Consejos Para Fotografiar Paisajes Invernales

Además de este artículo, no te pierdas nuestra recopilación con todos los consejos para fotografiar los paisajes más increíbles (invernales o en cualquier otra estación 😉 ).

No todo en fotografía de paisaje son flores exuberantes, prados de un verde intenso, vegetación frondosa y luces cálidas. Los paisajes también pueden ser fríos, nevados, húmedos, oscuros y solitarios. Si eres de los que hibernan junto con su cámara toda la estación fría, o de los que piensan que no hay nada que ver en un bosque en invierno, o que lo único retratable en invierno son los reyes magos, papás noeles o cualesquiera tradición que caracterice tu tierra… Este artículo te hará cambiar de opinión.

Eso sí, en invierno hace frío, llueve, nieva, oscurece temprano y otras muchas incomodidades. Fotografiar paisajes en invierno es para campeones, para locos o para apasionados, pero sobre todo para afortunados, porque la belleza de un paisaje en invierno, la fuerza que puede llegar a transmitir es tan única que vale la pena pasar todas las incomodidades del mundo para contemplarla.

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Consideraciones sobre el equipo

Preparar bien el material que puedes necesitar antes de salir de casa, puede marcar la diferencia entre una agradable sesión de fotografía y una desastrosa.

Ropa y calzado adecuados: Estudia bien el lugar al que vas, si te puede sorprender nieve, qué temperatura máxima y mínima tendrás ese día, si hará sol, etcétera y vístete en consecuencia. Es muy importante estar cómodo pero a la vez bien protegido de las posibles inclemencias del tiempo. No olvides unos guantes, puedes usar unos finos táctiles, unos con los dedos cortados, o lo que te perezca. Piensa que la cámara se enfría mucho y con facilidad y es desagradable manejarla con los dedos congelados 😉

Baterías: Si aún no tienes dos, esta es otra de las grandes ocasiones para comprártela. Las baterías en entornos fríos se descargan antes. Así que asegúrate de llevar la tuya cargada al máximo, y a ser posible llevar más de una.

Trípode: Si te gusta la fotografía de paisaje, ya debes saber que es casi obligatorio tener uno. Aunque pueda parecer al contrario, llevar un trípode te abrirá las posibilidades creativas además de garantizar una mejor nitidez en tus imágenes.

Mochila: Una buena mochila impermeable salvará a tu equipo en más de una ocasión, y además te permitirá llevarlo bien organizado y seguro en su interior.

Funda impermeable para la cámara: O en su defecto, una bolsa de plástico y celo, o una goma, o el parasol para ajustarla al cuerpo y al objetivo. La humedad puede acabar provocándote la aparición de hongos en el interior, si la proteges correctamente, te evitarás esta costosa reparación.

Objetivo: No hay un objetivo perfecto para paisajes, porque cada persona tiene su estilo y sus preferencias, aunque el objetivo estándar recomendado para paisajes es un gran angular, debido a su amplitud de ángulo que te permite abarcar más escena.

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Ir bien equipado es clave para una buena sesión fotográfica en invierno

Ajustes especiales

Modo manual

En fotografía de paisajes siempre recomendamos que intentes dominar todos los parámetros de la escena. Es decir, que te olvides de modos automáticos e incluso de los semiautomáticos. Tienes tiempo de sobra para preparar tu escena y decidir qué quieres obtener, hacer pruebas y cometer algún que otro error y solucionarlo in situ.

  • Diafragma: Recuerda que a más apertura de diafragma, menor es la profundidad de campo (F/ 1:4, F/2:8, etcétera), así que si quieres un paisaje bien enfocado, deberás situarte en diafragmas más cerrados (F/16, F/18, etcétera)
  • Velocidad: Recuerda también que velocidades altas te permiten congelar el movimiento y que velocidades lentas te permitirán retratar cómo este fluye.
  • ISO: No olvides que a mayor ISO peor calidad de imagen, por lo que especialmente en paisajes es importante que la mantengas baja. De ahí la importancia del trípode para trabajar con velocidades bajas.

Nieve

No todo en invierno es nieve, pero está claro que es un elemento muy importante y muy característico del invierno. No obstante, para fotografiarla correctamente, es importante que conozcas la forma en que determinadas situaciones engañan al fotómetro de tu cámara. La nieve es una de las más características. El fotómetro interpreta que hay mucha más luz de la que realmente existe y hace su interpretación. El resultado es una nieve grisácea en vez de blanca.

