Fotografías cortesía de: Devin Smith, Roberto Borello,Michelle Robinson,Michael Summers, bajo licencia de Creative Commons.

13 Ejercicios Para Vencer el Miedo a la «Fotografía Urbana»

¿Con hambre de ejercicios? Además de este artículo, no te pierdas nuestra recopilación con todos los ejercicios de fotografía que puedes imaginar.

Conozco a pocos aficionados a la fotografía que no se hayan interesado en algún momento por la fotografía urbana o Street Photography. Pero a la hora de la verdad, lo cierto es que conseguir esas imágenes de interesantes desconocidos en la calle, nos da cierto reparo. Salimos entusiastas, cámara en mano, llenos de energía, positivismo y seguridad deseando conseguir unas cuantas imágenes memorables, pero lo cierto es que a medida que pasan los minutos nos vamos desinflando hasta ser sólo una sombra de la persona segura que fuimos instantes antes… ¿Te suena? Pues como todo, es cuestión de empeño aderezados con unos cuantos trucos que pueden serte de utilidad 🙂 .

1. Escoge y estudia el lugar previamente

Para empezar a perder el miedo, suele ser una buena opción escoger lugares con gran afluencia de gente. Allí te será más fácil confundirte con un turista y hacerte el despistado fundiéndote con la multitud. Prueba en los lugares turísticos de tu entorno, salidas de metro o tren, esquinas de calles comerciales, etcétera. Una vez te sientas seguro, puedes progresivamente buscar lugares más interesantes y solitarios.

2. Aprende a conocer los modos semimanuales de tu cámara

No te limites a fotografiar en automático, ya que así será la cámara quién tome las decisiones y no tú. Si quieres que realmente la fotografía sea tuya, con todas sus virtudes y defectos, lo mejor es que practiques con la prioridad a la apertura o a la velocidad dependiendo de los resultados que quieras obtener. Si es una escena con una luz constante, puedes atreverte también en manual. No tienes nada que perder y mucho que ganar 😉

3. Trabaja con focales medias (50mm) o inferiores

Si te provoca tremendo pavor tener que acercarte tanto a las personas, prueba a empezar con focales más largas y cada incursión que hagas oblígate a bajarla un poco. Seguro que tienes algún zoom que te permite variar la focal. Haz algo así:

  • Día 1: Muero de vergüenza. Focal 100mm.
  • Día 2: He visto que hay luz al final del túnel, ayer hice unas cuantas fotos y no me pasó nada desagradable, al contrario. Focal 80mm.
  • Día 3: Poco a poco parece que voy cogiendo confianza, me siento seguro y con ganas de más. Focal 70mm.
  • Día 4: Esto es lo mío, parece que le voy cogiendo el tranquillo. Focal 50mm.
  • Día 5: Bueno, no hay quien me pare soy un auténtico Doisneau. Focal 35mm.
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Trabaja con focales medias o inferiores (50mm a 35mm) 

4. Haz un intensivo sobre discreción

Una de las cosas que peor llevamos y que más nos aterra, es enfrentarnos a malas miradas, malas palabras, tener que dar explicaciones o vernos expuestos en público. Aunque ese es nuestro principal miedo, lo cierto es que este tipo de situaciones ocurren menos veces de lo que esperas. Aún así, si prefieres evitarlas a toda costa, lo mejor es que aprendas a ser discreto.

  • El equipo: Cuanto más discreto mejor. Nada de trípode, flash, reflectores, focos, etcétera. Llévate sólo lo imprescindible.
  • Tú: Intenta no tener pinta de fotógrafo del National Geographic en la sabana ;-).
  • Aprende a disparar desde la cintura. Además de ser discreto te dará puntos de vista interesantes.
  • Practica con tu cara de póker.
  • Evita el contacto visual. Todos nos damos cuenta si alguien nos mira insistentemente.
  • Haz ver que fotografías otra cosa…
  • O que toqueteas la configuración de tu cámara.
  • Y sobretodo no te pongas nervioso, eso es lo más indiscreto que puedes hacer 😉

5. Haz un intensivo sobre empatía y buenas maneras

Si quieres convencer a alguien de que realmente no haces nada malo, lo primero es convencerte a ti mismo. No pongas cara de culpable, no haces nada malo. Si transmites eso, las personas se sentirán mucho más cómodas contigo alrededor.

