Elegir una mochila para tu cámara de fotos es un gesto que tiene mucha más importancia de la que crees. Es más, a lo largo de los años es probable que cambies en varias ocasiones de mochila fotográfica porque lo normal es que si te sumerges de lleno en el mundo de la fotografía, tus necesidades varíen. Y esta es la clave. Como todo, no existe la mochila y ideal, sino la que se mejor se adapta a tus necesidades.
Una mochila es un accesorio fotográfico (aquí puedes verlos todos) que tiene varias funciones: transporte, seguridad y protección.
Y de eso es lo que vamos a hablar hoy, de cómo escoger una buena mochila fotográfica para tu cámara de fotos y de los distintos tipos que existen.
Porque… ¿te imaginas volverte a medias de una salida fotográfica porque estás tan incómodo que lo único que te apetece es volverte a casa? Eso NUNCA debería pasar y, créeme, a veces pasa. Pero vamos a evitar que a ti te ocurra.
Nota: Si vienes con prisas y quieres ver directamente nuestra selección de mochilas para fotógrafos, aquí lo tienes.
¿Por qué es tan importante tener una buena mochila para tu cámara de fotos?
¿Hay algo más preciado para un fotógrafo que su cámara? En el mundo de lo material, probablemente no, ¿verdad? Por eso, cuanto más segura y resguardada esté, mejor.
Una mochila o bolso para la cámara de fotos no es solo una forma de almacenar y transportar tu equipo de una forma cómoda sino que, además, es la principal forma de proteger tu equipo fotográfico cuando sales con él.
Los rayones, los golpes, el polvo, y hasta los ladrones, están al acecho de tu equipo cuando sales a fotografiar. Por ello, cuanto más seguro te sientas en este aspecto, más tranquilo podrás hacer tus fotos.
Si bien puedes utilizar casi cualquier bolso, mochila o bandolera para transportar tu cámara y el resto del equipo, no todos te garantizan la protección adecuada. Las mochilas especialmente diseñadas para los fotógrafos suelen ser robustas, con compartimientos acolchonados y hasta impermeables para garantizarte tanto comodidad como seguridad.
¿Cómo debe ser una buena mochila fotográfica?
Tengas el equipo que tengas, estos son los requisitos mínimos que debe cumplir una mochila para tu cámara de fotos:
- Ser cómoda de llevar.
- Tener espacio para alojar todo el equipo que tengas pensado llevar a una sesión.
- Permitir tener cámara y accesorios colocados de forma ordenada.
- Proteger bien el equipo.
- Ajustarse a tu presupuesto.
¿Dónde comprar mochilas fotográficas?
Estas son las marcas más conocidas en cuanto a mochilas y bolsas fotográficas. Cada una de las marcas que te voy a mencionar cuenta con una gran cantidad de modelos diferentes de fundas, bolsos y mochilas de excelente calidad, pero ten en cuenta que no son las únicas:
Para que puedas decidirte por un fabricante u otro es importante que, en el momento de revisar el bolso o mochila, prestes especial atención a la calidad de las costuras, de las cremalleras y de la tela con que la que se haya fabricado.
En el caso de que aparente ser de mala calidad o que ofrezca poca resistencia, lo mejor es que sigas buscando. Lo último que querrás es que, a la mitad de una caminata, una correa o cremallera se rompa, desparramando todo tu equipo por el suelo. ¡CATÁSTROFE TOTAL!
Por eso, para evitar el drama más absoluto… si te has gastado un dineral en tu equipo, intenta no escatimar a la hora de hacerte con un bolso o mochila para tu cámara, ya que su integridad está en juego (y también la de tu salud mental 😜).
¿Qué mochila para cámara comprar?
A continuación, te he preparado un listado con los aspectos que debes mirar si quieres acertar en la elección de tu próxima mochila para tu cámara:
- El uso que vas a darle: es importante que tengas presente qué disciplinas fotográficas practicas para elegir un bolso o mochila que se adapte a tus necesidades. No es lo mismo una mochila para fotografiar paisajes, que otra para recorrer las calles de una ciudad incursionando en la fotografía callejera. Dependiendo del uso que vayas a darle, una funda, una bandolera o una mochila te serán más o menos útiles.
- El equipo y los accesorios: no es lo mismo llevar una cámara con un objetivo montado en ella, que acarrear con la cámara, un par de objetivos, un flash, un portátil, y puede que un largo etcétera. El tamaño, el peso y la cantidad de elementos que lleves contigo determina el tipo y el tamaño de bolso o mochila que necesitas para transportarlos.
