Para muchos, la fotografía de conciertos es uno de las temas más difíciles y complicados de trabajar. Me apetece desmitificar este tema así que hoy te traigo una serie de consejos y trucos que harán que ningún concierto, músico ni banda se te resistan a partir de hoy 😉
¿Por qué la fotografía de conciertos parece tan difícil?
Hacer fotografía de conciertos parece complicado debido al hecho de que es una situación en la que, como fotógrafos, no tenemos control sobre casi nada. A diferencia de otras disciplinas fotográficas como la fotografía de retratos, en un concierto no nos podemos comunicar con el artista, no le podemos dirigir a nuestro antojo mediante instrucciones, no tenemos control sobre las fuentes de iluminación las cuales cambian constantemente. Ni siquiera somos capaces de cambiar mucho el ángulo desde el cual disparamos. Por no hablar de los fervorosos espectadores y asistentes que, extasiados por la música, levantan brazos y dan codazos por doquier, totalmente ajenos a nuestros desesperados intentos de sacar una fotografía decente y nítida.
Pues bien, aunque suene a misión imposible, hacer fotografía de conciertos es mucho más fácil de lo que te imaginas. A continuación te explico por dónde hay que tirar.
¿Por dónde empezar?
En el aprendizaje fotográfico conviene empezar por abajo, empezar por algo simple y fácil. Si empiezas por lo difícil te vas a cansar, te vas a agobiar y acabarás vendiendo tu cámara en alguna tienda de Segunda Mano.
En fotografía de conciertos lo mejor es empezar yendo a conciertos íntimos o de aforo relativamente pequeño. Esto te permitirá moverte por la sala con más facilidad y te ahorrará los codazos y empujes propios de los macro-conciertos.
Equipo fotográfico
Se puede hacer fotografía de conciertos con cualquier cámara de fotos. Esto es así y no hay más. Al que le salen fotos malas nunca es culpa de la cámara, es porque no sabe 😉 no nos engañemos.
Dicho esto, hay que decir que la fotografía de conciertos resulta muchísimo más fácil si contamos con un buen equipo de fotografía. No tiene que ser un costoso equipo profesional de 3.000 euros, pero sí conviene contar con 2 elementos principalmente:
Una cámara réflex con buenos niveles de ISO: En los conciertos, habitualmente, la luz escasea. Uno de los remedio más efectivos en este tipo de casos es subir la sensibilidad ISO. Normalmente a mayor niveles de ISO, mayor cantidad de luz capturará la cámara. Pero, ocurre que generalmente cuanto más ISO capture la cámara, más «ruido» aparecerá en nuestra foto. Salvo que contemos con una buena cámara de fotos. Hay muchas cámaras que permiten subir el ISO (y por tanto son capaces de capturar muchísima luz) sin preocuparnos por el ruido, aquí tienes una cuidada selección recomendada por un servidor.
Objetivo luminoso de gran apertura: Volvemos a lo mismo, hace falta capturar mucha luz, para esto conviene tener a mano un buen objetivo de gran apertura, algo entre los f/1.4 y f/2.8 estaría fenomenal. Por mi parte yo jamás me iría a un concierto sin mi adorable Rey de los Objetivos.
Ajustes
Ya tienes una buena cámara réflex y un objetivo de los que ofrecen una gran apertura. ¿Y ahora qué?
A continuación te indico los ajustes necesarios «más adecuados» para realizar una fotografía de conciertos correcta:
- Desactiva el flash por completo.
- Selecciona el modo Manual.
- Configura un valor de ISO más bien elevado. Si tienes dudas empieza desde un valor y ve experimentando, lo vas subiendo poco a poco. Una vez tomada la foto revísala en la pantalla de la cámara agrandándola con lupa y verificando si el ruido que aparece en la foto es aceptable o no.
- Elige una apertura grande. Uno o dos pasos por debajo de la apertura máxima que tu objetivo te permita. Por ejemplo en un objetivo de f/1.4 yo intentaría disparar a f/1.8.
- Elige una velocidad de disparo rápida. Como te interesa congelar el movimiento y que el artista salga nítido, tendrás que ajustar la velocidad de disparo a un valor relativamente rápido. Aquí tampoco hay un valor exacto, depende de las condiciones de iluminación pero yo empezaría por los 1/400s por ejemplo e iría bajando, a ver qué resultado me sale. En función de eso decidiría: ¿que me sale oscura? bajo el valor a 1/300s, y así… ¿que sale borrosa? lo subo un pelín.
- Dispara en RAW. No sabes la libertad que te da el disparar en RAW. Este formato presente en todas las cámaras réflex digitales actuales te permite jugar mucho más con la foto y sacarle más partido posteriormente a la hora de revelarla en un ordenador. No te preocupes, no tiene nada que ver con retocar ni con maquillar. Disparando en RAW no manipulas la foto, simplemente dejas parte de los ajustes «pendientes» y los controlas posteriormente en el ordenador. Por ejemplo si la foto sale subexpuesta en RAW no pasaría nada, posteriormente podrás corregir su exposición a través de cualquier programa de edición de fotos RAW. (No te pierdas mis artículos sobre el maravilloso mundo RAW: aquí uno, y aquí otro).
La Composición
El «reto técnico» que representa la fotografía de conciertos no debería desviar tu atención de algo sin lo cual tus fotos no valdrán de mucho: la composición. Se trata de un componente esencial. Con la composición contamos una historia, transmitimos un sentimiento, una idea, contamos algo, removemos una sensación en quien ve la foto. Es algo que no deberías perder de vista a la hora de retratar un concierto fotográfico: sé creativo, enfócate en elementos secundarios, no sé, encuadra al batería medio aburrido ahí al fondo y conviértelo en la estrella, enfócate en las cuerdas de una guitarra, busca detalles, retrata un momento entre dos espectadores… Al final depende de tus gustos y de la creatividad que le eches.
La regla de oro
Ve a muchos conciertos, no te desesperes. Dispara mucho, cada vez tras un concierto estudia los resultados y busca posibles soluciones a las fotografías fallidas. Con el tiempo irás obteniendo cada vez mejores fotos.
Trucos
A continuación te dejo, a modo de cierre, 3 truquillos que podrás aplicar en tus sesiones de conciertos:
- Encuadra al artista o banda de música, enfócalos manualmente y permanece al acecho. En ocasiones, los focos de luz se desplazarán hacia ellos para iluminarlos un rato. Esa es tu oportunidad, dispara cuantas fotos puedas aprovechando el tiempo en que el artista está iluminado.
- Si ninguno de los consejos que expongo a lo largo de este artículo te funciona, no apagues la cámara todavía. Hay algo que aún no has probado: fotografía sombras. Las sombras son una manera muy creativa y diferente de contar la historia de un concierto, y generalmente son mucho más fáciles de capturar. Tan sólo necesitas que haya una fuente de luz detrás en el escenario. Utilízala a tu favor.
- Terminado el concierto, al día siguiente te llevas el disgusto de comprobar que una maravillosa foto salió llena de ruido a causa del elevado ISO. No pasa nada, se puede salvar todavía. Pásala a blanco y negro y verás lo bien que queda. Arriba tienes un ejemplo.
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- No dejes de practicar lo aprendido. Imprímete este artículo o apunta los puntos más relevantes y tenlos a mano. Después busca un concierto de música que vaya a tener lugar en tu ciudad en los próximos 2 meses y hazte con un par de entradas. Con la excusa de querer practicar este artículo aprovecha e invita a alguien que te guste 😉
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