Uno de los anhelos que casi todos los fotógrafos que comienzan a dar sus primeros pasos en este arte tienen es, montar un estudio fotográfico propio. Contar con un amplio espacio para que el arte fluya suena casi idílico ¿no es cierto? Este sueño tan maravilloso puede ser mucho más cercano a la realidad de lo que te imaginas. ¿Has oído hablar acerca de la filosofía Strobist? ¿Sabías que el material para iluminar tu propio estudio es mucho más accesible de lo que te imaginas?
No hace falta que esperes a ser un profesional que gane miles de euros para que te pongas a armar tu propio estudio fotográfico ya que, el material necesario para iluminarlo, es mucho más accesible de lo que te imaginas. Como dice el conocido refrán: “No dejes para mañana ese estudio fotográfico que puedes armar hoy”. Y no dejes para mañana leer esta mega guía para conocer todos los aspectos relacionados con la iluminación en fotografía, pues lo que encuentres en esta mega guía te será de muchísima utilidad para dominar la luz en tus imágenes.
La filosofía Strobist
Allá por el año 2006, un reportero gráfico llamado David Hobby inicio, quizás sin quererlo, una revolución en cuanto a la iluminación en fotografía se refiere.
Desde su blog, llamado Strobist, comenzó a explicarles a todos los fotógrafos aficionados las diferentes técnicas de iluminación con las que él lograba realizar en cada una de sus fotografías que luego vendía a los periódicos, pero haciendo énfasis, en vez de en el equipamiento, en el conocimiento práctico. Es así que, con solo unos flashes y difusores, ha logrado acercar al fotógrafo aficionado a la fotografía profesional.
Strobist dejó de ser solo un blog para aprender a iluminar, se convirtió en casi toda una filosofía.
Si bien el equipamiento necesario para iluminar tu estudio fotográfico es importante, no debes perder de vista que, lo más importante es el modo en que utilizas tu ingenio y tus conocimientos para que puedas volver las fotografías que tienes en mente, en realidad. Allí es donde la filosofía Strobist cobra vida.
Que el equipamiento y los materiales necesarios para montar un estudio fotográfico de máxima calidad sea muy costosos y al mismo tiempo, enormes y pesados, no quita que no puedas lograr una calidad envidiable utilizando equipos de prestaciones algo más modestas. Eso es lo que te voy a mostrar hoy.
Fuentes de luz para iluminar tu estudio fotográfico
A continuación, te he preparado un breve listado de las distintas fuentes de luz que podrás utilizar y los diversos accesorios fotográficos que te ayudarán a moldearla a tu gusto.
Luz continua
La luz continua es toda aquella fuente de luz que “brilla en todo momento”. Este tipo de equipamiento, como puede ser una lámpara fluorescente, una lámpara de tungsteno, un reflector led, un Lume Cube o un foco halógeno, etc. te permitirá que tu motivo esté constantemente iluminado sin importar si disparas o no tu cámara (a diferencia del flash que se activa al dispararla). Esta es su principal ventaja, ya que, al ser su luz continua, te permite observar con todo detalle como la luz incide en tu modelo, las sombras que se forman, etc. De todas formas, son equipos grandes, pesados y que generan mucho calor, y por ende, mucho consumo energético. Salvo el Lume Cube 😉
Al contrario de lo que pueda parecerte, hacerte con un par de focos de luz continua no es para nada caro, por lo menos al dar tus primeros pasos. Realiza una búsqueda en Amazon.es y encontrarás ofertas como esta: Kit completo de iluminación en estudio por menos de 200 Euros.
Flash externo
Es la fuente de luz más potente, compacta y versátil, ya que por su tamaño, es fácil de trasladar y puedes dispararlo directamente sobre tus motivos o rebotarlo o difuminarlo según lo creas conveniente. Puedes además, trabajar con un conjunto de ellos ya que, al colocarlos alrededor de la escena y dispararlos remotamente, podrás iluminarla sin cables ni conexión a la red eléctrica, como con la luz continua, aunque su luz puede no ser tan potente como éstos últimos.
No hace falta que te hagas del flash más caro de la misma marca que el fabricante de tu cámara, tampoco tiene que ser nuevo, ni el último modelo del mercado. Existen muchísimas alternativas, de las “grandes marcas” como así también de otros fabricantes con los que podrás obtener resultados excelentes, aunque quizás no mantengan las mismas funcionalidades. El flash Speedlite YONGNUO YN-560 IV, es una de esas alternativas tan accesibles como confiables.
Una vez que te animes, aquí tienes una guía sobre el flash externo con nuestros consejos de compra y recomendaciones de los flash más top.
