Los modos de escena son configuraciones predeterminadas que nos ofrecen la mayoría de cámaras de nivel aficionado.
Son muy útiles para empezar a manejarnos con nuestra cámara de fotos porque nos proporcionan ajustes más específicos que un modo automático, y a la vez no tienen la complicación de un modo manual.
Si bien siempre te recomendamos que te orientes a dominar el modo manual, es cierto que de entrada puede ser todo un reto. Comprender los valores del triángulo de exposición, cómo se combinan entre ellos o qué efectos secundarios surgen de aplicar cada uno de ellos, puede ser un poco lioso.
Por ello es que los modos de escena pueden ser grandes aliados para iniciarte en la fotografía.
¿Qué son los modos de escena?
Los modos de escena son configuraciones predeterminadas que contienen un conjunto de ajustes específicos optimizados para las situaciones más habituales (sobre todo de apertura de diafragma, la velocidad de obturación o el balance de blancos, pero a veces incluso de ISO, saturación, etc).
Se sitúan normalmente en el dial de la cámara y vienen indicados con un icono que representa la escena para los que están optimizados esos parámetros.
Ten en cuenta que cuando utilizas un modo de escena, el control que tienes sobre los ajustes es prácticamente nulo, viene a ser el mismo que cuando utilizas un modo automático, solo que lo personalizas para cada situación.
Los modos de escena los puedes encontrar en cámaras réflex, sin espejo, bridge e incluso en cámaras compactas. Vamos a verlos.
Los modos de escena más habituales son:
- Retrato
- Paisaje
- Niños (y mascotas)
- Deportes
- Macro
- Nocturno:
- Paisaje nocturno
- Retrato nocturno
- Luz de velas
- Fiesta/anti movimiento
- Modo playa/nieve
- Modo atardecer/puesta de sol
- Modo gastronomía
Los modos de escena uno a uno
Tras esta presentación general de los modos de escena, veamos de forma detallada los más habituales:
1. Modo de escena retrato
Se suele representar por un rostro o un rostro con sombrero, dependiendo de la cámara.
Este modo de escena busca destacar la cara o un objeto estático, a través de una profundidad de campo reducida. Consigue así que el retratado destaque sobre el fondo.
Como ya sabrás, esto se consigue, entre otros aspectos, mediante una apertura de diafragma amplia (valor f/bajo). Aquí Mario te explica a la perfección cómo funciona.
Otro aspecto que valorará este modo es priorizar una ISO baja para una mayor calidad de imagen y un mínimo de velocidad de obturación para que el sujeto no salga movido.
2. Modo de escena paisaje
Suele venir representado por unas montañas, y es el modo más recomendable para fotografiar paisajes (diurnos) urbanos, naturales, o simplemente escenas donde requieras de una zona enfocada amplia.
En los paisajes, utilizamos una apertura cerrada (valor f/elevado) para conseguir mayor profundidad de campo, también se prioriza una ISO baja para ganar nitidez en la escena y una velocidad suficiente elevada como para congelar bien el posible movimiento.
Es habitual también que en modo paisaje se saturen los colores.
A continuación, puedes ver la relación entre apertura, luz y profundidad de campo. Puedes ir familiarizándote con estos conceptos para cuando te animes a dar el salto al modo manual 😉 :
3. Modo de escena: niños y mascotas
El «peligro» principal de este tipo de fotografía es el movimiento, es por ello que las cámaras en modo «niño» utilizan velocidades elevadas para congelar el movimiento.
También, en algunas ocasiones, incluyen ajustes para suavizar el tono de piel o aumentar la saturación de la ropa o el fondo.
El modo de escena niños puede venir representado con un niño con una gorra, o con un niño con un perro.
4. Modo de escena deportes
En deportes, el modo escena busca congelar el movimiento, por lo que los ajustes se orientarán a ello, buscando una velocidad de obturación elevada. Viene representado por el icono de una persona corriendo o similar.
