¿Alguna vez has intentado realizar un autorretrato y lo máximo que has conseguido es una decepción? Cuidado, que hablo de un autorretrato, no de un selfie 😉
Si te ha pasado, no te apures. Es lo normal. Por eso te escribo hoy este artículo con trucos y consejos, para hacerte más fácil esta tarea, que no es tan sencilla como parece, pero tampoco imposible.
¿Qué es un autorretrato?
Un autorretrato es un retrato de alguien realizado por esa misma persona.
Esta sería la definición corta, sencilla.
Pero un autorretrato puede ser mucho más. Porque puede convertirse en un instrumento de autoconocimiento o incluso en una excusa para reflexionar sobre nosotros mismos, o trabajar en la aceptación.
Si sientes curiosidad por la historia de la fotografía, tal vez te gustará saber que el primer retrato fue en realidad un autorretrato realizado en 1839 por Robert Cornelius.
Razones por las que realizar un autorretrato
Son varias las razones que nos pueden llevar a querer hacernos un autorretrato. Aquí algunas de ellas:
- Te das cuenta de que tienes fotos de todo el mundo pero tú nunca sales
- Necesitas un modelo para poner en práctica los consejos de fotografía que lees en el blog o en esta mega guía sobre fotografía de retrato (que no te puedes perder o te arrepentirás),
- No quieres desperdiciar tu belleza ni tu gracia 😉
- Buscas un chute de creatividad, qué mejor que ponerse manos a la obra…
- Quieres inmortalizar un momento importante de tu vida y no tienes a nadie quien te retrate…
- Estás en un momento de tu vida en el que quieres trabajar el autoconocimiento, la aceptación, etc.
- Has pensado hacer un proyecto personal sobre el paso del tiempo y has decidido ser tú, o mejor dicho tu cuerpo, quien lo represente.
Estas son solo algunas ideas de por qué realizar un autorretrato, seguro que en alguna ocasión te ha pasado por la cabeza alguna de ellas, ¿me equivoco?
Cómo hacer un autorretrato creativo
Hay dos formas muy comunes de realizar un autorretrato con cámara. La primera es a lo Vivian Maier. Es decir, te plantas delante de un espejo y disparas cámara en mano (por favor, en ese caso huye de los espejos de los baños y no uses flash)
La segunda, es la de estirar el brazo cual Inspector Gadget. Esta forma es útil por ejemplo si viajas en solitario y quieres retratarte con un monumento al fondo (procura que no salga el brazo o recórtalo más tarde desde tu ordenador).
Seguro que estos dos métodos ya los has experimentado, ahora si lo que quieres es un autorretrato en condiciones, es decir, dar un paso más y lograr un autorretrato artístico, sigue leyendo, porque voy a darte los consejos para conseguir los mejores resultados.
1. Ármate de paciencia para autorretratarte
Ya te he adelantado que no es una tarea sencilla. Tendrás que dedicarle tiempo y paciencia, sobre todo las primeras veces hasta que le cojas el truco.
Probar y practicar varias veces, hasta que encuentres el resultado esperado y esta vez no es desde la comodidad que te aporta estar detrás del visor, en esta ocasión tendrás que ir a mirar el resultado desde tu posición una y otra vez…
2. Planifica tu autorretrato
Te puede resultar extraño, pero un autorretrato no es una fotografía cualquiera, un retrato tiene que transmitir tu personalidad o una emoción. Busca el lugar adecuado y piensa en el vestuario o atrezo que vas a utilizar para transmitir tu mensaje.
También puedes ensayar delante de un espejo los gestos y las posturas. Con los modelos lo solemos tener fácil, muévete así o asao pero como nosotros no nos vemos… luego nos podemos llevar sorpresas 🙁 .
3. Cuida la iluminación
Para conseguir fotografías impresionantes con luz natural colócate cerca de una ventana o atrévete a autorretratarte en el exterior. Aunque también puedes usar el flash si es necesario, tanto de relleno como a contraluz.
La luz determinará una gran parte de lo que quieres transmitir con tu autorretrato, luz suave, luz dura, natural o artificial. Dale la importancia que se merece. Todo lo que necesitas saber sobre cómo iluminar tus retratos aquí.
4. Utiliza un trípode
Es la mejor opción para sujetar la cámara, aunque en su defecto puedes colocarla sobre una superficie firme, como una mesa o un muro.
Si no tienes pero quieres hacerte con uno, en esta guía te ayudamos a encontrar el mejor trípode para ti.
También puedes hacerte con un mini trípode si no le vas a dar mayor uso que tus autorretratos.
5. Usa un disparador remoto o el temporizador
El disparador remoto no es imprescindible, sin embargo es de gran ayuda, sobre todo si estás a una distancia considerable y por mucho que corras como Usain Bolt no te da tiempo de darle al botón y volver a tu puesto.
Por unos pocos euros puedes conseguir uno y te aseguro que el resultado merece la pena. Los de cable son aún más económicos, pero también te limitará la distancia.
La otra opción, si tu cámara lo permite, es disparar en remoto con tu smartphone utilizando una aplicación móvil. Te será también de gran ayuda con los dos puntos siguientes.
6. Encuadra bien al autorretratarte
Vale, este, junto con el siguiente punto, son los más difíciles de llevar a cabo, por eso me voy a extender un poquito más en ellos, porque es muy fácil decirlo pero hacerlo es otro cantar.
Será muy probable que dispares y cuando vayas a comprobar el resultado te encuentres con que ¡tú no sales en la foto!, o bien sólo aparece tu brazo o una imagen borrosa de alguien que intenta colocarse…
No te preocupes, esto es muy normal que ocurra. Para evitarlo puedes utilizar varios trucos:
- Si tienes la suerte de tener una pantalla giratoria… puedes saltarte estos trucos porque lo tendrás muy fácil al girar la pantalla hacia ti, si no es el caso, sigue leyendo 😉 .
