Ese momento en que vas por la calle tan tranquilamente y de repente te das cuenta de esa “fotazo” que tienes delante. No te lo terminas de creer.
¿De verdad el destino va a poner en tu camino una foto así?
Tienes delante probablemente la foto más ambiciosa de toda tu existencia como fotógrafo… lo tienes todo alineado: el momento, la luz, el sujeto, el fondo, todo perfecto.
Para el caso, nos da igual el tema de la fotografía. Es irrelevante. Puede ser un ave, un retrato, un monumento, el atardecer. Da igual el tema de la foto.
El caso es que es “LA FOTO”. En mayúsculas.
Aquello que jamás creíste poder estar en circunstancias de fotografiar algún día, lo tienes ahí, delante de ti, en la posición, ángulo y momento exacto que querías.
Tu sueño, hecho realidad.
La foto que supondrá un antes y un después en tu fotografía.
Por fin el destino ha decidido sonreírte, fotográficamente hablando.
Es tu oportunidad.
Lo único que tienes que hacer es apretar el botón del disparador. En serio.
Además, normalmente no llevas la cámara encima, pero HOY SÍ. Esta foto no me la quita nadie.
Y ahora, pon “pausa” por un momento, por favor.
Si me conoces mucho (o me lees con frecuencia), sabrás que estoy dibujando una situación bonita e idílica, un momento único que voy a reventar en breve. Lo sabes y te lo estás esperando. La cuestión es cuándo lo voy a hacer y cómo va a suceder.
Si llevas algo de tiempo dedicándote a la fotografía, quizás sepas ya por dónde van a ir los tiros, porque esta historia te ha tenido que pasar en algún momento con total certeza.
No sé tú, pero he perdido la cuenta de las veces en que me encontré en esta situación y acabé estropeando por completo lo que podía ser una gran foto. Dejas escapar “la foto de tu vida” y cuando te quieres dar cuenta, ya es tarde tronco.
Lo peor de todo es que casi siempre que esto pasa, es por un motivo absurdo.
Si fuera por un motivo de peso no te dolería tanto.
Si fuera por falta de conocimientos técnicos, debido a que, por ejemplo, no controlas todavía el modo manual de la cámara, o no sabes relacionar la velocidad de obturación con la apertura de diafragma, o por cualquier otro motivo así más o menos “serio”, pues dices “oye, qué le vamos a hacer, hasta aquí llego”.
Pero la cara que se te queda cuando echas a perder la foto de tu vida porque no habías comprobado la batería de la cámara, no habrías descargado la tarjeta de memoria previamente, o porque habías dejado el disparador en modo “temporizador de 10 segundos”… Esa cara, no hay adjetivo que valga para describirla.
Si te ha pasado esto, no te preocupes. Nos pasa a todos. Incluso al más ducho de los fotógrafos.
Infográfico con los 9 hábitos esenciales antes de disparar tu próxima foto
Por eso hoy se ha ocurrido dedicar un infográfico a repasar todos esos hábitos que deberías adquirir antes de disparar una foto. Aunque son aparentemente sencillos, son culpables de muchos fracasos y de muchas frustraciones entre gran parte de los fotógrafos, sobre todo entre aquellos que utilizan la cámara de manera ocasional y esporádicamente.
Quiero que te lo leas, que te lo aprendas de memoria, que conviertas cada uno de los 9 puntos del infográfico en un “hábito” cada vez que salgas con tu cámara.
Porque quién sabe si TU GRAN FOTO está cerca, muy cerca de ti, justo a la vuelta de la esquina.
Feliz fotografía.
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