[toggler title=»Fotografías bajo licencia Creative Commons» ]Fotografías de Brad Gillette bajo Licencia Creative Commons[/toggler]
El artículo de hoy será corto pero bien curioso. Con él me gustaría sembrar algo de curiosidad fotográfica en vuestras mentes e incitaros a empezar a cuestionar algunos de los conceptos fotográficos que siempre habíamos dado por sentados. Creedme, no hay mejor manera de disfrutar de la fotografía que formulando algunos porqués, intentando responderlos y nutrir así nuestra curiosidad.
Yendo al grano.. ¿Os habéis fijado en la forma que tiene el objetivo/lente de vuestra cámara de fotos? ¿Os habéis preguntado alguna vez por qué diablos la foto os sale rectangular si el objetivo, lente y diafragma con que disparáis tienen una forma circular?
La respuesta es bien simple y la hallamos en el sensor de la cámara. ¿Os acordáis de este artículo en el que os explicaba la importancia del sensor en las cámaras? El sensor, amigos, es un elemento de forma cuadrada, o más bien rectangular. Cuando pulsamos el disparador, la luz (que más tarde se transformará en imagen) atraviesa el diafragma y todo objetivo por dentro en forma circular, penetra en la cámara y busca su camino hasta llegar al sensor sobre el cual esa luz se proyecta. Cuando un contenido circular (luz o imagen) se proyecta sobre un cuerpo rectangular (sensor) el resultado es una imagen rectangular. Por decirlo de otra manera, la imagen inicial es circular y en el sensor se recorta para guardar de ella sólo el centro, de forma rectangular.
¿Qué pasa con los lados que sobran? Se echan a perder.
Lo mismo pasaba antes (y sigue pasando) con las cámaras analógicas: la luz es conducida por el objetivo en forma circular o de cilindro todo el tiempo hasta que llega a la película. Al ser la película rectangular, la foto final lo es también.
Presiento que alguien leyendo esto ahora mismo está sintiendo unas tremendas ganas de levantar la mano y preguntar: «¿Pero porqué no se fabrican las películas y los sensores en forma rectangular? Pues así aprovecharíamos la totalidad del círculo de la imagen».
La respuesta a esta pregunta puede ser muy compleja y alejarnos del propósito de este artículo, que es el de simplificar las cosas lo máximo. Pero de manera breve os diré que el hecho de que el formato de la película, del sensor y de la foto final impresa sea rectangular obedece a una serie de motivos muy diversos: la película es un elemento que necesita ser arrastrado entre foto y foto, y lo más fácil para conseguir arrastrarlo es que sea en forma de cinta, por lo que necesitamos que cada unidad de la película sea rectangular.
Por otro lado, las personas dentro de nuestra sociosicología preferimos utilizar cosas rectangulares antes que circulares: así aprovechamos mejor los espacios con los que interactuamos. Si queremos aprovechar al máximo los espacios, es más fácil cubrir una pared con fotos rectangulares que circulares, es más fácil rellenar la portada de una revista con una foto rectangular o cuadrada que con una circular, etc.
Como veis, todo tiene una explicación lógica 😉
Un abrazo, portaros bien, y recomendad el artículo si os ha gustado 😉