Monitor Para Fotografía: La Mejor Opción para Fotógrafos en el 2023

Cada poco tiempo me llega un correo de algún fotógrafo, lector del blog, preguntándome sobre el mejor monitor para fotografía. Siempre respondo dando largas, diciendo que es un tema muy complejo de explicar y que algún día publicaría un artículo detallado enfocado al tema.

Doy largas porque no me gustaría dar una opinión a la ligera. Cuando hago una recomendación me gusta apoyarla en hechos, datos y argumentos. No quiero que nadie se compre un monitor x porque lo diga yo. Si te recomiendo un monitor de fotografía, te tengo que explicar por qué.

Bueno pues oye, hoy es el día. En este artículo te voy a explicar lo que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir un monitor para fotografía, y te voy a dar mi recomendación personal, esto es, el único monitor por el que personalmente pondría la mano en el fuego.

Te aviso, no obstante, que éste es un artículo dirigido a personas que se dedican a la fotografía de manera seria, ya sea del ámbito profesional, o personas aficionadas para las que la fotografía no es un simple capricho pasajero.

En el artículo te voy a dar mucha información y datos, con el fin de compartir contigo lo poco que sé y que tú también puedas decidir. Si llevas mucha prisas y quieres una recomendación rápida, este artículo no es para ti.

Si quieres entender bien el tema de los monitores para fotografía, este artículo es sin duda lo que buscabas.

¿Cuál es el mejor monitor para fotografía?

Antes, como siempre, las cosas claras:
En BdF no trabajamos con marcas directamente, al menos no de manera remunerada. Así que éste es un artículo escrito con el más estricto sentido de la objetividad. Aunque te voy más adelante mi recomendación personal (marca y modelo), verás que te doy las pistas para que tú mismo puedas formar tu propio criterio personal y puedas salir a buscar el mejor monitor para fotografía para ti (te enseño a pescar, en lugar de darte el pescado ya listo).

En el artículo intento ser lo más objetivo posible. El modelo de monitor que recomiendo más abajo me tiene enamorado, a mí y a las más de 700 personas que lo han valorado con un 4,5 sobre 5 en Amazon, pero al fin y al cabo no deja de ser una recomendación “personal” de un servidor.

También te digo una cosa, llevo dedicándome a la fotografía más de 11 años. En todo este tiempo han pasado delante de mis ojos muchos monitores, de toda clase, desde el típico monitor “genérico” barato, al más especializado y caro, de todos los tamaños. He probado monitores HP, LG, los iMac de Apple que lo llevan todo integrado, y muchos más. Paneles tipo TN, VA, IPS. Planos, curvos. Full HD, 4K…

Así que, aunque hay que ser humilde en la vida, de monitores para fotógrafos creo que algo sé (y sigo aprendiendo, eso sí 😉 ).

Mario editando fotografía en monitor

Otra cosa más antes de ya entrar en el meollo del tema: me afano en trabajar estas guías super-detalladas con las que intento echar una mano al mayor número posible de personas. Si encuentras este aporte “útil”, y decides por un casual adquirir el monitor que recomiendo más adelante, haciéndolo a través del enlace que te dejo más abajo BdF recibe una pequeña comisión, pequeñísima pero que nos hace mucha ilusión y nos permite sufragar parte de la locura de costes que supone montar y mantener una web del nivel de BdF. Obviamente, sin compromiso. Tú puedes adquirir tu monitor por otro lado, pero si lo haces siguiendo el enlace de abajo nos estarías ayudando de vuelta.

Venga, vamos al lío.

¿Qué tiene que tener el mejor monitor para fotografía?

Cuando recomiendo un producto, me gusta primero “razonar” el porqué. Detesto los fanatismos que mucha gente muestra a la hora de defender una determinada marca. ¡Al cuerno las marcas! Cuando quiero comprarme un monitor para darle un uso enfocado a la fotografía, quiero que el monitor me cumpla una serie de requisitos, se llame como se llame la marca.

