Hubo un tiempo en que creía, personalmente, que la función de un teléfono móvil no era hacer fotografías sino llamadas. Cuando los móviles empezaron a llevar cámara incorporada fui escéptico ante la idea de que los fotógrafos pudiéramos usar un teléfono móvil para hacer fotografía seria.
Disparar una instantánea de aquella manera bueno, vale, quizás, a lo mejor, quién sabe, pero de ahí a esperar de estos cacharros una calidad fotográfica decente, naaaa… ¡chorradas!
Creía firmemente que los móviles jamás servirían para hacer fotografía.
Años más tarde, los hechos demostraron que no me podía haber equivocado más. He aquí algunas pruebas de lo equivocado que estaba:
- En un tiempo record los teléfonos móviles han pegado un subidón en materia de evolución tecnológica (sensor, procesador, lente, accesorios, software, apps) dejando atrás, pero muy muy atrás, a las marcas de cámaras de fotos tradicionales. En la actualidad cada 2-3 meses sale un nuevo modelo de smartphone con cámara más evolucionada que la del anterior. Las cámaras réflex siguen un ritmo de «innovación» mucho más lento y con demasiadas pocas innovaciones, desde mi punto de vista, comparadas con las cámara de los smartphones.
- Existían 3 categorías importantes de cámaras, todas en crecimiento hasta hace poco: réflex, bridge y compacta. Desde que los móviles tienen buenas cámaras, las ventas de las réflex y bridge quedaron estancadas. Las de las cámaras compactas directamente entraron en declive. Repito: en declive. Cada vez más gente decide prescindir de comprar una cámara de fotos y prefiere utilizar la cámara de su teléfono móvil.
- De acuerdo al portal Flickr, la cámara más utilizada del mundo desde hace años es la del teléfono móvil, con marcas como Apple y otros móviles Android a la cabeza. La gente presume de tener la cámara réflex más cara, más avanzada y más sofisticada, pero a la hora de la verdad la cámara con la que más fotografía hacen es la del teléfono móvil, esa que nos acompaña a todas partes.
Como decía, tuve una época en la que me resistí al cambio. Veía cómo las cámaras de los teléfonos móviles iban evolucionando y haciéndose cada vez más potentes, pero prefería mirar para otro lado. Me aferraba celosamente a mi colección de cámaras réflex, miraba de reojo al smartphone pensando «buaaaa… esto sólo es una moda, ya verás«.
Años más tarde: tomo más fotografías con mi teléfono móvil que con ninguna de mis cámaras réflex. Sigo trabajando con mis réflex Nikon y Canon en situaciones muy concretas, y de hecho no creo que abandone las réflex jamás, pero no puedo negar el profundo cambio positivo que el teléfono móvil ha marcado en mi faceta de fotógrafo.
Desde que el móvil se ha convertido en una herramienta esencial en mi fotografía, estos son algunos de los cambios positivos que he observado en mi rutina de fotógrafo:
- Hago más fotos. Desde el día en que mis dos churumbeles aterrizaron en mi vida, dedico mucho tiempo a estar con ellos y tengo menos tiempo para preparar mi equipo de fotografía réflex. Ya no puedo estar con la cámara réflex a cuestas para arriba y para abajo. Ahora es muy frecuente que me encuentre, casi por sorpresa y de manera no planificada, delante de un increíble paisaje y que no tenga la cámara réflex a mano para capturarlo. Llevo el iPhone siempre en el bolsillo, y soy capaz, casi siempre, de capturar el momento con absoluta inmediatez. Pienso en una fotografía, y literalmente 3 segundos más tarde ya tengo el móvil en la mano con la app «Cámara» abierta, encuadre tomado y enfoque seleccionado.
Lo de poder hacer más fotos parece una tontería, pero la realidad es que uno es mejor fotógrafo no por disponer de una mejor y más sofisticada cámara de fotos, sino por practicar. Practicar. Practicar. Hacer más fotos y practicar hace de uno mejor fotógrafo. - Compongo mejor. Cuando hago fotos con el móvil, soy más consciente de la importancia que tiene la composición. La cuido más, me fijo en absolutamente todos los elementos presentes dentro del encuadre, identifico con suma facilidad los colores y las formas que desentonan y actúo sobre ellas.
