💡 Descubre cómo elegir la mochila o funda ideal para tu cámara de fotos en la guía de compra que te hemos preparado.
¿Por qué te recomiendo una funda para la cámara? Pues porque he visto y vivido en mi propia piel cómo el principal problema de los fotógrafos y fotógrafas aficionados, y entusiastas, es el exceso de equipo.
Sí, no me malinterpretes, no digo que no haya que tener un buen equipo con todos los accesorios fotográficos si piensas sacarle partido, pero sí creo que hay que tener muy claro qué es lo vamos a utilizar en cada ocasión.
¿Vale la pena llevarme siempre la súpermochila con toooodo el material fotográfico que tengo? Al principio nos es difícil seleccionar. En general, seleccionar es todo un arte, (sobre todo seleccionar nuestras fotos 😉 ). La falta de experiencia hace que no nos atrevamos a salir de casa sin todos los porsiacasos imaginables.
Me llevo el flash porsiacaso, todos los objetivos porsiacaso, el trípode porsiacaso, el portátil porsiacaso, y así una larga lista.
La experiencia hará que poco a poco te vuelvas más minimalista y aprendas a saber qué es lo imprescindible.
Puede que lo imprescindible sea todo el material que tienes porque vas a cubrir una boda, o porque te vas a fotografiar auroras boreales o a hacer una sesión de moda.
Pero en general, lo imprescindible eres tú, tu cámara, una batería, una tarjeta de memoria y un objetivo. Nada más. En serio, nada más. Para el simple mortal que solo quiere practicar y hacer fotos, con eso es suficiente.
¿Por qué una funda para la cámara?
Bueno, yo hablo por experiencia propia y supongo que no soy la única que ha pasado por este proceso, porque lo he visto en muchos otros fotógrafos y fotógrafas aficionados.
Llevar todo el material encima hacía que me diera pereza hacer fotos. Al principio cargaba con todo lo habido y por hacer. Luego como no quería cargar con todo, simplemente no cargaba con nada. No hacía fotos, me daba pereza. Todo me pesaba demasiado.
Finalmente llegué a la conclusión de que, en mi caso, no necesitaba nada más que mi cámara, mi óptica fija, una batería y una tarjeta de repuesto. Nada más. Y así, sí que noté que desaparecía la pereza de salir siempre con la cámara a cuestas.
En ese afán por simplificar mi vida, no llevaba mochila, solo mi cámara con el objetivo montado, así, colgada de cualquier manera ;). La metía en el bolso cuando me cansaba, y andando. Y claro, tampoco es plan. Minimalismo sí, protección del equipo también 😉
Así que llegué a la conclusión de que debía proteger mi equipo, pero a la vez sentirme ligera. Ya tenía mochila, lo que realmente quería era solo proteger mi cámara, así que llegué a la conclusión de que lo que necesitaba era una funda para la cámara.
Ventajas
Para mí, las ventajas están claras: son muy ligeras, protegen el equipo de golpes, polvo, humedad, lluvia (si son impermeables), rayaduras, etc.
Tienen, en su mayoría, espacio para una batería y una tarjeta de memoria. En algunos casos algo más de espacio para un filtro, llaves o móvil. Como todo en fotografía, tienes muchísimos modelos ;).
No hay que rascarse demasiado el bolsillo para tener una; puedes conseguir una buena funda a muy buen precio (después te dejo unas recomendaciones 😉 ).
Además, sacar la cámara es un gesto ágil, las fundas son sencillas, se abren fácilmente, y nos permiten sacra la cámara sin dificultad.
En definitiva, son ideales si quieres salir a hacer fotos ligero o ligera, pero sin arriesgar el equipo.
Desventajas
Vaya por delante que no creo que la funda deba sustituir a una buena mochila. Más bien creo que son complementarias. La mayoría de fotógrafos, antes de especializarnos en algo, nos encanta trastear diferentes disciplinas y probar cosas nuevas.
Es por ello que solemos tener equipo para más de un estilo fotográfico. Pocas veces, si nuestro bolsillo lo permite, nos quedamos con solo un tipo de objetivo o sin un trípode, o sin un buen flash.
Habrá días que realmente necesites llevar una buena mochila contigo, donde no habrá lugar para el minimalismo porque significaría el fracaso de la salida fotográfica.
Está claro que una funda fotográfica no cumpliría con una salida de este tipo.
¿Cómo escoger una buena funda para tu cámara?
- Si hablamos de proteger, intenta que la funda sea impermeable
- Que tenga espacio para una tarjeta de memoria y una batería
- Comprueba que es compatible con tu tipo de cámara
- Asegúrate de que el tamaño es suficiente para llevar montado tu objetivo de mayor tamaño
- Procura buscar un material resistente (nylon, neopreno, piel…)
- Es muy recomendable que la cámara no baile dentro de la funda, si no que quede bien ajustada a ella
- Lo ideal es que tenga asas para colgarla, no todas llevan, aunque sí la mayoría
Algunas ideas
Te dejo con algunas ideas tanto para DSLR (o similar) como para cámaras compactas.
DSLR o cámaras de similar tamaño:
Como ves, tienes buenas opciones a precios relativamente bajos 😉
Para cámaras compactas:
Conclusiones
Si bien una funda no creo que deba sustituir a una buena mochila donde transportar todo el material que puedas necesitar en ciertas ocasiones, sí creo que es complementaria a ella.
Una funda te permite salir ligero de equipaje, lo que incentiva las ganas de llevarte la cámara contigo, te anima a practicar, te quita las excusas para la pereza y, a la vez, te permite proteger el equipo de sorpresas como lluvia o arena, o clásicos como rayadas.
Además, no requiere un desembolso elevado, por lo que por mi parte, es una recomendación segura ;).
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Muchas gracias por leer hasta aquí. Hasta la próxima 😉