Hay puertas que abren nuevos horizontes, otras que cierran oportunidades, puertas abiertas, cerradas, encajadas o entornadas, sólidas o endebles, grandes o pequeñas, anchas o estrechas, altas o bajas, de hierro o de madera, verdes, azules, rojas o de diversos colores. Antiguas o nuevas, bonitas o feas, una puerta es un cambio, un cerrojo puede ser una meta, pero siempre significará el paso hacia algún lugar. Con este reto, el paso será a la práctica, base de tu aprendizaje.
¿Cómo Funciona? (Recordatorio)
Cada semana propondré un nuevo reto, se trata de un tema que tendréis que plasmar en una fotografía y subirla a la página de Facebook del blog poniendo en la descripción la palabra clave que os iré indicando para cada tema. Los temas serán variados, desde retratos hasta fotografía Macro, pasando por paisajes, fotografía en blanco y negro, o de bebés. Los temas serán propuestos los sábados, para que así tengáis todo el fin de semana para trabajarlos. Tendréis de plazo para subir vuestra fotografía una semana (una foto por participante), hasta el viernes de la semana siguiente. El viernes o sábado actualizaré el artículo con la foto que más me haya cautivado y propondré un nuevo tema, y así…
Reto Semanal 86: Puertas
Esta semana tenemos un reto aparentemente fácil, pero no te dejes engañar. Es fácil porque una puerta la puedes fotografiar sin salir de casa. Todo el día nos estamos tropezando con puertas, abriéndolas y cerrándolas, cerrándolas y abriéndolas. Sin embargo, no es tan fácil como parece, y esto es lo que ha de motivarte para ir corriendo a por tu cámara de fotos. Con esa puerta tienes que contar una historia, transmitir una emoción o lograr que me muera de ganas por abrirla y saber qué (o quién) hay dentro.
Que el tema sea «puertas» no implica que no pueda haber más elementos en la escena que añadan atractivo. En el caso de la portada, la fachada, las ventanas y las nubes realzan la puerta. Si incluyes, por ejemplo, el elemento humano a tu puerta, ganará aún más. También puedes jugar con la luz, con la textura de la puerta, con lo que esconde (o enseña) la cerradura… Y ya te estoy dando muchas pistas 😉 . Ahora te toca a ti pensar un poco y cuando salgas de paseo, observa las puertas, imagina, desarrolla tu ojo fotográfico… pero dispara y ¡sorpréndeme! ¡Ah! ¡Y no te olvides de ponerle un título! 😉
Como de costumbre, para participar en el reto de esta semana sube tu foto al muro de Facebook del Blog del Fotógrafo: En la descripción de la foto menciona por favor la palabra clave “Reto Puertas” seguida de un título de tu elección.
Medios Alternativos Para Participar
Para los que no seáis de Facebook he habilitado nuevas redes sociales para participar.
- Flickr: accediendo al Mural de Grupo del Blog del Fotógrafo y subiendo la foto directamente. Dale a tu foto un título y asegúrate de mencionar “Reto Puertas” en el mismo.
- Twitter: subiendo la foto directamente a Twitter con el hashtag #RetoPuertasBdF
Feliz fotografía.
Actualización
Esta vez me gustaría destacar la alta participación. Desde luego he podido comprobar que es un tema que gusta… ¡Me alegro! Ahora os dejo con la muestra habitual, espero que la disfrutéis como yo y os entren unas ganas tremendas de traspasar el umbral o quedarte un ratito «en la puerta» (nunca mejor dicho) 😉
Y esta semana la foto destacada es… (redoble de tambores): «Paso del tiempo» de Gustavo Alonso. Desde el primer momento me ha hipnotizado por el exquisito manejo de la luz. La composición es excelente y la idea de fotografiar la puerta desde dentro me ha parecido realmente original. Lo siguiente que me ha dejado durante un rato largo admirando la imagen ha sido la fuerza de las texturas. A pesar de la penumbra en la que se encuentran, se puede tocar la tierra del suelo, la madera de las vigas del techo, los desconchados de la pared y cómo no, esa puerta desgastada por el paso del tiempo, con esa pintura ajada vestigio de tiempos mejores. El paso del tiempo ha convertido la estancia en un lugar solitario, triste, melancólico, sentimientos potenciados por los tonos apagados. Sin ser un blanco y negro, apenas hay colores y, sin embargo, los pocos que hay armonizan a la perfección, entre ellos y con el lugar, con la saturación justa, con un equilibro magistral que le aportan a la melancolía la calma de la soledad. Pero este lugar ya no es tan triste, este espacio tiene esperanza, la esperanza que asoma en forma de luz, ¡hasta la cerradura ha sido atravesada por ella con fuerza! La puerta se ha abierto y los fantasmas que habitan la casa se están habituando a la claridad para traspasar el umbral y salir de su encierro. Esa puerta abierta ha dejado libres los recuerdos encerrados, ha dejado paso a un aire fresco, a nuevas oportunidades, a la posibilidad de una nueva vida para esa habitación, para esa casa. Tal vez, a partir de ahora, pueda volver a ser un hogar. ¡Felicidades, Gustavo!