Ayer comenzó el verano (al menos en España) y somos muchos los que con él somos arrastrados cual imán a la orilla del mar. La playa es nuestro refugio, lo que nos carga las pilas, nuestro lugar zen. Si eres una de estas personas, es probable que ya estés disfrutando de ella o que estés preparando las maletas. Por eso hoy te voy a dar unos cuantos consejos para fotografiar en la playa. Si estás en el hemisferio sur, aunque no estés sufriendo los mismos calores que nosotros y no necesites el mar para refrescarte, no implica que no sea agradable un paseo por la orilla o que tengas unas ventajas que ahora mismo por aquí estamos muy lejos de disfrutar, como por ejemplo una cala vacía o una tormenta en el mar. ¿Te quedas?
Antes de seguir, si te gusta la fotografía de naturaleza, no te puedes perder esta mega guía con consejos, trucos y mucha inspiración.
1. Gestiona bien la luz
La luz es el elemento más importante en una fotografía, algo que repetimos en el blog a menudo y que no dejaremos de hacer. Porque es así. No hay otra, igual que dos mas dos son cuatro por mucho que queramos ser originales o aportar una nueva información.
Te insisto hoy con el tema de la luz porque en la playa, muchas veces se peca de exceso. La gente suele bajar sobre el mediodía y quiere tener su recuerdo de esos momentos, lo que ocurre es que sobre esas horas el sol provoca una luz demasiado dura, creando unas sombras muy marcadas y eliminando detalles. Otro error muy repetido por principiantes es intentar lograr el efecto sedoso cuando hay mucha luz.
Esto no significa que no puedas hacer fotos en las horas centrales del día, sino que debes saber qué tipo de imágenes quedan mejor con esta luz. Por ejemplo, la luz dura potencia el azul brillante del agua, así que si quieres destacar unas aguas turquesas de una arena blanca brillante, ese será el mejor momento. Sin embargo, para un retrato, mejor que esperes a que baje el Lorenzo o que coloques a tu modelo debajo de la sombrilla o en alguna sombra. Si vas a fotografiar un grupo de personas, evita que unos estén al sol y otros a la sombra. Para disponer de luz suave o difusa aprovecha el amanecer o el atardecer.
Por otro lado, siendo la arena un potente reflector debes tener cuidado a la hora de exponer, si el tema de exponer y medir te asusta o no sabes muy bien de qué te hablo, no te pierdas esta guía.
2. Aplica las reglas
Por mucho que el paisaje sea espectacular o el instante digno de inmortalizar, como no compongas los elementos de forma atractiva, la imagen resultará plana, vacía, ausente de interés. Recuerda que existen unas reglas, como la del horizonte o los tres tercios, y sáltatelas sólo y únicamente cuando tengas una clara intención.
3. No más horizontes torcidos (¡por favor!)
A no ser que tengas una clara intención, muy pero que muy justificada, saca el horizonte recto. Si no lo logras a la hora de disparar, no dudes en pasar tu imagen por un editor y enderezarla. De lo contrario, arruinarás la foto. Si te chirría algo de la imagen de arriba, es eso. Aunque en este caso es apenas un milímetro, es suficiente para que dañe la vista 😉
4. Aprovecha los encuadres naturales
El encuadre natural es un recurso compositivo que puedes utilizar para añadir atractivo a tu fotografía. La playa te puede ofrecer muchas posibilidades, si no me crees, aquí tienes un ejemplo.
5. Guía la mirada del espectador
Utiliza cualquier elemento de la escena que te ayude a guiar la mirada del espectador en tu fotografía. Huellas, olas, patrones repetidos… cualquier línea que conduzca la atención como y donde tú desees añadirá atractivo a tus imágenes.
6. Añade profundidad
Al pasar un paisaje a dos dimensiones hay tantos elementos que se pierden por el camino que es muy fácil que al final obtengas un resultado plano, en todos los sentidos de la palabra. Hay algunos trucos para evitar esto, uno de ellos es añadir profundidad a la escena. ¿Cómo puedes conseguirlo? Incluye elementos en los diferentes planos, tanto en el primer plano como al fondo. Observa la siguiente imagen.
7. Cambia el punto de vista
Una perspectiva diferente puede dar un vuelco completo a una fotografía. Puedes pasar de lograr una imagen sin interés a conseguir una imagen espectacular simplemente cambiando el ángulo desde el que disparar. No te limites a fotografiar a la altura del ojo, a esa vista ya estamos tan acostumbrados que no nos dice nada nuevo, agáchate, súbete a las rocas, dispara desde una barca… pero muévete y sorprende 😉
Este recurso también puede servir para cambiar los fondos. Si quieres retratar a tus niños en la orilla y la playa está muy concurrida, cambia la perspectiva para hacer desaparecer a los bañistas.
