El retrato es uno de los temas más apasionantes en el mundo de la fotografía y por ende de los que más seguidores tiene, y no sólo por la «facilidad» en cuanto a tener modelos disponibles, sino por todo lo que un retrato puede llegar a transmitir y contar. Un paisaje, un animal, nos puede interesar, o incluso emocionar, pero las personas no sólo nos emocionan, nos conmueven.

Por supuesto que no existe una receta perfecta, un buen retrato se compone de muchos ingredientes, entre ellos la persona que dispara que puede alterar el resto de ingredientes 😉 pero hay algunas recomendaciones que te pueden ayudar a lograr un gran retrato y algunas reglas que normalmente debes seguir. Es cierto que en el arte las reglas son «relativas», y entrecomillo porque aunque varias veces he dicho que las reglas están para saltárselas y que no debemos poner límites a nuestra creatividad, también es probable que sepas (si lees el blog de forma asidua) que para saltárselas hay que conocerlas bien y saber aplicarlas. Si las ignoras (en el sentido literal de la palabra), se notará a la legua que es un fallo. Si te las saltas con una clara intencionalidad, por un motivo artístico o creativo, hablamos de otra historia, lo estás haciendo con un porqué, con un motivo que se puede leer en la imagen, y lo haces conociendo la regla y sabiendo que, en este caso en concreto, tu fotografía ganará si en esta ocasión no aplicas la norma.

Y como es tan importante conocer las normas, hoy vamos a hablar de una de las principales, la ley de la mirada en fotografía de retrato. Es muy fácil de entender y de llevar a cabo y la diferencia entre aplicarla o no es enorme. Consiste simplemente en dejar espacio delante de la mirada de tu modelo. Se habla de dejar a la persona que «respire», dejarle «aire» para que no se cree sensación de asfixia, o de agobio. El espacio libre siempre ha de quedar por delante de tu sujeto, si lo haces así, la imagen ganará atractivo y será más interesante. Esta regla ayuda a dirigir la mirada y a despertar curiosidad por lo que el o la protagonista estarán observando. Como mejor lo puedes ver es con ejemplos, así que aquí van algunos.

Daska
Daska
Jonathan Kos-Read
Jonathan Kos-Read
Riccardo Romano
Riccardo Romano

Cuando pienso en esta regla, me viene a la mente cuando nos castigaban de pequeños mirando a la pared. Si lo piensas bien es algo parecido, pero en este caso la pared sería el borde de la imagen. Poner a tu protagonista «de cara al borde» de la foto es como castigarlo, impedirle que participe del escenario, cortarle las alas para volar, limitar su visión y su capacidad de moverse. Porque cuando hablamos de mirada, hablamos también de direccionalidad, puede estar mirando hacia abajo, pero si todo su cuerpo se dirige hacia la izquierda, no puedes ponerle el límite en ese lado. No valdría sólo con dejar el espacio a la derecha y debajo de la mirada. Si lo haces es porque quieres transmitir algo concreto con esa acción, en ese caso, ¡adelante! Mira esta imagen, estoy casi segura que lo que el autor pretendía al ignorar la ley de la mirada era precisamente «privar» a la mujer retratada de esa libertad de movimiento, de expresión e incluso de sueños. El vasto espacio, lo interesante del paisaje, lo ha dejado tras ella, fuera de su alcance, acentuando así su gesto triste y melancólico.

Puedes transmitir mucho si te saltas esta norma pero con una clara intención
Puedes transmitir mucho si te saltas esta norma pero con una clara intención

Compárala con esta otra, las sensaciones son tremendamente distintas, ¿verdad?

Steve Evans
Steve Evans

En el siguiente caso también parece haber una clara intención de confundir al público, de crearle una sensación de claustrofobia… Si observas el gesto del retratado, te dará la sensación de estar asustado, acorralado… cortarle «el aire» justo delante aumenta aún más esa sensación ¿no crees?

Boudewijn Berends
Boudewijn Berends

Como te decía antes, el espacio no tiene que ser necesariamente a la izquierda o a la derecha, todo dependerá de la «direccionalidad» del sujeto. Mira este ejemplo para que lo veas claro, clarísimo 😉

Janine
Janine

También puedes respetar esta norma cuando aparezcan varias personas en la fotografía. Normalmente un retrato es de una persona, pero también pueden darse imágenes como la siguiente. En esta ocasión el autor ha encuadrado respetando la ley de la mirada en ambos casos, dejando como resultado una maravillosa fotografía:

Diego Dalmaso Martins
Diego Dalmaso Martins

Si aún no lo tienes claro del todo, te pongo algunos ejemplos más en los que se cumple la ley de la mirada y que te pueden servir de inspiración.

Zuhair A. Al-Traifi
Zuhair A. Al-Traifi
Ronai Rocha
Ronai Rocha
Grazia Mele
Grazia Mele
Caro Musso
Caro Musso
Emilio Chulia
Emilio Chulia

¿No te han entrado unas terribles ganas de buscar tu cámara y lanzarte a la búsqueda de retratos en los que puedas jugar con la ley de la mirada y transmitir todas estas sensaciones? Apuesto algo a que sí, que estás deseando comprobar el efecto que puedes conseguir con esta simple regla de composición. Y si quieres profundizar en la composición fotográfica y conocer todos los trucos y consejos para unas fotografías de lo más impactantes, te recomiendo esta mega guía que te hemos preparado.

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