El mes pasado convoqué un concurso fotográfico entorno al tema de la fotografía móvil. Para poder participar, era requisito ser lector de nuestro libro «Fotografía Móvil en la Palma de tu Mano«. Siempre me había preocupado la idea de que la gente adquiriera nuestros libros y publicaciones y no los llevaran a la práctica. El concurso era mi manera de incentivar a aquellos que adquirieron el libro y empujarles a buscar su «cámara móvil» y a lanzarse a practicar los conceptos del libro, convirtiendo así la teoría en fotografías llenas de expresión.
Me ha fascinado la respuesta que ha tenido el concurso y el elevado número de lectores que han participado con la cámara de su smartphone. Sí, esa cámara rudimentaria, básica y lo que tú quieras. Considero «ganadores» a todos los lectores que han participado en el concurso, por el mero hecho de haber leído el libro en su totalidad, haberse quedado con algunos conceptos, y haberlos llevado a la práctica, porque insisto, no hay nada peor que hacerse con un libro y dejar que acumule polvo (virtualmente en una carpeta del ordenador).
Dicho esto, también teníamos que declarar un ganador para el concurso, y aunque la selección fue muy reñida, he tenido que rendirme ante la grandeza de la foto que muestro a continuación, tomada por Cris Sial:
Una fotografía con una composición espléndida, en la que las líneas horizontales tejen una narrativa que te atrapa y te hace recorrer la escena paulatinamente, de abajo hacia arriba. La grandeza de esta foto radica en la sencillez de sus elementos y en su dimensión humana reforzada por el uso del «blanco y negro». Creo que es el perfecto ejemplo de que la cámara no hace ninguna foto, sino que es el fotógrafo.
Aquí van algunas palabras de la autora de la foto:
«Esa sensación de sopor de siesta veraniega, ese abandono y paz, sin más (ni menos) que disfrutar de los elementos que nos rodean, la luz, el calor, el mar, el no mirar el reloj, el ronroneo de la TV de fondo que te va meciendo en sus brazos sonoros…
Súper contenta de haber obtenido el libro que me ha abierto los ojos y la mente a la cantidad de posibilidades fotográficas (y narrativas) que tiene este aparatito. [……] De alguna manera es distinto a «salir a hacer una sesión de fotos» es como si ahora estuviese más alerta de los momentos únicos y bellos que están ahí en cualquier situación.»
Enhorabuena a Cris y gracias por compartir con nosotros este gran momento humano. En los próximos días estaré en contacto con la autora de la fotografía para hacerle llegar su premio: acceso a los cursos de Escuela del Fotógrafo (Dominando la Fotografía Réflex + Lightzoom, Curso Completo de Lightroom) así como a nuestra biblioteca completa de libros, compuesta por 10 títulos de fotografía.
Si quieres saber más de Cris puedes echar un vistazo a su web http://www.crissial.com/ y a sus dos galerías en Deviantart aquí y aquí.
Confieso que esto no estaba planeado, pero a medida que iba revisando las fotografías que nos iban llegado al concurso, iba sintiendo cada vez más ganas de salvar una selección de fotografías «finalistas» que me han gustado igualmente, así que aquí te las dejo. Son fotos tomadas en su conjunto por lectores de BdF que han adquirido el libro. La selección muestra el increíble nivel que nuestros lectores tienen en cuanto a manejo de la cámara de su smartphone.
Quiero, de nuevo, dar las gracias a todos aquellos que habéis tomado el tiempo de leer el libro y de disfrutar de las posibilidades creativas que permite la cámara de vuestro teléfono móvil. Desde aquí seguiremos trabajando en más artículos y más contenidos para inspiraros más y mejores fotografías.