Así que, antes de recomendarte mi modelo favorito (el que yo uso a nivel personal), te voy a contar, primeramente, qué cosas deberías buscar en un monitor si lo quieres usar, entre otras cosas, para fotografía:

  • Pulgadas: lo primero es una cosa básica, el monitor debería tener un tamaño en pulgadas lo suficientemente grande como para permitirnos ver las fotos con un nivel de detalle suficiente, y al mismo tiempo lo suficientemente pequeño como para que no tengamos que andar volteando la mirada de un lado a otro como si viéramos un partido de Tenis. Un monitor demasiado grande nos obligaría a andar girando el cuello de un extremo a otro y créeme, probé durante un tiempo un monitor de 38 pulgadas y terminé con tortícolis 😖.
  • Resolución: para los tiempos que corren, ya que te pones, lo suyo sería que el monitor fuera 4K. Cuidado que, ahora mismo, hay monitores en el mercado que son ya 8K, así que, esperar que el monitor sea 4K no es ninguna exageración.
  • Tipo de panel: en el mercado de los monitores hay varios tipos de “paneles”. El panel es básicamente el cristal que se ilumina monstrándonos la imagen (hablando pronto, vamos, porque cristal no es). Hay varios tipos de paneles, pero los más populares son los TN y los IPS. Ambos tipos tienen sus ventajas y sus inconvenientes, pero en mi opinión los IPS tienen muchas más ventajas que inconvenientes. Los monitores con panel IPS suelen ofrecer un ángulo de visión muy amplio, da igual desde qué ángulo miras el monitor, tus ojos verán los mismos colores y tonalidades. También suelen tener una mejor relación de contraste, con unos negros más fieles a la realidad.
    ¿Desventaja de los paneles IPS? Que tienen una tasa de refresco relativamente lenta y tiempos de respuesta en teoría lentos, pero claro, estamos hablando de milisegundos. La gente que se dedica a los vídeojuegos y todo el mundillo del Gaming quizás lo note, pero si lo quieres principalmente como monitor para fotografía, o incluso para vídeo, no te afecta en absoluto.
    Por tanto, en mi caso, después de haber probado paneles de varios tipos, para fotografía recomiendo y me quedo con los IPS sin duda.
  • Homogeneidad: algunos modelos de monitores ofrecen un nivel de brillo y unos colores no uniformes. Dependiendo de si estás mirando en el centro del panel, o en las esquinas, ves unos colores y un nivel de iluminación u otros. Quien dedique el monitor para ver películas, series en Netflix (¿qué series estáis siguiendo ahora mismo chicos? Dejadme alguna recomendación abajo en los comentarios), o vídeos de Youtube, no le importará notar cierta falta de homogeneidad a lo largo y ancho del panel, pero aquellos que pasamos mucho tiempo revelando y editando nuestras fotografías, necesitamos disponer de una “ventana” desde la cual poder ver nuestra fotografía lo más fiel a la realidad posible.
    Así que, requisito imprescindible: el monitor ideal deberá ofrecer unos nivel de homogeneidad impecable.
  • Profundidad del color: mucha gente se lía con este concepto, porque siempre se explica fatal. A mí me gusta explicarlo con una analogía muy sencilla: imagínate que te coloco delante de un bonito paisaje lleno de colores, y te pido que me lo pintes. Delante te dejo un lienzo limpio, y una paleta con únicamente 2 colores. Me pintarás el paisaje lo mejor que puedas, pero vamos a ser realistas, por mucho talento que tengas, será difícil que tu cuadro refleje la “riqueza” del color del paisaje que tenías delante.
    Venga, ¿qué tal si te duplico la cantidad de colores? Esta vez te voy a poner en la paleta 4 colores diferentes, y un nuevo lienzo para que puedas pintar ese colorido paisaje de nuevo. Aunque lejos de poder plasmar la variedad de colores del paisaje, esta vez tu cuadro quedará algo más cercano a la realidad, ya que te estoy dejando no ya 2, sino 4 colores para combinar.

Y podríamos seguir así…

Digamos que, cuantos más colores tengas en tu paleta de colores, con mayor precisión podrás representar ese paisaje lleno de color.

Esta analogía, llevada al terreno de los monitores, se llama “Bits”. Cuantos más “Bits” tenga el monitor, con mayor fidelidad reproducirá las fotografías. Cuantos menos bits, menos tonos tendrá.

Para mostrártelo de un modo un poco más gráfico, te dejo esta ilustración que tomo prestada de B&H.