- Compartimentos, divisiones y bolsillos: debes prestar especial atención a este aspecto ya que la cantidad y calidad de los bolsillos o compartimentos es lo que garantizará que tu equipo no se mueva y golpee dentro de tu bolso o mochila. Es muy importante que cada compartimiento asegure firmemente cada accesorio y lo proteja de posibles golpes. Nuevamente, la cantidad de divisiones y bolsillos dependerá del uso que vayas a darle y de la cantidad de accesorios que tengas que guardar. Muchas mochilas y bolsos permiten, mediante el uso de velcros, adaptar las distintas divisiones al tamaño y forma de los objetivos u accesorios que quieras llevar contigo. Cuanto más gruesos y acolchonados sean, más protegido estará el equipo.
- Peso de la mochila: este es otro aspecto que no puedes pasar por alto ya que, al peso de todo el equipo, debes sumarle el propio peso de la mochila o bolso. Al contrario de lo que parece, las mochilas fotográficas pueden llegar a ser muy pesadas por sí solas, puesto que los materiales con los que se realizan le añaden bastante peso extra. Tu espalda y hombros te agradecerán que los tengas en cuenta a la hora de tu elección.
- Seguridad: casi en ninguna parte del mundo te librarás de que los amigos de lo ajeno puedan abrir tu bolso o mochila y llevarse algo que no les pertenece. Y en algunos lugares el problema se agrava. Cuanto más fácil sea abrirla, mayores serán las oportunidades de que algo se caiga o sea robado. Ten en cuenta que algunas mochilas cuentan con cierre de seguridad o con bolsillos de difícil acceso para objetos de más valor. Procura también que no sea demasiado llamativa si te vas a mover por lugares poco seguros. Ser precavido nunca está de más. Y, hablando de robos de cámaras, te recomiendo que leas este artículo con consejos para evitarlos.
- Comodidad: tengo que insistir en el hecho de que cuanto más cómodo te encuentres a la hora de realizar tus fotografías, mejores resultados lograrás. Lo he vivido alguna vez. Si estás preocupado por lo que pesa la mochila o por ese tirante que se te clava, por ejemplo, difícilmente te podrás concentrar en lo importante, que no es otra cosa que hacer fotos. Y no digamos si necesitas 8 minutos para abrir la mochila y cambiar el objetivo perdiendo así la foto del día. ¡Drama total! Por eso debes procurar que la mochila no sea un estorbo ni un impedimento. Dar con una bolsa cómoda, liviana, resistente y segura es muy complicado, pero encontrar un equilibrio entre todas estas características no lo es tanto si tienes claras tus necesidades.
- Resistencia y durabilidad: como hemos hablado, lo último que querrás es que, mientras realizas una caminata fotográfica, una correa o cremallera se rompa y todo tu equipo termine desparramado por el suelo ¡¡¡OMG!!!! O que si llueve… tu cámara se moje. ¡No! ¡No queremos eso! Por este motivo, la resistencia y durabilidad de los materiales con que estén fabricadas, la calidad de las cremalleras y de las costuras, etc., es fundamental para evitar que tu cámara, objetivos y accesorios se vayan al traste. Ten en cuenta que hay mochilas diseñadas para ir de aventuras que son más resistentes e impermeables que aquellas que fueron ideadas para un uso más cotidiano y menos extremo.
- Tejidos: además de la resistencia de los tejidos, fíjate en si son transpirables, por ejemplo en las asas y en la zona de la espalda. En lugares muy calurosos, colgar todo el día con una mochila a la espalda te aseguro que puede ser un suplicio. Por suerte, algunas mochilas cuentan con tejidos especiales en la parte trasera (gracias fabricantes que pensáis en todo).
- Estilo: si bien la estética nada tiene que ver con la seguridad o la comodidad, puede que para ti sea importante. Si eres de esas personas, no te preocupes, hay un sinfín de diseños para elegir, desde más funcionales hasta bolsos de diseño o de estilo vintage. Además, con un poco de imaginación podrás fácilmente construirte la tuya propia ¿Cómo? Leyendo el siguiente artículo: “Bricofotografía: Cómo Montar Accesorios Fotográficos Caseros”.
- Color: aunque te pueda parecer que tiene que ver con el estilo, en este caso no me refiero a la parte estética, sino a la limpieza. Cuidado con los colores muy claros o muy sucios. Sobre todo si tu idea es ir con la mochila a cuestas por el monte, de viaje, etc. Otra razón es para pasar más o menos desapercibido, y no solo por los robos de los que ya hemos hablado, sino por el camuflaje en la naturaleza, por ejemplo, a la hora de fotografiar aves o fauna salvaje. Un color muy chillón no sería lo más adecuado si esperas tener éxito en tu sesión.
