Fotografía cortesía de lululemon athletica bajo licencia Creative Commons

Proponte Retos y Regálate Premios

En ocasiones tenemos la sensación de que nuestro equipo fotográfico, cámara réflex u objetivo se nos quedan pequeños. Creemos que necesitamos un objetivo mejor, una cámara réflex digital mejor o un flash mucho más potente. A veces es una sensación real, pero otra veces es una simple ilusión que nos creamos y nos creemos, y que nos acaba ocasionando un enorme agujero económico de la manera más ridícula.

Si a ti también te pasa esto, hoy te traigo un método muy efectivo para gestionar tus expectativas y calmar tu apetito «materialista» en cuanto a aparatos de fotografía se refiere, todo ello sin renunciar a la adquisición de esos accesorios que realmente necesites.

Proponte «Retos»

El método consiste en proponerte retos fotográficos. Toda fotografía que veas por ahí, en Flickr, en Internet o mismamente en una revista y que te suscite interés o admiración podría ser tema para tu próxima fotografía. Podrías proponerte imitarla.
A veces la idea de esta foto «reto» te vendrá a la cabeza así sin más, sin haberla visto en ningún sitio antes. Fenomenal. Apúntatela y ve a por ella. Persíguela. Haz todo lo que puedas para conseguir hacer esa foto, pero con una sola condición: no te compres ese aparato que creías necesitar. Puede que realmente te haga falta, pero intenta conseguir la foto que buscas con el equipo fotográfico que tengas.

¿Es difícil? Sí, ya lo sé. Pero por eso se llaman «Retos».

Regálate «Premios»

Sólo cuando hayas conseguido ese reto te podrás considerar merecedor de ese objetivo con el que tanto soñabas, ese flash caro pero potente, o esa cámara réflex mejor que la tuya actual.

¿Por qué deberías seguir este método?

Los beneficios de este método son varios:

  1. Al no precipitarte en la compra y al dejar pasar un tiempo consigues sopesar adecuadamente la necesidad real y de este modo sabes que si sigues interesado en algo es porque realmente te hace falta y no porque sea un simple capricho.
  2. No hay mejor método de aprendizaje que el ponerse uno a sí mismo retos y metas e ir a por ellas. Todos los que tenemos una cámara réflex en casa hemos pensado en algún momento que no estábamos avanzando realmente. Ponerte retos concretos te ayudará a crecer rápidamente y a no quedarte estancado.
  3. La satisfacción de conseguir un premio bien merecido es una sensación inigualable.
  4. Siguiendo este método comprarás material fotográfico teniendo la certeza de que realmente vales. Así más tarde no te vas a arrepentir pensando: «Ups, para qué me habré metido en esta compra si al final esto de la fotografía réflex no va mucho conmigo me temo..»

¿Tienes claro tu próximo reto? ¡Pues a por él!