy Nikonista perdida como Mario, sí que soy naturalista perdida en cuanto a luz se refiere. Para mí no hay nada como la luz natural. Su belleza es incomparable. Los matices de la luz natural no tienen parangón con la luz artificial. No. No se pueden comparar. ¿Significa eso que cierro la puerta la luz artificial? No. Al igual que soy capaz de bañarme en una piscina, e incluso disfrutarlo, siendo una enamorada del mar, soy capaz de ver las bondades de la luz artificial y los momentos en los que resulta necesaria. Tampoco me olvido de sus usos creativos.

Si las ventajas de la luz natural están relacionadas con su belleza y con sus múltiples tonalidades, las de la luz artificial tienen que ver con el control que se puede llegar a tener sobre ella. Con la primera sólo puedes adaptarte a lo que tienes, buscarla, aprovecharla o esperarla. Con la segunda, tú decides, donde, cuánto, cuándo y cómo.

4. ¿Luz dura o Luz suave?

He de reconocer que la luz dura tiene muy mala fama y que la balanza suele inclinarse sobre la luz suave. Esto ocurre porque una gran parte de los amantes de la fotografía no conocen sus bondades. Encontrarás mucha información sobre cómo lograr luz difusa o incluso cómo evitar la luz más dura. Sin embargo, es difícil encontrar artículos que te ayuden a apreciar este tipo de luz, a descubrir su belleza y a saber utilizarla.

Por suerte para ti, en el blog publicamos este artículo, e incluso uno específico sobre luz dura en retratos. ¿Es mejor una que otra? Para nada. No existe una luz mejor, sino una luz adecuada a cada momento, a cada sentimiento que desees transmitir. Utiliza la luz dura para provocar emociones más agresivas, para lograr fotografías más dramáticas. En contra, busca luz difusa cuando tu idea esté más cerca de la ternura, la dulzura o la paz y tranquilidad.

5. ¿Atardecer o Amanecer?

Aunque el amanecer y el atardecer se parecen muchísimo en cuanto al tipo de luz que ofrecen (en un orden inverso) y puedan paracer casi iguales, lo cierto es que hay matices que los hacen bien diferentes. ¿Ventajas del amanecer? La quietud del ambiente, la tranquilidad de los animales, el rocío sobre las plantas, que cada vez vas teniendo más luz, etcétera. ¿Inconvenientes? No todos estamos hechos de la misma pasta. Yo por ejemplo soy de esas personas a las que la palabra madrugar le provoca fiebre. Madrugar me duele, y me duele que así sea, pero qué le voy a hacer. Pues quedarme con el atardecer.

¿Ventajas del atardecer? Pues que el cielo es más rico en matices al atardecer que al amanecer, que después de ponerse el sol viene la hora azul, que te puedes tomar un mojito mientras haces fotos (el café está muy rico pero no es lo mismo 😉 ), hay más vida, ruido, gente, animales despiertos, amigos dispuestos a acompañarte, etcétera. ¿Inconvenientes? Pues estos mismos, ruido, gente, animales y bichos demasiado despiertos cuando lo que buscas es todo lo contrario 😉 .

Pregúntate qué buscas y tendrás la respuesta: café o mojito 🙂 .

Atardecer ciudad
Atardecer

6. ¿APS-C o Full Frame?

Ainsss, cuánta gente ha caído en la trampa de las Full Frame. Lo primero, por si no sabes qué es lo que reza el título, te lo cuento. Hablando claro, sin tecnicismos, vendría a ser que las Full Frame son las cámaras con el sensor más grande o completo (35mm) y las APS-C son las que tienen un sensor más pequeño o recortado.

¿Es siempre mejor lo más grande y más caro? No necesariamente. Si bien un sensor Full Frame capta mucha más luz, también su precio, tanto en la cámara como en los objetivos es mucho mayor y no siempre merece la pena. Igual que no te comprarías un camión para uso personal o un Porsche con el carné recién sacado y temblándote las piernas nada más que de pensar en ponerte al volante de primeras, tampoco es neceario hacer una super inversión económica si estás aprendiendo y aún no te aclaras ni con el triángulo de la luz ni tampoco tienes claro qué es la distancia focal

Y hablando de distancia focal, también nos puede ayudar en este dilema. Según el tipo de fotografías que suelas realizar te puede convenir más un tipo de formato u otro. Debido al factor de conversión, un teleobjetivo es más teleobjetivo en una APS-C que en una FX (Full Frame). Es decir, si lo tuyo es fotografiar aves, con una APS-C, un objetivo de 300mm puede convertirse en uno de 450 o 480 mm. Mientras que en una cámara Full Frame, seguiría siendo un 300mm.

Por el contrario, si lo tuyo es abarcar grandes escenas con un gran angular, igual te interesa más una Full Frame, pues un 10mm nunca será un 10 mm sino un 15 o un 16mm según el modelo o la marca de la cámara. Como verás, en este caso la diferencia no parece tan grande como en las largas distancias focales pero todo es cuestión de gustos y necesidades.

