¿Estás buscando una batería de repuesto para la cámara? ¿No tienes muy claro qué batería comprar? ¿Tal vez tu presupuesto es ajustado pero no quieres arriesgar?
Puede que te hayas puesto a mirar y te hayas mareado un poco. O que te hayan entrado dudas sobre si comprar o no una segunda batería. O sobre si comprarla original o compatible.
Normal, estas dudas suelen surgir ante cualquier tipo de compra. Por eso hoy te traigo algunas claves para aclararte las ideas en este tema. Ya sabes que en Blog del Fotógrafo nos gusta facilitarte las cosas ;).
Pero si lo que buscas es una batería externa, porque necesitas ir un paso más allá a la hora de cargar todos tus aparatos en las salidas fotográficas, no te pierdas el artículo del enlace.
¿Por qué es necesaria una batería de repuesto?
Antes de continuar, te diré por qué es conveniente que tengas una segunda batería. A ver, a nadie le gusta encontrarse en la situación de ir a disparar y que la pantalla de su cámara se vuelva negra y muera momentáneamente, ¿verdad? ¿Te imaginas que te ocurre en mitad del cumple de tu hijo porque con los preparativos has olvidado cargarla? O te vas de viaje y como no tienes ningún sitio donde cargar la batería te pierdes esa maravillosa puesta de sol junto al Taj Mahal. O casi peor, quieres inmortalizar las primeras sonrisas de tu bebé y resulta que la batería de tu cámara está más que agotada.
Menudos chascos, ¿verdad? Algunas personas son tan previsoras que jamás les pasaría esto (o sí, porque igual se te rompe la batería y eso no lo has podido anticipar salvo teniendo repuesto ;P). Otras, sin embargo, somos más de apagar fuegos, tenemos mil cosas en la cabeza y nos vemos en muchas situaciones similares. Por ello, lo mejor es tener una segunda batería a mano, para que no te quedes sin tu/s foto/s.
¿En qué situaciones es más necesario tener una batería de repuesto?
Hay quien funciona con una sola batería y no tiene ningún problema (hasta que le pete, claro, pero igual que te puede petar la cámara llegado el fin de sus días ;)). Sin embargo, para algunos tipos de fotografía o algunos tipos de fotógrafo, se hace casi imprescindible. ¿Cuáles son estos casos? Vamos a verlos:
- Fotografía de viajes: cuando sales de viaje no sabes cuántas situaciones dignas de fotografiar vas a encontrar (prevees que muchas, pero no lo sabes 😉 ) ni qué posibilidades de carga tendrás antes de regresar a tu alojamiento. Y eso teniendo en cuenta que hayas planificado bien tu viaje y llevado un adaptador adecuado para la corriente eléctrica.
- Fotografía de eventos: en estos casos no es llegar a un sitio y disparar una o varias fotos, es retratar un montón de historias, de gestos, de momentos. Es un no parar de disparar, muy probable que se termine la batería antes que el evento ;).
- Fotografía de larga exposición: con este tipo de fotografías se consume una gran cantidad de energía. Si vas a realizar una sesión de lightpainting, o buscar el efecto sedoso del agua, por ejemplo, tendrás que llevar una batería de repuesto o muy probablente la sesión acabe antes de lo deseado.
- Grabación de vídeo: así es, el vídeo consume muchísima batería, por lo que si el mayor uso de tu cámara se lo das para grabar vídeo no te quedará más remedio que tener baterías extra o tirar de este truco que te cuento más abajo como alternativa.
Además de estos tipos de fotografía o grabación, existen funciones que requieren mucha energía, estas son:
- Modo Live View
- Conexiones inhalámbricas (Wifi, Bluetooth y GPS)
Por último, la meteorología también influye. Con el frío tus baterías durarán mucho menos. Si vives en un lugar muy frío, vas a pasar una larga temporada en un país nórdico, o te vas a dedicar (por los motivos que sean) a fotografiar en la nieve, no lo dudes, ten a mano siempre repuesto de batería.
¿Baterías clónicas u originales?
Este es otro eterno debate. Tal vez deberíamos plantearnos hacer una segunda parte de dilemas fotográficos 😉 . Hay quien tiene claro que no se arriesgaría ni lo más mínimo en comprar una batería que no fuera de la marca original. También los hay que ni locos pagarían lo que vale una original para tenerla como repuesto. Pero, por suerte, también existimos los que vemos los tonos grises ;). A veces, es mejor ver todas las posibilidades y analizar.
Experiencias las hay de todo tipo, hay a quien le ha fallado una original y nunca ha tenido problemas con una marca compatible, y también hay quien ha tenido la experiencia contraria. Está claro que esto no es una regla fija.
Ventajas de las originales: la garantía. Si una batería de marca «original» te falla, sabes a quién tienes que recurrir, hay una marca de renombre detrás para responder.
Ventajas de las compatibles: el precio. En algunos casos incluso muchísmo más baratas pero, más o menos, siempre son más económicas.
