La llegada de la niebla puede ser algo tan incierto como estimulante. A pesar que la niebla puede llegar a parecerte un fenómeno meteorológico como cualquier otro, la realidad es que, si lo sabes aprovechar, puede que sea una gran aliada en tu búsqueda de la fotografía perfecta.
Si aún no has tenido oportunidad de salir a hacer un safari fotográfico en un día con niebla, puede que no comprendas las oportunidades que estas dejando pasar por alto. Si bien es cierto que es difícil predecir cuándo un día amanecerá o no con niebla, más vale que para cuando ese día llegue, estés preparado.
Es por esto que, en el artículo de hoy, te traigo 10 trucos y consejos para que la próxima vez que haya niebla en tu ciudad, estés listo para sacarle el máximo provecho y si no quieres esperar a que llegue por sí sola, también te enseñaré a simularla. ¿Estás listo? Pero antes, si lo que quieres es profundizar en la fotografía de naturaleza, te presento nuestra mega guía, con consejos, trucos y mucha inspiración.
¿Por qué este tipo de fotografías llaman tanto la atención?
Porque la niebla es un fenómeno que, aunque no lo parezca, es muy poco común. Tomemos por ejemplo a Londres: ésta hermosa ciudad es conocida por ser de las que más días de niebla al año tiene ¿Cuantos? Aproximadamente 20 días con niebla al año. Es por esto que la fotografía de niebla no es tan común como te puedes imaginar a pesar de que se han tomado increíbles fotografías aprovechando dicho fenómeno natural.
¿Qué la hace tan interesante? Como fotógrafo, seguramente hayas entrenado o estés en proceso de entrenamiento de tus ojos para captar aquellas situaciones que, gracias a su iluminación tan particular, inspiran a coger tu cámara y hacer unas magníficas fotos. Una de las situaciones más particulares para poder encontrar aquella gran foto son sin duda alguna, los días de niebla.
Al contrario de lo que pueda parecerte, las condiciones climáticas a priori adversas, suelen ser las mejores oportunidades para tomar increíbles fotografías y la niebla, al ser un fenómeno poco común que modifica la luz y la sensación de ambiente de una escena, puede convertirse en el escenario perfecto para que captures tu próxima gran fotografía.
“No desaproveches ninguna oportunidad de tomar una gran fotografía”
La luz en un día de niebla
Los días donde la niebla se hace presente, la iluminación en el ambiente es tan tenue que es muy difícil, dependiendo de la espesura de esta, que se dibujen las sombras a las que estaríamos acostumbrados en un día soleado. Este tipo de luz es conocida como “luz suave” ya que el límite entre luz y sombra es muy difuso, tenue y hasta casi imperceptible.
La niebla funciona como un gran difusor de los rayos de luz que provienen del sol (que originan luz dura en un día soleado), suavizándolos y haciendo que los mismos se dispersen en todas direcciones.
Esto hace que la luz sea mucho menos intensa reduciendo no solo la visibilidad sino también la nitidez y el contraste de todos los elementos de la escena. Al mismo tiempo, los colores se vuelven más pálidos y menos saturados. Si quieres aprender más acerca de los distintos tipos de luz ambiente y luz disponible te recomiendo que leas el siguiente artículo: “23 Maneras de Utilizar la Luz Como Elemento Creativo (Para Cuando No Estés Inspirado)”.
Aprovecha la atmósfera que se genera gracias a ello y sal a tomar unas impresionantes y misteriosas fotografías.
La atmósfera que genera
La niebla es un fenómeno mágico que envuelve todo lo que está a su paso y lo carga de una emotividad y misterio inigualables que, si la combinas con la luz del sol que logra filtrarse a través de ella, aparecerán ante ti increíbles tonos, tenues sombras y colores que te ayudaran a crear una atmósfera increíble, digna de ser retratada.
Ya sea un paisaje o la calle de una ciudad, no son las mismas sensaciones que podrás trasmitir si tomas una fotografía a plena luz en un día despejado, que si la tomas a primera hora de la mañana un día de niebla.
La falta de contraste y de saturación de los colores dan como resultado fotografías con tonos más pasteles o “lavadas” que te permitirán lograr trasmitir sentimientos de misterio, aislamiento o porque no, tristeza.
La niebla es fuente de inagotable inspiración solo debes estar listo para que, a su impredecible llegada, puedas sacarle el máximo provecho. En un día de niebla tendrás un sinfín de situaciones sin necesidad siquiera de que tengas que moverte mucho.
Pero, sin luz intensa, ni saturación, sin contraste y escasa nitidez ¿Cómo lograr potenciar la sensación de ambiente y de lugar?
