Hoy voy a explicarte de forma sencilla cómo hacer una fotografía de exposición múltiple o multiexposición en Photoshop. Verás que es una de las técnicas fotográficas más sencillas,pero que a la vez requiere tener en cuenta varios aspectos en distintos momentos del proceso fotográfico.
Cuando piensas en una multiexposición es probable que te vengan a la mente esas imágenes típicas de un eclipse de luna u otras igual de espectaculares. Haces bien, ese tipo de imágenes son las que podrás conseguir tras acabar de leer este artículo. Pero hay más, si estás aburrido en casa o si simplemente sales a dar un paseo familiar, también podrás practicar con la multiexposición y pasar un rato de lo más entretenido.
Material necesario para crear una imagen con la técnica de multiexposición
El material que necesitarás para hacer una fotografía de exposición múltiple es:
- Un trípode
- Cámara con ajustes manuales
- Preferiblemente un objetivo gran angular (te dará más juego a la hora de componer)
- Un disparador remoto o en su defecto el disparador con retardo de tu cámara (evitarás mover la cámara al apretar el obturador)
- Photoshop
Cómo conseguir una imagen multiexposición en Photoshop paso a paso
Veamos, paso a paso, cómo conseguir el mejor resultado a la hora de realizar una multiexposición:
- Escoge un lugar adecuado
- Prepara la cámara
- Configura los ajustes de la toma
- Toma un mínimo de tres fotografías
- Cómo editar una imagen multiexposición en Photoshop paso a paso
1. Elige un lugar adecuado
Lo primero que debes hacer es localizar un lugar que sirva de fondo de todas tus imágenes. Este puede ser un espacio al aire libre, pero también el propio salón de tu casa o tu pasillo.
Procura que el lugar escogido sea lo suficientemente amplio como para que permita que el objeto o persona protagonistas se desplacen por él de varias formas sin «pisarse» en el encuadre.
No es necesario que te compliques demasiado la vida para empezar, como ya te he dicho, con una habitación suficientemente amplia como para que una persona se sitúe en varios lugares, sin repetir posición dentro del encuadre, es suficiente.
2. Prepara la cámara
Coloca la cámara en el trípode imaginando previamente dónde vas a ir colocando a tu protagonista a lo largo del encuadre. Yo te recomiendo que empieces por imaginar solo 3 lugares, por ejemplo, uno en una punta del sofá otro en medio y otro en la otra punta.
Esta técnica de multiexposición se puede «complicar» mucho más, pero creo que el tres es un buen número para empezar (además de ser un número especial) ;).
3. Configura los ajustes de la toma
Una vez tengas pensado un encuadre y colocada la cámara en el trípode, mide la luz encima de tu sujeto u objeto.
Es muy importante que configures tu cámara en modo manual para que no se muevan los parámetros de una toma a otra. Si tienes problemas con el modo manual échale un vistazo a este artículo antes de seguir.
Por si te sirve, esta es la forma que, en general, tengo de trabajar con el modo manual en fotografía multiexposición y la que te recomiendo.
Para exteriores:
- Escoge una apertura de diafragma media tipo f/8 para tener asegurado que la mayoría de la escena quede en foco. (Recuerda que a diafragmas más cerrados (mayor valor f/) mayor es la profundidad de campo o zona enfocada en la imagen).
- Como regla general, escoge una velocidad mínima siempre por encima de la distancia focal de tu objetivo (si trabajas con un 50mm, siempre por encima de 1/50s). Cuanto más alta sea la distancia focal, más alta deberá ser la velocidad para que no te salga una imagen movida. Como estarás en exteriores, seguro que podrás llegar a valores de 1/500s fácilmente.
- Configura la ISO más baja que puedas pero siempre que consigas una exposición correcta.
Para interiores:
- En función de la luz disponible selecciona una apertura de diafragma. Procura que no sea demasiado cerrada porque los interiores son más oscuros. Una apertura de f/4 podría estar bien.
- Si fotografías un objeto puedes utilizar velocidades lentas porque éste no se va a mover, aunque lo ideal es hacerlo con personas, que es cuando realmente puedes apreciar que esa misma persona aparece varias veces en el encuadre. En ese caso, no podrás usar velocidades demasiado lentas o no tendrás una imagen nítida de tu protagonista.
- Para compensar la falta de luz, seguramente debas recurrir a subir el ISO en tus fotografías. Recuerda que no debes abusar demasiado o generarás ruido en la imagen.
- Otro aspecto a tener en cuenta es el balance de blancos, sobre todo cuando haya varios tipos de luz que coincidan (por ejemplo, varios tipos de bombilla o luz natural y artificial, etc.).