Pero ¿cuántos colores hay dentro de cada “Bit”?

Mira, un monitor de 8 bits ofrecería 16,7 millones de tonos de colores. Dirás “¡Qué pasada! ¿Eso está muy bien no?”.

Entonces escucha esto: un monitor de 10 bits ofrecería mil millones de colores.

No sé si me sigues, pero pasar de 8 bits a 10 bits supone pasar de una gama de 16 millones de colores a una gama de MIL millones de colores.

8 contra 10.
16 contra mil.

🤯

Hasta a mí me estalla la cabeza, pero quédate con esta idea: cuantos más bits, mejor representación de colores.

Venga, sigamos con nuestro listado de características importantes que el mejor monitor de fotografía debería tener.

  • Reproducción de Espacio de color: no me quiero extender aquí en exceso, si no sabes qué es el Espacio de Color te recomiendo le eches un vistazo a nuestro artículo aquí.

Lo importante aquí es que necesitamos un nivel de reproducción de Espacio de Color lo más alto posible en el estándar Adobe RGB, a ser posible, cercano al 100%.

Hay otros estándares como el sRGB, pero Adobe RGB es más exigente así que, si un monitor tienen un 100% o se acerca a ese porcentaje en el estándar sRGB, bueno, no está mal, pero si me da esos 100% en el estándar Adobe RGB, entonces es la leche.

  • Que se pueda calibrar: si habláramos de un monitor cualquiera esto no tendría mucha importancia, pero para revelar y editar fotos en el ordenador, necesitas que el monitor interprete los colores de la manera más fiel a la realidad posible y que, además, lo haga durante todo su ciclo de vida.
    La cuestión es que la mayoría de monitores vienen con unos ajustes de fábrica que no siempre tienen por qué coincidir con la calibración de color que nosotros necesitamos. Además, con el tiempo, los ajustes de la mayoría de monitores se van alterando debido al paso del tiempo.

¿La solución?

Que el monitor permita calibración.

Un buen monitor para fotografía debe permitir ser calibrado.

  • Conexiones: cuanto más diversos sean los puertos que ofrece el monitor, mejores posibilidades de conexión nos va a permitir. HDMI, DisplayPort, puertos USB, etc.
  • Marca especializada: he dejado este factor para el final. Tiene una importancia relativa, pero la tiene. Cuando compro un monitor como fotógrafo, me gusta que el monitor sea fabricado por una marca especializada en el tema. No es lo mismo un monitor diseñado por ingenieros especializados en el tema monitores y paneles, que un monitor hecho por una marca que hace frigoríficos, microondas, climatizadores o… no sé… ¡batidoras!
    Esto tiene una importancia relativa ¿vale? Tampoco nos vamos a rasgar las vestiduras, pero en igualdad de condiciones, prefiero comprar un monitor de una marca lo más “especializada” posible.

Como ves, este listado de “exigencias” es muy largo, pero habrás observado que no he tocado un punto importante: el precio.

¿Qué pasa con el precio?

¿Cuánto cuesta un monitor para fotógrafos?

Primero vamos a hablar de un monitor genérico, y luego pasamos al especializado para fotografía.

Un monitor genérico puede ser barato. Bien.

Uno genérico pero avanzado, a la última, de unas 27 ó 32 pulgadas, ya empieza a subir de precio.

¿Ves cómo vamos escalando?

Bien. Si lo que buscas es un monitor específico para revelado digital y edición fotográfica, entonces uno genérico no te vale. Ya te pones a mirar uno específico para temas gráficos.

Si quieres un monitor específico para fotografía, pero que además sea bueno, ahí ya te plantas en una suma de dinero importante.

Es, evidentemente, una inversión a largo plazo, así que tu monitor quedará bien amortizado, pero las cosas cuestan lo que cuestan. No sería lógico buscar un monitor especializado en un sector como es la fotografía, que fuera tope de gama y esperar que cueste 200 Euros.

Si buscas un monitor y vas apretado de presupuesto, te recomiendo que adquieras un monitor genérico y listo. No te dará la precisión ni las funcionalidades que normalmente los fotógrafos buscamos en un monitor, pero tendrás un monitor económico.

