Una de las técnicas fotográficas que más me gusta es sin duda conseguir el efecto seda en fotos donde el agua es protagonista o en parte protagonista.
El efecto seda convierte una imagen correcta e incluso muy bonita o espectacular, en una fotografía repleta de magia.
Y digo llena de magia porque, todo aquello que nuestra vista no es capaz de captar a simple vista, cuando lo transformamos en una imagen, siempre lo percibimos como algo único, nunca visto por nuestros ojos de forma directa.
¿Cómo se consigue el efecto sedoso del agua?
El agua con efecto seda o sedoso, no es más que la larga exposición del agua en movimiento. Un río, una cascada o las olas del mar, se convierten en protagonistas indiscutibles de este tipo de fotografía de paisaje (en el enlace encontrarás la mega guía que te hemos preparado con consejos y trucos para lograr los paisajes más espectaculares).
Jugando con velocidades de obturación largas, permitimos que el movimiento quede impreso en la imagen. Es decir, cuanto más rato esté abierto el obturador, más se acentúa el efecto sedoso.
Ahora bien, trabajar con velocidades lentas hace que entre mucha luz al sensor, por lo que debemos compensarla con las otras variables del triángulo de exposición (bajando el ISO y cerrando mucho la apertura de diafragma). Si aquí te pierdes, tengo que recomendarte esta guía completísima que te hemos preparado para aprender a fotografiar en Modo Manual. No te agobies que te lo explicamos de forma muy sencilla.
Aún así, muchas veces no es suficiente para conseguir un efecto sedoso acentuado, por lo que solemos recurrir a un filtro de densidad neutra para restar luz a la escena y poder fotografiar con velocidades más lentas.
En este artículo te expliqué paso a paso y con ejemplos cómo conseguir una fotografía efecto seda utilizando un filtro de densidad neutra. Si el tema te interesa, te recomiendo que le eches un vistazo antes de continuar.
21 Fotos con efecto seda que te dejarán sin aliento
Tras esta introducción al tema, vamos a lo que te había prometido en el título de este artículo: una buena dosis de inspiración a través de fotos con efecto seda para ponerte los dientes largos y animarte a practicar esta técnica fotográfica tan espectacular:
El efecto final depende muchísimo del tiempo de obturación. Cuanto más tiempo esté abierto más se difumina el agua, hasta el punto incluso de aparecer como una niebla, que ya no recuerda prácticamente al agua, sino que nos parece algún tipo de gas, impregnando la foto de una atmósfera etérea u onírica.
Recuerda también, si quieres practicar este tipo de fotografía, que una buena composición es básica, fíjate bien en el paisaje que la rodea, en cómo combinan los colores, o en si es una buena candidata al blanco y negro.
Con esto, un buen trípode y buena dosis de prueba-error, tienes el éxito asegurado.
Espero haberte inspirado con estas 21 fotos de agua con efecto seda y que hayas disfrutado ojeando de esta galería tanto como yo he disfrutado buscando las imágenes para ella.
Nos leemos en el siguiente artículo. Mientras tanto, feliz fotografía.