Fotografías cortesía de: David Wirzba, y Alexa De Blois ,Bajo Licencia de Creative Commons.

Cómo y Cuándo Utilizar un Filtro de Densidad Neutra para Lograr las Fotos más Impactantes [Paso a paso]

Mi equipo fotográfico es bastante minimalista. Una cámara, un par de focales fijas, trípode, disparador y un filtro de densidad neutra. Poco más. Siempre intento no comprar nunca algo que no vaya a utilizar o de lo que no esté convencida al 100%. No me gusta almacenar cacharros (porque ya he cometido mis errores al respecto, no creas 😉 ).

El filtro de densidad neutra es, sin embargo, una de esas compras de las que no te arrepientes. Te permite conseguir fotografías muy creativas, a cambio de un pequeñísimo espacio en tu mochila y un desembolso de dinero relativamente bajo.

Es por ello que, si te gusta experimentar, disfrutas de la fotografía de paisaje, o de la fotografía de larga exposición, o si simplemente quieres aumentar tus posibilidades creativas, un filtro de densidad neutra es un «Must» en tu equipo fotográfico.

Fotografía de larga exposición con filtro ND

Consejos de compra de un filtro de densidad neutra (ND)

Los filtros de densidad neutra se caracterizan por no alterar nada más que la cantidad de luz. Es decir, no afecta a los colores ni al contraste de las escena, simplemente restan determinados pasos de luz. Si te interesa hacerte con uno, fíjate en:

  • Los pasos de luz: los filtros más frecuentes son de 6, 8 y 10 pasos y los más recomendables son los de cristal ya que los de gelatina tienden a reducir la calidad de las fotografías.
  • Ten en cuenta el diámetro del objetivo al que piensas acoplarle el filtro. Los tienes de diferentes diámetros (49mm, 52mm, 55mm, 67mm, etc.).
  • El precio: vale la pena invertir no solo en ópticas sino en todo aquello que le pongamos delante. De nada vale tener un objetivo espectacular si le pones un filtro plástico delante ;).
  • La marca: K&F, Gobe, B+W, Hoya, etc.
  • Forma: los filtros de densidad neutra pueden ser de rosca o para colocar en un portafiltros.
  • No te confundas con el filtro degradado de densidad neutra, que también puede ser muy interesante, pero es diferente.
filtro densidad neutra sobre río

Cómo utilizar un filtro de densidad neutra

Utilizar un filtro de densidad neutra no es difícil, pero tampoco es enroscar-disparar y listo. Para utilizarlo correctamente, debes saber que este filtro resta determinados pasos de luz a la escena. El número de pasos dependerá del tipo de filtro que te hayas comprado. Como ya te he comentado, existen de diferentes diafragmas (2, 3, 6, 7, 8…) así que deberás determinarlo en función del que tengas.

Si no tienes claro cómo funciona el tema de los pasos, este artículo te ayudará a solucionarlo: «Los pasos en fotografía explicados al detalle«.

Básicamente, los pasos nos hablan de cómo regular en fotografía la cantidad de luz que dejamos pasar al sensor. Veámoslo paso a paso.

1. Lo primero es buscar el lugar, la escena que queramos fotografiar. Te recomiendo para empezar una fuente de agua continua, como un río o las olas del mar. Ten en cuenta, no obstante, que te servirá también para nubes, o para captar el movimiento en situaciones de mucha luz.

2. Una vez determinada la escena, monta la cámara en el trípode y encuadra la fotografía. Es importante que lo hagas ahora porque con el filtro puesto es posible que no veas nada o muy poco.

3. Por ello es importante también que enfoques correctamente. Puedes hacerlo en modo automático, pero una vez determines el foco, desactívalo y pásate a enfoque manual para que no re enfoque con el filtro puesto.

4. Para utilizar un filtro ND utiliza el modo manual, que te permitirá decidir las variables de la exposición (para aprender a manejar el Modo Manual te hemos preparado esta completísima guía).

