La elección a la hora de comprar un trípode para cámara de fotos no es tarea fácil. Existe tanta oferta en el mercado que uno se puede volver loco buscando y decidiendo. Pero como bien sabes, nos encanta echarte una mano por lo que intentaré ponértelo lo más fácil posible.
Con este artículo pretendo que te hagas una idea de los distintos tipos de trípode que existen y sus diferencias para que encuentres el más adecuado a tus necesidades. Porque una vez más, tengo que decirte que no existe el mejor trípode del mundo mundial, sino el mejor trípode para ti, el que se ajuste a tus necesidades.
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¿Para qué sirve un trípode para cámara?
Empecemos por lo básico, conocer para qué sirve un trípode y determinar si lo necesitas 😉 . Un trípode tiene la función de estabilizar la cámara y evitar que la imagen salga movida (o trepidada que es lo mismo). Tras leer esto puedes pensar: Ah, vale, si mi cámara tiene estabilizador, entonces no lo necesito. Bien, pues sí y no. Si solo disparas con velocidades rápidas, o más o menos rápidas, el estabilizador te servirá, sin embargo, no será suficiente para exposiciones largas. ¿Cuáles son? Veamos algunos ejemplos:
- Capturar el movimiento
- Fotografiar el efecto sedoso del agua
- Paisajes nocturnos
- Estrellas
- Lightpainting (Inspírate con esta galería de ejemplos)
- Estelas de luz de coches
Estos son algunos ejemplos de fotografía de larga exposición, pero hay más. Y también existen otras situaciones o tipos de fotografía para las que el trípode también es necesario o de gran ayuda:
- Mejorar la nitidez, a veces nuestro pulso no es tan firme como desearíamos y si necesitas una nitidez impecable (por el motivo que sea) un trípode puede resultar un buen aliado.
- Autorretratos
- Panorámicas
- Time lapses
- Fotografía macro
- Con teleobjetivos
- Bracketing u horquillado
- Fotografía de arquitectura
- Animaciones
- Vídeos
Si te vas a ver en una o varias de estas situaciones, entonces necesitas un trípode 😉 . Como verás, no es imprescindible para hacer fotografía, sin embargo, abre todo un mundo de posibilidades.
Partes de un trípode
Una vez que ya conocemos sus usos o utilidades, voy a presentarte las partes de las que se compone, de esta forma, cuando te cuente más abajo cuál te conviene según que tipo de fotos, entenderás de qué te hablo ;).
Rótula
La rótula o cabezal es la parte que permite que puedas mover la cámara en diferentes direcciones sin tener que mover el trípode entero. Las hay de distintos tipos. Si compras un trípode con rótula intercambiable, tendrás la posibilidad de tener distintos cabezales y cambiarlo según el tipo de fotografía que vayas a hacer sin necesidad de tener varios trípodes.
Esto es aconsejable cuando le vas a dar usos muy diversos, por ejemplo, lo mismo haces panorámicas que fotografía de acción con teleobjetivos. Si no es así, probablemente te valdrá con uno de rótula fija, que son más económicos. Ahora veamos los tipos de rótula que existen, más abajo verás una imagen de cada una:
- Rótula de bola (o balancín).Son sencillas, rápidas de usar y permiten flexibilidad de movimientos. Ideal para usar con teleobjetivos para sujetos en movimiento.
- Cabezal de tres ejes. Permite movimiento vertical y horizontal y está indicada para fotografía de paisajes, en estudio, macro o arquitectura.
- Rótula de joystick. Es un tipo de rótula de bola, pero con un gatillo que permite mover en todas las direcciones. Tal vez sea la más cómoda y ergonómica, permite una gran libertad de movimientos por lo que es ideal para quienes necesitan cambiar de encuadre muy rápidamente como en fotografía deportiva. El inconveniente es que no son las más precisas y tienden a perder estabilidad. Si vas a darle mucho uso para fotografía de larga exposición, tal vez no sea la mejor opción.
- Rótula panorámica. Es una rótula especial que permite realizar panorámicas y fotografías 360º.
- Rótula de cremallera. Permite la posibilidad de realizar movimientos milimétricos. Por ello son ideales, por ejemplo, para fotografía macro o con grandes teleobjetivos porque aguantan mejor equipos pesados. Por contra, es que suelen ser muy pesados, no son para llevarlos a todas partes ;), tampoco son precisamente los más baratos. Son para un fin muy concreto.
- Cabezal 2D. Controlan el movimiento vertical y horizontal mediante un mango con la intención de obtener mayor fluidez en la grabación de vídeos.