El solo hecho de tomar fotografías en días con niebla no hará que estas se vuelvan espectaculares mágicamente. En realidad, la sensación de atmósfera que puedes trasmitir mediante una fotografía se logra gracias tanto al vapor del ambiente como así también, a la luz que se filtra a través de ella y por ende, los colores que pueden percibirse en la escena. Para poder aprovecharlos al máximo, asegúrate de escoger el balance de blancos adecuado de modo de potenciar la luz de la escena, ya sea cálida o más bien fría y lúgubre. No olvides disparar en formato RAW o negativo digital de modo de poder corregir el balance en la post producción sin alterar la calidad de la imagen resultante.
Al mismo tiempo, al ser un fenómeno atmosférico, si incluyes una parte del cielo en tus fotografías, lograras reforzar mucho las sensaciones que tus fotos le trasmitirán al espectador, sobre todo la de atmósfera. Una fotografía en un día de niebla que no muestra parte del cielo o algunas nubes puede trasmitir más encierro o ahogo que la sensación que estemos buscando.
Otro factor fundamental es, el desenfoque. Cuanto más luminoso sea tu objetivo, mayor desenfoque lograras de los fondos lo que te ayudará a potenciar tus mensajes en tus fotografías de niebla. Podrás lograr esa sensación de continuidad e infinito a medida que el fondo cubierto por niebla pasa de ser una nube a un páramo blanco y desolado.
10 trucos y consejos para una impresionante fotografía de niebla
Como te he comentado anteriormente, la niebla puede ayudarte a potenciar las sensaciones a trasmitirle al espectador y a reforzar ese mensaje misterioso que suelen llevar impregnadas este tipo de fotografías. Pero ten en cuenta que la niebla es solo una condición más que puedes potenciar para lograr plasmar las fotografías que tienes en la cabeza en fotos “reales” que todos puedan apreciar. ¿Cómo sacarle el máximo provecho? Prestando atención a los siguientes consejos:
1. Experimenta con velocidades muy lentas: las fotografías de larga exposición en días con niebla pueden darte más de una satisfacción. Las exposiciones largas, si bien pueden producir fotografías movidas, si las utilizas en un día con niebla, al esta desplazarse por la escena, producirá un efecto muy particular, ideal para potenciar el misterio en una escena. Por el contrario si disparas con velocidades mas rápidas, las fotos serán más nítidas y realistas, pero más estáticas y predecibles.
2. Sácale el jugo a los haces de luz: cuando la luz del sol, de un farol, cartel o escaparate logran atravesar la nube de partículas que forman la niebla, podrás apreciar un fenómeno que pocas veces se produce. Una simple farola con un poco de niebla puede convertirse en un gran motivo para una fotografía.
3. Juega con las Siluetas: cuando la luz es difuminada por la niebla, esta al actuar como una gran caja de luz, resaltará el contraste de todos aquellos elementos que estén a contra luz de ella, pero solo en su contorno. Puedes enfatizar la forma de un sujeto si utilizas la niebla como fondo. De este modo podrás fácilmente identificar a tu protagonista.
4. Explota la falta de profundidad: los días con niebla, la visibilidad se ve reducida considerablemente, ni hablar si esta es muy espesa. Cuanto más densa sea la niebla, menor profundidad seremos capaces de trasmitir con nuestra cámara. ¿Por qué? Simple, porque el fondo estará cubierto de niebla. Los días de niebla, explota este recurso al máximo en pos de lograr fotografías únicas.
5. Realiza una buena medición y exposición: la medición de la luz ambiente y la exposición a la hora de tomar una fotografía es fundamental y más aún en los días con niebla. La falta de contraste que esta produce puede confundir al exposímetro de tu cámara haciéndole creer que “hay más luz de la que en realidad hay”. Si tienes pensado salir a hacer fotos en un día con niebla, olvídate de usar los modos automáticos o semi automáticos y te animes a disparar en modo manual. ¿Cómo? Antes de que llegue la próxima neblina, échale un vistazo al siguiente artículo: “Guía Detallada: Cómo Realizar una Correcta Medición y Exposición en Tus Fotografías”.
6. Evita el uso del flash: si, has leído bien, el flash los días con niebla puede convertirse en tu peor enemigo a no ser que estés buscando algún efecto en particular, como una fotografía en clave alta. Disparar el flash de tu cámara un día con niebla será sin dudas, contraproducente. Lo único que lograras es, con el destello, iluminar la niebla que te rodea, sobre exponiendo tus fotografías. Si no tienes un flash externo y la posibilidad dispararlo desde muy lejos, evita disparar el flash.