Es muy posible también que en este modo tu cámara esté ajustada para disparar en ráfaga, permitiendo así capturar escenas donde la acción sucede rápidamente.
Si no lo incluye, puedes seleccionarlo tú mismo, ya que para deportes es el modo más adecuado.
Para compensar las velocidades altas, la cámara utilizará en este modo aperturas de diafragma amplias (obtendrás fondos desenfocados), permitiendo así que entre más luz al sensor.
5. Modo de escena macro
En este modo podrás fotografiar objetos desde cerca (flores, monedas, partes del rostro, hojas, insectos, etc).
Aunque lo llamamos modo macro, lo cierto es que sería más bien una fotografía de aproximación; sin un objetivo macro (o sus correspondientes alternativas) no podrás conseguir el nivel de ampliación correspondiente a una fotografía macro (1:1).
Lo que la cámara nos ofrece con este conjunto de ajustes es la posibilidad de acercarnos a los objetos (el máximo viene marcado siempre por la distancia mínima de enfoque de tu objetivo). Para ello combina una velocidad de obturación rápida y una profundidad de campo adecuada para tener enfocado el máximo posible al protagonista.
6. Modos de escena nocturnos
Una luna o unas estrellas son las que nos indican que nos encontramos ante unos ajustes preparados para fotografiar escenas con poca luz.
Al utilizarlos siempre es recomendable, para obtener mejor resultado, que los combines con la utilización de un buen trípode.
Dentro de los modos nocturnos es posible que encuentres alguno de los siguientes (o todos):
- Paisaje nocturno: Representado con un edificio y una luna o unas estrellas, este modo utiliza una ISO elevada y una velocidad de obturación lenta para aumentar la entrada de luz al sensor. Es muy posible que, si tu cámara dispone de él, active la reducción de ruido para compensar la utilización de un valor ISO alto. También puede realizar varios disparos para reducir las vibraciones mediante el apilado posterior.
- Retrato nocturno: En el retrato nocturno se trabajará con una amplia apertura de diafragma y una velocidad mínima lo suficientemente elevada como para intentar congelar el sujeto. En algunos modos puede que se active el flash integrado de forma automática, si prefieres evitarlo seguramente puedas desactivar el flash integrado por defecto en tu cámara. Sea como sea, lo ideal es que el sujeto se mueva lo menos posible y, evidentemente, utilizar un trípode siempre te ayudará. Suele representarse por una persona con una estrella, una luna o similar.
- Luz de velas: Algunas cámaras incluyen este tipo de fotografía nocturna en interiores. Busca neutralizar el tono cálido de las velas a través del balance de blancos. También trabajará con la combinación de grandes aperturas de diafragma y una velocidad mínima como para que los sujetos no salgan movidos con unos valores de ISO más elevados. Su icono suele ser una vela.
- Fiestas/anti movimiento: Para interiores con poca luz, se prioriza una apertura amplia y una velocidad suficiente para conseguir imágenes lo bastante nítidas, a veces a partir del flash. En algunos casos se utiliza el disparo en ráfaga para combinar las imágenes en una sola, reduciendo el desenfoque del motivo y el ruido de imagen. Se evita así el uso del flash integrado.
7. Modo de escena nieve/playa
A veces los encontrarás por separado, a veces juntos. Los símbolos son un muñeco de nieve o una playa, pero en ambos casos la cámara estará configurada para tener en cuenta el reflejo del sol en la nieve y la arena, escenas que «engañan» al fotómetro de la cámara haciéndole pensar que hay más luz de la que hay en realidad.
En el modo de escena se sobreexpondrá ligeramente la exposición de la imagen para compensar, utilizará aperturas más bien cerradas ISO baja, velocidades elevadas e intensificará los colores.
8. Modo de escena atardecer/puesta de sol
Este es un modo interesante para conseguir impresionantes puestas de sol de forma automática.
