Para profundizar en la composición fotográfica y conocer todos los trucos y consejos para unas fotografías de lo más impactantes, te recomiendo esta mega guía que te hemos preparado.
Dentro del Blog del Fotógrafo encontraras varios artículos que te ayudaran a comprender qué es y cómo sacarle el máximo provecho a la distancia focal de tus objetivos, pero poco se ha hablado de cómo utilizarlos de un modo más artístico y no tanto desde sus aspectos técnicos.
El objetivo que utilices al a hora de realizar tus fotografías tendrá un impacto importante no solo en la perspectiva sino que también en los mensajes y sensaciones que le trasmiten al espectador. ¿Por qué acercarme al sujeto si con mi teleobjetivo puedo retratarlo desde lejos? ¿Para qué utilizar un gran angular si no quiero fotografiar paisajes?
En el artículo de hoy iremos respondiendo estas preguntas y algunas más de modo de que puedas utilizar la distancia focal de los objetivos como un elemento más a la hora de componer tus fotografías. Pero si quieres saber más sobre objetivos, tipos, terminología, siglas, distancias focales y demás, no te pierdas la mega guía que te hemos preparado.
¿Qué es la distancia focal?
Antes de comenzar a hablar acerca de cómo utilizar la distancia focal a la hora de componer tus fotografías, primero debemos de definir que es la distancia focal, pero como el artículo de hoy intentara huir de todos los tecnicismos con los que generalmente es tratado este tema, te recomiendo que, para que puedas darte una acabada idea de que es la distancia focal, leas los siguientes artículos:
- Distancias focales ¿para qué?
- Distancia Focal Ideal Según Tipos de Fotografía
- Distancia Focal de Objetivos y Lentes
Aclaración: no debes de confundir distancia focal con distancia de enfoque: mientras la primera hace referencia al “alcance” de tu objetivo, la segunda hace referencia al recorrido en donde tu objetivo es capaz de hacer foco, es decir, obtener nitidez, y en donde no lo hará. La distancia de enfoque dependerá de la distancia focal de tu objetivo.
¿Y la perspectiva?
En fotografía, se llama perspectiva a la capacidad para recrear la profundidad y la posición relativa de cada uno de los elementos de una determinada escena en una foto.
La perspectiva simula la profundidad. Es una ilusión visual que percibe el observador que le permite, al momento de observar una fotografía, determinar las distancias que separan a los distintos objetos y sujetos en estas, es decir, permite que el observador perciba la profundidad de los elementos en esta.
Ten en cuenta que una fotografía intenta recrear una escena tridimensional (alto, ancho y profundidad) en una imagen de dos dimensiones (alto y ancho). Capturar efectivamente la dimensión restante es imposible para la fotografía ya que, carece de un tercer plano, pero es posible trasmitir la sensación de profundidad, trabajando con los distintos elementos de la escena.
Aquí es donde la distancia focal que vayas a utilizar para realizar una determinada toma se vuelve fundamental: dependiendo de la distancia focal que utilices podrás trasmitir en mayor o en menor medida la profundidad de una escena. Trasmitir sensación de profundidad es mucho más sencillo utilizando un objetivo gran angular, que gracias a su ángulo de visión, permite capturar “mucha más porción de la escena” que si utilizas un teleobjetivo en donde el ángulo de visión es tan pequeño que todos los planos (profundidades) parecen amontonarse.
La distancia focal que vayas a utilizar a la hora de realizar tus fotos, no solo puede cambiarle la perspectiva sino que también, puede modificar todo el significado de esta. Es por ello que resulta de extrema importancia que no dejes de prestarle la atención que merece este parámetro ya que afectará, no solo la calidad visual de tus fotos, sino también los mensajes y sensaciones que trasmiten.
Una vez que tengas definido la distancia focal y la perspectiva que utilizarás para realizar tus próximas fotografías, ya habrás definido 2 de los 4 parámetros que deberás de tener en cuenta antes de una toma. Los dos restantes son: la profundidad de campo y el encuadre.
La profundidad de campo
Tal como Mario lo explicó en “La Profundidad de Campo: Gráfico Explicativo”, es la zona de la imagen que está nítida o bien enfocada, en contraste con otras zonas de menor enfoque.
Para lograr mayor profundidad de campo (más nitidez) deberás utilizar aperturas de diafragma pequeñas (f/16, f/22, etc.) y por el contrario, si lo que quieres es poca profundidad de campo (mayor desenfoque) deberás utilizar diafragmas más abiertos (f/1.8, f/2.8, etc.).
Te recomiendo que le eches un vistazo al siguiente artículo de modo de que puedas dominar todo lo relacionado a la profundidad de campo, la nitidez y el desenfoque: “24 Formas de Conseguir Fotos Nitidez en tus Fotografías”.
El encuadre
A pesar de que parezca que el encuadre es el último ajuste que realizaras antes de oprimir el disparador y tomar la fotografía, ya que seguramente encuadras una vez realizada una correcta medición y exposición y luego de ajustar todos y cada uno de los parámetros de la toma, en realidad es el primero.
