La fotografía macro tiene un punto mágico, incluso fantástico. Los insectos se vuelven de un tamaño tan grande e impresionante que de repente te crees estar viviendo en el mundo de los duendes y las hadas. Como si en un instante hubieras disminuido de tamaño y todo te pareciera extraordinariamente grande.
Con el macro puedes ver detalles que jamás podrías ver a simple vista, contemplar bichos a los que no te atreverías a acercarte ni en plena fase de locura o descubrir interesantes facetas de objetos cotidianos a las que nunca le habías prestado atención. El macro está repleto de posibilidades, si bien es cierto que los objetivos macro suelen ser un pelín caros, existen alternativas muy económicas que pueden acercarte (aún más 😉 ) a este fascinante mundo. El otro día te contaba cómo iluminar tus fotografías macro, hoy voy a tratar de convencerte para que pongas en práctica tus conocimientos o al menos para que te animes a probar la magia del macro.
Te traigo una variada galería de macros que espero que te resulte tan atractiva que el interés por este tipo de fotografía comience a correr por tus venas desde antes de terminar de leer el artículo. ¿Aceptas este pequeño reto?
Insectos… y otros bichos vivientes 😉
Me atrevería a decir que los insectos son la parte más fascinante de la fotografía macro. Sólo por las fotos a estos diminutos seres vivos merece la pena que exista la fotografía macro. ¿Qué otras posibilidades tienes de ver un insecto a este tamaño? ¿De poder contemplar detalles de su estructura? ¿De mirarlos fijamente sin temor a que salgan volando o a que te hagan cualquier cosa menos una caricia? ¿Un microscopio? Bueno sí, ¿y quién tiene uno en casa? ¿Y qué hay de la magia de contemplarlos en su hábitat y vivos? ¡Nada que ver! Dejamos los microscopios para los laboratorios y nos quedamos con las fotografías macro, ¿verdad?
Texturas
Por supuesto que no es lo mismo tocar que ver, ¿pero qué pasa cuando al ver sientes como si estuvieras tocando? ¿Qué ocurre cuándo al observar una fotografía tienes la sensación de estar sintiendo su rugosidad, su suavidad o su ligereza? ¿No es algo mágico?
Comida
Los mejores cocineros (mejor dicho Chefs) del mundo bien saben lo importante que es la apariencia a la hora de degustar un plato y es que todos conocemos aquello de que «comemos con los ojos». Tal vez por eso resultan tan atractivas las fotografías macro de comida.
Perdón… ahora vuelvo, que me ha dado hambre 😉
Objetos cotidianos
Tenemos tantos estímulos a nuestro alrededor que en la mayoría de ocasiones la belleza o las peculiaridades de algunos objetos nos pasan inadvertidas. Desde luego que nuestro cerebro tiene que discriminar lo importante pues si no nos volveríamos locos, sería insoportable percibirlo todo. De ahí que nos movamos en unos umbrales perceptivos que nos facilitan la tarea de vivir día a día. Eso no impide que de vez en cuando nos encontremos de bruces con un objeto que por muy cotidiano que nos parezca a simple vista, el verlo en tamaño gigante nos resulte un regalo a los ojos.
Flores
Voy a terminar con la galería de flores, que junto con los insectos es el tema más recurrido en macro pues acercarte hasta esos límites a una flor es dejar que te estalle su belleza en la cara.
¿Te he inspirado? ¿Aunque sólo sea un poquito? Estoy segura que al menos estas fotos han despertado en ti algo de interés por la fotografía macro. Si es así me doy por satisfecha.
Y si te han inspirado, acuérdate de compartirlas con tus contactos, igual a ellos también puede entrarle el gusanillo si ven las ven… 😉 ¡Gracias y hasta la próxima!