Fotografiar en manual, en definitiva, es saber jugar con las tres variables del triángulo de exposición en función de la luz que tengas en ese instante y del resultado que quieras obtener.
El formato RAW
Otro ajuste importantísimo es tener configurado el formato RAW. Siempre que preveas que vas a hacer edición de tu imagen sea del tipo que sea, este es el formato casi obligado que debes utilizar.
4. Toma un mínimo de tres fotografías
Una vez tengas los ajustes configurados, coloca a tu protagonista en el lugar que quieras del encuadre, enfoca, y toma tu primera foto.
A continuación, sin mover la cámara mueve a tu protagonista a otro lugar diferente dentro del tu composición. Enfoca y toma tu segunda imagen.
Coloca a tu protagonista en un tercer lugar procurando que no coincida con ninguno de los dos anteriores. Enfoca y toma tu tercera foto.
Te recomiendo que empieces por hacerlo con tres fotos, que son suficientes como para que se vea la técnica de multiexposición y te permitirá familiarizarte con ella de una forma sencilla. Luego puedes aumentar el número de fotografías y hacer una multiexposición con más elementos. El resultado será más impactante.
Estas son las tres imágenes que yo he tomado para ejemplificar este artículo:
Ya las tienes, ahora, nos vamos al ordenador y abrimos las imágenes en Photoshop.
5. Cómo editar una imagen multiexposición en Photoshop paso a paso
Una vez tenemos descargadas nuestras imágenes en el ordenador, podemos editarlas si es necesario en Photoshop, en Lightroom, Capture One o el programa que mejor domines. Si las editas, recuerda editarlas todas por igual, si no el resultado no será demasiado convincente 😉 . Yo en este caso, las pasé a blanco y negro en Lightroom.
Una vez tengas tus tres imágenes abiertas en Photoshop, dirígete a Archivo->Automatizar->Photomerge:
A continuación selecciona: ->Composición automática (suele venir configurada por defecto)->Añadir archivos abiertos (si solo tienes abiertos los que te interesan, si no búscalos a través de «Explorar» o puedes «Quitar» aquellos que no te interesen). A continuación desmarca la opción «Fusionar imágenes» de la parte inferior y, por último, le das a «Ok».
Tardará unos segundos en alinear las imágenes en capas. Una vez lo haga, podrás ver que crea una nueva imagen con las tres capas.
El siguiente paso es que añadas una máscara a cada una de las capas. Para hacerlo debes situarte encima de cada capa y buscar en las herramientas de la zona inferior este símbolo:
Ya tienes las tres capas con sus correspondientes máscaras. Ahora simplemente debes situarte encima de la máscara que has creado. Verás que si está activa, los bordes de la máscara se mostrarán blancos.
Una de las imágenes no deberás tocarla, ya que actuará como fondo.
Con la herramienta pincel activada y en color negro, colócate encima de la primera máscara de capa, y ve pintando en el lugar en que se encuentra tu protagonista. Verás cómo va apareciendo en la imagen.
Cuando hayas acabado con los protagonistas de esa capa, desactívala clicando en el icono del ojo y repite la operación en la siguiente capa.
Es decir, colócate encima de la máscara y con el pincel negro, ve borrando en el lugar donde has colocado a tu protagonista hasta tenerlo bien definido. Con el pincel blanco consigues el efecto contrario por si te has equivocado o necesitas más precisión.
Recuerda que «Command+Z» o «Control+Z» funciona también aquí para deshacer si te has equivocado.
Vuelve a activar las capas y verás el resultado. Por último, es posible que debas recortar la imagen antes de exportarla finalmente. A veces, la unificación de las diferentes imágenes no es perfecta, y nos deja algunos bordes sin información:
Ahora exporta tu imagen y ya lo tendrías.
Aquí puedes ver un par de versiones del mismo día y una versión casera por si estás aburrido en casa 😉
¿Que lo tuyo no es Photoshop pero te mueres por hacer una foto parecida? Pues con algo de imaginación puedes clonarte con el móvil. ¿No me crees? Dentro artículo 😉
Espero que te haya resultado útil este artículo sobre multiexposición en Photoshop. Para hacer fotografías diferentes y aprender a familiarizarte con las capas y las máscaras de forma relativamente sencilla, va muy bien ;).
Ya verás que dominarás la técnica rápidamente y podrás empezar a tomar imágenes con más de tres elementos repetidos. Así conseguirás imágenes como la de la luna que aparece al inicio de este artículo o todo aquello que se te ocurra 😉
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Muchísimas gracias y nos leemos en el siguiente artículo. Felices multiexposiciones hasta entonces :).