Fotografías cortesía de fotomaf, Oleh Slobodeniuk, CIFOR, tpvarshitha, DJ SINGH, Diaromend, Jim NixNattu, y Dietmar Temps, bajo licencia Creative Commons

Los 10 Errores Más Típicos En Fotografía De Viajes [Evita el Segundo Error a Toda Costa]

Regresas con mucho entusiasmo de tu último viaje, deseando compartir con tus familiares y amigos todo lo que has visto, te ha impresionado y has capturado en ese trocito de plástico llamado tarjeta de memoria. Les enseñas esas imágenes y te das cuenta de que se están aburriendo tanto que después de veinte fotos ya no intentan ni disimular. Pruebas a compartirlas en las redes sociales y te pasas horas pegado a la pantalla esperando muchos «likes», pero te llevas un chasco. ¿Qué ocurre? Si el lugar era maravilloso, te preguntas… ¿Te ha pasado alguna vez? Si no es así, es que eres todo un experto fotógrafo de viajes y no necesitas este post, o sabes que tienes una familia tan maravillosa y unos amigos tan estupendos que se arman de paciencia y te dan por el lado del gusto. En ese caso este post también es para ti, se merecen una recompensa, ¿no crees? Y es que todos, y digo TODOS, hemos cometido alguna vez los mismos errores a la hora de fotografiar nuestros viajes. Y, como sabemos, de los errores se aprende, y mucho. ¿Quieres saber cuáles son esos errores y en tu próximo viaje evitarlos? Entonces te invito a seguir leyendo, pero, antes, toma nota de esta mega guía que te hemos preparado sobre fotografía y viajes, con consejos, trucos y muchísima inspiración, no te la puedes perder.

1. Llevar un excesivo equipaje fotográfico

Aunque en muchos artículos te hablamos de cómo completar el equipo, de variedad de objetivos, accesorios y demás, en los viajes es muy importante ir ligero de equipaje. La calidad de las imágenes es importante, pero la esencia del lugar al que viajas, lo es mucho más. Si has de arrastrar una maleta sólo para el equipo fotográfico, estarás más preocupado de ir cambiando de objetivos y reajustando parámetros que de captar la magia del lugar. Mejor llévate un objetivo estándar, con el que te sientas cómodo y otro de tus preferidos, según el tipo de fotografía que te más te guste realizar o lo que te puedas encontrar en el país (o ciudad) donde viajes. Con un equipo básico podrás moverte mejor y pasar más desapercibido. Aquí encontrarás un listado con los mejores objetivos para la fotografía de viajes. 

No es necesario que cargues con todo tu equipo, por muy orgulloso que te sientas de él
No es necesario que cargues con todo tu equipo, por muy orgulloso que te sientas de él

2. Capturar postales en lugar de momentos

Este es uno de los más típicos. Nos obsesionamos con fotografiar ese monumento o ese paisaje que sale en todas las revistas, o que tantas veces hemos visto en la tele o en Internet, pero ojo, seguro que antes ha pasado por ahí un fotógrafo (o cientos) súper profesional y no vamos a aportar nada nuevo. En lugar de hacerte con un montón de postales típicas, cómpralas y tú dedícate a capturar la vida de ese lugar y el alma de sus gentes. Y si quieres una imagen del monumento típico, intenta buscar otro ángulo o perspectiva.

3. No planificar el viaje

Y no me refiero a horarios de vuelos, alojamiento, etc… Hablo de planificar los lugares de interés que quieres visitar, qué ofrecen, qué te gustaría fotografiar, cómo lo han fotografiado otros antes que tú, cuáles son los mejores momentos del día para hacerlo (por luz, por aglomeración, por horarios de apertura…). Investiga si se pueden o no hacer fotos en los interiores, si se puede usar flash… Todos esos detalles los tenemos al alcance de la mano con esa poderosa herramienta llamada Internet, ¿la vas a desaprovechar?

4. Quedarte en el «epicentro» turístico

Si te quedas en todo el cogollo turístico, te pierdes la esencia del lugar, las fachadas estarán llenas de marcas comerciales o restaurantes de payasos o reyes de la hamburguesa, habrá una aglomeración de turistas y los únicos lugareños que encontrarás serán los que se dediquen a atender al viajero. Callejea hasta perderte (esto es un decir, ¡no te olvides del mapa! 😉 ). Busca los rincones con más encanto, la gente que vive allí, los comercios típicos, en definitiva, y como ya hemos dicho, la esencia.

