La fotografía de paisajes es más que un simple género fotográfico; es una forma de arte que conecta al fotógrafo con la naturaleza, capturando su belleza y magnificencia en un instante eterno.
No hay nada como estar en medio de un paisaje impresionante, con la cámara en mano, y sentir el impulso de preservar ese momento para siempre. La realidad es que…la naturaleza no siempre facilita las cosas (y eso tiene su encanto). La luz, ese ingrediente fundamental de la fotografía, puede ser tan desafiante como inspiradora.
Un día soleado puede crear sombras profundas, mientras que un cielo nublado puede hacer que los colores parezcan apagados.
Aquí es donde el control de la exposición entra en juego. La exposición, que es la cantidad de luz que llega al sensor de la cámara, determina qué tan brillante o oscura será una imagen. Lograr la exposición correcta es esencial para capturar todos los detalles de una escena tal como la ves (o incluso mejor).
Pero en la fotografía de paisajes, donde las condiciones de luz pueden variar enormemente dentro de una misma escena, el simple uso de la exposición automática de la cámara a menudo no es suficiente. Es aquí donde entran en acción técnicas avanzadas como HDR (High Dynamic Range), Bracketing y Exposición Manual.
En este artículo, exploraremos en profundidad estas técnicas, brindándote las herramientas necesarias para dominar la exposición en tus fotografías de paisajes, así que vamos allá. 😉
Comprendiendo la exposición en fotografía de paisajes
Antes de sumergirnos en las técnicas específicas, es fundamental entender los principios básicos de la exposición en fotografía. La exposición es el resultado de la combinación de tres variables clave: apertura, velocidad de obturación e ISO. Cada uno de estos elementos juega un papel crucial en la forma en que la luz interactúa con el sensor de tu cámara, y juntos determinan el aspecto final de tu imagen.
La apertura
- Se refiere al tamaño del diafragma dentro de la lente que se abre para permitir que la luz pase al sensor. Se mide en números f, como f/2.8, f/8 o f/16. Un número f más bajo indica una apertura más grande, lo que permite que entre más luz en la cámara.
- Una apertura más grande también produce una menor profundidad de campo, lo que significa que solo una pequeña parte de la imagen estará en foco, mientras que el resto se verá desenfocado.
- Este efecto es ideal para aislar un sujeto del fondo, pero en la fotografía de paisajes, generalmente se prefiere una profundidad de campo mayor para mantener toda la escena en foco, lo que se logra utilizando una apertura más pequeña (como f/11 o f/16).
La velocidad de obturación
- Controla el tiempo que el obturador de la cámara permanece abierto, permitiendo que la luz llegue al sensor. Se mide en fracciones de segundo, como 1/200, 1/4, o incluso varios segundos en el caso de exposiciones largas.
- Una velocidad de obturación rápida congela el movimiento, lo que es útil para capturar sujetos en movimiento rápido, como aves o agua en cascadas.
- Por otro lado, una velocidad de obturación lenta puede crear un efecto de desenfoque de movimiento, lo que puede ser útil para transmitir una sensación de flujo en elementos como ríos o nubes en movimiento.
El ISO
- Determina la sensibilidad del sensor a la luz. Un ISO bajo (como 100 o 200) produce imágenes más limpias con menos ruido digital, lo que es ideal en situaciones de buena iluminación.
- Sin embargo, cuando la luz es escasa, como durante el amanecer o el atardecer, aumentar el ISO puede ayudar a obtener una exposición correcta sin necesidad de reducir demasiado la velocidad de obturación o abrir mucho la apertura.
- Aunque ten mucho cuidado, un ISO alto también aumenta el ruido en la imagen, lo que puede degradar la calidad final.
El balance de la exposición
- La verdadera habilidad en la fotografía de paisajes radica en equilibrar estos tres elementos para capturar la escena de manera óptima.
- Si estás fotografiando un paisaje al atardecer, es posible que necesites una apertura pequeña (f/11) para mantener el paisaje enfocado, una velocidad de obturación lenta (1/30) para dejar entrar suficiente luz y un ISO bajo (100) para mantener la imagen libre de ruido.
