El libro que hoy te traigo, por petición y sugerencia de los lectores, es El registro de la luz, de Michael Freeman. Los Reyes Magos acertaron de pleno cuando me lo dejaron en casa hace un par de Navidades.
Antes de hablarte de él, me gustaría recomendarte nuestra mega guía sobre iluminación en fotografía en la que encontrarás todos los consejos y trucos recopilados para dominar la luz en tus imágenes.
El alma de la fotografía
El alma de la fotografía es el subtítulo del libro. La fotografía es luz más allá de la parte técnica y esta publicación se encarga de demostrarlo en cada página.
El autor ha dividido esta obra en tres partes: esperar, perseguir y ayudar.
Esperar es la parte en la que se analizan los diferentes tipos de luz con la que te puedes encontrar. Se explica cada uno profundizando en las oportunidades que ofrece al fotógrafo. Desde la hora mágica pasando por el contraluz hasta la luz del cielo.
En una segunda parte, Perseguir, ahonda en aquella luz fortuita e impredecible, aquella que no se espera y a la que se ha de responder de forma muy distinta y con celeridad para poder aprovechar las condiciones y captarla en su mejor momento. Algunas de estas luces son la luz de tormenta o de neblina.
En ambos casos fue cuestión de simple perseverancia sin muchas expectativas de que las cosas funcionaran. La repentina aparición de un claro en el horizonte no es habitual, y la única forma de captarlo es estar ahí y tener suerte. Lo que aquí no se ve es todas las ocasiones en que no sucedió y el manto de nubes permaneció sólido.
Ayudar es una última parte en la que se muestran distintos recursos para manipular la luz. Modificarla, mejorarla o controlarla son algunos de los propósitos de esta sección en la que se habla desde difusores o filtros hasta el procesado.
Detalles
- Páginas: 256 .
- Tapa blanda
- Primera edición: 2014
- Dimensiones: 25×25 cm aproximadamente
- Precio:N/A
Ideal para…
… ti, si ya llevas un tiempo en este arte y necesitas ahondar más en el alma de la fotografía, la luz. Si buscas entenderla, comprender cómo funciona, cómo puedes aprovechar mejor los distintos momentos del día o las diferentes condiciones meteorológicas; si quieres mejorarla, modificarla o controlarla. También te enamorará si lo tuyo es la fotografía de viajes.
No es la mejor opción si acabas de aterrizar y aún te estás familiarizando con términos como balance de blancos, exposición o modos de medición de la luz. Si este es tu caso se te puede hacer algo pesado y difícil de leer. Eso sí, no lo pierdas de vista porque cuando tengas un poco más de conocimientos y de práctica, seguro que te encantará. Si este es tu caso te recomendamos nuestro Lightbook, pensado para recién iniciados y explicado de forma clara y sencilla ;).
Tampoco es para ti si esperas trucos de iluminación artificial, pues salvo en contadas menciones a la luz artificial, este libro trata fundamentalmente de la luz natural; o recetas que seguir, es más un libro para entender la luz, para comprender cómo influye sobre la imagen, cómo cambia la escena, etcétera, no para enseñar técnicas, velocidades de obturación o aperturas…
Sobre el autor
Nacido en Inglaterra, en 1945, Michael Freeman es un prestigioso fotógrafo y escritor reconocidísimo a nivel internacional, que cuenta con más de veinte publicaciones, especializado en la fotografía de viajes, arquitectura y arte asiático. Ha trabajado para la revista Smithsonian y para Time Life Books y National Geographic.
Lo mejor
Las imágenes de ejemplo y los esquemas que incluye hacen que la comprensión del texto sea muchísimo más fácil, además, sus fotografías son todo un deleite y pura inspiración.
El tamaño de las fotos, no sólo la cantidad de ejemplos, sino que son muy grandes y se puede apreciar bien el detalle.
La edición en general es bastante buena, salvo lo que te cuento ahora…
Lo peor
El tamaño de la letra. Es un libro suficientemente grande como para haber aumentado un poco el tamaño de la letra. Leerlo en la cama con luz insuficiente resultaba casi una tortura, aunque habrá quien diga que mejor letra pequeña y fotos grandes que al revés. Yo tengo que decir que menos mal que como no veo bien es de lejos y no de cerca… que si no igual no podría haber escrito esta reseña.
Añado foto para que te hagas una idea más real del tamaño (no, no se ha colado la chincheta, está ahí con una clara intención ;P).
Otras publicaciones
Tal vez te interesen estas otras publicaciones del autor:
El ojo del fotógrafo (puedes ver la reseña aquí).
La mente del fotógrafo
Fotografía en blancoy negro
Conclusiones
Iré directa al grano, es un libro imprescindible para el difícil y maravilloso arte de entender la luz en la fotografía. No apto para principiantes ni para los que no ven bien de cerca a no ser que tengas una lupa y te guste usarla 😉
Y hasta aquí la reseña de hoy, espero que te haya servido de utilidad. Si así ha sido te agradeceré enormemente que lo compartas en tu red social favorita.
Leer nos hace más sabios, ¡feliz lectura!