- Siento que tengo más libertad de hacer lo que yo quiera con mis fotos tomadas con en el móvil que cuando las tomo con la réflex. Cuando utilizo mi cámara réflex las fotos se quedan almacenadas en la tarjeta de memoria. De ahí tengo que encontrar el momento de sentarme delante del ordenador, insertar la tarjeta de memoria en el lector de tarjetas del ordenador, importarlas, etc. Las fotos que tomo con el móvil las tengo a mano inmediatamente. En el acto puedo revisarlas, editarlas, compartirlas, subir una copia de seguridad de manera automática e instantánea a mi catálogo de fotos en la nube (iCloud, Dropbox, Google Drive) entre un montón de acciones más. Todo esto, mientras disfruto de un delicioso Expresso en una terraza o en un coffee shop. La inmediatez que ofrece la cámara del teléfono móvil no la encuentras en una réflex.
- Soy más creativo. Por muy paradójico que suene, el móvil está «democratizando» unos niveles de creatividad que antes estaban reservados sólo a unos pocos. Cada vez hay más objetivos y lentes hechas para el móvil y disponibles a precios muy económicos. Por 10 ó 15 euros te puedes hacer con un excelente kit de lentes que te permitirá explorar nuevas «ópticas», desde el Macro hasta el Gran Angular. Esto, con una réflex, supondría gastarse una fortuna en costosos objetivos.
Podría seguir así, pero en resumen, la fotografía móvil ha irrumpido en mi vida cambiando por completo la forma en que interactúo con la cámara. Sigo disfrutando de mi relación con la cámara réflex y la saco siempre que puedo, le tengo un amor especial, pero ahora también utilizo el móvil para conseguir increíbles fotografías que antes ni siquiera me habría propuesto.
Este cambio en mi faceta como fotógrafo empezó a verse reflejado en la línea editorial del blog desde hace ya un tiempo. En realidad no fui yo el único en experimentar este cambio. La cámara del teléfono móvil se convirtió en una herramienta fotográfica esencial en el día a día de todos los miembros que conforman el equipo editorial de Blog del Fotógrafo. Así que era cuestión de tiempo que nos pusiéramos a trabajar en un libro dedicado en su totalidad a la fotografía móvil. Así fue cómo surgió la idea del proyecto que hoy ya tiene forma, título y portada: lo hemos llamado «FOTOGRAFÍA MÓVIL EN LA PALMA DE TU MANO«, en un claro guiño a la forma en que sujetas el móvil para capturar una fotografía 🙂
A través de las más de 170 páginas de contenido inédito que componen el libro, te mostramos todas las posibilidades creativas que puedes conseguir utilizando la cámara de tu teléfono móvil, sí, ese que llevas contigo a todas partes, ya sea iPhone o Android. Hemos intentado hacer de FOTOGRAFÍA MÓVIL EN LA PALMA DE TU MANO una guía exhaustiva sobre fotografía móvil, con todo cuanto necesitas saber para poder disfrutar de las posibilidades que la cámara de tu smartphone te ofrece, y que muchos fotógrafos aficionados desconocen.
Dentro del libro encontrarás desde consejos y trucos hasta tutoriales completos, paso a paso, para tomar todo tipo de fotografías. Te hemos incluido también un importante listado de accesorios recomendados, muy económicos, con los que podrás capturar fotografías que jamás habrías creído posibles con un simple teléfono móvil.
Además, el libro está repleto de fotografías de ejemplo que ilustran los consejos y trucos que vas a encontrar en él, todas, evidentemente, tomadas con un simple teléfono móvil.
Después de muchos años en fotografía y de unas cuantas cámaras réflex en mi haber, créeme si humildemente te digo que no existen buenas o malas cámaras, existen buenos y malos fotógrafos. He visto a gente hacer maravillas con una modesta camarucha básica, y he visto a otros estancados con un equipo réflex de corte profesional, de más de 2.000 euros colgado al cuello.
Está bien, no hay nada de malo en intentar tener un buen equipo fotográfico, pero no te obsesiones demasiado con el «cuerpo», no caigas en el culto al músculo.
No idolatres a la cámara. Aquí el artista no es la cámara. Eres tú. Eres el autor, el artesano, el creador, el compositor, el mago.
Eres quien imagina, quien siente, quien se apena y quien se alegra. A quien le late la patata es a ti, a quien se le eriza la piel no es a la cámara, ya me entiendes. A quien se le ha formado un nudo en la garganta alguna vez es a ti, y a quien la adrenalina corre por las venas y las mariposas acampan por el vientre.. es a ti joder.
La foto no la hace la cámara, la haces tú. Si hay gente aficionada haciendo increíbles fotografías con un simple teléfono móvil, ¿por qué no ibas a poder hacerlas tú?
Te dejo en enlace para que ojees el libro aquí.