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8 Accesorios Que Tu Cámara Réflex Necesita

Una pregunta recurrente entre aquellos que empiezan a dar sus primeros pinitos en la fotografía réflex digital es: «¿Después de la cámara, qué me compro?» Si bien es cierto que la cámara es la pieza clave, hay que reconocer que existe una larga lista de accesorios fotográficos y complementos que pueden mejorar nuestra experiencia, haciéndola mucho más cómoda y eficiente. Si acabas de comprarte una cámara de fotos réflex digital y no sabes cuál es el siguiente paso, no te pierdas este artículo. En él te presentaré los complementos más útiles que tu nueva cámara necesita.

8 accesorios y complementos para tu cámara réflex digital

1- Objetivo: no es un simple accesorio, ni un complemento tampoco, pero es cierto que después de la compra del kit inicial (cámara + lente básico) muchos se preguntan qué objetivo deberían adquirir como paso siguiente. La respuesta dependerá exclusivamente del tipo de fotografía que querrás hacer. Te recomiendo que no te precipites, y que aguardes un poco de tiempo. Haz fotos con el kit básico, y observa qué necesidades vas teniendo. Con el paso del tiempo te darás cuenta de si te gusta la fotografía de paisajes, o si en cambio prefieres los retratos y los robados de calle. Una vez tengas claro qué tipo de fotografía quieres hacer léete este artículo sobre cómo elegir acertadamente un objetivo réflex.

2- Mochila: La mochila es una parte indispensable del material de todo fotógrafo serio. Es cierto que algunos kits de cámaras vienen con bolsa incluida, pero no es lo mismo una bolsa en la que apenas te cabe la cámara más un sólo objetivo que una mochila especializada, con compartimentos, concebida especialmente para viajes, largas caminatas y severas condiciones de lluvia etc. En el mercado hay mochilas para todos los gustos. La que yo utilizo es una de la marca Lowepro BP 150 AW II (la puedes encontrar en Amazon por alrededor de ochenta euros). Me gusta por su resistencia y su versatilidad, y la puedes llevar encima de varias maneras.

3- Flash: Dependiendo del tipo de fotos que quieras hacer es posible que necesites un flash externo. Los flashes propios de las cámaras réflex son muy buenos, pero tienen un alcance limitado en distancia y potencia. Existen flashes externos de distintos tipos, en un próximo artículos analizaremos los tipos que hay.

4- Trípode: Esencial. Bueno vale, un trípode siempre se puede sustituir dejando la cámara encima de alguna mesa o soporte, pero es muy engorroso y no es la mejor solución. Un trípode te ofrece la comodidad de tener siempre un soporte contigo, vayas a donde vayas. Además, con un trípode tu cámara puede adoptar perspectivas y ángulos (horizontal, vertical, grado de inclinación, etc.) que con una mesa o silla serían simplemente imposible.

5- Filtros: Existen de distintos tipos, te recomiendo que te hagas con al menos 2 filtros: un filtro polarizador que te ayudará a mejorar el contraste del cielo a la hora de fotografiar paisajes y a evitar reflejos no deseados, y otro neutro que usarás cuando sólo quieras proteger el objetivo de polvo e impurezas sin que ello suponga ningún efecto ni cambio en la foto.

6- Batería extra: No compres nunca baterías de procedencia china ni de origen desconocido. Algunas baterías falsificadas y muy baratas corren el riesgo de explotar produciéndonos algún daño irreparable (y no sólo en la cámara precisamente). Te recomiendo que compres siempre baterías originales, de tiendas especializadas y conocidas, aunque eso te suponga pagar 3 veces el precio de la batería barata.
De todas formas, la mayoría de las cámaras réflex aguantan mucho tiempo con la batería que traen de serie. Yo por ejemplo no tengo batería extra. La de la cámara me aguanta no sólo una sino varias sesiones.

7- Tarjetas de memoria: Misma recomendación: busca siempre tarjetas originales. Es muy fácil falsificarlas así que te costará estar seguro de que sean originales, pero al menos inténtalo. Aquí el riesgo no es que exploten sino que se te estropeen y te tengas que quedar sin las fotos del viaje o evento.
Una buena manera de no arriesgar es en vez de tener una sola tarjeta de 16 ó 32 GB, mejor disponer de varias tarjetas de memoria de 2, 4 ó como máximo de 8 GB, no más. De este modo si se estropea una el resto de las fotos estarán a salvo.

8- Disparador remoto: Tu cámara seguramente ya dispone de un disparador con retardo, de 2; 5 ó 10 segundos, pero te aseguro que no hay nada como un disparador remoto. Este utensilio te permite disparar de lejos, varias veces, todas las veces que quieras. Suele ser muy útil para diversas situaciones, las más comunes son los autorretratos y las fotos de larga exposición.

Esto es todo por mi parte hoy. Espero que, como siempre, esta lectura te haya resultado útil. Al final es verdad que uno podría vivir sin estos complementos, e incluso con una cámara barata y rudimentaria. Recuerda que la foto no la hace la cámara, la haces tú 😉