Pero, ¿qué haces si la luz es tan dispar que ninguna configuración única parece capturar toda la gama de luces y sombras? Aquí es donde las técnicas avanzadas como el HDR, el bracketing y la exposición manual se vuelven indispensables.
1. HDR: capturando el rango dinámico completo
¿Cómo funciona el HDR en la fotografía de paisaje?
La clave del HDR radica en capturar múltiples exposiciones que, al combinarlas, cubren todo el rango de luz presente en la escena. Al fotografiar una puesta de sol sobre un lago, podrías tomar una foto subexpuesta para capturar los colores intensos del cielo, una exposición normal para los tonos medios, y una sobreexpuesta para sacar detalles en las sombras del primer plano. Luego, en el postprocesamiento, puedes fusionar estas imágenes para obtener una sola imagen HDR que revele detalles en todas las áreas.
Paso a paso: cómo capturar imágenes HDR
- Configura tu cámara en modo de horquillado (bracketing): la mayoría de las cámaras DSLR y sin espejo tienen una función de horquillado automático que te permite tomar varias exposiciones en rápida sucesión con diferentes niveles de exposición. Puedes elegir cuántas imágenes quieres capturar y cuánto variará la exposición entre cada una (por ejemplo, ±1 EV o ±2 EV).
- Utiliza un trípode: mantener la cámara perfectamente estable es crucial para el HDR, ya que cualquier movimiento entre las tomas puede resultar en imágenes mal alineadas. Un trípode te asegurará que cada exposición esté perfectamente alineada.
- Toma al menos tres exposiciones: aunque algunas escenas pueden requerir más, un buen punto de partida es tomar tres exposiciones: una subexpuesta, una correctamente expuesta y una sobreexpuesta. Esto te dará un buen rango de información para trabajar en la postproducción.
- Fusiona las imágenes en software de postprocesamiento: una vez que tienes tus imágenes, puedes utilizar software como Adobe Lightroom, Photoshop o Luminar Neo para fusionarlas en una sola imagen HDR. Estos programas te permitirán ajustar el tono, el contraste y la saturación para lograr el efecto deseado.
Consejos para mejores resultados en HDR
- Mantén la naturalidad: es fácil dejarse llevar por los efectos dramáticos que el HDR puede producir, pero una buena imagen HDR debe verse natural y realista. Evita sobresaturar los colores o exagerar el contraste.
- Cuidado con el movimiento: si hay elementos en la escena que se mueven entre las exposiciones (como hojas al viento o personas caminando), pueden aparecer «fantasmas» en la imagen HDR final. Algunos programas de HDR tienen herramientas para minimizar estos efectos, pero lo mejor es elegir escenas con poco o ningún movimiento.
- Practica en diferentes condiciones de luz: el HDR es una técnica versátil que se puede aplicar en una variedad de condiciones de luz. Experimenta con diferentes escenas y horas del día para ver cómo afecta a tus imágenes.
3. Bracketing: exposición perfecta en fotografía de paisaje
¿Qué es el Bracketing?
El bracketing es una técnica que a menudo se asocia con el HDR, pero también es una herramienta poderosa por sí sola. Consiste en tomar varias fotos de la misma escena con diferentes ajustes de exposición para asegurarte de capturar una imagen que esté perfectamente expuesta. A diferencia del HDR, el objetivo principal del bracketing no siempre es fusionar las imágenes, sino asegurarte de que tienes la exposición correcta en al menos una de las tomas.
Paso a paso: cómo usar el bracketing de exposición
- Configura tu cámara en modo de bracketing de exposición: en las cámaras modernas, esta función suele ser fácil de encontrar en el menú de disparo. Puedes elegir cuántas fotos deseas tomar y el intervalo de exposición entre ellas (por ejemplo, tres fotos con una variación de ±1 EV).
- Usa un trípode: al igual que con el HDR, la estabilidad es clave para el bracketing de exposición, especialmente si planeas combinar las imágenes más adelante.
