Las cámaras compactas tienen sus ventajas, no lo negaré, pero donde esté una buena réflex que se quiten las compactas. Me parece genial que puedas llevar tu cámara compacta a todas partes, es un tostón ir cargando con 2 kilos de cámara réflex, andar cambiando de objetivo según lo que quieras fotografiar, que sí que sí, pero yo de mi réflex no me separo. En fotografía nada me llena tanto como lo hace mi humilde Nikon D7000. No porque sea Nikon. Eso es una tontería. Podría ser Pentax o Sony. La querría con la misma locura.
Si las réflex me llenan tanto es, en gran medida, debido a las infinitas posibilidades que me permiten a la hora de preparar y disparar una foto. No me refiero únicamente al tema del modo manual, eso de poder configurar la apertura y la velocidad de obturación es extraordinario, pero sobre todo me encanta la infinidad de opciones que puedo ajustar antes de disparar una fotografía. Aspectos que una cámara compacta no ofrece, y en los que un fotógrafo con una cámara compacta no repararía, pero que cuando los experimentas en una réflex…. se te cae la baba.
¿Conoces todas las opciones, trucos y recovecos de tu cámara réflex? Conocerlos te ayudará a dominarla, a comunicarte mejor con ella, y a obtener resultados fotográficos que te impresionarán a ti antes que a los demás.
¿Te atrae la idea? Sigue leyendo. En el artículo de hoy te desvelo unos cuantos trucos que te ayudarán a sacarle mayor partido a tu cámara de fotos réflex, más allá de poder controlar la apertura y velocidad de disparo 😉
Trucos para dominar tu cámara de fotos réflex
1) ¿No lo ves claro del todo? Ajusta la dioptría: Uno de los botones al que menos atención prestamos es el del ajuste de la dioptría. No se suele tocar porque normalmente no hace falta, pero conviene conocerlo y saber para qué sirve, puesto que nos puede ahorrar una visita tonta al servicio técnico. El ajuste de dioptría sirve principalmente para ajustar la dioptría del visor de la cámara y asegurarnos de que el enfoque que tomemos con la cámara en una foto resulte en una foto realmente enfocada y nítida.
El ajuste de dioptría es un botón en forma de pequeña rueda localizada normalmente cerca del visor. En ocasiones la podemos tocar accidentalmente, y sin darnos cuenta estropear el ajuste dióptrico. Esto se puede manifestar en un encuadre imposible de enfocar. Es cuando empiezas a creer que tu cámara se ha estropeado, vas corriendo a casa, y preocupado preguntas si alguien ha visto la hoja de la garantía que venía en la caja de la cámara. Tranquilo, tu cámara sigue enfocando correctamente. Reajusta la diptría del visor 🙂
2) Enfoque ultrapreciso: A veces el enfoque automático de la cámara se equivoca. Otras, incluso enfocando tú manualmente, más tarde cuando revisas la fotografía en ordenador te percatas de una ligera desviación en el enfoque. Ojalá pudieras volver atrás para volver a enfocarla correctamente, piensas.
No te apures, a partir de hoy, si te preocupa que una fotografía salga muy nítida, y que un punto en especial salga muy, muy enfocado, fíjate en un par de botones en la parte trasera de tu cámara réflex, con símbolo de lupa o de los signos + y -. Estos botones suelen servir, normalmente, para agrandar o empequeñecer la fotografía una vez tomada, pero ¿sabías que los puedes usar incluso antes de disparar la fotografía, cuando estás encuadrándola y enfocando tu sujeto? Para eso deberías prescindir un momento del visor y utilizar la función Live View de tu cámara, esa función que te permite observar a través de la pantalla, en directo, aquello que estás a punto de fotografiar. Con el Live View activado y el encuadre mostrado en la pantalla, utiliza la lupa o el botón + situado a un lateral de la pantalla de la cámara, y verás cómo la cámara hace una especie de zoom digital sobre el sujeto. Esto te permitirá comprobar más de cerca lo acertado del enfoque. ¿Que ves que no es preciso? Vuelves a enfocar hasta dejar el enfoque en el punto justo que querías.
Hecho. ¡Ahora dispara!
3) Espacio de color: No entraremos en complicadas explicaciones técnicas, pero el espacio de color determina lo amplia o reducida que será la gama de colores que la cámara va a usar. Hay varios espacios de colores y cada uno tiene sus ventajas y su utilidad. Tu cámara lo más probable es que venga con sRGB como espacio de color por defecto. Esto es una buena opción si vas a guardar o imprimir tus fotografías sin modificarlas. En cambio, si eres de los que no se conforman con el resultado de la cámara y acostumbras retocar tus fotografías, añadirles algo de contraste, realzar el color y demás ajustes, te recomiendo que modifiques el espacio de color a Adobe RGB. Este espacio de color presenta un mayor rango de colores, aporta una mayor riqueza de color y una imagen más fiel a la realidad, además de darte más flexibilidad a la hora de trabajar tus fotos o imprimirlas.
4) No borres. Formatea: Borrar una o dos fotos sobre la marcha está bien, pero entre una sesión de fotos y otra, no te limites a borrar las fotos de una en una. Ni siquiera te contentes con darle a la opción de «Borrar todas a la vez». Si vas a empezar una nueva sesión fotográfica, no hay nada como empezar con una tarjeta de memoria completamente limpia, como nueva. Esto lo consigues «formateando» la tarjeta.
Borrar hace que no veamos más las fotos en una tarjeta, pero por detrás sigue habiendo huellas de esas fotos. Tú no las verás, pero borrar una vez, luego otra, luego otra, y otra y otra, al cabo de un rato la cámara acaba haciéndose un lío. Lo mejor y más limpio es formatear la tarjeta.
Además, si utilizas una misma tarjeta de memoria en una cámara de fotos y luego en otra, es imprescindible formatearla desde la misma cámara en la que la vas a utilizar. Así te aseguras de que la cámara guarde las fotos correctamente.
5) Reducción de ruido en ISO alta, o en exposición prolongada: Tu cámara réflex, en ocasiones, produce ruido. Es algo inevitable que les pasa a todas. Tu cámara es consciente de ello y, si la tuya es moderna, lo más probable es que te ofrezca dentro de su generoso menú de configuración la opción de reducción de ruido desde la propia cámara. Una vez tengas la opción activada, siempre que tomes una foto susceptible de acumular ruido como producto de una ISO muy alta, o de un prolongado tiempo de exposición, será la propia cámara, de manera automática y sobre la marcha, la que se encargue de reducir ese ruido.
Busca esta opción y actívala.
¿Conocías estos ajustes? ¿Experimentarás con ellos la próxima vez que cojas tu cámara?
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