7. Sácale el jugo a las luces del lugar: aprovecha todas y cada una de las posibles fuentes de luz con las que puedas llegar a toparte mientras recorres tu ciudad con tu cámara en mano. Intenta concentrarte en las luces y en cómo estas se filtran a través de la niebla alcanzando poco a poco todo lo que está a su paso. Si caminas un poco te darás cuenta que las luces son muy intensas en su foco pero rápidamente se difumina su luz entre la niebla, por lo que no debes de temer de sobre exponer un poco las luces en pos de lograr una correcta exposición en el resto de la escena.
8. El contraste será mínimo: tal como te comente anteriormente, la niebla le restará muchísimo color y contraste a tus fotografías haciendo que los detalles de los objetos presentes en las mismas no se logren apreciar correctamente. Convierte esta falta de contraste en una oportunidad para reforzar el mensaje que quieres trasmitir. A la hora de componer tus fotografías, recuerda que los contornos y siluetas te darán mejores resultados que si intentas maximizar el detalle.
9. No olvides tu trípode: en toda situación en donde la luz disponible sea escasa te verás forzado a disminuir al mínimo posible la velocidad de obturación de modo de poder lograr correctas exposiciones. Cuanto más lenta la velocidad de obturación, mayor será el riesgo de obtener como resultado, una fotografía movida. Así que ya lo sabes, si tienes un trípode a mano, llévalo contigo. Si no tienes uno, siempre podrás fabricarlo tú mismo: “Bricofotografía: Cómo Montar Accesorios Fotográficos Caseros”.
10. No temas por tu cámara: si bien es cierto que la niebla está compuesta por partículas de agua microscópicas, es muy poco probable que tu cámara se vea afectada en su funcionamiento producto de estas. No tengas miedo de salir con tu cámara a hacer fotos por ahí los días con niebla, ya que las probabilidades de que se arruine son casi nulas. De todas formas, más vale prevenir que curar por lo que te recomiendo que le eches un vistazo al siguiente artículo: “La Guía Completa: Consejos de Limpieza Para Cámaras de Fotos Réflex”.
Crea la niebla tú mismo
Si luego de leer este articulo te han atacado las ganas de salir a hacer fotos en la niebla pero no quieres esperar a que las condiciones meteorológicas sean las propicias para que dicho fenómeno se produzca, aquí te dejo una serie de trucos y consejos que podrás utilizar para “simular” el efecto niebla en tus fotografías sin necesidad de pasar por un programa de edición y agregarlo digitalmente.
A continuación te dejo una serie de trucos que podrás utilizar para crear la niebla tú mismo:
- Desenfoque: puedes crear el efecto niebla si colocas por delante del objetivo, distintos objetos como nieve, un retazo de tela, un papel o incluso pedazo de metal. Si acercas a muy pocos centímetros de tu objetivo mientras este enfoca a un punto mucho más alejado, el desenfoque del primer plano emulará al efecto niebla tan deseado. Este desenfoque selectivo, dará la sensación de niebla por desenfoque. Para lograr los mejores resultados es recomendable que utilices un teleobjetivo.
- Vaho o vaselina: bien puedes simular el efecto niebla o potenciarlo si, colocando un filtro por delante de tu objetivo para protegerlo, empañas con tu aliento o utilizando vaselina toda la superficie de la lente de tu objetivo, o mejor dicho, del filtro que debes colocarle delante (para protegerlo). De este modo lograras un efecto niebla muy natural. Intenta tomar fotografías mientras el vaho se disipa. Puedes utilizarlo con cualquier objetivo, incluso utilizando un gran angular. Mientras se disipa el vaho, no dejes de tomar fotografías de modo de escoger luego la que mejor haya logrado emular su efecto.
Si bien es posible crear la sensación de niebla en cualquier momento, si quieres obtener los mejores resultados, aprovecha los días nublados ya que en ellos, los distintos tonos que puede adquirir los cielos (claros y oscuros) te permitirán lograr unas fotografías increíblemente expresivas. La sensación de ambiente y de lugar se potenciará mucho en dichas condiciones.
Ya no tendrás que sentarte a esperar a que la niebla se pose sobre tu ciudad para poner en práctica todo lo que acabas de leer.
“La experiencia no se trasmite, se adquiere”
Así que ya sabes, puedes pasar horas leyendo artículos de este blog y de otros pero, hasta que no pongas en práctica todo lo aprendido, no habrás adquirido del todo los nuevos conocimientos.
¿Qué esperas? ya no tienes excusas para no salir a tomar unas impresionantes fotografías con niebla.