Patas
Son las que soportan el peso del trípode. Las hay que se pueden abrir de forma independiente, que son las más indicadas para terrenos irregulares; y las que se extienden a la vez, más indicadas para fotografía de estudio, por ejemplo.
Las patas suelen tener entre tres y cinco secciones. Se pueden abrir y cerrar con pestañas de cierre rápido o con un sistema de sujeción giratoria.
El diámetro más adecuado de las patas para soportar un equipo de peso medio se encuentra entre 28 y 38 mm.
Respecto a los pies, donde acaban las patas, pueden ser de plástico o goma, más recomendados para interior. O metálicos de punta, para fijar en terrenos muy resbaladizos, como puede ser el hielo. También los hay que pueden cambiarse para adaptarse mejor a las distintas superficies, aunque suelen ser de gama alta.
Zapata
Es el elemento que sujeta la cámara e impide que no se caiga.
Puedes encontrar que se enroscan directamente o con un sistema rápido de acople. Es decir, la zapata se enrosca a la cámara y cuando quieras colocarla en el trípode la acoplas al sistema rápido. Es un sistema bastante más cómodo porque puedes dejar la zapata puesta en la cámara y no tener que estar enroscando cada vez. Este sistema rápido de acople puede ser de plástico o de un material más resistente. El inconveniente de los de plástico es que se pueden romper.
He aquí la prueba. A mí se me cayó el mío y se me rompió, lo que ves blanco fue un intento de arreglo por mi parte con una masilla que, evidentemente, no me funcionó (una sesión creo que me duró 🙁 ). Por suerte, toda experiencia es un aprendizaje y me hice con uno que tuviera el sistema de acople más resistente.
Tipos de trípode
En este apartado haré un resumen de los tipos de trípode que te puedes encontrar.
- Gama baja. Suelen ser de aluminio o plástico y no tienen partes separables. Por ejemplo este.
- Gama media (ligeros). Aquí encontramos trípodes que buscan el equilibrio entre estabilidad y ligereza. Pensados para viajes o fácil transporte. Según el precio los encontrarás con rótula que se puede separar o del tipo anterior, que forman un todo indivisible. Este podría ser un buen ejemplo de trípode de gama media.
- Gama media alta. Son más robustos y permiten una mayor capacidad de carga. Pensados para trabajar por ejemplo con teleobjetivos. Este, por ejemplo, puede soportar hasta 9kg
- Minitrípodes o de bolsillo: pensados para llevar siempre encima y poder poner la cámara sobre una mesa, una roca o el suelo, por ejemplo. No suelen soportar demasiado peso, aunque puedes utilizar estos trípode con cámara réflex y los hay, como este, por ejemplo, que soporta hasta 8 kg.
- Minitrípodes flexibles: básicamente como el anterior pero cuyas patas puedes doblar o enredar en una rama. Aquí te hablé del mío, con el que estoy muy satisfecha. Lo puedes usar con réflex, compactas, móviles o GoPro.
- Monopie: a medio camino entre la mano alzada y el trípode, tienes el monopie que ofrece más estabilidad que disparar a pulso pero más libertad de movimientos que el trípode. Ideales para fotografía de deportes y de fauna, como este modelo.
¿Qué determina la estabilidad de un trípode?
Algunos elementos influyen en la estabilidad de un trípode, veamos cuáles son para que a la hora de elegir uno, puedas fijarte bien y saber qué necesitas.
- Peso: el peso es determinante en la estabilidad. Cuanto más pesado es un trípode más cuesta transportarlo y también es más estable. Si no lo vas a sacar de un estudio, está claro que te conviene que sea pesado. Si es para salir fuera tienes que valorar, si prefieres algo ligero porque lo vas a llevar siempre encima y recorrer largos caminos, tal vez te interese algo más ligero. Pero si quieres estabilidad por encima de todo, tu espalda tendrá que sacrificarse un poco. Por favor, no te andes con medias tintas. Párate un momento a reflexionar cuál de las dos ventajas te interesa más: comodidad o estabilidad.
- Secciones: tener más de tres secciones afecta a la estabilidad de un trípode. Por otro lado, si es para viajar y la estabilidad no es la mayor de tus preocupaciones, debes tener en cuenta que a mayor número de secciones, más se plegará y quedará más compacto para meterlo en tu maleta.
- Diámetro patas: si el diámetro es muy fino, afectará a la estabilidad, especialmente con equipos más pesados. Alrededor de los 30mm es un buen diámetro, como te contaba más arriba.