  • Sonríe: Funciona mejor de lo que te imaginarías y muchas veces te “salva” de tener que dar explicaciones.
  • Llévate un discurso preparado y memorizado por si alguien te pide explicaciones. Por qué haces lo que haces, para qué lo haces, si vas a publicarlo en algún sitio, si es un trabajo de la escuela, etcétera.
  • educado y respetuoso SIEMPRE.
  • empático. No le hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.
  • Si alguien te pide que borres su imagen, hazlo. Aunque puedes intentar enseñarle la imagen y ofrecerte a enviársela por e-mail para que vea que no hay nada malo en ella y así te ahorras tener que borrarla. Suele funcionar.
  • Si no funciona, bórrala. No te “pelees” por una foto, si no tenía que ser, ya será otra 😉

6. Pide permiso

Si realmente estás incómodo por lo que los demás puedan decirte o pensar de ti, prueba a empezar pidiendo permiso a alguien que haya captado tu atención. Dile por qué quieres su foto: Porque te gusta su peinado, porque haces un trabajo sobre barbas, lo que te parezca. Una vez veas que la gente está más dispuesta de lo que parece a que la fotografíes, lánzate a hacerlo sin permiso, así las fotografías serán espontáneas y naturales, que es lo que buscamos en la fotografía urbana.

7. Empieza con personas “fotografiables”

Es decir, artistas callejeros, bailarines, acróbatas… Todo aquél que trabaje en la calle suele estar acostumbrado a que le tomen alguna que otra fotografía. Son un buen motivo para empezar y desempolvar tu cámara sin sentirte tan cohibido. Una vez lo tengas dominado, busca sujetos “más” interesantes y espontáneos.

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Personas «acostumbradas» a ser fotografiadas son más fáciles para empezar.

8. No te olvides del blanco y negro

Le va como anillo al dedo a la fotografía callejera. Aunque por supuesto va a gustos, porque depende de qué imágenes se sostienen o no  en blanco y negro. Aprender a verlo es cuestión de práctica, así que si te gusta el monocromo, ya tienes por dónde empezar 🙂

9. Ponle un título a tu obra

Es más fácil encontrar algo cuando sabes lo que quieres. Por ejemplo, te interesan las actividades de los ancianos en la calle. Ese es tu tema. O te fascinan los dependientes de los puestos callejeros. Otro tema. O lo que más te fascina es la cara de la gente que espera a que el semáforo cambie a verde. Otro tema… Esto te ayudará a centrarte y obtener más y mejores resultados y no sentirte tan perdido en la marabunta de posibles imágenes que ofrece la fotografía urbana.

10. Aprende a añadir interés a tus imágenes

Al principio nos parece que todo es interesante y susceptible de acabar siendo una gran fotografía. Con el tiempo te volverás más crítico y exigente y verás que, por desgracia, no es tan sencillo. Muchas veces no es sólo la persona que fotografías lo suficientemente “interesante” (visualmente hablando) si no que necesitas aprender a buscar contextos fotogénicos, por contraste (viejo y nuevo, alto y bajo…), por temática, formales, etcétera.

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Añade interés a tus fotografías urbanas

11. Estudia a los viejos maestros y a los nuevos

Empápate de su estilo, de su buen hacer, decide qué quieres hacer y por qué, cuál es el estilo que “va contigo” y poco a poco empezarás a encontrar tu estilo propio, tu forma de hacer las cosas.

12. Sobre la legalidad

Si la Fotografía urbana es lo tuyo, antes de salir a fotografiar como un loco, averigua qué puedes hacer y qué no en tu propio país. Aún más si vas a países desconocidos. Asegúrate de haber entendido bien qué puedes fotografiar y qué no para evitarte males mayores, o por lo menos para ir prevenido de las consecuencias de tu comportamiento.

13. Practica

Sólo con práctica aprenderás a encontrar motivos interesantes, a ser rápido y discreto, a perseguir la imagen en vez de conformarte con lo que tienes delante. Sólo con práctica ganarás confianza, fluidez, aprenderás a discernir una fotografía interesante de una plana y aburrida y mejorarás la composición. Cuanto más practiques, más colmarás ese ojo fotográfico tuyo, tan ávido de aprender.

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