Gráfico del triángulo de exposición

5. Los ajustes de exposición vendrán determinados por la escena en cuestión, por el filtro que tengas y por el resultado que quieras obtener, pero por regla general:

  • Configura el modo manual de tu cámara.
  • Mantén la ISO lo más baja posible.
  • Utiliza una velocidad lenta. Cuanto más tiempo esté el obturador abierto, más se notará el efecto de la larga exposición.
  • Usa una apertura cerrada (te permitirá tener más zona enfocada a la vez que ayudas también a reducir la entrada de luz).
  • Si quieres un efecto muy acentuado, procura fotografiar al amanecer o al atardecer, que te permitirán utilizar velocidades aún más bajas.
  • Prueba también zonas en sombra para conseguir exposiciones aún más largas.
  • Es muy recomendable que fotografíes en RAW para poder ajustar luces y sombras en el procesado.
  • Presta atención a los cambios que se van produciendo en la luz (a veces varía muy rápidamente).

Ahora, a esa exposición correcta, debes restarle los puntos de luz que determine el filtro. En mi caso son 4 pasos de luz.

Es posible que si tu filtro no es demasiado oscuro o si hay bastante luz ambiente, tu cámara sea igualmente capaz de enfocar y calcular correctamente la exposición. En ese caso, no tendrás que hacer nada especial al respecto.

Caso práctico sobre cómo utilizar un filtro ND

Suele ser más fácil entenderlo todo cuando vemos un caso práctico, por eso te propongo que le eches un vistazo a este apartado, donde te muestro con datos y resultados la diferencia entre utilizar un filtro ND y no utilizarlo.

Ejemplo (paso a paso) y comparativa entre el uso (o no) de un filtro degradado neutro

Para hacer estas fotografías que verás a continuación, escogí el encuadre y coloqué mi trípode bien asegurado. Primero tomé las fotografías sin filtro. Para que te hagas una idea de la luz que había, eran sobre las 17:30 de un día de verano, unas 3h antes de la puesta de sol.

Busqué un sitio relativamente en sombra, y con agua en movimiento. A continuación, ajusté mi cámara para poder restarle luz a la escena por todos los medios posibles.

Mis EXIF (o ajustes de inicio) fueron:

ISO 64 (forcé para tener menor sensibilidad), f/16 (para restar la mayor cantidad de luz posible a través de la apertura de diafragma), y empecé con un valor de 1/8s hasta 1s.

Como puedes ver, se aprecia el movimiento del agua, cuanto más tiempo tuve el obturador abierto, más se aprecia el efecto, aunque no es impresionante 😉 .

Ahora, mira la diferencia colocándole un filtro a la misma escena. En mi caso ya te he comentado que utilicé un filtro Benro que resta 4 pasos.

Creo que el resultado se aprecia muy bien, aquí te muestro las dos imágenes con mayor tiempo de exposición que pude conseguir sin que se quemara la imagen teniendo en cuenta la luz que tenía.

La fotografía de la izquierda no tiene filtro, la de la derecha sí:

¿Cómo puedo conseguir un efecto seda más acentuado?

  • Cuantos más pasos de luz reste tu objetivo, más posibilidades tendrás de utilizar velocidades lentas.
  • Al atardecer o amanecer tendrás menos luz y, además, unos colores más bonitos.
  • Busca lugares en sombra.
  • Utiliza aperturas muy cerradas.
  • Dispara con el valor ISO más bajo posible.
  • Cuanto más tiempo esté el obturador abierto, más se acentuará el efecto.
  • Cuanto más rápido se mueva el agua (o tu motivo), más se apreciará el efecto seda en las fotos.

En general, como la luz cambia más rápidamente de lo que parece, te recomiendo que hagas varias fotos con distintas exposiciones, siempre vigilando que no se pierda información ni en las sombras ni en las luces. Ya sabes que una imagen sobre o sub expuesta es irrecuperable en buena calidad, hacerlo solo produce ruido en la imagen.

Si te gusta la fotografía de naturaleza, pasear a la orilla del mar o por los márgenes de un río en pleno bosque, este objetivo no ocupa nada y es una gran inversión que puede hacer crecer tus fotos de correctas a impresionantes.

Espero que este artículo te haya ayudado. Si es así, échanos una mano tú ahora compartiéndolo con aquellas personas que creas que pueden estar interesadas en aprender a utilizar este filtro :). Muchísimas gracias y hasta la próxima.