El mejor monitor para fotografía: BenQ SW321C

Si te dedicas a la fotografía de manera profesional, semi-profesional, o simplemente eres aficionado pero la fotografía ocupa una parte importante en tu vida, necesitas un buen monitor para fotografía.

Monitor Para Fotografía: la mejor opción se llama BenQ SW321C

Como te comentaba arriba, en los últimos 11 años de mi vida he probado monitores de toda clase, marca, prestaciones y precio. Normalmente soy muy conservador a la hora de darle a un producto el calificativo de “mejor”, pero tras varios meses utilizando el BenQ SW321C de manera intensiva, puedo decir que se ha convertido en uno de los mejores monitores para fotografía que he tenido hasta ahora. Bien es cierto que lo estoy combinando con otro monitor de otra marca (tengo dos estaciones de trabajo y voy conectando el Macbook Pro cada vez a una).

Cuando miro mi exigente listado de requerimientos de arriba, el BenQ SW321C cumple con creces todos y cada uno de mis requerimientos como fotógrafo:

  • 32 pulgadas, el tamaño adecuado entre una pantalla grande para apreciar las fotos con suficiente nivel de detalle, y a la vez contenida para no tener que andar girando el cuello de un lado a otro.
  • Resolución: 4K. Tendrán que pasar muchos años hasta que pueda quedar desactualizado.
  • Tipo de panel: IPS, es el tipo de panel que ofrece mejor imagen independientemente del ángulo del que miremos, además de otras ventajas. No es ideal para gamers, pero para temas de foto, vídeo o diseño gráfico es la mejor opción en términos absolutos.
  • Homogeneidad: imagen homogénea en cada uno de los píxeles de la pantalla. Nada de viñeteado ni cosas raras por las esquinas. Si llenas la pantalla con un documento impolutamente blanco, verás exactamente el mismo nivel de blanco en toda la superficie del monitor. BenQ SW321C trae de serie una tecnología que permite este nivel de uniformidad.
  • Profundidad de Color: esto ya lo hemos explicado arriba, cuantos más bits, mejor “riqueza” del color. El BenQ SW321C ofrece 10 bits (mil millones de colores).
  • Espacio de Color: en el monitor BenQ SW321C encontramos un nivel de reproducción del Espacio de Color del 99% Adobe RGB. No todos los monitores ofrecen este porcentaje. Ahora, cuidado con la trampa. Si miras en Amazon, encontrarás muchos monitores que marcan un 99% sRGB. Y ahí está la trampa, no es lo mismo sRGB que Adobe RGB.
    Los dos son estándares del Espacio de Color, pero sRGB tiene un espectro de color más pequeño. Adobe RGB es más grande, más exigente. Un monitor para fotografía tiene que ofrecer un alto porcentaje (por ejemplo 98, 99%, etc.) pero para el estándar Adobe RGB.

Por cierto, Adobe RGB a veces se menciona como RGB sin más, para simplificar, pero es lo mismo.

Lo dicho, el monitor BenQ SW321C me da un alucinante 99% del estándar más exigente, Adobe RGB.

  • Calibración: El monitor BenQ SW321C permite calibración “por hardware”. Esto es un cacharrito pequeño que colocas encima de la pantalla y el cual te permite calibrar tu monitor como tú desees.

Si no sabes cómo funciona el tema de la calibración, aquí te dejo un artículo donde explicamos este concepto con detalle.

No todos los monitores permiten calibración por hardware. Éste sí.