Flashes de estudio
Estos son más potentes que los flashes externos y tan grandes, pesados y poco portátiles como los focos de luz continua y pueden ser con o sin generador incorporado dependiendo del tamaño del estudio. Sin embargo, su potencia y versatilidad los hacen ideales para modelar la luz en el estudio. Solo bastará que le coloques por delante alguno de los tantos accesorios disponibles (difusores, panales de abeja, gelatinas, etc.) de forma que puedas fácilmente lograr los efectos que estés buscando. Son luces confiables, duraderas y muy robustas por lo que, invertir en ellos, no te será mala idea.
Estos flashes, en comparación con los anteriores, son algo más costosos y puedes encontrarlos a partir de los 200 euros y llegar hasta los varios miles. De todas formas, si buscas un poco encontrarás opciones muy accesibles. Si no fíjate en estos: 2 flashes de Neewer 800W por menos de 500 euros. ¡Nada mal para comenzar!
Luz de modelado
Los flashes tienen una desventaja: te resultará muy difícil juzgar el aspecto final que tendrá una fotografía, cuando la ilumines con un flash ya que el mismo, no iluminará la escena hasta ser disparado. Es por ello que, muchas cabezas de los flashes de estudio, traen consigo lámparas que emiten una luz continua con el mismo efecto de luz que la emitida por el flash. De esta forma, podrás trabajar la escena aunque los flashes no se hayan disparado aun.
De todas maneras, esta luz no es tan potente ni tiene exactamente las mismas propiedades que el destello de un flash, pero te será realmente útil al trabajar en el estudio y ahorrar cientos de fotografías malogradas.
Hasta aquí has visto algunas de las principales formas para que puedas iluminar tu estudio fotográfico. Pero esto no es todo ya que, no solo la generación de la luz es importante, sino que también lo es, su manipulación.
Accesorios para iluminar tu estudio fotográfico
Si buscas accesorios fotográficos, del tipo que sean, esta es la guía que necesitas. Aquí vamos a centrarnos en accesorios muy útiles a la hora de iluminar tu primer estudio fotográfico:
Pantallas reflectoras o reflectores
Estas pantallas son muy utilizadas a la hora de modelar la luz ya que te permitirán reflejarla, intensificarla o reducirla. Dependiendo del material con que esté hecha su superficie, la luz se reflejará de una u otra forma: cambiará su color, su dirección, su intensidad, etc. Existen de varios tipos: blancas para dispersar la luz, doradas para lograr una luz más cálida, plateada para una luz más fría, negras para absorberla.
Son realmente económicas: un set 5 en 1 en Amazon puede costarte alrededor de los 15 euros. Aquí tienes uno marca Andoer por unos 15 euros. Incluso puedes fabricártelos tú mismo. ¿Cómo? Con este tutorial en el que te contamos cómo hacer paso a paso tus propios reflectores.
Ventanas de luz
Ideales para la fotografía de producto, las ventanas de luz o “softbox” son un accesorio que te permiten suavizar la luz del flash o fuente de luz que estés utilizando. Al situarlo por delante de estos, hacen de la luz que la atraviesa, más difusa y natural. También puedes dirigir la luz ya que, al tener solo un lado traslúcido, la luz se concentra allí. Dependiendo del material con que estén fabricados, de su tamaño y de la distancia a la cual sean colocados del sujeto, la luz será más o menos natural, es decir, más o menos difusa.
Para lograr resultados naturales trabajando en un estudio, una ventana de luz te será fundamental. Pero no te preocupes que no son para nada costosas: podrás hacerte con la tuya con unos pocos euros. Si no fíjate en esta ventana de luz de Neewer.
Sombrillas
Las sombrillas o “paraguas” te permiten rebotar la luz del flash en estos de modo de que “la mancha de luz” sea mucho más amplia. De este modo, la luz llegará a tu sujeto de un modo mucho más suave y natural. Dependiendo de cuan cerca o lejos coloques al flash de la sombrilla, la dureza o suavidad de la luz variará, por lo que es importante que no solo cuentes con una sombrilla, sino también con un soporte que te permita alterar dicha distancia.
Al igual que las pantallas reflectoras, las encontrarás en varios colores: blancas, plateadas, doradas o traslúcidas. Las blancas y traslúcidas permiten lograr luces más suaves, mientras que las plateadas o doradas la concentran.
Nuevamente, hacerte con una de éstas no te resultará nada caro: puedes encontrar un kit de dos sombrillas por menos de 40 euros en Amazon.
