Como seres humanos que somos no nos suele gustar pensar en la muerte. Estamos programados para esquivar el tema, por suerte, porque la vida sería ciertamente angustiosa si la muerte pendiera directamente sobre nuestras cabezas cada instante del día.
Pero lo cierto es que aunque no pensemos en ella, no por ello deja de ser una realidad. Morimos nosotros y, aunque no lo creamos, normalmente antes que nosotros mueren nuestras queridas cámaras Réflex. Sí, no pongas esa cara, mueren.
Y no sólo por accidente, como solemos pensar, mueren, como nosotros, a una edad determinada y por un cansancio o un desgaste similar al nuestro. Mueren de viejas.
¿Cómo se mide la esperanza de vida de una cámara?
Pues si nosotros solemos medir nuestra esperanza de vida aproximada en años, las cámaras se miden en número de disparos.
Seguro que ahora has visto pasar tu vida fotográfica entera por delante de tus ojos. Ha pasado por delante la cantidad de veces que apretaste el obturador más de la cuenta porque “total, es gratis”, ha pasado por tu mente el disparo en ráfaga o la ligereza con la que tomas cientos y cientos de fotografías para quedarte sólo con unas pocas decentes.
Sí, no eres diferente a los demás, no te preocupes porque lo hacemos todos y lo mejor, es que no pasa nada 😉 Ya puedes dejar de contener el aliento y respirar de nuevo porque cuando hablamos del número de disparos hablamos de un número realmente elevado.
¿Cómo sé cuál es la vida real de mi cámara?
Para averiguar la esperanza de vida aproximada de tu cámara, puedes utilizar algunas páginas online en las que puedes indicar el modelo de tu cámara y te dará los valores aproximados de disparos a los que dejará de funcionar.
Normalmente los valores se basan en una estadística de los datos recogidos de cada modelo en particular.
Por ejemplo, esta sería la esperanza de vida de mi cámara según la página Olegkikin (sudor frío ahora mismo):
Como ves, no es una ciencia exacta, pero puedo deducir que se sitúa entre los de los 180.000 disparos, con mala suerte menos, con buena suerte, hasta 500.000.
Puedes observar cómo, a medida que aumentan los disparos, también se reduce el número de cámaras que siguen «operativas». Aunque es posible llegar a los 500.000 disparos con esta cámara (más del 60% de ellas lo consiguen), vemos que tras estos valores, las cifras de «supervivencia» son casi anecdóticas.
Lo normal es que, a medida que aumenta la gama de la cámara, también aumente el número de disparos que la cámara puede soportar (o mejor dicho, su obturador), llegando algunas profesionales hasta losa más de 500.000 disparos.
Cómo averiguar el número de disparos realizados
Y ahora tras ese sudor frío que seguro que has tenido al averiguar el número aproximado de disparos que tu cámara va a “vivir”, seguro que te has preguntado ¿Cómo sé cuántos disparos he realizado hasta ahora?
Lo más rápido es acceder a Camera Shutter Count en la web, aquí deberás subir una de tus últimas imágenes sin editar y salida directamente de la cámara sin pasar previamente por un programa de edición. Inmediatamente te ofrecerá la cifra de disparos que llevas realizados con tu cámara.
Sí, acabo de saber yo también el número de disparos de mi cámara y me he quedado ojiplática. Qué barbaridad. Y si bien estoy lejos de los 100.000 o 150.000 que pronostica este modelo de cámara, no he podido evitar hacer la conversión a carrete (sí yo nací y aprendí con ellos 😉 ) y me salen 750 carretes, ahí es nada.
Otra opción para los que utilicéis Photoshop:
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- Podéis averiguarlo directamente desde el programa: Menú –> Archivo–>Avanzadas–>Esquema y al lado de aux:ImageNumber, encontrarás el número mágico 😉
- Otra opción por si fracasa la primera o las ediciones son diferentes: Ir a Información de archivo–> Datos sin formato. En el buscador de la parte superior, introducir y buscar entre toda la información -arriba tenemos un Image Number o Shutter Count. Et voilà 😉
¿Por qué es importante conocer este dato?
Si bien para una persona de a pie como tú y yo, que sacamos la cámara a pasear los fines de semana, en vacaciones y algún extra, los disparos de una réflex son algo de lo que no debemos preocuparnos a priori, sí que me parece un dato importante a la hora de comprar cuerpos de segunda mano.
No es lo mismo una cámara con 100 disparos o incluso 1.000, que una con 50.000, ¿verdad? Y más sabiendo que 50.000 disparos implican un uso exhaustivo que puede no sólo afectar a un aspecto sino a varios que a la larga pueden pasarnos factura.
También es útil para los que ansiosos piensan que su cámara se ha quedado algo vieja u obsoleta. Una cámara propia con 50.000 disparos está, como mínimo a la mitad de su vida y, seguramente a un tercio de la misma, así que déjate de cámaras nuevas e invierte en objetivos, accesorios o formación 😉
¿Qué es lo que falla exactamente? ¿Se puede arreglar?
Lo que falla es el sistema de obturación, que tras un número determinado de movimientos, se acaba rompiendo por un uso excesivo.
Y sí, en fotografía casi todo se puede arreglar, ahora bien, ¿a qué coste? ¿merece la pensa cambiar el sistema de obturación cuando el resto de la cámara es «viejo» y también puede fallarnos en cualquier momento?
No hay una respuesta fácil a eso. Hay fotógrafos profesionales que llegan a esos disparos con una cámara relativamente nueva y puede que les compense. Los hay que llegamos después de 10 años y consideramos que esa cámara está más que amortizada…
Incluso los hay súper manitas que se atreven a cambiar ellos mismos el sistema de obturación. Cada uno deberá ver qué le compensa y sopesar opciones 😉
Acciones que acortarán la vida de tu cámara
Ante todo, no te obsesiones, 100.000 o 150.000 disparos son muchísimos disparos a menos que te dediques 8h al día 365 días al año a tomar fotografías, pero sí es cierto que hay acciones que pueden acortar esos años de idilio entre tu querida cámara y tú:
- Disparar siempre en ráfaga
- Hacer time lapse
Así que ya sabes, las cámaras son finitas, igual que el simple mortal 😉 Aunque seguro que si no eres un loco del time lapse, os quedan muchos años más de amor en el futuro. Seguramente querrás cambiártela incluso antes de que ese final llegue.
¿Qué te parece? ¿Conocías este tema? Seguro que has corrido a averiguar cuánta vida le queda a tu cámara y ahora suspiras aliviado 😉 Espero que sea así. Lo que está claro es que para comprar de segunda mano es imprescindible conocer los disparos, es igual que cuando nos compramos un coche y nos guiamos por los kilómetros recorridos 😉
Espero que te haya sido útil este artículo y, si es así, que lo compartas con todo aquél o aquella que tenga una Réflex en su poder o que quiera hacerse con una. Muchas gracias por leer hasta aquí, y hasta la próxima.