  • Conexiones: cuantos más puertos de conectividad tenga el monitor, más opciones tendremos a la hora de conectarlo a nuestro ordenador. BenQ SW321C ofrece 2 puertos HDMI (versión 2.0), 1 puerto DisplayPort (versión 1.4), 2 puertos USB (versión 3.1, esto es muy importante porque los puertos USB 3.1 van mucho, muchísimo más rápido que un USB 2.0 por ejemplo), un puerto USB-C, el cual poco a poco se está volviendo muy popular, y el cual ofrece la ventaja de cargar nuestro ordenador portátil con 60 vatios de energía (los que usamos Macbook lo agradecemos). En este caso, el monitor también trae de serie ranura para tarjetas de memoria (SD/MMC), muy útil para los que nos dedicamos a la fotografía o vídeo.
  • La importancia de la marca: BenQ es una marca muy conocida en los ámbitos profesionales y comerciales, pero con menos presencia en el ámbito particular, en parte debido a que no fabrican electrodomésticos ni cosas en las que el común de los mortales podamos ver su logo. Sin embargo, sus productos son muy conocidos en todo lo que tiene que ver con pantallas, proyectores y “displays” en general, casi siempre enfocado al mercado profesional: pantallas verticales de estas que vemos en los centros comerciales, paneles tipo barra que muestran anuncios, pantallas para gamers profesionales, temas de señal de vídeo para espectáculos y, obviamente, monitores para gente que nos gusta la fotografía, el vídeo o el diseño gráfico.

Como venía diciendo antes, en igualdad de condiciones prefiero un monitor para fotografía diseñado por una marca especializada en el tema, antes que uno de una marca que hace de todo.

No es el primer factor en el que me fijo, pero tiene su importancia.

Otras características interesantes en el monitor para fotografía BenQ SW321C

Además de los requisitos anteriores, los cuales este monitor cumple de manera “brillante” (y nunca mejor dicho 😜), el BenQ SW321C trae características añadidas que no vienen mal. No basaría mi decisión de compra sobre estas características, pero sí las encuentro un “extra” a tener en cuenta:

BenQ
  • Posición horizontal/vertical: el BenQ SW321C puede ser volteado para trabajar en el habitual modo apaisado al que estamos acostumbrados o tenerlo puesto puntualmente de manera vertical. Hay momentos y situaciones en que puede resultar útil ponerlo en vertical y trabajar momentáneamente así.
    Normalmente para poder hacer esto con un monitor necesitas contar con un soporte (o brazo para el escritorio) especial, giratorio. El BenQ SW321C lo ofrece de serie.
  • Relación de aspecto: he probado monitores de 32 pulgadas que ofrecían una relación de aspecto desproporcionada. Los típicos que son “panorámicos”, super amplios horizontalmente, pero que a nivel vertical ofrecen muy poco espacio. Estos monitores pueden estar bien para ver una peli, o para trabajar con varios documentos y ventanas abiertas a la vez, pero son muy incómodos para procesar fotos, ya que, para que la foto quepa entera en el campo visual, tiene que quedar pequeña. Si la agrandas, ya tienes que deslizar hacia arriba y hacia abajo para poder recorrerla entera.
    Este modelo de BenQ ofrece 32 pulgadas distribuidas en una proporción perfecta, que ofrece un punto de equilibrio entre una visión panorámica y al mismo tiempo una relación de aspecto natural para el ojo.
  • HDR: esto es complementario, en este caso el SW321C es compatible con contenidos HDR 10 / HLG. Si no sabes qué es esto entonces no te tiene que preocupar, pero si sabes qué es, entenderás lo útil que resulta para visualizar y trabajar contenidos HDR.
  • Ofrece PIP (Picture-in-Picture, en Español Imagen-en-Imagen) y PBP (Picture-by-Picture, en Español Imagen junto a Imagen): dos funcionalidades que nos permiten conectar más de una fuente de imagen, por ejemplo 2 ordenadores distintos y visualizar la señal de los dos ordenadores a la vez, en paralelo, en el mismo monitor.
  • Hotkey Puck G2: un accesorio que nos permite seleccionar preajustes de pantalla con pulsar un botón. Trae varios botones para varias configuraciones pre-ajustadas.
  • Visera: esto es un accesorio imprescindible para los que nos dedicamos a la fotografía. La visera incluida permite aislar el monitor de fuentes de luz exterior, mejorando así nuestra percepción del brillo y color que proceden del propio monitor y ofreciéndonos una experiencia visual muy cómoda.

¿Qué tiene de malo el BenQ SW321C?

Soy muy conservador haciendo recomendaciones pero cuando lo hago me pongo muy vehemente. Por eso, siempre que escribo un artículo de estos, intento tranquilizarme un poco y dedicar unas pocas de mis neuronas a buscarle trapos sucios al producto. ¿Algo malo tendrá que tener, no?