- Columna central: cuanto más extiendas la columna central, más estabilidad restarás. Por lo que es conveniente un trípode que quede a tu altura cuando lo extiendas, porque si tienes que recurrir a la columna central para no tener que agacharte, perderás estabilidad.
- Materiales: la calidad y dureza de los materiales también es muy importante, así como su acabado.
- Topes de las patas: si tienes intención de meterlo en el agua y/o usarlos en superficies muy resbaladizas, es conveniente que puedas cambiar los topes de goma de las patas por clavos para que tengan un buen agarre al suelo. Aunque los topes de goma te servirán para la mayoría de las situaciones.
Materiales
Como imaginarás o habrás podido comprobar, los trípodes pueden estar realizados con diferentes materiales:
- Aluminio: ligeros y económicos, pero más inestables. Ofrece resistencia a la corrosión y suelen tener mejor relación calidad precio. No aptos para trabajar a temperaturas por debajo de los 0ºC. ¡Se te puede quedar la piel pegada!
- Fibra de carbono: son los más caros, pero son también mucho más ligeros que los de aluminio y muy estables. Amortiguan muy bien las vibraciones y funcionan igual con condiciones extremas de frío o calor. Para compensar la ligereza de peso se usa el gancho para aportar más estabilidad y bajar el centro de gravedad. Mientras que en el resto de materiales las patas pueden tener distintas formas, en los de fibra de carbono suelen ser tubulares (forma de tubo) y con un sistema de sujeción giratoria en lugar de cierre rápido.
- Basalto: su uso está menos extendido (por ahora). Comparte las características de la fibra de carbono, sin embargo, es más duro y más ligero.
- Acero inoxidable: son muy pesados, están más pensados para los equipos de vídeo que para un uso regular.
Otros aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar un trípode
- Capacidad de carga: lo primero, y más importante, en lo que debes fijarte es en la capacidad de carga. Lo ideal es que aguante un poco más del peso de tu equipo. Pero tampoco mucho más de lo que tengas pensado agregarle, pues realizarás un gasto innecesario. Aunque este es un mal menor. Es peor idea comprar un trípode que aguante menos peso que el que tiene tu equipo, pues corres el riesgo de estropear el trípode y de acabar dañando el equipo.
- Nivel de burbuja: necesarios para alinear la cámara con el horizonte. Los hay para encontrar un nivel general o de tres niveles que sirven para una nivelación más precisa en distintos planos.
- Columna central: no es útil para paisajes, nocturna, panorámicas, arquitectura, deporte y fauna. Añade versatilidad mientras que resta estabilidad. Permite ganar en altura cuando la necesitas y resulta de utilidad en macro.
- El tamaño plegado: si vas a viajar con él o caminar con él grandes distancias, también puede interesarte tener en cuenta cuánto mide una vez plegado. Esto dependerá de la altura del trípode abierto y del número de secciones.
- Pies: la parte que apoya sobre el suelo, que sean de goma ayuda a que no se deslice por superficies lisas, con clavos que se agarre bien sobre superficies resbaladizas (como el hielo).
- Gancho: si sueles hacer fotos a menudo con viento, el gancho a final de la columna central te permitirá colocar un peso adicional para aportar mayor estabilidad.
- Asideros de neopreno: también pueden ser de otros materiales, como de goma. Su función es más pensando en ti que en la fotografía ;), pues están para que no se te congelen las manos al cogerlo cuando estés fotografiando con temperaturas muy bajas.
- Diámetro de la bola: cuando se trate de utilizar el trípode con un equipo pesado, es importante que la bola de la rótula sea adecuada. Para que pueda soportar más peso será más grande, robusta y pesada.
- Buena relación entre precio y prestaciones: recuerda, no es mejor el trípode más caro, ni el que más prestaciones ofrezca, sino aquel que cubra tus necesidades a un mejor precio.
- Versatilidad/especificación: nadie mejor que tú conoce tus necesidades fotográficas. Si eres un fotógrafo que experimenta con todo y realiza tipos de fotografías muy diferentes, te interesará un trípode más versátil aunque pierdas en precisión. Sin embargo, si tienes claro que lo tuyo es, por ejemplo, la fotografía macro y que solo de vez en cuando realizas otro tipo de fotos con trípode, mejor busca uno pensado para la fotografía macro. Y quien dice macro, dice paisaje, deportes, arquitectura o lo que sea que te quite el sueño 😉
- Rótula fija o intercambiable: los trípodes caros son una gran inversión, son un accesorio que mantendremos seguramente durante mucho tiempo, por eso es frecuente encontrarse con trípodes de rótula intercambiable. Esto nos permite, al cabo de un tiempo, adquirir una nueva rótula si la actual ya no nos gusta, y así no tener que cambiar todo el trípode. Los más económicos, en cambio, son fijos. De todas maneras si eliges bien tu trípode puede que no necesites cambiarle la rótula nunca.