- El precio: todos los aspectos que acabas de leer están condicionados por este último: el precio. La mejor forma de ahorrar dinero a la hora de comprar un bolso o una mochila es analizando bien cuál es el uso que vas a darle, para no pagar por prestaciones que no utilizarás nunca. Si no tienes pensado irte de aventura, no tiene sentido que gastes un dineral en un bolso para tal fin. Ahora bien, una vez hayas definido este aspecto, intenta no escatimar en gastos. El coste de una mochila de calidad es más bien una inversión, en seguridad para tu equipo y en calidad para tus fotografías ya que te permitirá trabajar más cómodo y relajado.
Ahora que ya sabes cuales son las distintas alternativas disponibles en el mercado, cuáles son los principales fabricantes y cómo escoger la tuya, seguramente ya te has hecho una idea del tipo de bolso que necesitas. Si no es así, y tienes dudas, te recomiendo que respondas (por escrito) a estas preguntas antes de continuar:
- ¿Qué uso le vas a dar?
- ¿Qué equipo tienes?
- ¿Sueles llevar trípode?
- ¿Tu equipo, además de voluminoso es muy pesado?
- ¿Viajas con tu equipo en avión o en cualquier otro transporte en el que lo tengas que perder de vista?
- ¿Le vas a dar un uso profesional con sesiones fotográficas en el exterior, bodas, etc.? ¿O será más para un uso esporádico por pura afición?
- ¿Además de cámara, objetivos, etc., tienes que meter equipo de iluminación?
- ¿Te mueves por lugares donde la seguridad brilla por su ausencia?
- ¿Necesitas camuflarte o pasar desapercibido?
- ¿Qué estilo de mochila o bolsa te gusta?
- ¿Qué presupuesto tienes?
Tipos de bolsas y mochilas fotográficas y recomendaciones
Una vez que tengas más o menos claros los puntos anteriores, puedes decidir qué tipo de bolsa o mochila te interesa más. Yo te he preparado un pequeño resumen con las principales opciones donde elegir y, para ponértelo más fácil aún, recomendaciones de cada una de ellas.
1. Funda para la cámara
Las fundas son una muy buena opción a la hora de trasladar y proteger tu cámara fotográfica. Su tamaño no te permite guardar nada más que una cámara con su objetivo, una tarjeta de memoria y algún que otro cable pero, si estás buscando cargar contigo poco peso, son una buena elección.
Su principal ventaja es que puedes desenfundar rápidamente tu cámara para capturar un instante. También es una ventaja que permita guardar la cámara dentro de una mochila normal con más cosas dentro que nada tengan que ver con la fotografía.
Ideal para cámaras muy compactas o cuando sales de excursión con amigos o familia y te llevas el equipo mínimo (cámara+objetivo+tarjeta+batería) porque te resulta imposible dejar la cámara en casa, ¿te suena verdad? 😜
Hablamos más en profundidad cuáles son las ventajas e inconvenientes de una funda para la cámara en este artículo, además de incluir algunas opciones de compra, aunque a continuación también te dejo con algunas recomendaciones de fundas.
Fundas para la cámara recomendadas
Esta de neopreno la tienes también en liso y en un montón de estampados diferentes.
¡Ojo! Asegúrate de que tu cámara con el objetivo más voluminoso cabe dentro 😉
2. Bandolera
Este tipo de bolsos para el hombro son más grandes que las fundas y los hay de distintos tamaños. Te permiten transportar tu cámara con algún que otro objetivo extra y sus correspondientes accesorios.
Una bandolera debería tener un acolchado suficiente para proteger tu cámara, divisiones para mantener organizado tu equipo y bolsillos que te permitan guardar el material más pequeño, como las baterías o tarjetas.
Su forma y tamaño varían dependiendo del fabricante, pero casi todas tienen algo en común: la posibilidad de llevar tu equipo colgado de uno de tus hombros de una forma práctica y segura.
La ventaja es que permiten un acceso es fácil y rápido al equipo.
El inconveniente es que al recaer todo el peso sobre un solo hombro, pueden provocar cansancio y dolor de espalda, por lo que no te recomiendo cargarla mucho.
Ideales para jornadas cortas o cuando no tengas que caminar con ella colgada. Por ejemplo, una sesión de retrato, donde las localizaciones están más o menos centralizadas en un mismo sitio.
