El de hoy es un artículo del autor invitado Luis Falcón. Luis forma parte de un estudio de fotógrafos profesionales llamado Producciones Irízar, y en el artículo de hoy ha decidido compartir con nosotros su particular «decálogo» del buen fotógrafo.
Después de algunos años, comencé en la fotografía por azares del destino. Siempre supuse que cualquiera podría tomar fotografías como un profesional, sólo tienes que apretar el botón y ya ¿no? Pero cuando entré al mundo de las cámaras réflex, me di cuenta de que me faltaba recorrer mucho camino.
Así que investigando aquí, leyendo allá, me di cuenta de que necesitaba yo mismo seguir una serie de pasos para poder obtener algo más que imágenes sin expresión; fue ahí donde recopilé diez puntos esenciales que quiero compartir con vosotros; algunos son de mi inspiración y otros son aportaciones variadas de diversas fuentes; lo llamo “El Decálogo del Buen Fotógrafo”.
No se trata de técnicas ni de consejos; más bien de diez rasgos que debe de tener presente todo aquel que se quiera dedicar a la fotografía, al menos en mi particular opinión.
1. Conoce a tu cámara como a ti mismo, o aun mejor. Antes de consultar otra fuente de información, lee el manual de tu cámara.
Con la facilidad que nos da Internet, siempre creemos que cualquier duda nos la resolverá una tercera persona, cuando en realidad, siempre que compramos una cámara, toda la información que requerimos y las respuestas que necesitamos, se encuentran en el manual.
2. Como en la escuela, antes de aprender la técnica, hay que conocer la teoría. Si puedes tomar cursos, hazlo.
¿Tener un bisturí me convierte en doctor cirujano? No creo, para eso se necesita estudiar, conocer la teoría. La profesión de fotógrafo es igual; se tienen que conocer los conceptos para saber cómo aplicarlos: ISO, apertura, exposición, encuadre, etc. Son todos términos que hay que tenerlos siempre en mente.
3. Ser un fotógrafo y cobrar por ello no es un hobby, es una profesión. Hay que valorarla y respetarla dando siempre lo mejor de ti mismo.
Pues sí. Cuando decides que hay que cobrar por lo que haces, hay que hacerlo en forma profesional, no hay que “medio hacer” el trabajo. Te van a remunerar tu esfuerzo, por eso hay que realizar tu trabajo con completo profesionalismo. Cuando una pasión te deja remuneración económica, se convierte en trabajo, y hay que hacerlo bien.
4. La cámara no hace al fotógrafo, recuérdalo. El fotógrafo es la persona, no el equipo.
Esta es la máxima que todo fotógrafo debe recordar; la sensibilidad, la inspiración y la forma de tomar fotografías no vienen incluidas en una cámara, vienen de ti mismo.
5. El prestigio y reconocimiento, así como los clientes, no se ganan de la noche a la mañana. El único lugar donde encontrarás éxito antes de trabajo es en el diccionario.
Mucha gente – me incluyo – puede pensar en un inicio que después de comprar una cámara ya puede comenzar a cobrar lo mismo que los demás cobran. Error. Los zoógrafos que cobran cantidades altas por su trabajo son gente que tiene muchos años en esto, tiene la experiencia, tiene la teoría, y eso le ha costado. Todos podemos cobrar una cantidad grande y justa por nuestro trabajo, pero con paciencia.
6. Antes de llevar tu cámara a un evento, asegúrate de verificar que la tienes lista para ese evento.
Aquí aplicarían todas las recomendaciones que se suelen mencionar, como los famosos checklist para determinar que todo tu equipo esté listo.
7. Si vas a invertir, que sea en objetivos; al final son ellos quienes captan la imagen.
La ventaja que dan las cámaras réflex es precisamente la de poder intercambiar lentes u objetivos, que son los que en realidad registran la imagen. Si ya tienes una cámara réflex, averigüa qué tipo de objetivos le quedan, además de cuáles son los que tú necesitarías según lo que vas a fotografiar. Para eso necesitarías conocer la teoría y saber de distancia focal y apertura. No es lo mismo que te dediques a fotografiar pájaros, a que quieras ser fotógrafo de retratos.
8. La virtud que no debes perder como fotógrafo es LA PACIENCIA.
Muchas veces, muchísimas diría yo, para lograr la fotografía que tienes en la mente, se requiere esperar el momento adecuado. La paciencia debe ser algo que cargues en tu maleta de fotógrafo siempre… y hasta de reserva.
9. Antes que los demás, el primero en criticar tu trabajo debes ser tú mismo.
No esperes a que los demás te digan que haces una bonita foto. Tú la tomaste, tú debes de ser el primero en criticarte, en autoevaluarte, pero con conocimiento de causa. Una vez que veas la foto con autocrítica, podrás recibir los comentarios del resto de la gente.
10. Practica en los momentos que puedas. Mientras más practiques, más te darás cuenta si vas por buen camino. El fotógrafo no nace, se hace.
La práctica hace al maestro. Si te es posible, lleva tu cámara siempre contigo. Mientras más oportunidades tengas de realizar fotografías, más te darás cuenta en qué estás fallando y podrás irlo solucionando con el paso del tiempo.
Así que a poner en orden tus ideas…¡y a practicar!