Fotómetro
El fotómetro no es más que un exposímetro como el que tiene tu cámara para medir la luz de una escena, pero de mano. Podrás medir la luz que incide en un sujeto o la luz que dicho sujeto refleja hacia la cámara con uno de estos espectaculares aparatos de modo de realizar una correcta medición y exposición de todas tus fotografías en el estudio.
El exposímetro incorporado en la cámara no siempre es capaz de calcular correctamente (de hecho pocas veces lo hace) los valores de “la cantidad de luz” para realizar una toma ya sea por falencias propias o, por ejemplo, por trabajar con muchos flashes, por lo que contar con un fotómetro de mano es muy útil.
Si bien son algo más costosos, no te será imposible hacerte con el tuyo. Puedes encontrar un Sekonic L-308X Flashmate de oferta por poco más de 200 euros.
Radios de flash
Las radios no son otra cosa que un disparador remoto, pero en vez de ser para tu cámara, son para disparar un flash. Se colocan en la zapata de la cámara y te permiten disparar de forma controlada uno o más flashes pudiendo variar la posición de estos como lo desees. Son muy útiles para trabajar con flashes en el estudio ya que no todos estos tienen la opción de sincronizarlos por foto célula y así y todo, no siempre funcionan tan bien como debieran con dicho sistema y también para poder dirigir y modelar la luz en todas direcciones sin la limitación de estar sobre tu cámara.
Los radios de flash Yongnuo RF-603 N II N3 son confiables y muy económicos: aproximadamente unos 40 euros.
Difusores
Los difusores son, son accesorios que podrás utilizar para hacer que la luz dura de un flash o un foco se vuelva más suave o más puntual. Hay una gran variedad de difusores en el mercado que podrás utilizar para modelar la luz de tu flash a tu antojo ya que cada uno de ellos te permitirá lograr un efecto diferente.
Por ejemplo, en Amazon puedes conseguir un set completo de 6 piezas de estos difusores marca Walimex por menos de 30 euros. No esta nada mal, ¿verdad?
Trípodes
Los trípodes no son solo útiles para lograr mayor estabilidad en cada una de tus tomas o para que puedas trabajar más cómodo en ellas, también te serán de gran ayuda para disponer todos los elementos lumínicos dentro de tu estudio. Utilizando un soporte para flash, podrás colocar un flash en estos junto con su difusor o su ventana de luz para dispararlos remotamente. Los trípodes siempre serán la solución. Hay una gran variedad de marcas, precios y modelos y dependiendo el uso que le vayas a dar será el nivel de inversión que debas dedicarle a estos, en esta guía te ayudamos a encontrar el trípode ideal.
Soportes para flash
Estos soportes te permiten, no solo colocar un flash directamente sobre un trípode u otro soporte, sino que también, te permiten colocar junto a este una sombrilla o paraguas reflector. Si trabajas con varios flashes, este accesorio te será fundamental a la hora de dispararlos de forma remota para poder trabajar más cómodamente. Podrás hacerte con estos adaptadores invirtiendo muy poco dinero. Un soporte Walimax de mental cuesta 25 euros en Amazon, y te ahorrará más de un dolor de cabeza.
Gelatinas
Estas son unas laminas que se colocan delante de la fuente de luz para, por ejemplo, cambiar el color de esta. Experimentar con su uso te permitirá lograr resultados asombrosos. Eso sí, dar con la combinación perfecta te requerirá de algo de práctica. No son para nada costosas ya que puedes fabricártelas tú mismo con casi cualquier elemento de color traslucido como puede ser el acetato o el papel celofán. Más info en nuestro artículo sobre bricofotografía.
El kit completo para iluminar tu estudio fotográfico
Ahora que ya tienes una idea más definida de cuáles son los materiales necesarios para iluminar tu estudio fotográfico, solo te queda escoger el modo por el cual te irás equipando para tenerlo listo para tomar tus fotos: ¿montarlo por partes o comprarlo todo junto?
Hay una gran variedad y amplitud de precios en cuanto a equipamiento fotográfico se refiere. Si deseas ir armando tu estudio de a poco y a medida que experimentas con cada uno de los materiales, ya te he dado algunos precios de referencia, pero si te puede el ansia viva, también puedes optar por comprar un kit completo.
Todos los equipos los he escogido como referencia. Antes de realizar tu compra, tómate el tiempo para ahondar un poco más en sus especificaciones para evaluar si realmente colmará tus expectativas o no.
Así que ya sabes, el material para iluminar tu estudio puede no llegar a ser tan costoso como te hubieras imaginado en un principio. Solo queda que pienses qué tipos de fotografías quieres realizar, cómo piensas hacerlo y con qué equipamiento, para luego, volver a leer este artículo e ir de compras.