Cada cual decide hasta qué punto puede arriesgar o hasta qué punto puede gastar. Existen marcas compatibles que son conocidas y que, en principio, no tienen por qué dar ningún tipo de problema y son más económicas que las originales ofreciendo un resultado muy similar.
Aquí tienes algunas marcas que suelen funcionar bien:
- Duracell: Para Canon, Nikon, Sony, Fujifilm, Pentax …
- Patona: Para Canon, Nikon (o esta otra premium), Sony, Fujifilm, Pentax
También tienes, por ejemplo, estas que tienen muy buenas valoraciones en Amazon:
- Powerextra LP-E6 (Canon): 28,99 €
- Powerextra EN-EL14 (Nikon): 26,99 €
- Newmowa NP-BX1 (Sony) 2 baterías y cargador: 18,99 €
Nota importante: Aunque sean para determinadas marcas, comprueba siempre que sea compatible con tu modelo de cámara ;).
Alternativa a la batería de repuesto
Si grabas mucho vídeo en interior (o exterior pero con toma de corriente eléctrica a mano), tienes esta alternativa para no andar cambiando las baterías, se trata de una fuente de alimentación que permite grabar al mismo tiempo que está enchufada a la corriente. Como, por ejemplo, esta compatible con algunos modelos de Canon (también para Nikon, Sony, Pentax).
¿Cuándo no jugártela?
Como todo en la vida, cada uno toma sus propias decisiones. Pero como la idea es aconsejar a los que andais más perdidos, te daré un consejo muy claro. Si tienes una cámara muy cara en tus manos, seas o no profesional, no te la juegues. Si has pagado 2000 euros, por ejemplo, por tu réflex, ¿no será mejor pagar unos 80 euros por una batería original y no poner la cámara en riesgo? Entiendo que si tienes una réflex de 350 euros te parezca excesivo pagar casi una cuarta parte por una batería, pero en el otro caso… yo me lo pensaría.
Otra historia son las marcas esas tan baratas que te hacen dudar. Igual que no compraría un gel de veinte céntimos el litro para mi piel, no metería una batería de precio de risa en mi cámara. Son decisiones personales, claro, pero… a veces lo barato sale muy caro.
Trucos para que te dure más la batería
Bueno, ya sabes que somos muy generosos en el blog, por lo que te voy a regalar también algunos trucos para estirar todo lo que puedas tu batería y que, cuando veas que sólo te queda una rayita y muchas horas por delante para fotografiar, no cunda el pánico ;).
- Apaga el flash: mejor úsalo sólo en casos estrictamente necesarios, el flash consume una gran cantidad de energía. Prueba a subir el ISO, a acercarte a cualquier fuente de luz, etcétera, pero evita disparar con él.
- Apaga tu cámara sólo cuando preveas que vas a estar más de 10 o 15 minutos sin usarla: estar continuamente encendiéndola y apagándola puede gastar más energía que ahorrar.
- Minimiza o evita el uso del Live View: como te he comentado antes, esta función gasta muchísima batería.
- Piensa los disparos: no es necesario volver a medir los disparos como cuando llevabas un carrete de 36 y cada disparo te costaba un dinerito. Pero es conveniente que controles la avidez de tu dedo a la hora de disparar y reflexiones antes de apretar el botón. Mejor menos disparos ahora y tener oportunidad de disparar luego que emocionarte y quedarte con cero batería.
- Desactiva todo lo que puedas: estabilizador de imagen, enfoque automático, limpieza del sensor… Todo lo que la cámara hace de forma extra consume también un extra de batería. Mejor desactiva todas las funciones automáticas y aquellas que no necesites de verdad.
- Evita grabar en vídeo: lo dicho, el vídeo es otra de las funciones que consume mucha batería. Si no es muy necesario, olvídate de él.
- Despídete de las conexiones inhalámbricas: desconecta el bluetooth, el Wifi y el GPS. Salvo que tengas que mandar tu localización de algún modo para que Salvamento vaya a rescatarte de urgencia, apágalos 😉 . O verás cómo pierdes posibilidades de disparo por el camino.
Trucos para el mantenimiento de tus baterías
Y ya que te cuento algunos trucos para ampliar al máximo la duración de la batería en tus salidas, te cuento también otros para su mantenimiento:
- Procura comprar baterías de la misma potencia que la original.
- Si usas un grip con dos baterías procura que sean iguales, o las dos clónicas o las dos originales, pero al igual que las pilas de distinta carga, mejor no mezclarlas, por alguna razón no suele funcionar bien.
- Protégelas del frío. Cuando hace mucho frío, las baterías duran mucho menos. En estos casos, guarda las de repuesto pegadas a tu cuerpo. Y, si vas a estar mucho rato sin disparar, la de la cámara también.
- Organiza bien tus baterías: para evitar errores y confusiones, si tienes varias baterías, te recomiendo que las etiquetes de alguna forma.
Y hasta aquí el artículo de hoy sobre baterías, espero haberte aclarado las dudas. Y si te he creado nuevas, no dudes en dejarlas en los comentarios. Estaremos encantados de resolverlas. Para saber más sobre accesorios fotográficos y consejos de compra, no te pierdas esta mega guía.
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