Mercadillo local, por CIFOR
Mercadillo local, por CIFOR

5. Olvidar la importancia de la luz

Cada lugar puede tener su momento mágico según la incidencia de la luz, pero hay algunas «reglas» que sirven para todos.

Las mejores horas de luz para la fotografía son al amanecer y al atardecer, esta es una regla de oro que no debemos olvidar. Observa las siguientes imágenes, encontrarás muchas fotos como la primera, sin embargo, no tantas como las otras dos. ¿No te parecen más atractivas las imágenes del atardecer con esa luz dorada recayendo sobre el majestuoso edificio?

Taj Mahal fotografiado por tpvarshitha
Taj Mahal fotografiado por tpvarshitha
La misma perspectiva del Taj Mahal pero al atardecer, por DJ SINGH
La misma perspectiva del Taj Mahal pero al atardecer, por DJ SINGH
Otra perspectiva con la luz del atardecer, por Diaromend
Otra perspectiva con la luz del atardecer, por Diaromend

Otra cuestión a tener en cuenta respecto a la luz, es que si queremos hacer fotografía nocturna de algún lugar interesante y no queremos que el cielo esté completamente oscuro, tenemos una hora desde que se pone el sol para capturar un cielo atractivo. De ahí la importancia de planificar y conocer los horarios del sol 😉 .

Amsterdam, por Jim Nix
Amsterdam, por Jim Nix

6. Olvidar las reglas de composición

Para que las tengas muy presentes y no cometas errores básicos, te recuerdo algunas reglas básicas de composición. Mantén los horizontes y la líneas siempre rectas, a menos que lo hagas intencionada y controladamente.

Una correcta composición, por Nattu
Una correcta composición, por Nattu

7. No tomar notas

Si vas a fotografiar muchos lugares, a no ser que tengas una mente privilegiada, es muy fácil que se te olviden los nombres o algunos detalles que por muy bien que los recuerdes, seguro que en unos días se van evaporando de tu memoria, y cuando alguien te diga… «¡qué bonito!, ¿esto dónde es?» puede que no tengas ni idea qué responder y acabes rebautizándolo para salir del paso… (ejem, ejem).

Cuaderno de Oleh Slobodeniuk
Cuaderno de Oleh Slobodeniuk

8. No interaccionar con los lugareños

Tal vez la timidez te pueda, pero si interactuas con ellos puedes obtener más información del lugar, además, si quieres retratarlos, se prestarán más fácilmente y puedes evitarte algún que otro problema. No a todo el mundo le gusta que le hagan fotos o incluso puede que según la cultura se sientan muy ofendidos. Ya sabes… sonríe 😀 y ¡haz amigos!

No sólo la fotografía es el objetivo de un viaje. (Te ayudará aprenderte algunas frases en su idioma, si es diferente al tuyo). Un consejo, los retratos en los que solamente sale un rostro pueden ser muy atractivos, pero si fotografías algo más del entorno, aportará mas información a la imagen y contará más sobre dónde has estado.

Imagen de Dietmar Temps
Imagen de Dietmar Temps

9. Los extremos

Y a los extremos me refiero tanto a disparar mucho como a disparar poco. Tan malo es una cosa como la otra. ¿Por qué? Si siempre decimos, ¡dispara mucho!, que es la ventaja de la fotografía digital…

Pero cuando vas de viaje, si no despegas el ojo del visor, puedes perderte muchas cosas, detalles, expresiones, actitudes, y además puede incluso que asustes a los lugareños. Pasea, observa y ten la cámara a mano para disparar, pero como he dicho, tampoco te pases y te cortes echando fotos, ¡ya tendrás tiempo de borrar! 😉

10. No hacer una buena selección.

Si les enseñas las miles de fotos que has tomado a tu gente, puede hasta que dejen de hablarte… ;D (bueno, tal vez he exagerado un poco). Pero seguro que no apreciarán tanto las fantásticas imágenes que has logrado en tu maravilloso viaje.

Haz una buena selección, quédate con las que más impacto tengan, hablen del lugar y cuenten una historia. Guárdate las otras en tu disco duro si te da pena borrarlas, pero no les aburras con decenas de fotos repetidas y sin interés.

Si estás pensando en irte de viaje, ve buscando el cuaderno para planificar y tomar notas in situ, y recuerda que de los errores se aprende y que la forma de mejorar y aprender más es practicar. ¡Feliz viaje!

Y si te han parecido interesantes estos humildes conocimientos, compártelos con tus amigos. Así no te aburrirán ellos a ti cuando te enseñen las fotos de sus escapadas… 😉