Te estarás preguntando: «¿Qué tiene que ver el tema de las cámaras réflex con la foto de la cabecera, un camión?». Efectivamente, no vamos a hablar de camiones sino de cámaras réflex. Pero no seas impaciente, lo sabrás a su debido momento 😉
Ya he explicado, en muchas ocasiones, que no todos los fotógrafos necesitamos una cámara réflex «profesional». He intentado, alguna que otra vez, explicar las diferencias entre una réflex profesional y una de aficionados, pero siempre lo hice muy por encima.
Hoy se me ha ocurrido que podría ser buena idea explicar con un poco más de detalle las diferencias entre una cámara réflex profesional y una de aficionados.
Antes de empezar
Si te interesa este tema quiero que primero te deshagas de esa falsa sensación de que profesional es sinónimo de «mejor». La palabra «profesional» ha sufrido muchas alteraciones y desviaciones en su uso. Decimos «Ohh.. ¡Es un trabajo muy profesional!» refiriéndonos a un trabajo de mucha calidad.
En fotografía réflex el término profesional no significa precisamente «mejor calidad». Veremos su significado exacto dentro de poco, pero quería primero aclarar este punto.
Fotografía Profesional vs. Fotografía de Aficionado
La fotografía profesional no es más que la fotografía que se ejerce a modo de «profesión». Esto es: para ganarse uno la vida.
Aquella persona que sale con su cámara a la calle, contrata a una modelo, alquila un estudio de fotografía, y ejerce la fotografía con el fin principal de ganar dinero, se le llama profesional.
Como ves, la calidad de las fotos no forma parte de la definición de lo «profesional». Uno es profesional de la fotografía independientemente de la calidad de sus fotos. Sí, es cierto que es difícil llegar a prosperar como fotógrafo profesional si la calidad de nuestras fotos es pésima, pues nadie nos contrataría ni nos compraría nuestros trabajos. Aun así podríamos hablar de fotógrafo «profesional», sólo que en este caso sería un profesional malo. Pero sería profesional, que conste. Pues intenta ganarse la vida por ese medio. También hay fontaneros malos, abogados malos, vendedores malos. Buenos y malos hay en todas las profesiones.
De igual modo, la fotografía de aficionado es la actividad fotográfica en la que la pasión, el disfrute y el hobby son el principal objetivo. Es un tipo de fotografía que no persigue ganar dinero necesariamente (aunque podría surgir por casualidad).
Cuando te dedicas a la fotografía en tus ratos libres sencillamente porque te gusta, entonces eres un fotógrafo aficionado. De nuevo el tema de la calidad no tiene ningún impacto aquí. Cuando se es fotógrafo aficionado da igual si la calidad de las fotos es excelente o pésima.
Cámaras Réflex Digitales
Réflex es un tipo de cámaras que, simplificando, se caracterizan por tener objetivos intercambiables y una pieza interior llamada «espejo».
Dentro de las cámaras réflex digitales encontramos 3 grupos principalmente:
- Cámaras réflex de aficionado o principiantes
- Cámaras réflex semiprofesionales
- Cámaras réflex profesionales
A continuación paso a explicarte las características comunes de una réflex de principiante y otra de aficionado. Las semiprofesionales me las voy a saltar pero básicamente son el término medio.
Cámaras réflex de aficionado/principiante
Suelen tener una cantidad de megapíxeles decente pero no excesivamente grande, entre los 10 y los 20 megapíxeles. Si miras las características técnicas de la cámara verás que lleva un sensor relativamente pequeño (si lo comparas con el tamaño del sensor de una cámara réflex profesional).
Como las réflex de principiantes están hechas para un público que camina por las calles, que viaja, y que a veces las tiene que llevar en un bolso o mochila, tienen la característica de ser relativamente pequeñas de tamaño y no muy pesadas.
La capacidad de la batería es otro factor diferenciador. Las cámaras para principiantes tienen una capacidad de carga muy buena, pero que ni siquiera llega a la mitad de lo que la batería de una cámara profesional puede aguantar.
Por último, una de las características más llamativas (y afortunadas) de una réflex de aficionado es el precio. Su precio puede ser la cuarta o sexta parte del de una réflex profesional.
Aquí tienes ejemplos de lo que para mí son unas de las mejores cámaras réflex para principiantes.
Cámaras réflex de profesionales
La fotografía profesional tiene unas características que hacen que las cámaras réflex dedicadas a este fin (trabajo, lucro) sean muy distintas de las de aficionado.
Por ejemplo, uno de los usos profesionales de la fotografía es la publicidad, donde a veces se necesita realizar impresiones de enormes carteles publicitarios. Precisamente por este motivo hace falta que la cámara venga equipada con una gran cantidad de megapíxeles. A día de hoy una réflex profesional actual no baja de los 18 megapíxeles.
El sensor por otro lado suele ser de mayor tamaño, la batería aguanta el doble o triple que la de una réflex de aficionado, y por lo tanto es un pelín más grande. Generalmente en una réflex profesional todo es más grande, hasta tal punto que la propia cámara es de tamaño y peso considerablemente mayores que los de una cámara de aficionado. Se entiende que eso no es un problema para el profesional quien seguramente la usará con un trípode y unas condiciones de mucha estabilidad.
Algunos profesionales se dedican a la fotografía de deportes extremos, de viajes, de paisajes, de animales, etc. Son condiciones extremas de viento, polvo, agua y lluvia a veces que amenazan la integridad física de la cámara 🙂 Por ello las cámaras profesionales tienden a venir «selladas» de fábrica contra este tipo de adversidades de la naturaleza.
El deporte es otro tema muy recurrente en la fotografía profesional. Un fotógrafo que cubra eventos deportivos necesita de una réflex capaz de captar muchas, muchísimas fotos por segundo en modo ráfaga. Así que una cámara de este tipo no podría tener menos de 6 FPS (fotos por segundo) en su modo de disparo en ráfaga, aunque 10 FPS suele ser lo normal.
Por último, el precio de una cámara réflex profesional no baja de los 2.000 euros normalmente.
Como puedes ver, tanto las réflex profesionales como las de aficionado, ambas están enfocadas a cubrir las necesidades de sus usuarios habituales. No es que las profesionales sean mejores ni las de aficionados tampoco. Si eres un aficionado y tienes la certeza de que jamás querrás trabajar como fotógrafo profesional, para qué molestarte en gastar una avergonzante cantidad de dinero en una bestia de cámara de la que no vas a usar ni siquiera el 10% de las prestaciones. ¿Para qué? ¿Para que todos vean lo grande que es tu cámara?
¿A caso para comprarte un coche preferirías un camión?