Para corregir este error del fotómetro, puedes exponer para un gris neutro a través de una carta de grises, o bien puedes aumentar la exposición en tu cámara en +1,5 a +2 puntos. Para saber cuál es la exposición correcta, deberás hacer varias pruebas hasta estar satisfecho con el resultado de tu escena.

Niebla

No te lo plantees como algo con lo que «lidiar» en invierno. Los días de niebla son tan escasos como mágicos y les puedes sacar provecho para aumentar el interés de tus imágenes. La niebla te ayudará a explicar una historia de misterio o  de soledad, de irrealidad o tristeza, además de que te regalará una de las luces más mágicas que podrás encontrar; suave, difusa, de bajo contraste y de sombras inexistentes.

Para fotografiar la niebla es aconsejable, por ejemplo, disparar a velocidades bajas que muestren el recorrido casi irreal de la niebla, pero sobre todo, controlar bien la exposición, ya que la niebla engaña al fotómetro de forma similar a la que sucede con la nieve. En este artículo puedes profundizar en todo lo que necesitas saber sobre la fotografía de niebla.

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La niebla te proporcionará grandes resultados, aprovéchala.

Qué y cómo fotografiar un paisaje invernal

El invierno es parecido a la fotografía en blanco y negro ya que desaparecen muchos de los colores que nos regalan otras épocas del año. Esta ausencia o disminución de colores hace que todo adquiera un tono más monocromático, pero no por ello menos fotogénico.

El centro de interés

Puesto que la imagen no se sostendrá por sí sola, deberás ayudarla escogiendo bien el centro de interés, y ayudándolo a resaltar a través de las técnicas compositivas que escojas.

  • Regla de los tercios: Situar el centro de interés en una de las intersecciones que resultan de la división del marco en tres líneas paralelas y horizontales, hará que tu centro de interés resalte de forma automática.
  • Regla del horizonte: Si divides el marco en tres líneas horizontales, la parte que quieras destacar de tu imagen debe ocupar aproximadamente 2/3 de la escena, y la otra el 1/3 restante.
  • Ley de la mirada: Consiste en “dejar respirar” la imagen delante del lugar al que se dirige la mirada o la acción retratada.
  • Espacio negativo: El espacio negativo se utiliza para resaltar el centro de interés a través de situarlo en un fondo que no destaque por encima del sujeto principal, de modo que lo acompañe, pero no le resta protagonismo.
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Define un centro de interés y ayúdate de la composición para guiar la vista del espectador hacia él

La importancia de los detalles

A veces las vastas extensiones nevadas demasiado monótonas, pueden llegar a ser visualmente aburridas. Busca en los detalles de las hojas caídas, de los copos de nieve, de los frutos escondidos bajo la nieve, del musgo… Te ayudarán a retratar el invierno de una forma más original y visualmente atractiva.

  • Texturas: Unas rocas, el musgo, los nervios de una hoja… Todo tiene textura y añade interés a la imagen.
  • Contraste: En una escena de colores “monótonos”, un color vivo por ejemplo, destaca mucho y es otra forma de añadir interés a la imagen e incluso de hacerlo protagonista de la misma.
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No olvides buscar la belleza de los detalles a tu alrededor

El ritmo y romper el ritmo

El ritmo es la disposición de elementos en un plano. Cuando estos se repiten de forma ordenada o desordenada, hablamos de que una imagen tiene ritmo. En la siguiente imagen, puedes ver una composición formal basada en el ritmo (los árboles se repiten de forma más o menos ordenada) que a su vez lo rompe gracias a la persona que pasea en bicicleta.  La bicicleta, no sólo rompe el ritmo formal, sino que además lo hace a través del contraste que produce el color invernal del fondo (frío) con el color cálido y vibrante de la chaqueta roja del ciclista. Así consigue aumentar el interés y la belleza de la imagen.

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Ritmo, romper el ritmo, y los patrones repetitivos

Blanco y negro

Puesto que muchas escenas invernales contienen tonos parecidos, no es difícil imaginarse cómo puede resultar una escena invernal en blanco y negro. No sólo es una magnífica ocasión para obtener imágenes en blanco y negro, sino que además te ayudará a aprender a previsualizar las escenas, ya que muchas veces los tonos serán tan parecidos al blanco y negro que casi no necesitarás usar tu imaginación para recrear la escena en tu mente antes de ver el resultado.