- Si puedes controlar la cámara desde el móvil, lo tienes muy fácil, podrás ver en él lo que va a captar la cámara.
- Pon marcas en la pared o en el suelo para saber dónde te tienes que colocar.
- Utiliza un encuadre muy amplio y más tarde recorta con un programa informático. Un gran angular te ayudará en este caso.
- Encuadrar primeros planos es algo más complicado, pues cualquier mínimo error te hará desaparecer dejando un escenario tristemente vacío. Si tu cámara tiene pantalla LCD puedes colocar un espejo detrás y ver reflejado el resultado. Si eres como yo y no tienes esa suerte, agénciate un muñeco o cualquier otro objeto y ponlo en el lugar en el que tú tendrás que situarte después (ojo… no olvides quitarlo luego! 😀 ).
7. Enfoca bien
Ains, qué fácil es decir esto y qué complicado es hacerlo, ¿verdad? Si ya lo has intentado sabrás de qué te hablo, si no, tienes la suerte de contar con algunos trucos antes de llevarte muchos chascos:
- Lo más fácil es utilizar una apertura pequeña, o lo que es lo mismo, una profundidad de campo grande (un número f alto). Así te aseguras de que haya más elementos de la foto enfocados.
- Otra opción es activar todos los puntos de enfoque en automático y esperar que alguno nos enfoque. Aunque es un poco arriesgado y te costará más de un viaje para comprobar.
Para afinar un poco más y sobre todo para conseguir retratos impresionantes, de esos que ya te hemos hablado en otros artículo, y en los que por ejemplo desenfocas el fondo o sólo enfocas los ojos, también existen otros trucos que funcionan muy bien:
- Dispara en remoto con tu smartphone si tu cámara lo permite. Podrás seleccionar en la pantalla de tu móvil dónde quieres el foco.
- Enfoca de forma manual sobre un muñeco o similar, el mismo que te ha servido para el encuadre te puede valer 😉 .
- Enfoca al revés. La distancia entre dos puntos es la misma desde el punto en que la midas, ¿no? pues deja el trípode en su sitio, colócate donde está tu marca, enfoca y vuelve a poner la cámara en su lugar. Ya puedes colocarte y ¡disparar!
- Si dispones de una pared detrás, coloca una marca en el lugar donde te vas a poner. Coloca un hilo en el objetivo que llegue justo con la punta hasta la marca. Ahora haz un enfoque manual a esa marca, colócate delante de ella y tensa el hilo poniendo la punta justo delante de tu ojo. Si está algo flojo retira el trípode, hasta que el hilo se tense. Te digo el ojo porque en los retratos es la parte que se debe enfocar, pero si quieres experimentar y enfocar por ejemplo tu nariz, pues ya sabes… el hilo a la punta de tu nariz 😉 .
8. Dispara en ráfaga al realizar tu autorretrato
Si tu cámara te lo permite dispara en modo ráfaga, así será más fácil que alguna salga decente. La mía, por ejemplo, no me permite el disparo en ráfaga si utilizo el mando remoto, aunque sí cuando uso disparo con retardo.
9. Deja volar tu imaginación
Diviértete, disfrázate, haz muecas, píntate, exprésate… ¡experimenta!
La sesión te será más grata y aguantarás más tiempo, lo que significa más práctica, más aprendizaje.
10. Cuida la composición y otros aspectos del autorretrato
Por último y no por eso menos importante, te recuerdo que también debes tener en cuenta aspectos como la composición, el fondo o la armonía de los colores a la hora de hacer tu próximo autorretrato.
Los colores te ayudarán a la hora de transmitir el mensaje o de crear la atmósfera que quieres que te acompañe.
Y si quieres hacer un repaso por las reglas o consejos sobre composición, no te pierdas nuestra mega-guía sobre composición fotográfica.
11. Más allá del rostro
Aunque lo primero en lo que pensamos a la hora de realizar un autorretrato es en el rostro, pero no es la única manera de autorretratarte.
Puedes captar parte de ti y de tu personalidad retratando otras partes del cuerpo o incluso tu sombra o la silueta.
Una vez que hagas tus primeros autorretratos más sencillos y controles la técnica, ve más allá y busca otras opciones más creativas. Retratos en movimiento, juegos con la luz y las sombras, etc.
Autorretratos de fotógrafos famosos
Son muchos los fotógrafos que nos han dejado su autorretrato en forma de obra de arte, como Vivian Maier, Francesca Woodman, Helmut Newton o Lee Friedlander.
A continuación, voy a dejarte algunos ejemplos de autorretratos icónicos a modo de inspiración.
Para terminar, te dejo con este vídeo con 5 ideas creativas para hacer tus propios autorretratos.
Puedes entender el autorretrato como un gesto narcisista, pero también lo puedes ver desde otra perspectiva mucho más trascendental, del autoconocimiento, la aceptación, el estudio, la expresión, etc. Tú decides por qué y para qué quieres retratarte y, por tanto, cómo.
Espero que estos consejos te hayan servido de ayuda y ya estés pensando en el lugar en el que piensas autorretratarte y lo que quieres transmitir.
Recuerda que tú eres el modelo que más paciencia puede tener contigo y que puede estar disponible cada vez que quieras 😉 . Te animo a ponerte ¡manos a la obra y a practicar!
Ah, se me olvidada, si te ha gustado el artículo por favor, compártelo, así llegará a más gente. 😉 ¡Gracias!