8. Mira alrededor al fotografiar en la playa
Por muy tentador que sea el mar, que atrapa la mirada hasta un punto casi hipnótico, a veces también es interesante echar un vistazo alrededor y descubrir los paisajes que el mar ha dibujado. Las rocas, montañas, dunas u otros elementos naturales que den la mano al océano pueden ser muy dignos de ser fotografiados.
9. Cuenta historias
La playa es un maravilloso escenario para contar historias. Escribe microrrelatos con tu cámara aprovechando una localización por la que la industria del cine se da tortas 😉 Aquí tienes una guía para contar historias a través de tus fotos.
10. Captura instantes y emociones al fotografiar la playa
Me gusta mucho más la palabra «instantánea» que «fotografía» por lo que implica. Una instantánea no es simplemente dibujar con luz, es capturar ese instante, ese momento que quieres conservar en tu retina para siempre, va mucho más allá de la luz o de los detalles técnicos. Es ir directo a los sentimientos. Seguro que en la playa te encuentras con un montón de esos instantes que te inspiran ternura, nostalgia, alegría… No los dejes pasar.
11. Ponle ritmo a tu imagen
En la playa, como en cualquier otro escenario, encontrarás patrones de repetición que puedes aprovechar para imprimir ritmo a tu imagen y no me refiero a la canción del verano 😉 . Hay muchas formas de hacerlo, Alexa te lo cuenta aquí.
12. Consigue algunos de tus mejores retratos
La playa, además de ofrecerte unos impresionantes fondos y una espectacular luz natural al atardecer o amanecer, te regala el agua, un elemento que funciona maravillosamente bien como coprotagonista en un retrato. Aquí tienes algunos consejos para tomar increíbles retratos con agua (o en el agua 😉 ).
13. Haz fotos bajo el agua
Hoy en día existen muchos teléfonos móviles que puedes sumergir y que disponen de cámaras de gran calidad. Si tienes la suerte de contar con uno de ellos o con una carcasa acuática, por mucho que durante todo el año tengas la posibilidad de utilizar las piscinas para disparar bajo el agua, no desperdicies la de fotografiar bajo el mar, pues no hay nada como la luz, los colores y los fondos que te ofrece el océano. Deja volar tu imaginación para lograr espectaculares fotografías bajo el agua y aprovecha los momentos de más luz, en este caso, el mediodía sí que es una fantástica opción para apretar el botón.
14. Utiliza filtros polarizadores al fotografiar en la playa
Una herramienta que puede ayudarte con el manejo de la luz o con la gestión del color, son los filtros polarizadores, no tengas miedo a usarlos.
15. Practica la fotografía de larga exposición
Si aún no has experimentado con la larga exposición, te recomiendo que pruebes en la playa y que practiques el efecto sedoso en el mar, ¡no te arrepentirás! Eso sí, imprescindible un trípode y hacerlo cuando no haya casi luz.
16. No te olvides del blanco y negro cuando vayas a fotografiar a la playa
No vamos a negar que uno de los mayores atractivos de la playa es el azul del mar. Eso no significa que haya momentos o instantáneas que no puedan vestirse de blanco y negro.
17. Protege tu cámara a la hora de fotografiar en la playa
Si quieres una excusa para cambiar de cámara y piensas tirar la tuya a la basura, lo mejor que puedes hacer es dejarla sobre la arena o dejar que ésta entre. Si no es tu caso, cuídala. Protegerla no es dejarla en casa, es procurar que no se caiga usando la correa, no dejarla sobre la arena (nunca, en ningún caso) y guardarla en su funda cuando no la estés usando. Este consejo no te servirá para hacer fotos hoy pero debes seguirlo si quieres volver a disparar mañana 😉
Podría seguir diciéndote que aproveches para capturar texturas en la arena, fotografiar cangrejos o caracolas con un macro, jugar con la perspectiva forzada, conseguir espectaculares paisajes al atardecer o amanecer, etcétera. Pero no, voy a parar aquí porque lo que pretendo no es tenerte todo el día leyendo, sino que aproveches tus vacaciones para divertirte con tu cámara. Con estos diecisiete consejos tienes material de sobra para colgarte la cámara al cuello e irte a la playa sin más demora que una pequeña pausa para compartir este artículo si es que te ha parecido interesante. ¡Muchas gracias y hasta la próxima!