Hay un objetivo para cada foto.
A todos nos ha pasado que, después de comprar nuestra primera cámara de fotos réflex, después de trastear con ella un tiempo, nos hemos dado cuenta de que el objetivo que venía con el kit inicial no cubre TODAS nuestras necesidades fotográficas.
Y ahí es cuando empezamos a preguntarnos ¿Cuál sería el siguiente objetivo que me tendría que comprar ahora?
Hay que decir que esta pregunta, muy acertada e inteligente por cierto, algunos se la plantean incluso antes, justo a la hora de querer comprar la cámara/kit inicial. Al no tener ni la más remota idea de para qué sirve cada tipo de objetivo, no saben si les sirve un kit de cámara + objetivo 18-55mm, o bien con objetivo 18-105mm, o cuál exactamente.
Hoy se me ha ocurrido explicarte de forma sencilla y muy simplificada, como siempre sin entrar en tecnicismos ni explicaciones profundas, qué tipo de lente es aconsejable utilizar para qué tipo de fotografía.
Antes de empezar..
Aunque no quiera emplear tecnicismos, la expresión «Distancia focal» la vas a leer mucho en este artículo, conviene que sepas lo que es. Si no es el caso léete esto antes de proseguir.
Primero.. ¿Por qué un objetivo diferente para cada situación?
La respuesta de por qué hay tanta variedad de lentes la encontramos en las cámaras compactas, esas que llevan un objetivo fijo, único, con el que intentamos conseguir fotos decentes en todas las circunstancias. Todos sabemos que si bien la calidad de esas fotos siempre es aceptable, casi nunca alcanza el nivel al que una cámara réflex junto con su objetivo/lente nos pueden ofrecer.
La variedad en los objetivos nos permite un elevadísimo nivel de especialización. Cada objetivo es bueno, muy muy bueno, en su rango o en el tipo de fotos para las que se ha hecho. Trabajar todo tipo de fotos con un único objetivo nos saldría más económico, eso es verdad, pero sería en detrimento de la calidad óptica de la foto.
Para cada situación, un objetivo..
A continuación paso a comentarte las situaciones más usuales que querrás fotografiar y el tipo de objetivo que tendrás que usar para obtener el mejor resultado. Vaya por delante que siempre podrás fotografiar todas las situaciones con el objetivo que sea, pero lo que aquí te propongo es el uso ideal, la manera con que obtendrías los mejores resultados vaya.
Paisajes, naturaleza, panoramas y escenas urbanas: Para este tipo de fotografía necesitarás un objetivo del tipo gran-angular. Son objetivos que pueden captar una ámplio ángulo (de ahí su nombre). Suelen tener una distancia focal pequeña. Por ejemplo el típico objetivo que suele venir con las cámaras réflex, el 18-55mm, nos vale para esta finalidad, siempre y cuando lo pongamos en un valor bajo como 18mm por ejemplo o alrededor de esa cifra.
De hecho, si pudiéramos conseguir un objetivo con una distancia focal más pequeña aun, por ejemplo de 17mm, ó de 14mm que los hay, sería fenomenal. Pues estos objetivos no sólo captan una vista panorámica sino que, a distancias focales muy reducidas como 14mm ó 10mm, incluso producen una cierta distorsión en los objetivos (paisajes, nubes, edificios, árboles, etc.) confiriendo un toque de grandeza y magnificencia.
Retratos/Potraits: Aquí se recomienda un objetivo de 50mm para arriba. ¿Se puede disparar un retrato con una distancia focal de 200mm? En principio sí, se podría, pero lo normal es moverse entre los 50mm y los 70mm por norma general, siendo posible disparar a también a mayores distancias focales.
Para los retratos otro aspecto importante es la apertura del diafragma. Necesitarás un objetivo cuya apertura sea grande (valor f/ lo más pequeño posible). Un f/3,5 valdría, pero si fuera inferior, mejor aun.
Si lo que te apasiona son los retratos, si crees que la mayor parte de tus fotografías van a ser retratos, lo tuyo entonces son los objetivos de focal fija. Son objetivos donde la distancia focal es una, fija, no cambia, siempre la misma. Hay dos muy famosos y cuyos resultados en retratos son excelentes y son el 35mm y el 50mm. De hecho, mi favorito entre todos los objetivos es el que he bautizado como el rey de los objetivos, el 50mm f/1.4. Estos objetivos producen resultados impactantes, primero porque al ser fijos pues ofrecen un mayor nivel de especialización y su resultado óptico está pensado justamente para esa distancia focal concreta. Por otro lado, estos objetivos suelen tener una apertura de diafragma MUY GENEROSA, por ejemplo de f/1,4, y con eso el resultado del retrato será espectacular (Si eres nuevo en la fotografía réflex no dejes de leer este artículo que te guiará sobre cómo producir retratos impresionantes en pasos simples).
Macro: La fotografía Macro nos gusta a todos. Nos encanta captar esos pequeños detalles que llenan nuestra cotidianeidad pero a los que rara vez prestamos atención: pliegues de piel, insectos, hojas de arbol, pétalos de rosa, objetos caseros… Gracias a la fotografía Macro cualquier cosa puede convertirse en un objeto atractivo.
Si quieres incursionar en la fotografía Macro te tienes que hacer con algún objetivo de larga distancia focal.. Por ejemplo a partir de los 70mm para arriba podrás conseguir buenos resultados. También ten en cuenta que los objetivos normales sólo pueden enfocar a partir de una cierta distancia del objeto, si te intentas aproximar más de la cuenta ya no enfocan. Es por eso que existen en el mercado objetivos específicos Macro, hechos con la capacidad de poder enfocar de muy muy cerca.
Deportes, acción, niños:Existen situaciones en las que o tienes un teleobjetivo con distancia focal que va por ejemplo de 70 a 200mm, o te vuelves loco. Son situaciones en las que no nos podemos aproximar mucho al sujeto y en las que tenemos que disparar la foto desde donde estamos, por ejemplo viendo un partido de futbol en un estadio, una carrera de motos, o incluso intentando fotografiar niños (seres hiperactivos y huidizos por naturaleza). En estos casos nos interesa tener un teleobjetivo que alcance lo máximo posible, pero que también nos ofrezca versatilidad para cambiar de una larga distancia focal tipo 200mm a una corta como 60mm ó 50mm por ejemplo sin tener que estar cambiando de objetivo cada poco tiempo.
Atención: Cuidado con los teleobjetivos que cubren un rango excesivo de distancias focales: por ejemplo un 18-200mm no lo recomiendo mucho debido a que mientras nos soluciona el tener que cambiar de objetivos, nos hace perder algo de calidad óptica.
Como ves estas son las situaciones más frecuentes en las que te encontrarás usualmente y querrás documentarlas con el objetivo más adecuado. Estoy seguro de que te surgirán situaciones raras, no catalogadas, en las que no sabrás qué objetivo usar (fotografiar un vaso, un conejo o tu pie) pero siguiendo las orientaciones que te acabo de dar deberías saber calcarlas para cualquier situación parecida.
Gracias por leer esto. Espero te resulte útil y que le puedas sacar buen provecho. Si crees que les puede beneficiar a otras personas como tú por favor compártelo.