¿Qué trípode me compro?
Después de toda esta información, es posible que te estés preguntando qué trípode comprar. Como ya hemos dicho dependerá de tus necesidades.
Si tu presupuesto no alcanza a más y no sabes si te alcanzará en mucho tiempo pero te mueres por probar con la larga exposición, o hacer fotos nocturnas. No te agobies. Mejor tener trípode que no tener. Los más puristas te dirán que es tirar el dinero, nosotros te diremos que más allá de la nitidez absoluta de una gran estabilidad, está el aprendizaje. El que disfrutes con lo que más te gusta y no te frustres porque no puedas tener el trípode más caro. Los hay bastante aceptables por menos de 100 euros.
Ahora bien, si ya tienes claro qué es lo que te saca de la cama a horas intempestivas; si sabes qué tipo de fotografía es la que te hace vibrar; si tienes un trípode que ya no te sirve; se te ha roto el que tenías, o no te da lo que necesitas, entonces, nuestro consejo es que analices bien este artículo. Una vez bien analizado, hazte una lista con las prestaciones que debe tener para cubrir dichas necesidades y tómate el tiempo que necesites para ahorrar o para encontrar el trípode que más se ajuste a tu lista de prestaciones. Un buen trípode siempre es una buena inversión.
Los mejores trípodes para cámara de fotos
A continuación, tienes algunas recomendaciones generales. Estos son trípodes muy bien valorados por los usuarios y con gran relación calidad precio. Los mejores trípodes que te podemos recomendar:
- Vanguard Alta Pro 263AGH
- Manfrotto Befree Advanced
- K&F Concept TC2534
- K&F Concept Trípode Profesional TM2534T
- Vanguard VEO 2 265AB
- Manfrotto 190 Xpro
- Benro A3573FS6
Vanguard Alta Pro 263AGH
Robusto y estable, con rótula de bola y empuñadura única. Soporta hasta 6kg. Una maravilla que puedes encontrar por unos 150 euros.
Manfrotto Befree Advanced
Es difícil dar con un trípode de aluminio, compacto, económico y a la vez con sistema de rótula de bola, pero aquí tienes uno. Completo y por unos 200 euros.
K&F Concept K255A4
Si buscas un trípode versátil, esta puede ser tu opción. De magnesio y aluminio, aguanta hasta 10kg, trípode y monopie en uno. Estable y con zapata de liberación rápida.
K&F Concept Trípode Profesional TM2534T
Este otro trípode es ideal para fotografía macro y para quienes necesiten un giro de 360º. Soporta hasta 10kg. Puedes encontrarlo por 190 euros aprox.
Manfrotto 190 Xpro
Para los fotógrafos más exigentes. Carga máxima de 7kg, pero cuenta con mecanismo de columna central a 90⁰, sistema Quick Power Lock (QPL) de bloqueo para las patas, añadiendo seguridad y robustez y rótula de bola XPRO con anillos de polímero que sustituyen la grasa y añaden fluidez en los movimientos. En Amazon cuesta alrededor de 400 euros.
Benro KH26P
Si lo tuyo es el vídeo y necesitas comprar un trípode, cuentas con este de Benro por 250 euros aproximadamente. Más trípodes para vídeo en este otro enlace.
Trípodes para móvil
Las características para soportar un smartphone son distintas a las que tiene que tener un trípode que estabiliza una cámara.
En el artículo del enlace te dejamos los mejores trípodes para móvil del mercado, altos, bajos, con luz, etc. Lo que necesites, lo encontrarás.
Para terminar, te dejo con un artículo imprescindible en cuestión de trípodes, si no aprendes Cómo Montar Correctamente un Trípode de nada te servirá tener el mejor trípode que puedas permitirte.
Espero que este artículo te haya sido de utilidad, que te sirva de guía ahora o a la hora de comprar un trípode. Si te parece útil, te voy a pedir un favor, compártelo en tus redes sociales favoritas. Puedes ahorrarle dolores de cabeza a algunos de tus contactos 😉 . Yo te lo agradeceré infinito 😉
¡Hasta la próxima!