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Escenas invernales en blanco y negro

Movimiento

Si has sido precavido y has seguido  los consejos iniciales referentes a la preparación necesaria antes de ir a fotografiar el invierno, que te sorprenda una tormenta de nieve es algo a lo que podrás sacarle mucho provecho. Siempre que, como digo, tú y tu equipo estéis perfectamente preparados y dispuestos a estar un rato bajo la nieve. Utilizar velocidades bajas en plena tormenta de nieve, te proporcionará imágenes tan sugerentes como la que puedes ver a continuación. Sobretodo, olvídate del flash, porque lo único que conseguirías es una imagen llena de puntos blancos brillantes en primer plano.

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Utiliza el movimiento para retratar las tormentas de nieve

Simbología

No siempre el invierno es evidente en los paisajes que nos rodean porque la verdad es que hay muchos lugares a los que, por ejemplo, la nieve no llega. Aunque no por ello dejan de ser paisajes invernales, ¿Verdad?. Por suerte hay muchas otras formas de transmitir la estación fría en una imagen. Utilizar símbolos que asociamos al invierno, transmitirá la misma sensación y el mismo mensaje que si de un paisaje nevado se tratara. Árboles de hoja caduca, hielo, una chimenea humeante en medio del paisaje, o unos animales acurrucados por el frío, son algunos ejemplos de símbolos que asociamos fácilmente al invierno.

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No necesitas nieve para recrear el invierno

Sentimientos y emociones

Cada estación acarrea con ella una serie de sentimientos o asociaciones comunes o por lo menos generalizadas. El invierno es frío, solitario, crudo, y muchas veces cruel, pero a la vez de una belleza desgarradora. Hay poca gente en las calles, pocos animales en los bosques, pocas horas de luz. El invierno es el calor del hogar y el frío para el que por desgracia carece de él. Como fotógrafo, seguro que quieres transmitir algo más que una bonita imagen, ¿Verdad? entonces procura no olvidar la importancia de transmitir emoción, y de las posibilidades que te proporciona cada escenario.

Controla tus pasos

Sé especialmente cuidadoso de vigilar tus pasos en paisajes nevados. Tus propias huellas pueden destrozar un paisaje inmaculado, puro y sin rastro de presencia humana. A menos que las huellas sean parte interesante de tu composición, ten cuidado por dónde pisas para no destrozar tu propio escenario perfecto. Así mismo y quizá aún más importante, controla tus pasos para evitar caídas, principalmente por tu integridad física (muchas veces la profundidad de la nieve es traicionera 😉  ) y después por la integridad de tu equipo.

Bokeh

No sólo consigues el bokeh con las luces del árbol de navidad (aunque hay que reconocer que quedan geniales 😉 ), también puedes obtener bokeh en medio de un bosque a través de las luces que se cuelan entre las ramas de los árboles caducos.

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Al finalizar…

Los cambios bruscos de temperatura pueden provocar condensación dentro de tu equipo. Para ello es importante intentar evitarlos a toda costa. Lo mejor es ir acondicionándolo poco a poco, manteniéndolo alejado de radiadores, calefactores, fuegos y otros puntos generadores de calor.

Puede que seas friolero, puede que quieras más a la manta de tu sofá que a ti mismo, puede que sólo imaginar tus dedos helados perdidos en medio de un bosque te provoque un escalofrío, o puede que pienses que la fotografía de paisajes invernales es sólo para gente muy rara 😉 . La verdad es que la fotografía de paisajes invernales es todo un reto. No hay exuberancia, no hay abundantes colores intensos, ni demasiados animales al descubierto. Y precisamente por eso, es una fotografía que necesita ser pensada, analizada y trabajada. Apuesto a que te gustan los retos, apuesto a que tu pasión fotográfica y tus ganas de aprender van más allá de tu manta de sofá, y además apuesto a que a estas alturas del artículo ya estás planificando una salida de invierno (por lo menos si estás en este continente). Es más, apuesto a que va a ser una experiencia que te va a encantar, que te va a atrapar y que vas a tener ganas de compartir con alguien más, así que, si ese es el caso, no dudes en buscarte aliados fotógrafos-de-invierno con los que salir a pasear y compartir maravillosas experiencias.

Y hablando de compartir… no olvides compartir también el artículo con quien creas que pueda estar interesado (Facebook, Google+ o Twitter) ¡Muchas gracias! 🙂