¿Por qué digo esto? Porque al momento de prepararte para realizar una toma, aunque no te des cuenta, la fotografía final ya está dando vueltas en tu cabeza. Ya sabes que es lo que quieres obtener, solo falta que ajustes todos los parámetros necesarios para que puedas plasmar la foto que han tomado tus ojos, en una foto que pueda tomar tu cámara.
Llegado el momento de encuadrar la fotografía, deberás de tener bien en claro que sucedería con esta si utilizaras una distancia focal corta, es decir más angular o una larga menos angular. Para que puedas darte una idea de las diferencias de utilizar un objetivo angular de un teleobjetivo, aquí te dejo un esquema, donde Mario disfruta de un día de playa, mientras es retratado utilizando distintas distancias focales:
Seguramente habrás notado que a medida que la distancia focal aumenta y al mantener Mario la misma proporción en el encuadre (esto se logra alejándote más del sujeto a medida que aumentas la distancia focal), el fondo se va acercando al sujeto, es decir, se van juntando los planos perdiéndose perspectiva. En el primer esquema, al utilizar un objetivo angular la sensación de espacio puede apreciarse mucho mejor (mayor perspectiva) que en la última en donde la distancia entre Mario y el fondo parece casi nula.
Componer encuadrando
Una de las reglas básicas de la composición en fotografía es: llenar el encuadre. Esta “regla”, tal como Caro lo explico en el artículo “9 Consejos y Trucos Para Mejorar Tu Composición Fotográfica”, invita a ocupar la mayor cantidad de espacio del encuadre con tu protagonista eliminando todo lo que pueda llegar a molestar o a distraer la atención del espectador al momento de recorrer tus fotografías. Puede parecer una regla bastante obvia desde lo teórico, aunque en la práctica no siempre resulta tan sencillo poder hacerlo.
El encuadre hace referencia a como dispondrás dentro de tu fotografía a los elementos, ya sean sujetos, objetos o el espacio mismo que quieras utilizar como protagonistas o bien como elementos secundarios, de modo de darle carácter y fuerza a la misma. Tal como te comente en el artículo “16 Formas de Dar Protagonismo a Tus Sujetos”, debes de lograr dirigir la atención en cada una de tus fotografías a aquellos elementos con los que quieras contar tus historias de manera clara y concisa.
Asegúrate de que tu protagonista sea el centro de atención de tus fotografías.
La distancia focal como elemento compositivo
Ahora que ya sabes que es la distancia focal, la perspectiva, la profundidad de campo y como es que estas se relacionan al momento de componer y encuadrar tus fotografías, veamos cómo puedes utilizar estos factores como un elemento más a la hora de componer tus fotografías.
Distancias focales cortas: angulares
A diferencia de lo que parece ser una regla en el mundo de la fotografía, las utilidad de un objetivos angular o gran angular no es la de “meter mucha porción de la escena” en una sola fotografía, sino que, al captar una porción mayor de esta gracias a su ángulo de visión, permite que trabajes de una mejor manera la perspectiva, es decir, la sensación de profundidad.
Esta es, a diferencia de lo que muchos creen, su característica principal: permitir trasmitir mayor sensación de profundidad.
Los objetivos angulares no fueron diseñados pura y exclusivamente para realizar fotografías de paisaje. Hay infinidad de situaciones en las que la perspectiva es la protagonista, y la mejor manera de retratarla es con un objetivo angular.
En la fotografía anterior, si hubiera sido tomada con un objetivo normal o peor aún, con un teleobjetivo, la sensación de profundidad, la distancia entre los distintos elementos, se hubiera perdido haciendo de una gran fotografía, una simple foto.
Al utilizar una distancia focal corta y al mismo tiempo, llenando el encuadre con tu protagonista, podrás lograr no solo destacar a tu protagonista, sino además situarlo y darle un contexto.
No te olvides que, más importante que lo que muestran las fotografías es lo que trasmiten.
Distancias focales largas: teleobjetivos
Al contrario de lo que sucede con las distancias focales cortas, si utilizas una distancia focal larga, es decir, un teleobjetivo o un “zoom”, aquella sensación de espacialidad o perspectiva desaparecerá.
Al utilizar distancias focales largas, se comprimirán todos los planos de una fotografía, perderás perspectiva pero, al mismo tiempo, te será mucho más sencillo aislar a tu protagonista. ¿Por qué? Los objetivos con distancias focales largas (teleobjetivos) al enfocar al sujeto u objeto, tienden a desenfocar el resto de los planos de la fotografía producto de la poca profundidad de campo respecto de un objetivo angular.
Presta atención: observa como en las siguientes fotografías, la sensación de profundidad parece desaparecer pero es mucho más rápido y sencillo encontrar al protagonista. La mirada siempre se dirige hacia los sujetos u objetos en foco.
Si bien es importante conocer cómo funcionan los objetivos que utilizas, para que fueron diseñados y en que situaciones obtendrás los mejores resultados, lo más importante son y siempre serán las fotografías que tomes con estos. La cámara y los objetivos son solo un medio para que puedas expresarte.
Conocer cómo funciona y como pueden ayudarte a potenciar tus mensajes las distintas distancias focales, te resultará fundamental si quieres dejar de sacar buenas fotos para que comenzar a tomar excelentes fotografías.
¿La clave? Sacar, sacar y sacar fotos. ¿Qué esperas?