Hoy en día todas las cámaras traen una pantalla incorporada para encuadrar y visualizar aquello que inmortalizamos, pero somos muchos los que nos seguimos aferrando, con nostalgia, al visor tradicional, poniendo un ojo en la cámara mientras guiñamos el otro. Tanto pantalla como visor tienen sus respectivas ventajas e inconvenientes, pero ¿sabías que el propio visor se divide en varios tipos, también cada uno con sus puntos fuertes y sus desventajas?
Visores: óptico vs. electrónico
Principalmente encontramos dos tipos de visores en las cámaras de fotos actuales, los ópticos y los electrónicos. Los primeros, ópticos, como su propio nombre indica, utilizan una combinación de espejos y prismas en el interior de la cámara para llevar la imagen al visor. Los electrónicos, en cambio, transmiten la misma imagen del sensor, en una especie de minipantalla, exactamente como si se tratase de la pantalla que hay en la parte trasera de la cámara.
Cada uno tendremos una preferencia distinta, pero tanto el visor óptico como el electrónico tienen sus ventajas. A nivel personal yo prefiero los visores ópticos porque ofrecen una imagen nítida, real, no modificada ni tratada, una copia prácticamente idéntica de lo que ven nuestros ojos. Otra de sus ventajas es que, al reflejar un imagen real, no presentan ese pequeño retraso que algunas cámaras con visores electrónicos podrían presentar.
Por otro lado, los visores ópticos gestionan mejor situaciones de alto contraste entre zonas iluminadas y otras oscuras (lo que se conoce como el Rango Dinámico). Imagínate una escena en la que hay demasiada luz en una parte de la imagen, pero la otra parte de la imagen está demasiado oscura. Esto no presentaría ningún inconveniente con el visor óptico, pero con un visor electrónico la imagen se vería ligeramente modificada. Es una limitación de la propia cámara.
A favor del visor electrónico hay que decir que éste muestra la imagen exactamente como la tomaría el sensor. Ten en cuenta que el visor electrónico es una especie de «repetidor» del sensor. La imagen que ves a través del visor óptico es una imagen que todavía no ha pasado por el sensor de la cámara. La que ves a través del visor electrónico, en cambio, sí que ha pasado ya por el sensor. Esto te permite saber con certeza el resultado final antes de disparar, lo cual, con el visor óptico hay veces en que puede no dar el mismo resultado.
Otra ventaja del visor electrónico es que, a través de él, no se interrumpe la imagen en ningún momento. Con un visor óptico tradicional puedes visualizar el encuadre y realizar todos los ajustes pero en el momento del disparo pierdes la visión momentáneamente. Es una limitación mecánica, propia de todas las cámaras con visor óptico y espejo. Esto con el visor electrónico no pasa.
¿El mejor visor?
La mayoría de las cámaras réflex suelen llevar un visor óptico. El visor electrónico se suele encontrar más frecuentemente en las cámaras bridge o puente, mirrorless o EVIL y compactas.
No hay una regla general por la cual un tipo de visor sea mejor que el otro por defecto. He visto visores ópticos buenos y los he visto malos. Con los electrónicos he tenido un trato muy limitado pero tengo amigos fotógrafos que los usan sin ningún problema.
Y tú, ¿has tenido alguna experiencia con los tipos de visores que nos quieras contar? 😉