Las más pequeñas son también ideales para fotografía callejera donde, como mucho, llevas un objetivo tipo pancake de repuesto, baterías y tarjetas.
Recomendaciones de bandoleras para fotografía
3. Mochila Bandolera para la cámara
Estas mochilas están a medio camino entre un bolso de hombro y una mochila para tu cámara de fotos y parecen aunar lo mejor de ambos: una excelente forma de transportar tu equipo y la comodidad para acceder a este sin tener que quitártela de la espalda (se rota fácilmente).
A diferencia de las mochilas regulares que tienen dos asas para que puedas repartir el peso entre ambos hombros, estas bandoleras llevan una única correa que te cruzará por el pecho.
Ideal cuando la seguridad del entorno brilla por su ausencia, pues la puedes llevar hacia delante y tenerla más controlada.
Mochilas tipo bandolera recomendadas para fotografía
Esta por ejemplo se puede llevar tanto como mochila como bandolera.
4. Mochila para cámara y equipo fotográfico
Las mochilas son la forma ideal de trasladar de un modo seguro, práctico y cómodo no solo tu cámara sino los equipos más completos (una o dos cámaras, distintos objetivos y accesorios varios).
Un mayor tamaño respecto a los bolsos y bandoleras permite guardar todos los accesorios que puedas necesitar. Si bien puedes utilizar casi cualquier mochila para tal fin, las especialmente diseñadas para fotografía, al venir acolchadas, con divisiones y algunas hasta impermeabilizadas, te permiten hacerlo de una forma más segura y cómoda.
Sus dos correas distribuyen todo el peso de forma más equilibrada, por lo que son ideales para largas jornadas de trabajo o de aventuras.
Su principal desventaja: si quieres sacar tu cámara o algún accesorio, deberás quitártela de la espalda.
Ideales para fotógrafos de paisajes, naturaleza o fotógrafos viajeros.
Mochilas fotográficas recomendadas
Por si te sirve de orientación, pasé por 3 ó 4 mochilas antes de descubrir la que llevo utilizando varios años y con la que, hoy por hoy, estoy encantado. Es una Lowepro Hatchback.
En el caso de que tengas una mochila que te guste mucho y quieras adaptarla para tu equipo fotográfico, tienes estas otras opciones que puedes acoplar a cualquier bolsa:
También es una buena forma de que tu equipo fotográfico pase desapercibido dentro de una mochila corriente pero con la seguridad del acolchado y el orden de los compartimentos.
5. Mochilas para cámara de fotos con ruedas
Las mochilas con ruedas se pueden usar como mochila o como maleta. Son prácticas y cómodas para viajar y/o para llevar mucho peso.
La ventaja es que puedes utilizar las ruedas para desplazarla. El inconveniente es que son menos ligeras.
Están más pensadas para fotógrafos avanzados o profesionales. También para fotógrafos viajeros o viajeros fotógrafos ;P
Recomendaciones de mochilas para cámara y equipo con ruedas
6. Maletas o maletines rígidos
Los maletines rígidos son ideales para trasladar una gran cantidad de equipo y de mucho valor. Sobre todo si el riesgo de golpes, y/o la posibilidad de que se moje, es alto, pues algunos son estanco.
Estos maletines los utilizan principalmente fotógrafos profesionales que transportan una gran cantidad de material (y muy caro) y una mochila o bolso no les garantiza el espacio y la seguridad que necesitan.
Maletas o maletines rígidos recomendados para fotografía
El siguiente es un tamaño grande, pero también lo tienes mediano y pequeño:
Este modelo, por ejemplo, sirve también si tienes que transportar equipo de iluminación.
¿Qué llevar en una mochila fotográfica?
Me parece importante que tengas en cuenta qué es lo que deberías llevar en la mochila fotográfica. En el artículo del enlace te lo contamos.
Y sobre este tema, un último consejo antes de despedirme. Cuidado con los «por si». Tener espacio a veces es muy tentador y nos da por echar material extra por-si-acaso. Para que no te ocurra y el dolor de espalda te pase factura, por favor, planifica bien tus salidas. Hazte una lista de lo que realmente necesitas y mete eso (solamente) en la bolsa o mochila.
Espero que esta guía para comprar la próxima mochila de tu cámara te haya sido de utilidad. Si es así, te pido por favor que la compartas. Puede que le aliviemos el dolor de espalda a alguno de tus contactos. Los fisioterapeutas igual no, pero esa persona seguro que nos lo agradece 😉 .