- Dispara la serie de exposiciones: la cámara tomará automáticamente las fotos con diferentes niveles de exposición. Si estás disparando a mano, trata de mantener la cámara lo más quieta posible.
- Revisa las imágenes: después de tomar las fotos, revisa las imágenes en tu cámara o en el postprocesamiento. Elige la exposición que mejor capture la escena, o si lo prefieres, combina varias exposiciones para obtener un resultado óptimo.
Consejos para Bracketing efectivo
- Utiliza el bracketing en situaciones de luz difícil: si estás en un lugar donde las condiciones de luz cambian rápidamente o si la escena tiene un rango dinámico amplio, el bracketing es una excelente manera de asegurarte de que capturas la imagen que deseas.
- Combina bracketing con otras técnicas: el bracketing de exposición se puede utilizar junto con HDR o enfoque múltiple para crear imágenes más ricas y detalladas.
- Aprovecha la tecnología: algunas cámaras permiten configurar bracketing con un solo disparo, lo que facilita capturar todas las exposiciones necesarias sin mover la cámara.
4. Exposición manual: control total de la imagen
¿Por qué elegir la exposición manual en paisajes?
La exposición manual es el modo en el que tienes el control absoluto sobre cómo se captura la luz en una escena. Mientras que los modos automáticos de la cámara pueden ser útiles en muchas situaciones, la exposición manual te permite ajustar cada aspecto de la captura según tu visión creativa. Es la mejor manera de asegurarte de que la cámara esté tomando la foto que tú quieres, y no la que sus algoritmos deciden que es correcta.
En la fotografía de paisajes, la exposición manual es especialmente valiosa. A menudo, las escenas naturales tienen un rango dinámico que desafía las configuraciones automáticas de la cámara, y la capacidad de ajustar manualmente la apertura, la velocidad de obturación y el ISO te permitirá capturar la escena exactamente como la visualizas.
Paso a paso: cómo configurar la exposición manual
- Evalúa la luz de la escena: antes de hacer cualquier ajuste, es importante observar la escena y evaluar las condiciones de luz. Puedes utilizar el fotómetro interno de tu cámara para obtener una lectura inicial de la exposición. Este te dará una idea de dónde comenzar con tus configuraciones.
- Configura la apertura: Si estás fotografiando un paisaje amplio, probablemente querrás que todo esté enfocado, lo que significa que necesitas una apertura pequeña, como f/11 o f/16. Si quieres resaltar un solo elemento en la escena, podrías optar por una apertura más grande, como f/2.8 o f/4, para desenfocar el fondo.
- Ajusta la velocidad de obturación: la velocidad de obturación dependerá de la cantidad de luz y del efecto que quieras lograr. Para una imagen estática con buena luz, una velocidad de obturación media, como 1/60 o 1/125, podría ser suficiente.
Si estás en condiciones de poca luz o quieres capturar movimiento (como el flujo de un río o las nubes en movimiento), es posible que necesites ajustar la velocidad a varios segundos. - Selecciona el ISO: siempre que sea posible, mantén el ISO lo más bajo posible para evitar el ruido digital. Un ISO bajo también mantendrá la mayor calidad de imagen. Sin embargo, si estás en condiciones de poca luz, aumentar el ISO podría ser necesario.
- Toma una foto de prueba: una vez que tengas configurados la apertura, la velocidad de obturación y el ISO, toma una foto de prueba. Revisa la imagen en la pantalla de tu cámara y usa el histograma para verificar que la exposición sea la adecuada. Si el histograma está sesgado hacia la izquierda, tu imagen puede estar subexpuesta; si está sesgado hacia la derecha, puede estar sobreexpuesta.
Con base en la foto de prueba, realiza los ajustes necesarios. Si necesitas más luz, puedes abrir un poco más la apertura, reducir la velocidad de obturación o aumentar el ISO. Si hay demasiada luz, haz lo contrario.