La cuestión es… ¿necesitas de verdad una cámara Full Frame?

7. ¿50 mm f/1.4 o 50mm f/1.8?

Los que nos hemos visto tentados por el Rey de los Objetivos, también nos ha surgido la inevitable duda de si realmente merece la pena pagar más por el Rey existiendo el Príncipe (el f/1.8). Parece que de f/1.4 a f/1.8 la diferencia es mínima, ¿verdad? Sin embargo, no lo es. Es mucho más de lo que pueda parecer a simple vista. El f/1.4 es más luminoso, tiene un bokeh (desenfoque) más atractivo, mejor construcción y velocidad de enfoque. Por contra, el f/1.8 tiene mejor relación calidad precio. Mejor ir a por el Príncipe si no te puedes permitir el Rey, aunque si puedes… Mario te diría que ni te lo pensaras 😉 .

8. ¿35mm-50mm?

Este es otro dilema, algo menos conocido pero que también suele rondar por la cabeza de más de uno. Aquí entran condicionantes como el factor de conversión, porque, por ejemplo, el 50mm en una APS-C como la mía, se convierte en un 75mm. Claro, la diferencia es importante. Si quieres una visión más parecida al 50mm con una APS-C te conviene más pensar en un 35mm, ahora bien, ten en cuenta que el desenfoque no es el mismo.

Luego la historia va sobre gustos. Aquí puedes ver la vida en 50 mm y aquí en 35mm. Yo te dejo una foto realizada con un 50mm f/1.8 y una cámara (Canon) APS-C (y con luz natural difusa 😉 ).

Retrato con un 50mm f/1.8
Retrato realizado con un 50mm f/1.8 en cámara APS-C

9. ¿Photoshop sí o no?

En Blog del Fotógrafo te dimos en su momento 7 Motivos Para Usar Photoshop y otros 7 Para No Usarlo. Y cuando hablo de Photoshop, hablo en generales de editores de fotos. Algunas personas no serían capaces de publicar una fotografía suya o mostrarla sin haber pasado previamente por un editor, otras parecen tenerle una alergia mortal. Yo creo, desde mi humilde opinión, que es una herramienta más que se puede usar con medida, que ofrece grandes posibilidades pero de la que no se debe abusar. La foto ha de hacerse en la cámara, aunque también hay ciertos ajustes que antes hacían en el laboratorio y que en la era digital nos toca hacerlos a nososotros. Así que dejemos de un lado las fobias y los abusos y usémoslo en su justa medida ;).

10. ¿Fotografía móvil sí o no?

Hace algunos meses abrí el debate de si la fotografía móvil era fotografía o no. Matizando que toda fotografía móvil no tiene por qué ser buena (como tampoco lo tiene que ser una fotografía realizada con una Réflex), considero que lo importante no es la herramienta, sino quien dispara la foto, su sensibilidad y buen hacer fotográfico y lo que sea capaz de transmitir. Y apoyo fervientemente la fotografía móvil porque, entre otras cosas, es mucho más accesible.

Pongo por ejemplo esta imagen, una de mis favoritas entre las que he tomado últimamente. Podrá no ser una GRAN foto, pero a mí me gusta mucho. Y no existiría si no hubiera llevado el móvil encima mientras esperaba en el médico. Porque no, no voy con la Réflex a todas partes. Ya tengo bastante con «cargar» con un pequeño koala como para cargar también con la cámara a todas horas ;).

Fotografía niña en blanco y negro 50mm
Fotografía realizada con smartphone

11. ¿Lente fija o zoom?

Otro antiguo debate es el tipo de objetivos, si es mejor uno fijo o uno de distancia focal variable. No voy a hacerte ningún gran descubrimiento si te digo que en uno prima la calidad y en otro la versatilidad. Por lo que, nuevamente, no podemos decir que uno sea mejor que otro, sino que para ti será más adecuado uno u otro en función de tus necesidades. Si lo que buscas es calidad, nitidez, luz, indudablemente tendrás que buscar una lente fija.

Por el contrario, si lo que necesitas por encima de todo cubrir diferentes distancias focales, y no quieres estar cambiando de objetivo, sin duda alguna tendrás que pensar en uno con zoom.

fotografía objetivo
¿Lente fija o variable?

Después de leer estos once dilemas con los que seguro que te habrás sentido identificado en menor o mayor medida, coincidirás conmigo en que la vida no es blanco o negro, sino que existe todo un catálogo PANTONE para disfrutar de ella ;).

Y ahora me gustaría pedirte dos favores, el primero es que nos cuentes si has sufrido alguno de estos dilemas y cuál ha sido tu decisión final (si has llegado a ella). Segundo, que compartas este artículo en tu red social favorita, igual a algún recién iniciado le podemos aclarar las ideas y ahorrarle un calentamiento de cabeza 😉 . La vida está para disfrutarla, la fotografía también.

Gracias por compartir conmigo estos pequeños dilemas fotográficos. Hasta muy pronto.