Cuando quieres comprar tu primera cámara de fotos réflex, sucede algo como la pescadilla que se muerde la cola. No sabes cuál escoger porque, precisamente, no has tenido la oportunidad de profundizar en la fotografía réflex. Precisamente gracias a esa primera cámara réflex podrás adentrarte en el tema. Pero claro, para escoger esa primera cámara, ¿cómo haces? ¿la escoges al azar? ¿le preguntas al vendedor? ¿te informas por tu propia cuenta?
Recuerdo, allá por el 2008, intentaba comprar mi primera cámara réflex y cada vez que me acercaba a una tienda a preguntar al vendedor, salía con la cabeza como un bombo. Da igual que le dejes muy claro, desde el principio, que no tienes ni la más remota idea de fotografía réflex, que no sabes de prestaciones, que lo que buscas es una buena cámara réflex y punto, una que te permita conseguir buenas fotografías. No falla. En cuanto pides asesoramiento, un vendedor normalmente te freirá a terminología y jerga técnica, te emocionará presentándote las prestaciones técnicas de una cámara y de otra, te explicará la diferencia que hay entre los componentes electrónicos de una y los de la otra. Eso, en el mejor de los casos. Reza porque no quiera encasquetarte la cámara que más comisión le deja, o la que más presión le meten sus jefes para sacar afuera.
¿Te sientes identificado? ¿Te encuentras en esta situación?
¿Qué más dan las prestaciones de una cámara? ¿No debería la foto final el criterio que usemos para escoger una cámara u otra? Después de todo, la maquinaria, las prestaciones y los componentes de la cámara no son más que un medio que, supuestamente, nos tiene que facilitar el tomar esa fotografía que tanto buscamos.
¿Y si tomamos la decisión, o al menos buena parte de ella, partiendo de ejemplos de fotografías reales tomadas con la cámara en cuestión?
La semana pasada te hablé de por qué prefería, a título personal, las cámaras réflex más económicas sobre aquellas un poco más caras. Hoy me gustaría dejarte unos cuantos ejemplos gráficos, muy visuales, que demuestran las capacidades de unas cuantas cámaras de las que recomiendo. Ninguna de ellas supera los 500 Euros de precio, sin embargo, las fotografías que puedes contemplar a continuación son el fiel testimonio de lo que estas cámaras son capaces de lograr (en manos de un buen fotógrafo claro está).
Fotografías tomadas con una Nikon D3400
Fotografías tomadas con una Nikon D5300
Fotografías tomadas con una Canon EOS 2000D
Fotografías tomadas con una Canon EOS 200D
Si te has sorprendido y quieres conocer más cámaras baratas, seguro que en uno de estos artículos encontrarás tu compañera ideal:
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