En este caso, se busca mantener y acentuar los tonos cálidos del cielo. Son ambientes con poca luz, por lo que lo ideal es que lo consideres fotografía nocturna (utiliza trípode siempre que puedas).
La cámara trabajará a velocidades lentas y a diafragmas abiertos para obtener suficiente luz.
9. Modo de escena gastronomía
Suele representarse por unos cubiertos y su objetivo principal es presentar la comida de forma agradable a la vista, priorizando un contraste y color equilibrados, así como una apertura amplia para centrar la atención en el plato (pero procurando a su vez que todo lo necesario quede enfocado).
Échale un vistazo a nuestra guía completa sobre fotografía gastronómica si te apetece profundizar en el tema 🙂 .
NOTA: Si no dispones de alguno de estos modos o los tuyos son diferentes, no te asustes. No todas las cámaras disponen de los mismos modos de escena. Por ello es importante que conozcas bien tu cámara, que trastees con ella y descubras todas sus posibilidades.
¿Todas las cámaras tienen modos de escena?
No todas las cámaras disponen de modos de escena. Las cámaras más avanzadas y las profesionales no incluyen este tipo de ajustes ya que se presupone que el fotógrafo que las utiliza ya ha superado el nivel de aprendizaje y domina los modos semiautomáticos y el modo manual.
Sí incluyen, en cambio, opciones que puedes personalizar, creando tus propios modos de escena o configuraciones específicas.
No encuentro los modos de escena en el dial
Si tu dial no dispone de modos de escena, puede deberse a dos factores (uno te lo acabo de contar 😉 ):
- Tu cámara no dispone de este tipo de ajustes predeterminados porque está orientada a un fotógrafo más avanzado.
- Debes acceder a los modos de escena a través del menú. En este caso, verás en el dial la palabra «Scene» , «SCN» o «SR+» Mueve el dial a este punto y selecciona el modo de escena en el propio menú de la cámara.
Ten en cuenta que cada cámara es un mundo, lo ideal es que le eches un vistazo a tu manual de usuario para conocerla en profundidad.
Si tienes una cámara Nikon, estos son los modos de escena específicos de la marca, si tienes una Canon puedes echarle un vistazo a los suyos aquí, una Sony aquí y Fujifilm aquí…
¿Modo de escena en JPEG o RAW?
La diferencia entre un archivo JPEG y uno RAW es muy sencilla, JPEG realiza los ajustes sobre la imagen directamente desde la cámara, una vez aplicados «no hay vuelta atrás»; se guardan así. Por ejemplo, si estás utilizando un modo monocromo en JPEG, tu imagen se grabará en blanco y negro, no podrás recuperar el color.
En cambio, si tomas tus imágenes en RAW, la imagen se grabará «en crudo», es decir, los ajustes no se aplicarán sobre la imagen, conservarás el original «el negativo» para volver atrás siempre que lo necesites.
Estos archivos conservan mucha más información y, por lo tanto, te dan mayor calidad de imagen.
Si te decides por el modo RAW, ten en cuenta que los ajustes los realizarás a posteriori en la edición de tu imagen. Si utilizas Lightroom lo encontrarás dentro de «calibración de la cámara» .
Resumiendo
Los modos de escena son un buen recurso cuando estás empezando en fotografía, porque te permiten obtener resultados más precisos que un modo automático genérico. A su vez son interesantes si los observas con detenimiento, ya que te deja ver cómo se comportan los diferentes ajustes para cada tipo de escena.
El siguiente paso lógico cuando te hayas familiarizado con conceptos como velocidad de obturación, apertura de diafragma e ISO, es ir a por los modos semiautomáticos, que te permiten ser mucho más creativo y conseguir resultados para la mayoría de las situaciones.
Espero que este artículo te anime a practicar, a sacar lo mejor de ti y de tu cámara y a querer llegar más lejos con ella.
Si te ha parecido útil e interesante, te animo a compartirlo en RRSS, seguro que algún conocido/a te lo agradece.
Nos leemos en el próximo artículo 🙂