Pantalla ordenador fotografía

En mi caso, quitando el precio elevado (aunque más que justificable), no he sido capaz de ponerle una sola pega al BenQ SW321C. Pero a lo mejor soy yo. A lo mejor otros usuarios le han podido encontrar inconvenientes.

Así que, en un intento de completar la información de esta reseña y hacer de este artículo lo más útil posible (espero que lo estés disfrutando por cierto), he dedicado un tiempo a indagar las opiniones de los usuarios en Internet sobre el SW321C.

La aplastante mayoría son opiniones positivas, pero las hay negativas. Las opiniones malas giran alrededor de los siguientes aspectos:

  • Precio relativamente elevado. Esto no lo discute nadie. Es un precio que amortizas en el tiempo, y que recuperas a través de cada una de las funcionalidades que ofrece, pero elevado es.
    Si quieres bajar de precio te tienes que ir a monitores bien “genéricos”, bien de prestaciones inferiores.
  • Píxeles muertos. Algunos usuarios se quejan de tener algún pixel muerto. Esto es sencillo de solucionar. Si estrenas tu monitor (ese ansiado momento “unboxing”), lo enciendes y te encuentras que tu monitor tiene algún pixel muerto, lo devuelves a la cajita, y aprovechando el plazo de devolución que los comercios en España ofrecen por ley, lo devuelves para que te lo cambien por otra unidad y listo.

En cualquier caso, esto de los píxeles muertos es muy raro que suceda. Hay unidades así, pero a lo mejor de cada 10.000 unidades vendidas una o dos pueden tener un pixel muerto, que se solicita el cambio y listo.

Otra cosa sobre los píxeles muertos es que le sucede a absolutamente todas las marcas de monitores, de ahí que además de BenQ, otras marcas como HP o LG tengan su política de “cobertura de garantía” de píxeles muertos publicada en sus respectivas webs (HP, LG, BenQ).

Este punto no me preocuparía en absoluto.

  • Diseño exterior aburrido y soso. Esto es verdad. Los monitores de BenQ traen, por lo general, un diseño normal. No feo. Simplemente que pasa desapercibido. Rectángulo de color negro o gris, sin más.

Tipo de usuario ideal para el monitor para fotografía BenQ SW321C

Este modelo de monitor no está indicado para todo el mundo.

No te interesa este monitor si:

  • Haces fotografía de manera poco frecuente.
  • Buscas un monitor especialmente económico.
  • Buscas un monitor visualmente bonito y con diseño moderno. Su potencial está por dentro. Por fuera es un aparato normalito. Correcto, pero que no destaca.

En cambio, si te ves dentro de alguno de los siguientes grupos demográficos, sin duda el BenQ SW321C te vendrá de cine:

  • Te dedicas a la fotografía profesional.
  • Eres fotógrafo aficionado pero te gusta revelar/editar tus fotografías y te afanas en buscar un resultado lo más profesional posible.
  • Eres diseñador gráfico, o te dedicas al vídeo.
  • Estás estudiando una carrera relacionada con las artes visuales (fotografía, vídeo, ilustración, artes gráficas).

Esta reseña está empezando a hacerse larga, pero espero que te haya ayudado a ver, de una manera un poco más clara, este tema de los monitores para fotografía.

Venga, vamos cerrando…

Conclusión y valoración personal

Mejor monitor para fotografía

Si me preguntas por monitores en general, para vídeojuegos o para ver una serie de Netflix con un cubo de palomitas, te podría nombrar otros modelos, pero BenQ SW321C es, en mi opinión, el mejor monitor para fotografía ahora mismo.

Esto no es una verdad absoluta, es mi humilde opinión. Como dije antes, utilizo dos estaciones de trabajo de manera permanente, y el BenQ SW321C es mi monitor favorito para temas relacionados con fotografía y diseño.

Recuerda que si adquieres tu monitor desde este enlace, nos estarás ayudando también. Si decides hacerte con esta bestia de la fotografía, en Amazon es donde más económico lo vas a encontrar ahora mismo.

Nada más por hoy. Espero no haberme hecho pesado. Déjame abajo, en los comentarios, la característica más importante para ti en un monitor para fotografía y, sobre todo, cuéntame qué te ha parecido el BenQ SW321C.

Leeré todos vuestros comentarios.