Se acerca el día de la madre y aunque, desde mi humilde opinión, una madre lo es todos los días, el primer domingo de mayo es el que se dedica (al menos en España y algunos otros países) a homenajearla. Regalos, detalles, celebraciones, llamadas, mensajes y besos y abrazos vuelan en todos los rincones del país. Todos nos acordamos de nuestras madres y abuelas, por iniciativa propia o bombardeados por los medios ;).
Más allá de constituir una gran ocasión para tener un detalle con la tuya, supone también una oportunidad para fotografiar vuestra relación, o la de otras madres con sus hijas o hijos. O a ti como madre, ¿por qué no darte tú el gustazo? Yo misma me he dado cuenta, al buscar fotos para este artículo, de las pocas fotos artísticas que tengo con mi madre y con mi hija, de hecho, con mi madre de adulta ninguna (a esto #tengoqueponerleremedioya). Por eso te animo desde aquí, a que aproveches la ocasión para inmortalizar ese vínculo que os une, con tu madre o con tus hijos, ese amor que va más allá que cualquier otro. Para ello, te traigo algunos ejemplos inspiradores.
1. Futuras mamás
Una madre lo es desde ante de dar a luz. La espera ya es un momento de amor incondicional, incluso así lo sienten las madres del corazón, las que no llevan al bebé en su vientre pero su felicidad se refleja en su rostro cuando se acerca el momento de la adopción. Un recuerdo para toda la vida de la dulce espera.
2. Mamás que repiten
El retrato de un segundo embarazo puede ganar si se acompaña de su hermanito o hermanita. Imágenes repletas de ternura que resultarán un precioso regalo para toda mamá que repita maternidad.
3. Con su recién nacido
Uno de los momentos claves para toda madre es el nacimiento de un hijo. Un momento vulnerable, con las hormonas revolucionadas, la recuperación física, el cansancio que te puede, la logística que te desborda, los consejos (no pedidos) que te llueven de todos lados y una larga lista más de «efectos secundarios». Pero hay otros momentos, esos en los que disfrutas de tu bebé, del contacto con su piel, del aroma inconfundible de un recién nacido, de abrazarlo dormido, de contagiarte de su paz y su inocencia, de sentir tanto amor que crees que vas a estallar… Esos instantes, es un pecado no inmortalizarlos.
4. El porteo
Por suerte esta imagen ya no es exclusiva de determinados países. El contacto con el bebé es algo que muchas madres necesitan tanto como sus bebés y disfrutan de él a través del porteo. Un bonito gesto para recordar a través de una fotografía.
5. Complicidad
Los niños crecen y el vínculo materno-filial se enriquece cada día. Gustos similares, aprendizajes mutuos, secretos, momentos compartidos, cada relación es diferente y especial. Captar los gestos, las miradas o cualquier signo de complicidad entre una madre y su hijo o hija es un recuerdo muy mágico, algo que el tiempo no debería borrar.
6. Las más desenfadadas
Con los más pequeños puedes probar con fotos espontáneas, divertidas, desenfadadas, con un punto de rebeldía que seguro que en el futuro les encanta.
8. O llenas de amor
Un beso, un abrazo, una caricia o cualquier otra muestra de afecto resulta, sin duda, una imagen tierna, repleta de emoción y muy significativa. ¿Quién se resiste a una foto cómo esta?
9. Madres en blanco y negro
El blanco y negro es tan atemporal, clásico, nostálgico y atrapa tanto como el amor de una madre. Las claves de esta fotografía son el espacio negativo y el blanco y negro que les ceden a ellas y a este emotivo gesto, todo el protagonismo (eso y la mirada de Marta Schmidt).
10. A contraluz
Puedes utilizar una silueta para contar una historia, retratar una afición común o un momento especial para la mamá con sus retoños. A veces insinuar tiene más fuerza que mostrar, este es un buen ejemplo.
11. Risas
Un cara a cara y una explosión de risas, éxito asegurado. Espalda con espalda también podría resultar muy interesante. ¿Te animas a probarlo?
12. Como gotas de agua
Esas mamás que comparten con sus hijas desde las aficiones hasta la ropa, mamás modernas y desenfadadas, ¿por qué no retratar esa imagen tan fresca? (Casi tan fresca como la nieve ;P )
13. Amor sin límites
Porque cada hijo es diferente, cada uno es especial a su manera y a todos les quiere con un amor que no tiene límites. Una madre no distingue, una madre ama la diversidad todos y cada uno de sus hijos y adora lo que hace especial a cada uno de ellos.
14. Amor de abuelas
Una abuela es doblemente madre. Se merecen tanta atención en este día por parte de sus nietos como de sus hijos. Puedes utilizar la clave baja para esta ocasión o cualquier otra en la que quieras crear un efecto más dramático o expresivo.
15. Sus manos
Cuántas veces te habrán acariciado sus manos, te habrán consolado, sujetado fuerte para que no te cayeras, o para que te levantaras, o para que te equivocaras sabiendo que estaba a tu lado, acompañándote. ¿Cuántas te habrán curado, alimentado, aseado? Cada una de esas arrugas de tu madre, de tu abuela, está repleta de recuerdos, de experiencias y sentimientos compartidos contigo. Esas manos que tal vez ahora necesitan que seas tú quien las sujete fuerte.
Y como lo prometido es deuda, te dejo con una imagen muy personal, me habría gustado incluir una con mi madre (prometo colocar el trípode la próxima vez que viaje a verla) aunque te traigo una con mi hija.
No sé si te inspirará o no, y tiene muchos fallos, pero lo que sí te puedo asegurar es el amor que concentra y lo especial que es para mí. Se ha convertido en una de mis favoritas.
La hice para el artículo 17 Trucos Para Conseguir el Mejor “Selfie” Con Tu Pequeño, que igual te puede servir para esta «hazaña», o también puede servirte este otro: 10 Consejos Para Conseguir Magníficos Autorretratos. Eso en el caso de querer retratarte tu con tu madre o si eres madre y quieres inmortalizarte con tus hijos. Si es para retratar a otras familias, seguro que alguno de estos artículos sobre retrato te ayuda.
Y hasta aquí la inspiración de hoy. Espero que te haya gustado y, sobre todo, que te haya despertado las ganas de salir a fotografiar en un día tan especial.
Si te ha parecido útil, te agradecería que lo compartieras, ¡que la inspiración llegue muy lejos! Gracias y… ¡feliz Día de la Madre!