Que la luz es imprescindible en fotografía, es algo que muy probablemente ya sepas. Y si no lo sabes porque acabas de aterrizar en este mundo, es la primera lección que debes aprender. Para ello, puedes profundizar en esta mega guía que hemos preparado para ti sobre iluminación en fotografía. También debes saber que, además de ser imprescindible, juega otros papeles, puesto que trabajando con ella puedes conseguir imágenes más creativas o incluso transmitir unas sensaciones u otras. Hay diferentes tipos de luz según se clasifique por dirección, intensidad o calidad. Hoy trataré este tema desde el punto de vista de la calidad, según la cual la luz puede ser dura o difusa.
Mi objetivo en este artículo es darte algunos consejos que te puedan ayudar a lograr maravillosas imágenes con luz difusa. Pero antes de continuar, me parece fundamental responder a esta pregunta.
¿Cuál es la diferencia entre luz dura y luz suave (o difusa)?
La luz dura provoca una transición entre las luces y las sombras más abrupta. Mientras que la luz difusa consigue que esta transición sea más suave o sutil. En este gráfico lo verás muy claro, más abajo te detallo ambos tipos de luces.
Luz dura
Este tipo de luz se produce cuando la fuente es pequeña, cuanto más pequeña y distante es, más dura es la luz que genera. No tiene que ver con la cantidad, sino con la forma en la que incide sobre los objetos. La luz dura produce sombras y contrastes mucho más marcados. Las transición entre las sombras y las luces es muy brusca. Se utiliza para transmitir agresividad, fuerza… y destacar las texturas. Aquí tienes un ejemplo de luz dura.
Luz suave o difusa
En este caso, la transición entre luces y sombras es más progresiva y sutil. Transmite ternura, dulzura y es mucho más romántica. La luz cae sobre los objetos de forma más difuminada y permite apreciar mejor los detalles. Es el tipo de luz en el que me voy a centrar hoy.
Para saber si estás ante un tipo de luz u otro, si tienes dudas, lo mejor es mirar las sombras. Si éstas están muy marcadas y definidas, estás ante una luz dura. Observa la diferencia en esta imagen:
Si te fijas en las sombras, notarás como en la imagen de abajo, están mucho más marcadas, eso es el efecto de la luz dura.
¿Cómo conseguir luz difusa?
La calidad de la luz depende del tamaño y la distancia de la fuente, independientemente de que sea luz natural o artificial, en exteriores o en interiores. Veamos cómo lograrla en las diferentes situaciones.
Luz natural
- En exteriores: Puedes conseguir luz difusa sin ningún tipo de intervención aprovechando las primeras y las últimas horas del día. El amanecer y el atardecer producen una luz mucho más suave que las horas centrales. Al igual que los días nublados o de niebla, pues ésta y las nubes trabajan como un difusor de la luz. Si tienes que fotografiar con mucho sol, puedes utilizar un flash de relleno o algún reflector. También puedes buscar la sombra de un árbol o de cualquier otro elemento. A continuación te dejo un esquema de cómo actúan las nubes y la niebla como difusores, y después un ejemplo de retrato con la luz difusa del atardecer.
Si te fijas en este retrato podrás observar la calidez de esta luz, la dulzura que desprende, cómo envuelve a la chica por completo sin producir sombras indeseadas.
- En interiores: Si los rayos del sol inciden directamente sobre la ventana, la luz es más dura, por lo que será mejor que te alejes un poco o que coloques delante una cortina blanca completamente lisa o un papel de seda sobre el cristal. De este modo la luz se difuminará ofreciéndote un resultado mucho más suave. También puedes cambiarte de ventana si tienes esa posibilidad 😉 En el ejemplo del bebé, se ha colocado un papel de seda blanco sobre el cristal para que hiciera el efecto de difusor y el resultado es realmente notable.
Luz artificial
Si lo que estás utilizando es luz artificial porque estás en un estudio, o en exteriores por la noche o en cualquier situación en la que no dispongas de luz natural, también cuentas con algunos recursos para lograr luz difusa.
- Flash de mano: Si disparas con un flash de mano dirigido directamente contra el sujeto u objeto que pretendas fotografiar, la luz resultará muy dura y provocará sombras que si no las buscas intencionadamente te molestarán. El truco para lograr una luz difusa con esta herramienta es bien sencillo, sólo tienes que rebotar el flash en una pared, el techo o incluso si tienes cerca a alguien de mucha confianza con una camisa blanca, pues también te sirve 😉 De esta forma conseguirás que la luz se difumine y caiga sobre tu protagonista de una forma menos «agresiva». Otro truco es utilizar difusores, que puedes encontrar en la tienda, en Internet o fabricártelos en tu casa de forma muy sencilla y económica (mi compañero Iaio te cuenta aquí cómo hacerlo, ¡no te lo puedes perder!). También puedes usar paraguas difusores o reflectores. Te vendrá bien echarle un vistazo a este artículo.
- Ventanas de luz: Las ventanas de luz, son como su propio nombre indica un «cacharro» que imita a una ventana de luz, dicho así de forma muy bruta para que se entienda más fácil. Sería como tener la luz de un flash pero de forma continua y más difuminada. También se conocen como «softbox» y las puedes encontrar por menos de cien euros en Amazon (al menos a fecha de hoy 😉 ).
Puedes ampliar toda esta información aquí.
¿Cuándo utilizar la luz difusa en fotografía?
Si buscas una luz uniforme, sin sombras, que ilumine por completo a tu sujeto u objeto, éste es el tipo de luz que debes usar. No todo en fotografía es técnica, la fotografía es un arte y muchas veces lo que buscamos son contrastes, sombras, partes poco iluminadas que sugieran pero no muestren… Y otras veces lo que necesitamos es mostrarlo todo, transmitir calidez, dulzura, suavidad, sentimientos positivos… Es en esos momentos en los que la luz ha de llegar de todas direcciones, envolver por completo al protagonista de tu imagen, mostrando todas y cada una de sus partes, bien con una luz más cálida para un retrato más dulce o con una luz más blanca para que se vea bien el producto que debe salir en un catálogo. Las situaciones son muy diferentes pero el objetivo es el mismo, que toda la imagen está iluminada de forma homogénea.
¿Por qué utilizar luz difusa?
Con esta pregunta no pretendo convencerte de que siempre uses este tipo de luz, al contrario. Pero hay ocasiones para todo y como cualquier arte, hay que probar, descubrir y conocer todas las herramientas o recursos de los que dispones. Mi pregunta es más bien motivadora, puesto que lo que pretendo es que pongas en práctica lo que te he contado en este artículo. Si estás leyendo esto es porque quieres aprender, crecer como fotógrafo o fotógrafa, mejorar tu técnica… y para ello, es necesario que practiques. Está muy bien que leas los artículos, pero si no lo pones en práctica, todo se olvida y no sirve de nada. Por eso te voy a dejar una galería de imágenes con luz difusa, para convencerte de que practiques, para que cuando veas estas fotos quieras probar a construir una caja de luz, utilizar un reflector, o salir en días nublados… 😉
Gracias por leer hasta aquí. Ojalá estos consejos te sirvan y que el artículo te haya gustado tanto como para querer compartirlo en Facebook, Google + o Twitter. Si es así me sentiré feliz y te estaré eternamente agradecida 😉 ¡Hasta la próxima!