Consejos para la exposición manual en fotografía de paisajes
- Practica en diferentes condiciones de luz: la exposición manual puede parecer intimidante, pero la práctica te ayudará a comprender cómo ajustar cada parámetro. Experimenta con diferentes condiciones de luz y escenarios para familiarizarte con los efectos de cada ajuste.
- Utiliza el histograma como guía: esta es una herramienta poderosa que te permite ver si tu imagen está bien expuesta sin tener que confiar en la pantalla de la cámara, que a veces puede ser engañosa en condiciones de luz brillante.
- Experimenta con largas exposiciones: una de las ventajas de la exposición manual es la capacidad de realizar largas exposiciones, creando efectos espectaculares en la fotografía de paisajes. Intenta capturar el movimiento del agua, las estrellas en el cielo nocturno o las luces de la ciudad en la distancia.
5. Herramientas y accesorios para mejorar la exposición en fotografía de paisajes
Aunque las técnicas mencionadas anteriormente son fundamentales para controlar la exposición, también existen herramientas y accesorios que pueden ayudarte a obtener mejores resultados en la fotografía de paisajes. Estos accesorios te permiten manejar la luz de manera más creativa y controlar aspectos específicos de la exposición que de otro modo serían difíciles de ajustar.
Filtros de densidad neutra (ND)
Los filtros de densidad neutra son herramientas indispensables para cualquier fotógrafo de paisajes. Estos filtros reducen la cantidad de luz que entra en la cámara sin afectar el color de la imagen. Son especialmente útiles en condiciones de luz brillante cuando deseas realizar largas exposiciones.
Por ejemplo, un filtro ND te permitirá usar una velocidad de obturación lenta para capturar el movimiento suave del agua durante un día soleado, o para lograr un efecto de barrido en las nubes.

Filtros polarizadores
Un filtro polarizador es otra herramienta valiosa, especialmente para la exposición en fotografía de paisajes. Este filtro reduce los reflejos en superficies no metálicas, como el agua o el vidrio, y también aumenta la saturación de los colores, especialmente en el cielo.
Un cielo azul puede volverse más profundo y contrastante, y los reflejos en un lago o un río pueden reducirse significativamente, permitiendo que los detalles bajo la superficie sean visibles.

Disparadores remotos
Los disparadores remotos son ideales para evitar la vibración de la cámara cuando se utilizan exposiciones largas. Incluso el leve movimiento causado por presionar el botón del obturador puede introducir desenfoque en la imagen.
Un disparador remoto te permite tomar la foto sin tocar la cámara, lo que es esencial para obtener imágenes nítidas en situaciones de poca luz o cuando se utilizan lentes telefoto. Abajo te dejo un ejemplo de control para Nikon, pero debes ubicar el que sea compatible con tu cámara.

Parasol
El parasol es un accesorio simple pero efectivo que se ajusta al frente de la lente para bloquear la luz parásita que podría causar destellos o reducir el contraste en la imagen. Es especialmente útil cuando estás disparando con el sol bajo en el horizonte, como durante el amanecer o el atardecer.

La fotografía de paisajes es una de las disciplinas más emocionantes y gratificantes dentro del mundo de la fotografía. Capturar la esencia de un lugar, la atmósfera y la luz, es una tarea que requiere tanto habilidad técnica como una profunda conexión con la naturaleza.
Cada una de estas técnicas te ofrece una herramienta diferente para enfrentar los desafíos que plantea la luz en la naturaleza. El HDR te ayuda a manejar escenas con alto contraste, el bracketing asegura que obtendrás la mejor exposición posible, y la exposición manual te ofrece el control total sobre cómo capturar la luz en una escena. Y con la ayuda de herramientas adicionales, como filtros y disparadores remotos, puedes llevar tu fotografía de paisajes al siguiente nivel.
No olvides compartir tus creaciones en redes sociales y con tus amigos fotógrafos. La fotografía es un viaje, y cada foto es una nueva aventura. ¡Felices fotos y que la luz siempre esté de tu lado! 🌅📷